NARRA DAVID
—¿Estás seguro de esto David? No sé porque siento que lo haces para huir de tu padre. — me pregunta mi abuela Jimena.
—En parte lo hago por eso abuela, no juzgo sus acciones no soy quién para hacerlo. Lo que me hierve la sangre es que mis hermanos sigan en la ignorancia. Esa es una historia que no se debió ocultar a ninguno de nosotros. He sido testigo de cómo Aitor y Alan han visto a Ángel de menos por tal vez pensar que Ángel es más importante para todos, creando muchas diferencias entre ellos. He sido el apoyo de Ángel en este tiempo, pero ya están grandes no me necesitan. La verdad es que ya necesito ver por lo que yo quiero y me gustaría poder ayudarte con el legado del bisabuelo Javier. — le respondí a mi abuela pues la verdad es que necesitaba alejarme un poco del drama familiar.
—Lo que significa que quieres quitarme mi puesto. — dice mi tía Esmeralda llegando a nosotros.
—Claro que no tía, seré tu apoyo y cuando decidas dejarlo estaré yo para apoyar. — le digo y ella asiente golpeando mi hombro.
—Tienes todo para ser un águila. — comenta mi tía, pero mi abuela niega.
—Mi nieto será un halcón y será uno de los mejores. — dice mi abuela orgullosa agarrando mi quijada.
—Bueno, haré todos los preparativos y te avisaré cuando sales a tu entrenamiento. — me dice y me sentí tan feliz de ser un elemento útil para la seguridad de mi familia. Salí de la casa de mi abuela con una enorme sonrisa en el rostro, pero al llegar a casa se borró de inmediato al ver a mi padre. Subí a mi habitación de inmediato, me sentí molesto porque ahora comprendo muchos de los pocos recuerdos de mi infancia. Mi madre llorando y todo el tiempo que él no estuvo a nuestro lado. Si posiblemente sea infantil de mi parte huir de esta situación, pero es que así lo prefiero antes de hacer algo de lo que me pueda arrepentir, en especial que mis hermanos se enteren de lo que pasó en el pasado de nuestros padres.
—David — escucho que mi madre toca la puerta.
—Dime. — le pregunté con seriedad, mientras reunía algunas cosas en una mochila.
—¿A dónde vas? — me pregunta con preocupación.
—Me iré a la playa por unos días estoy esperando las respuestas a las universidades en donde envié solicitudes. Recuerda que acabo de terminar mi secundaria. Me daré un tiempo sabático hasta entonces. — le dije y ella puso su mano sobre el dorso de la mía. Deteniendo lo que estaba haciendo.
—No es correcto lo qué haces David, irte así y alejarte de nosotros. Principalmente de tu padre, sabiendo la relación tan bonita que tienen ustedes. — comenta y dejé de hacer lo que hacía para poder mirarla.
—No mamá, yo no puedo tener una relación buena con ustedes no hasta que les digan a mis hermanos la verdad. Eventualmente ese pasado les tocará de nuevo a la puerta y créeme que no quiero estar aquí. Recuerdo muy bien detalles de esos eventos tenía 4 años te lo recuerdo. Lastimosamente lo más triste que vivimos en nuestra infancia es lo que nos marca para siempre. Recuerdo el verte llorar porque mi padre no estaba presente y también el que solo Ángel estaba y de repente aparecieron Aitor y Alan. Solo necesito un tiempo lejos de todo esto mamá. Al final es para que se vayan acostumbrando a no verme aquí tan seguido. — confesé. Ella se limpia una lágrima y asiente.
—Está bien hijo ya eres adulto y puedes tomar tus propias decisiones. Tristemente en tu decisión también está el alejarte de mí. — me dice sentándose en la cama.
—Mira mamá, este momento eventualmente llegaría. Yo me iría a la universidad y ustedes lo respetarían. Eso es lo que haré solo que pasaré unos días antes lejos de la casa. Solo te diré algo. El sol no se puede tapar con un dedo o hacer lo mismo que han hecho ustedes todos estos años hacer como si nada pasó. Mis hermanos serán los más afectados en eso si no les dicen la verdad. — cerré la mochila y salí de la casa sin despedirme de nadie. Llegué hasta mi auto y me fui a la casa de mi abuela a pasar la noche ya que era algo tarde.
—Bueno mi niño, a partir de mañana comenzarás tu entrenamiento. — comenta mi abuela dándome un papel con la información. Lo tomo en mis manos y una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro. Me puse de pie y abracé a mi abuela.
—Aprenderás mucho David, principalmente a canalizar tus emociones. Eres muy inteligente y estoy segura de que esto es lo tuyo. — con esas palabras de mi abuela y mi madre comencé a trabajar en construir a un nuevo David. No tuve que viajar a ningún lado la sede principal está aquí en Zaragoza. El entrenamiento que recibí por parte de las águilas fue muy fuerte he intenso. No solo físico, si no también me enseñaron el cómo operaba la empresa. No tuvieron contemplaciones, me entrenaron como a un miembro más y sin privilegios. Después de unos meses las respuestas a las universidades llegaron y la primer respuesta fue de la universidad de Tokio o mejor conocida como la Universidad Imperial de Tokio. Lo cual es un honor estudiar en ese lugar. Me interesaba estudiar finanzas y ese lugar era el mejor.
—Tenemos un caso que te puede gustar no se lo he informado a Gorrión, pero he recibido muchos llamados para formar parte de el y mandar apoyo. ¿Quieres saber donde es? — me pregunta Marcio el encargado de asignar las misiones.
—No, no tengo idea hace unas semanas me enviaste a Honduras a formar parte de un operativo, así que puede ser cualquier parte del mundo. — le comenté el me sonríe.
—Tokio, se llama Filomeno Marchetti mejor conocido como Pilo Marchetti. Por lo que tengo entendido tienen controlado y amedrentado un sector de la ciudad. Últimamente se están reportando muchas desapariciones y la criminalidad en esa área ha ido en alza. Pilo Marchetti es hijo de Mario Marchetti, hace poco mis informantes me han dado la información que hace unos días Mario unió a su hijo mayor Máximo en matrimonio con Alexandra Novikova. — dijo y tuve que pausarlo levantando mi mano.
—¿Me estas diciendo que los Marchetti y los Novikova de Rusia son aliados? — pregunte incrédulo. Hemos seguido los pasos de los Novikova por meses y no habíamos logrado encontrar algo. Lo que significa que esta misión es grande.
—Si, esta misión es muy importante y no nos la podemos tomar a la ligera o apresuradamente. Debemos investigar bien y es por eso por lo que cuando llegues a Tokio te recomiendo enfocarte en tus estudios porque cuando Gorrión de luz verde a la acción debes estar en entera disposición. — asentí y volví a mi saco de boxeo. Una de las agentes femeninas se me acerca.
—¿Puedo entrenar contigo? — me dice invadiendo mi espacio.
—No, yo ya estoy terminando. — respondí con indiferencia. Ella sin ningún pudor comenzó a acariciar mi brazo. Me quedé solo para saber cuál sería su siguiente movimiento.
—Vamos David, sabes lo que quiero. Por favor, sexo no se le niega a nadie y más nosotros que somos solteros. — me dijo y es que es precisamente esto lo que odio en una mujer. Que se cree muy segura de ir por lo que quiere cuando lo que está haciendo es rebajándose como mujer al pedirme sexo tan descaradamente. La mujer perfecta para mí tiene que ser una que sin importar su posición como tal se pueda dar su valor y defender por sí misma de cualquier circunstancia. Esas son las mujeres que me excitan, muy a lo contrario de lo que tengo enfrente.
—Agente Herrera no la creí de este tipo de mujeres. Le diré una cosa, si yo quisiera sexo con usted yo la buscaría, seduciría para obtener lo que quiero y si no lo he hecho es porque en lo particular usted no es de mi gusto. No digo que sea fea de hecho que es una mujer muy bella, pero lastimosamente que no se da su valor. Le comento que una dama no va por la vida pidiendo sexo solo porque encuentre atractivo al individuo, en este caso a mí. Como último consejo dese a respetar. Que ya había escuchado entre nuestros compañeros nombrarla y no dije nada solo pedí respeto para usted. Ahora le pido que por favor no vuelva hacer esto o me veré en la penosa tarea de reportarla. No soy de los hombres que se acuesta con quien le ofrece, me gusta hacerlo a la vieja escuela. Flores, chocolates, regalos, cenas románticas, disfrutar de un buen paisaje, música. Si nunca le han ofrecido eso antes de llevarla a la cama, debería de preocuparse porque eso significa que ni ellos ni usted vale eso. — sin mas tomé mi botella de agua, mi toalla y salí del lugar dejándola muy pensativa. Lo siento si ofendí a alguien, pero es mi punto de vista como hombre. Una mujer debe de ser cuidada y respetada. Yo he tenido mis aventuras desde hace unos años de hecho, ahora de 19 años conozco un poco más a las mujeres. Por esa razón se lo que busco en una mujer. Creo que al ser muy atractivo como siempre me dicen, me ha hecho conocer a todo tipo de mujeres. En lo particular no he conocido a la mujer que me haga ver que el sexo no es solo un acto carnal. Ahora que me iré a Tokio me concentrare en mi universidad en mi misión, claro si la abuela lo aprueba.
—Te vamos a extrañar muchísimo hermano. — me dice Ángel abrazándome. Me estaba despidiendo de mi familia pues hoy partía a Tokio.
—Yo los extrañaré mucho a ustedes también. Nos veremos en navidad. — fue lo ultimo que dije. Mi padre me da un abrazo el cual acepte por estar cerca de mis hermanos. Mi madre fue la ultima y si me lastimo el verla llorar por mi partida.
—No te alejes de nosotros ¿está bien? Al menos un mensaje de texto o una llamada para saber que estas bien.
—Si mamá. Me tengo que ir o perderé mi vuelo. — Le di un abrazo a mi abuela y a mis hermanas y fui hasta donde estaban haciendo las revisiones. El vuelo a Tokio fue algo largo al menos así lo sentí. Llegue hasta el departamento donde viviría, estaba muy cerca de la universidad y esta muy bien equipado. Agradezco a la educación que me ofrecieron mis padres ya que el idioma no era complicado para mí. Sabia hablar español, inglés, francés, japones y mandarín con fluides. La mañana siguiente me presente en la universidad y me encanto el recibimiento cultural que tenían a los alumnos internacionales. A los meses recibí la aprobación de comenzar con la misión y aunque fue difícil logramos el resultado deseado después de casi 5 años. Habíamos logrado desmantelar de raíz todo ese cartel que vivía amedrentando a adolescentes y niños. Pilo Marchetti fue apresado junto con un cargamento muy grande de armas, joyas, dinero y estupefacientes. Lo que no me predije fue que iba a experimentar el primer dolor de una bala. En mi brazo, solo había sido un ligero rose, pero lo importante para mí fue que la operación había terminado bien. Después de ese momento mi abuela me dijo que iba a estar de baja a lo cual no estaba de acuerdo, pero entendí que le dio miedo perderme y en parte sabia que cargaba la responsabilidad en que le diría a mis padres si algo me pasaba. Lo que también me hacia cuestionarme en que debía hablar con ellos. Ellos venían a visitarme, pero no era la misma conexión que tenía antes con ellos y con los años solo se fue haciendo casi nula. El tiempo siguió pasando y mi enfoque era en sacar mi maestría en negocios. hasta que recibí una llamada de mi hermano Ángel invitándome a su propuesta de matrimonio. Tristemente platicamos un poco sobre lo que le había pasado a nuestro hermano Alan y que por fin se había abierto la caja de pandora de mis padres. Yo no me había dado la tarea de volar hasta Bella Vista y conocer a mi sobrino Khoa. Por mi madre sabía que era un niño muy hermoso, ya que me enviaba fotos cada cuanto tuviera una de él siempre sonriendo. También sabia de mi sobrina Ariana, a la cual también no había conocido físicamente.
—Si hermano, estaré ahí, no te preocupes. — le dije ante su insistencia que tenia que buscarlo ahora para llegar a tiempo y así lo hice. Compre un vuelo para mañana mismo. Nuestros informantes nos estaban diciendo que el nombre de los Marchetti se estaba volviendo a sonar en las sonar que ya habían sido recuperadas. Creo que eso podría esperar un día o dos por ahora la familia era más importante. Después de un vuelo nocturno había llegamos a Paris. Mire una pequeña chica con una larga cabellera rojiza intentando hablar con la encargada del vuelo con rumbo a Zaragoza, pero la mujer no lograba entenderle, aunque hablara en ingles o en español al parecer solo habla francés. Me acerqué hasta ellas y me ofrecí en ayudarla. La pequeña pelirroja se da la vuelta y me quede perdido por unos segundos en sus ojos, eran únicos, jamás había visto tal color de ojos. Sin mencionar su carita de preocupación. Ella agradeció tímidamente mi ayuda y se fue después de despedirnos. Por el papel de su maleta se que se llama Sandra, pero ella no se molesto ni en preguntar mi nombre, creo que jamás me había pasado. Fui a el baño y recibí un mensaje de Ángel donde me pedía el favor que esperar en el aeropuerto a una amiga de Clara que se llama Sandy.
—Pasajeros con destino a Zaragoza, por favor presentarse en la puerta de embarque ya que es hora de abordar el avión. — Escucho el anuncio desde el baño. Cuando Sali ya la mayoría de las personas habían abordado el avión. Entre en él buscando mi asiento y mi sorpresa es que la pequeña pelirroja tenia su asiento a un lado del mío. Me senté y me presente con ella, ella me miro sorprendida.
—¿Galeano Amador? — me pregunta y por un momento me puse alerta.
—Tranquilo, conozco a tu hermano Ángel. Él y Clara son las razones de mi viaje. — me confiesa y yo vuelvo a que me acaba de decir que se llama Sandy. No cabe duda de que el mundo es pequeño.
—Bueno, tal parece que yo soy el encargado de llevarte hasta donde se llevara a cabo la propuesta de matrimonio. — le digo y ella asiente.
—Gracias. — se limito a decir, para luego seguir en su computadora. Miré lo que estudiaba y vi varias imágenes fuertes en su computadora.
—Disculpa mi pregunta, pero ¿Estudias para ser medico forense? — le pregunté y ella negó.
—No, estoy estudiando cómo hacer una apendicectomía que es lo que se hace cuando el apéndice se bloquea con heces o por inflamación, una enfermedad llamada apendicitis. Estoy estudiando para ser pediatra. — me contesta y me encanto que no la vi intimidada ante mi pregunta.
—¿Y tú, a que te dedicas? — me pregunta sin dejar de ver a su computador.
—Estoy sacando mi maestría en la universidad de Tokio. Negocios internacionales. — comente y ella me miro muy sorprendida. La luz de que debíamos apagar o poner en modo avión nuestros teléfonos comienza a parpadear. Ella hace caso a la señal y guardó lo que tenía frente a ella. Pasaron varios minutos donde se limito a ver por su ventana. Yo me sentía algo inquieto como agitado. Quería seguir hablando con ella, pero no sabía de que y porque me había quedado sin palabras. Cuando ya estábamos en el aire la vi poner algo en la pantalla frente a ella y vi que era una película de una princesa pelirroja.
—¿Te gustan las películas infantiles? — me aventuré a preguntar.
—Si, con Ariana miramos todas, pero esta es mi favorita, hasta cierto punto siento que esta película esta hecha para mí. — me dice y alzo la ceja pensado que es por el color de su cabello.
—Te explico, en mi opinión Mérida es una de las princesas más realistas de las que he visto. Su manera de mostrarnos de lo que son capaces las mujeres, lo que se centra en su relación con su mamá y como juntas ellas se vuelven mejores personas. La realidad en las relaciones familiares además que a pesar de las diferencias que tienen a veces, deben permanecer unidos y amarse en todo momento. Así lo veo yo, posiblemente sea porque la relación con mi madre es muy bonita y veo la similitud entre nosotras con la película. — concluye y puedo ver su rostro ponerse triste.
—¿Estas bien? — le pregunté al ver una lágrima bajar por su mejilla y ella asintió.
—Si, es solo que tengo mucho tiempo de no ver a mi madre. — me confiesa, y sentí una incomodidad en mi pecho. Le ofrecí mi mano y ella dudo un poco, pero de igual manera la tomó.
—Muchas gracias, por lo que me has ayudado el día de hoy. — me dice y lentamente fue quitando su mano de la mía.
—De nada. — me limité a decir. Después de media hora dentro de la película vi que se quedó dormida y su cabeza rebotaba hacia la ventana. Podía escuchar que se estaba golpeando. La ayudé a acomodarse a que se recostara en mi brazo. Desde ese lugar pude sentir el olor a frutas de su cabello. Suspiré ante dos cosas uno lo bien que se siente tener un contacto físico con ella y dos el dulce aroma de su cabello que llega a mi nariz haciéndome sentir tranquilo. No sé quién es esta pequeña mujer, pero me encantaría averiguarlo.
-----------------------------
Copyright © 2023 Valery Archaga
Todos los derechos reservados.
Obra protegida por Safe Creative bajo el número 2303273877835
NARRA SANDYNo sé en qué momento abrí los ojos y me encontraba recostada sobre su brazo. Eso no me pareció extraño en mí, siempre me duermo en todos lados. Lo que si me sorprendió fue sentir la mejilla de David sobre mi cabeza. Su respiración era tranquila lo que significaba que estaba dormido. —Estamos por aterrizar para que le diga a su novio que se ponga su cinturón. — escucho que dice la joven aeromoza. Moví la cabeza ligeramente en respuesta. La chica se fue para seguir con su trabajo y yo estoy con el dilema de que hacer, no quería despertarlo. Comencé a mover ligeramente mi cabeza y sentí que de un momento a otro el peso que sentía anteriormente ya no estaba. Me moví lentamente a despegarme de él. —Lo siento no me di cuenta en qué momento terminé sobre tu brazo. — comenté y es que era la verdad. Recuerdo que me dormí hacia la ventana, pero pueda que dormida me diera la vuelta. —Está bien, creo que también yo me quedé dormido. — menciona y yo sonreí ligeramente. En ese momento
NARRA DAVIDVerla con la ropa que le prestó mi hermana Alana, por alguna razón no me gustó. Todo abrazaba su cuerpo tan perfectamente que solo me provocaba quitarle la ropa. “¿Qué disparate estoy pensando?” Me regañé a mí mismo. Sandy se miraba hermosa y la verdad que sus ojos son más que hermosos. Solo que no podría identificar que tienen que me están volviendo loco. Ese color avellana en su mirada me invitaba a querer saber más de ella. Me ofrecí a llevarla porque la verdad necesitaba pasar ese momento con ella. Era algo estúpido lo que provocaba esta chica. Me hacía sentir como un chico de colegio con las hormonas alocadas algo que puedo decir, mas no describir porque nunca me había sentido así. En el camino la radio sonaba, pero nosotros íbamos en un silencio super incómodo. Mi teléfono sonó y era mi abuela. No quería contestar, pero debía hacerlo.—Hola cariño. ¿Dónde estás? Acabo de llegar aquí con tus hermanas y no te encontré. — me dice y miro a Sandy a mi lado quien me mira po
NARRA SANDY —¿David? ¿Me estás diciendo que David te invito a salir en una cita? — me pregunta Clara sorprendida ante lo que le acabo de decir. —¡Si! — le respondí yo dando brinquitos y aplausos de la emoción. —Eso es muy extraño. No me lo tomes a mal, pero David siempre ha sido bien reservado. Al extremo que no se nada de su vida privada. Jamás a traído a alguien a casa así que no creo que haya tenido algo serio anteriormente. David es un caballero con todas sus letras. Si mostró interés en invitarte a salir como una cita es porque le gustaste de verdad. — comenta Ángel y eso solo me pone mucho más nerviosa. ¿De verdad David está interesado en mí? Me pregunté y es que no me quiero ilusionar. Me da un poco de miedo porque no sé qué esperar de esta cita. —¿Porque tienes la carita larga? — me pregunta Clara y me da un poco de pena hablé de esto frente a Ángel. —Eh, yo las dejaré solas para que puedan hablar en confianza. — dice Ángel caminando hacia la puerta llevándose a Arian
NARRA SANDY Me quedé súper sorprendida ante lo que me acaba de contar. No sabía que en esta familia hubiera hasta agentes secretos. No me extraña porque la señora Jimena es tan misteriosa y hace muchas cosas a la velocidad de la luz. —Parece que mi trabajo te impresionó. — comenta David y puedo ver un poco de decepción en sus ojos. —¡No! No, para nada. Si impresiona, pero no creo que sea algo del otro mundo. Literalmente es como que me digas que eres un policía sin llevar uniforme. — digo algo ansiosa. Él me regala una sonrisa y levantó su mano para tocar ligeramente mi mejilla. No pude evitar cerrar los ojos ante tal gesto. —¿Entonces, está bien para ti que sea un agente secreto? — me pregunta haciendo que abra los ojos de golpe. —Es tu trabajo y si te gusta lo qué haces está muy bien. Claro que, me imagino que en muchas ocasiones corres peligro de que algo malo te pasé, ¿No es así? — le dije algo preocupada. El no deja de verme con una sonrisa. La cual ya me está intimidando
NARRA DAVID Haberla visto de esa manera me dio mucho miedo. Había tenido muchas experiencias en misiones donde mis compañeros se han visto heridos y no me han causado la misma angustia que sentí hoy. Esa pequeña con larga cabellera me estaba volviendo loco. Eso no era nada malo, lo malo es que en un solo día puso todo mi interior de cabeza. —¿Como está? —me pregunta mi hermano Ángel golpeando mi hombro. —Está bien, aún tiene marcas en su cuerpo —le dije mientras me sentaba en una silla frente a la habitación. Me sentía verdaderamente culpable por lo que le pasó. No debí haber pedido algo que no había probado. “Actuaste muy irresponsable”. Me regaño a mí mismo. —Lo importante es que está bien. Me imagino que no está molesta contigo ni nada —menciona y eso es algo que me merezco de su parte, pero no ella fue tan linda y comprensible. —Ella está de lo más tranquila. Podría decirte que soy yo el que está frustrado, mejor dicho, enojado. Si le hubiera pasado algo más te juro que no
NARRA SANDY —¿Y yo qué hice? —me pregunta desconcertada por mi comentario. —Arruinaste mi primer beso Clara Castellana Kawas —le digo en voz baja. Ella abre sus ojos en sorpresa y luego solo sonríe mostrando sus dientes apenada. —¿Lo siento? — comenta encogiendo sus hombros. Suspiré, porque él me dijo que íbamos a tener una segunda cita así que no pierdo las esperanzas. —Está bien, no pasa nada —dije desganada acomodándome en la camilla. —¿Me contarás o tengo que sacarte los detalles con una cuchara? —me reí ante su frase ya que es mía. Suspiré y comencé a detallarle a donde habíamos ido y como había pasado lo de mi reacción alérgica. También lo preocupado que estaba David por eso. —Todo un caballero del zodiaco, mi cuñadito. Me alegra mucho por ti, solo no cometas el error de entregarte tan rápido en una amistad o una idea más allá entre ustedes. Solo se conocen por un día —me advierte y me golpea su comentario al ver lo rápido que se está moviendo todo entre él y yo. Asentí en
NARRA SANDY —¡LARGO DE AQUÍ! ¡FUERA DE NUESTRAS VIDAS! Le faltaste el respeto a tu comunidad, a nuestras creencias, a tu familia. Eres una vergüenza Sandra, desde este momento quedas repudiada de este lugar. — me grita el reverendo de nuestra comunidad. Yo creo que sus palabras fueron innecesarias porque ya tenía la pequeña maleta que me llevaría. —Ustedes son unos ignorantes dejan morir a los más pequeños o a los adultos porque no dejan que nadie estudie y traiga el conocimiento a la comunidad. Me cansé de eso y no necesita venir a decirme estas cosas porque soy yo quien se va voluntariamente. Ya cumplí mi mayoría de edad hace años y puedo decir que allá afuera se vive mucho mejor que aquí. No por la tecnología, no por los vicios o una vida de libertinaje, sino por todo el conocimiento que se puede obtener al ir a una universidad y aprender. Si mi pecado y mi exilio es por ir a superarme a una universidad para ser la mejor doctora posible, está bien. Correré ese riesgo, pero no me