—Claro que me estoy divirtiendo ¿Acaso tú no?

Brayton se quedó callado por un momento sin saber qué responder. Es la primera vez en más de quince años que le ocurría algo así. — ¿Por qué no me respondes? Tal parece que en el tiempo que has estado a mi lado jamás te has divertido.

Brayton no respondió de inmediato, simplemente se limitó a acomodar la montura de sus gafas sobre el puente de su nariz. — Mi diversión es irrelevante en todo caso — esa fue su respuesta a la pregunta hecha por Le Roi una que, si bien no era la que deseaba darle. Sí, fue una respuesta que hizo sonreír al hombre sentado atrás de él, quien no dejaba de verle a través del espejo retrovisor. Brayton sintió un escalofrío recorrer a través de su espina dorsal a causa de esa sonrisa. Solo un tonto no tendría miedo al ver a ese hombre sonreír y no era porque su rostro se deformará al hacer tal acción, es más, Le Roi era incluso aún más agradable a la vista, estéticamente hablando, si lo hacía. Pero ese hombre solo so