De alguna manera se sentía perdida, avanzaba, sabía que estaba caminando, pero al mismo tiempo no sentía el suelo bajo sus pies, como si flotara en lugar de dar pasos y se quedara en el mismo lugar, estática.
Estaba segura que si no lograba encontrar la manera de mantenerse bajo control iba a perder la cordura y el poco sentido de la razón que le quedaba.
— Disculpe, ¿No ha visto a esta niña? — No recordaba cuántas veces había preguntado lo mismo, tampoco el número de personas a quienes se lo había dicho, pero su cara de desesperación se mantenía intacta todavía. — Ella solo tiene cinco años, por favor... Es una pequeña indefensa, ¿Realmente no la ha visto?
Y, para su mala fortuna, todas y cada una de las personas a las que le había preguntado daban la misma respuesta:
''No''
Había llegado a un punto
...En ese momento pensó que estaría bien con eso.Pero, sin importar cuántas veces le marcó, la llamada no fue atendida.— Maldita sea, Harvey. — Kate gruñe con rabia y aprieta el móvil entre los dedos. — ¿Justo en este momento tienes que no responder? ¿Qué diablos está mal contigo?Se le volvió a caer del pedestal en el que lo había comenzado a subir, como si la realidad la hubiese bañado con agua fría.Ya llevaba varios minutos encerrada en el cubículo del baño, con las piernas levantadas y abrazándose a ellas, alerta, escuchando a cada persona que entraba y salía, para tener mayor ventaja de escapar en dado caso que alguien estuviera buscándola.Sin embargo llega a un punto en que empieza a pensar que no podía quedarse ahí encerrada y esperar por la posibilidad de que la saca
— Seguramente tienes hambre, ¿Por qué no desayunamos? Tengo algo que te ayudará con la resaca. Sin embargo Kate lo detuvo cuando le pasó por el lado. — ¿Cuál es tu nombre? — Preguntó. — Es decir, es normal que quiera conocer el nombre de la persona que me salvó ayer, aunque si no me lo quieres decir no hay problema, espero no creas que estoy siendo muy... — Aspen, me llamo Aspen. — La interrumpió, su bonita sonrisa consiguió avergonzarla de alguna manera. — ¿Y tú cómo te llamas? Finalmente, cuando la luz del foco que no estaba fundido le dio a la cara, Kate pudo mirar el café en sus mirada brillante y el negro en su cabello alborotado. — Kate... — Balbuceó. — Mi nombre es Kate. — Entonces, Kate, mucho gusto, ¿Qué te parece si desayunamos? — Le preguntó con una dulce sonrisa, una sonrisa tan amable que casi la hace desfallecer. — Sí, vamos. Incluso la cocina de Aspen era sencilla, tenía una mesa con una sola silla, puest
...— ¿Te sientes mejor ahora?Kate asintió, sorbiéndose la nariz.— Lamento que hayas tenido que ver algo tan desagradable.¿Cómo podía llorar a moco tendido frente a un casi desconocido? Kate podría morirse de la verguenza en cualquier momento, ya ni siquiera sabía cómo mirar a Aspen a los ojos después de haber mostrado su peor rostro llorando.— Vamos, no seas tan dura contigo misma. Si crees que eso fue desagradable es porque no me has visto llorar; mis ojos se hinchan como un par de balones y empiezo a hipar, me vuelvo muy feo.Kate se rió ante tal descripción gráfica.— No creo que seas feo.Kate se paralizó. ''Un momento, ¿eso lo dije o lo pensé?''Ambos intercambiaron miradas en ese momento, pero rápidamente cada quien regresó a lo suyo y no volvieron a tocar el tem
(...)Un par de días conviviendo juntos pasaron.Al final no importaba qué tanto lo pensara, no tenía en mente echar a Kate de su casa, con el pasar del tiempo desechó completamente la idea de su cabeza y empezaron a convivir juntos, teniendo pequeñas y largas conversaciones cada vez que se veían, como si nunca se les acabasen los temas de qué hablar.En el poco tiempo que llevaban bajo el mismo techo se dieron cuenta que tienen gustos en común, como la pasión por los dulces y el aire libre, incluso coincidiendo en que, si tuvieran que elegir un animal para convertirse, serían un perezoso.Luego estaba el momento en que Aspen regresaba a trabajar y ella se quedaba sola, no necesitaba hacer nada puesto que él incluso dejaba comida elaborada para los dos, a veces Kate intentaba esperarlo cuando volviera, pero siempre el sueño terminaba venciéndola y Aspen la encontrab
— Veo que ya estás bastante mejor, estás haciendo muchas preguntas de repente. — Él bromeó con ella y la despeinó ligeramente. — Tengo una idea, ¿Por qué no salimos hoy y desayunamos afuera? Tengo pereza de cocinar y tú aparte de tener una mano lesionada eres bastante mala en la cocina.Kate se ríe por un momento.— ¿Qué pasa si tu hermano me vuelve a ver por las cámaras de seguridad? No quiero ocasionarte problemas, se ve que lo quieres mucho.— Quédate tranquila, yo me las arreglaré con él. Puede parecer un poco cabeza dura pero tiene corazón de pollo, él definitivamente no va a dejarte por tu cuenta.Kate volvió a sonreírle.— En ese caso está bien, pero solo un desayuno rápido.Aspen asiente, pero no estaba demasiado convencido.(...)Las calle
— Esto es como vestir a una muñeca, es tan divertido.Kate escuchó eso, pero está cocnentrada bebiendo agua y recuperando el aliento.''Al menos él se está divirtiendo'' Piensa, está a punto de sufrir un increíble dolor de cabeza, ella realmente quiere irse pronto.Solo le faltaba un vestido más que probarse, era el último atuendo y Aspen lo había elegido de repente. De hecho era el más caro.''¿Por qué querrá que yo me pruebe esto?'' Kate piensa que no tiene sentido probarse cosas tan costosas, no entiende el gusto de Aspen por hacer que use diferentes tipos de ropa, no estaban allí para comprar, ella ni siquiera podía pagar por el vestido más barato de aquella tienda tan lujosa.De cualquier manera lo viste, y realmente no puede creer lo que ve en sí misma.Aspen también parece sorprendido cuando la ve,
Ella siempre tiene miedo de que haya un siguiente, justo después de su abuela.Sobretodo porque las personas antes mencionadas murieron por un solo motivo que tenían en común: Haberse enlazado con Harvey de alguna manera.— ¿Kate? ¿Sucede algo?Ella de repente se detuvo, arrastró el paso hacia la banca más cercana y alí se sentó con la ayuda de Aspen, quien la miraba realmente preocupado.— Lo siento, los tacones hicieron que me dolieran los pies... He estado tratando de contenerlo pero... — Hace una pequeña mueca a causa del dolor. — Solo necesito descansar un rato, por favor siéntate.Aspen, sin embargo, no se muestra demasiado convencido de eso.— Por favor déjame mirar... — Él se arrodilló a sus pies, entonces cuidadosamente le quita los zapatos y luce realmente impactado al ver su expresión. &mdash
— ¡Basta, ya basta! — Conociendo el riesgo de lo que implicaba su acción imprudente lo agarró del brazo y de alguna manera logró quitarle el arma en medio de la confusión. — ¡Deja de comportarte como un salvaje! Kate aventó lejos el arma de Harvey y corrió hacia el malogrado Aspen. — ¿Estás bien? Santos cielos lo siento tanto... — Ella intentó tocar uno de los moretones en su rostro, pero Aspen reaccionó con un alarido de dolor. — ¡Lo siento! El corazón dentro de su pecho late rápido, tan rápido que se siente como un sueño el ver a Aspen escupir sangre y seguir en pie. — ¡Eres un bestia, Harvey! ¡Él no hizo nada malo, solo intentó defenderme! — Kate expresó su enojo hacia él con el ceño fruncido. Pero eso hace enojar muco a Harvey, quien de por sí ya estaba bastante cabreado de ver a Kate defendiendo a un completo desconocido. — Sube al auto, Kate. — Es lo que termina diciendo al final. — Deja esa estupidez de lado y vámonos.