El automóvil lo aparqué cerca de una línea de autos que no ayudaban en nada con el fluido de gente en la zona, varias personas se nos quedaban viendo, pero sobre todo no dejaban de mirar el auto, Eros vira los ojos por debajo de sus gafas de sol y una sonrisa maliciosa se va formando por sus labios. —¡Ya ves! Te dije que lo trajeras. Él habla de mi coche, es un Porsche 911 carrera color rojo, mamá me lo compró después de lo sucedido, para tratar de compensar su ausencia antes de todo, obviamente ahora es una madre siempre pendiente de sus hijos cuidándolos a sol y sombra, aunque le dije que no era necesario gastar demasiado dinero, pero no hizo caso y cuando vi ya estaba estacionado en la entrada de la casa.
Le doy una ligera sonrisa, en cuanto nos acercamos más a la zona de carreras, es la única pista ahí, entre la multitud de gente busco a Aker con la mirada, pero Eros me jala del brazo llevándome hacia donde están los competidores. —Vaya, vaya quien diría que te encontraría aquí. – una voz conocida interrumpe mis pensamientos y giro sobre mis talones. Es Ares un compañero de trabajo, a decir verdad, he tratado muy poco con él, pero pienso que es simpático, trae puesto unos jeans gastados y una playera blanca, en sus manos carga un casco, mechones de cabello ondulado color rubio caen sobre su frente mientras que sus ojos verdes me miran. No puedo negar que es atractivo ese estilo hace que su cuerpo luzca como el de un modelo en buena forma. —Hola, no sabía que te gustaba, jamás te había visto por aquí. – le doy una sonrisa. —Eileen,vamos es de llevar a alguien atrás y tú vas a ser. – Aker al mismo tiempo que me habla ,me toma de la mano y jala de mi, veo como gira la mirada y le da una expresión dura y reprobatoria a Ares. —Espera Aker, yo bueno está bien. – mi duda sobre subirme con él a la moto se me borró, quiero sentir otra vez un poco de adrenalina. Aker nos va abriendo paso entre los competidores y sus parejas, mientras le hago una señal de adiós a Ares, mirando a su dirección un chico choca conmigo. —Lo siento. – entre cierro los ojos al momento en que el chico voltea a verme, me da un aire familiar, pero no entiendo de dónde. —Ten, ponte el casco, asegúrate de abrazar bien mi torso, como has visto hay curvas. Sabes me alegra que hayas venido y disculpa por lo de hace un rato. – Le doy un abrazo fuerte y procedo a ponerme el casco, el se sube a la moto y yo le sigo, aseguro mis brazos a su torso y alzo bien las piernas asegurando mis pies. El inicio de la carrera será hecho nada más y nada menos que por Eros quien posa de una forma sexy con una pañoleta blanca en sus manos con una pose de diva. —¡En sus marcas, listos, fuera! – Eros deja caer la bandera, al mismo tiempo que las llantas se escuchan chirriar contra el asfalto, y se emprende la carrera justo en ese mismo instante se escucha un sonido de ahogo en la moto de Aker. — ¡Mierda! – Aker bufa mientras sigue intentando que la moto encienda y Eros nos mira con los ojos muy abiertos y gira a sonreírle a la gente, de pronto gracias al Universo enciende la moto y a toda velocidad trata de alcanzar Aker a los demás. La verdad se siente tan bien hacer esto, a lo lejos se puede ver uno de los corredores y Aker decide acelerar, logramos alcanzarlo y el tipo no lleva casco solo unas gafas de sol cuando logro verlo bien es Ares y a su espalda lleva a una chica con el casco puesto, se me hace conocida. —¿Nix? – Grito al mismo tiempo que pregunto, entonces se gira. — ¿Eileen? Pero que carajos. – sale de sus labios entonces los dos aceleran aun más y comienzan a alcanzar a los otros competidores hasta que avanzan a segunda y tercera posición. Una enorme sonrisa se forma en mi rostro y pequeños choques electricidad por todo mi cuerpo, entonces suelto mis brazos de Aker y los levanto al cielo sacando un grito que me libera de todo y esa mochila emocional que cargaba se va, entonces lo reconozco otra vez el chico de hace un rato, mi corazón se oprime y un nuevo sentimiento nace. Ares nos observa con una expresión seria y entonces pasa a la par con él y empieza a tratar de darle empujones con la motocicleta mientras suelta una risa socarrona y de burla a la vez, Aker aprovechando el momento los adelanta a toda velocidad y se ve la meta no muy a lo lejos; cuando es momento de cruzar la línea puedo ver que Aker ha intentado frenar y no puede. —¿Aker? – Mi voz suena nerviosa. —No funcionan, no puedo Eileen. – Su voz suena preocupada y la entre corta a la vez. Mi mente funciona a toda velocidad. —Aker cúbrete con tus brazos e impúlsate con ellos para rodar. – m****a no puedo creer que es la primera vez que salgo a divertirme y pasa esto. —¿Qué? – entonces no le doy tiempo de reaccionar y tiro de él para que salga de la moto y tomo el control. Giro la cabeza para ver que haya caído bien y así es. Todo pasa rápido, pero al parecer mi instinto siempre es así ponerme en los brazos de la muerte de lleno, mi pulsación llega a mis oídos y mi cuerpo se siente caliente, de pronto escucho como otra motocicleta se acerca a mi lado derecho y la persona arriba de ella me hace una señal con la mano para que yo me pase a la parte trasera de su motocicleta a lo que yo niego con la cabeza, eso me da más miedo que estrellarme. El chico pega un poco su motocicleta a la mía sin llegar al grado de tocarla a lo que grita: — ¡A la cuenta de tres tomas mi brazo! - es cuando lo puedo reconocer es el chico que se me hace tan familiar. Trato de equilibrar la motocicleta y llega el punto de quiebre. — ¡Una, dos, tres! él estira el brazo derecho a su espalda por lo que logro imaginar que es el tiempo de indicado, lo que hago es mantener mis brazos al manubrio y pongo mi pierna izquierda en el lado derecho de la moto, ¡mierda no puede ser! Digo a mis adentros, a lo cual rápidamente mi mano izquierda la quito de su lugar y tomo su brazo entonces me jala y yo me empujo hacia su moto. Mis ojos se apuñan y mis brazos lo rodean apretujándolo un poco, entonces siento como va bajando la velocidad y frena, a no muy pocos metros de nosotros en mis oídos se escucha como se estrella la motocicleta de Aker. Toda la multitud hace un grito de festejo Eros, Aker y Nix se nos acercan, mientras bajo de la motocicleta ellos me abrazan lo cual me atosiga mucho y los alejo. — Muchas gr... – Ni siquiera pude agradecerle al chico porque puso su motocicleta en marcha y arranco lejos de nosotros. — No vuelvas a hacer eso, por favor. – Aker me mira y sus ojos se encontraban cristalinos. – A un lado de nosotros Eros suelta en una bromilla y soltamos a reír, a lo cual le digo que vayamos por unas bebidas que todavía no es hora de irnos, los tres me ven algo dudosos, pero terminan por aceptar. Subimos al Porsche lo cual duramos algo ya que Nix y Eros discutían quien iba a manejar, Eros aceptó ser el copiloto ya que él se va a hacer cargo de la música. Nix arranca el automóvil y le acelera, me alegra tanto haber aceptado esta salida, estamos juntos y se que no ha sido así por culpa de mi ansiedad. — Eros ¡carajo! Ya puedes ponerme una canción. – Nix alza la voz, ellos siempre casi todo el tiempo se la pasan discutiendo es inevitable. —En eso estoy chica, calmada. – Eros saca los ojos y le hace una expresión de desesperada. A decir verdad, cada uno tenía gustos musicales muy diferentes Nix escucha SKA, Aker por otro lado es más de música Salsa u bachata para lo intimidante que parece por dentro es tan tierno y apasionado, Eros es más obvio le encanta el Reggaetón, a mí en cambio yo estoy a gusto con el Rock. Recuerdo que antes solíamos salir en el auto de Nix que sus padres le habían regalado a los 16 años es un Mustang GT Premium convertible color negro mientras cantábamos y bailamos todo tipo de canciones. Un sonido ligeramente familiar me saca de mis pensamientos I love it – Icona Pop ft Charlie XCX oh que canción tan increíble, Nix y yo la comenzamos a cantar y cuando llega al coro los chicos se nos unen, tan genial es el estar juntos, a unos pocos metros más adelante logro divisar al chico que me había salvado hace rato. —¿Necesitas ayuda? – Grita Eros mientras Nix le baja a la música, el chico se nos queda viendo y habla después de un breve momento. — Si. – hace una mueca. — No los quiero molestar. – se ve apenado por la situación. A decir verdad, él tiene un aire encantador su cabello largo cayendo hacia sus lados y poco en su frente, de piel blanca y unos labios rojos exquisitos, sin omitir que esa chaqueta café y ese jean negro le embarnecen el cuerpo, alto, esbelto aun que se le ve que el ejercicio no falta en su rutina diaria. Sus ojos por un momento encuentran los míos, y son fascinantes son de un gris oscuro, hermosos. —Bien, en la parte trasera por debajo del auto hay una canasta retráctil, extiéndela y coloca tu motocicleta ahí, que las ruedas de la motocicleta entren por los huecos, gracias. – La voz de Eros sonó como la Barbie de Toy Stori y que carajo cuando le habían puesto eso al Porsche. Terminó de acomodar la motocicleta y ahora el dilema es como nos sentaríamos, Aker está algo adolorido del cuerpo como para ir apretujado, ¡mierda!, una ligera sonrisita se le formo a Eros en los labios en cambio Aker hizo una mueca de desaprobación. —Ok, puedes sentarte ahí y Eileen tendrá que ir sobre tus piernas. – una sonrisa de satisfacción cruzó por el rostro de Nix, mi rostro no podía estar más rojo de lo que ya solía estar, observé de reojo al chico el cual se sentó y por su cara al parecer no le importaba. —Bien, aquí voy. – Le di una sonrisa ladeada al chico, entonces me senté sobre él y me quedé viendo hacia enfrente, aunque por curiosidad decidí voltear, lo vi, su mirada se tornó intensa, tensó su rostro y tragó saliva. Mientras que mis piernas temblaban y tomaba la parte del asiento delantero. —Muchas gracias por ayudarme hace rato. – musité. —Mi nombre como ya sabes es Eileen, ellos son Nix, Eros y Aker. Su mirada perdida sobre mi torso pasó a una ligera sonrisa. —Mucho gusto, mi nombre es Heelal. —Vaya, si qué estaban a la moda los nombres de Dioses en la época de nuestros padres. – emite Nix, quien poco a poco le fue subiendo volumen al estéreo, comenzó a sonar justamente Plutón- CNCO, Kenia Os. Aker y Nix comenzaron a cantar la parte de CNCO lo cual levantó más mi humor y me dejé de llevar entonces venía mi parte la que canta K OS, justamente siempre la he bailado, pero con lo tanto que me encanta esa canción y como lo estaba disfrutando se me olvidó que estaba sobre Heelal entonces esos movimientos no tardaron en hacer efecto, y sentí la rigidez de sus piernas. Por todos los Dioses Eileen qué estás haciendo, me quedé quieta sin decir nada sentía caliente todo mi rostro lo volteo a ver y me encontré con la profundidad de sus ojos. —Disculpa no fue mi intención. - ¡rayos! Que pasa conmigo. Heelal solo asintió, después de unos 15 minutos de camino le pidió a Nix que se detuviera que ahí le quedaba cerca la casa de un amigo. De inmediato cuando se marchó, Eros soltó. — ¡Carajo! hermanita si que lo pusiste tenso y nervioso. – suelta una carcajada mientras le doy un golpe en la nuca al mismo tiempo. —Ya hay que apurarnos, que luego tenemos que ir a trabajar Nix y yo.¡Rayos! ya voy atrasada sino hubiese estado ocupada tratando de bajarle a Nix el alcohol para que no falte al trabajo.—Me siento fatal ¡ah! – emite Nix una queja, la chica de cabello lacio color negro y ojos marrón de figura delgada.—Eso no pasara sino bebieras demás Nix, sabías que tenemos que ir trabajar y aun así te embriagaste. – le digo mientras le abrocho su cinturón y luego el mío, con mucho cuidado empiezo a manejar.—¡Ay ya MAMÁ! Lo siento. – emite un quejido. —Bueno al menos te hice manejar después de mucho tiempo ¿no? – me sonríe.—Sí, también como prestarte mi ropa, dejar que casi vivas en la casa. – le doy una sonrisa.—¡Oye! – me da un golpe en el hombro. —Tu familia me ama y la mía a ti. – es muy cierto nos conocemos desde pequeñas y las dos nunca nos hemos separado a lo mejor estudiamos diferente carrera, pero en la misma universidad y trabajamos juntas ahora en el corporativo Roux, pero como es de saber que son varios accionistas y tienen el dinero en diferentes emp
POV HEELAL— Me agrada la vida que tengo Lisa, y no necesito enamorarme de alguien, casarme, procrear y todo eso. – Le digo mientras cenamos algo y ella quiso darme una lectura de cartas, le había dicho que no pero insistió.— Pues - Lisa hace una mueca. — Ya encontraste tu destino desde hace un año atrás y ha estado cerca de ti pero no te has dado cuenta, bueno creo que sí pero no logras identificarlo o verlo porque. – me da un golpe en medio de la frente con su dedo de en medio. — eres un ogro y no crees en el amor, pero créeme ella si que te ha movido el tapete, las cartas lo dicen.¡Oh carajo! Entonces la voy a ignorar y voy a correr. – la cara enfadada de Lisa me sacó una carcajada. — Bien, hay que llegar al trabajo ya es tarde.—Eres un pesado Heelal. – Ella recoge sus cartas y las deja aun lado.— Sabes que cuando decidí ser tu tutora y quién cuidaría de ti no esperaba que de adulto fueses tan amargado.— Acaso de haber sabido, me hubieses dejado con esas escorias – me llevo la
POV EILEENDespués de comentarle a Heelal lo sucedido, nos dirigimos a ver la máquina a reparar.Por ir tan a prisa ya que tenemos la producción del libro encima no pude ver un charco de tinta que salía de esta, y he aquí de nuevo, resbalo y Heelal me atrapa en sus brazos, a lo cual me pone de pie rápidamente y con una voz muy seca me dice: — Puedes procurar en tener más cuidado, pareciera que quieres morir todo el tiempo.Mi cara de desconcierto, y a la vez de vergüenza hizo que me girara y me pusiera en marcha hacia la oficina.En realidad ¿así parecía? Yo salí de ese lugar oscuro hace ya un tiempo y juré no volverme a hacer daño.Una lagrima cae sobre mi mejilla. Una silueta pasa enfrente de mi oficina la cual claramente pude distinguir y es la de Heelal, pudo ver que se dirige a su oficina, en cambio Ares toca y le digo que pase.— ¿Estás bien? Eileen. - en sus ojos hay algo de preocupación, pero también hay una sonrisa juguetona en sus labios.— Le sonrío y asiento, mientras abro
— Buenas tardes princesita. - la voz de Nix inunda mis oídos, mientras que mis parpados dan una seria pelea para poder abrirse y mi boca solo emite un quejido. — Anda vamos, hoy invitaré el almuerzo. - al mismo tiempo me lanza una almohada y entonces se da cuenta que fue un grave error, una mirada de odio cruza por mi rostro lo cual nota y sale corriendo hacia el closet, pero yo en cambio al tratar de levantarme enredé mis piernas en la cobija y caí al suelo.— ¡Auch! - sale de mi boca mientras trato de apartarme las cobijas, Nix asoma su cabeza por la puerta del closet y comienza a reír a lo que sale y se acerca a mí para levantarme, es el momento perfecto dijo mi mente, entonces lo hice, le apliqué a Nix una llave enredando mis piernas a su torso y mis brazos alrededor de su cabeza, con su mano hizo seña de rendición.— ¡Diablos, siempre caigo! - una sonrisa se dibuja en mis labios, y ella empieza a tomar bocanadas de aire. Las dos a los 16 años nos habíamos inscrito a Artes Marcial
El fin de semana llegó sin previo aviso, así que decido ir a caminar al parque que está dentro de la residencial, no es para nada pequeño, tiene muchas áreas verdes donde puedes traer picnic disfrutar de las estrellas por las noches y la tranquilidad que siente en el es lo que más disfruto, ya que a los vecinos al parecer no les gusta. Mis manos yacen en los bolsillos de sudadera deportiva que traigo puesta, ya que no me molestaría correr un rato. Después de darle unas cuantas vueltas al parque decido ir lento ya que mis pulmones arden. Bajo mis brazos para sostenerme de mis rodillas y quedo mirando al piso, cerca de mi hay una banca solo son unos pasitos que tendré que dar, pero necesito agarrar aire primero.— ¡Oh, vaya que acosadora me saliste! ¿Acaso llegaste corriendo tras de mí? - El dueño de esa voz tan fastidiosa no puede ser que esté aquí. Lo miro de reojo y me tiene puesto una mirada desafiante.— Parece que no puedo deshacerme de ti Heelal, ¿verdad? ¿Acaso me estás siguien
POV HeelalEl sol se oculta lentamente por el horizonte mientras camino por la solitaria calle hacia mi nueva casa. Las luces de los faroles iluminan el camino, pero mi mente no me deja en paz nombrando a Eileen y trae los recuerdos de estos días y los anterior a conocerla formalmente.Recuerdo claramente el momento en que la vi por segunda vez hace un poco menos de un año, en aquel sombrío psiquiátrico. Ella parecía tan frágil y vulnerable, luchando contra sus demonios internos. A la vez me pregunto como en tan poco se ha hecho fuerte y resiliente.Mientras me sigo enredando en los recuerdos, me he dado cuenta de que ya llegado a casa y en automático. Me dirijo a la habitación de Lisa a la cual encuentro sentada en su cama, con la mirada perdida al vacío, solo existiendo. Al tocar su puerta, levanta la vista y me mira con seriedad.- Heelal necesito hablar contigo. - sus labios formaron una línea.- ¿Qué pasa? Lisa, ¿otra vez te preocupas por mi interacción con Eileen? - frunzo el ce
El rugido de los motores llena el aire mientras me preparo para la emocionante carrera contra Heelal, nunca contesté que vendría así que quiero ver su estúpida cara cuando me vea en la línea y también la quiero ver cuando le gane. Las motocicletas brillan bajo el sol de esta hermosa tarde, justa para desafiar la velocidad y poner a prueba mi coraje.Me coloco el casco y subo a la motocicleta, sintiendo correr la adrenalina por mis venas. Por mi mente solo pasan las palabras hirientes de Heelal, la imagen de Lisa en su casa, su novia ahí y el coqueteando instantes antes conmigo, la actitud desafiante que siempre ha tenido conmigo. A pesar de ello y de que sé que no debo hablarle quiero respuestas.La multitud vitorea y los motores rugen aún más fuerte, y de pronto a un lado mío Heelal se une a la línea de partida. Su mirada lo ha dicho todo, está sorprendido de verme.- Vaya, pero que sorpresa. Pensé que era tu amiguito Ares el que iba a competir. - me da una sonrisa burlona. Lo único
El lunes llega y con el, la rutina laboral a excepción que Eros es el nuevo integrante de Recursos Humanos, mi madre lo había dejado trabajar, pero con la condición de que terminara la carrera, Eros por suerte había salido a los 17 años de la preparatoria así adelantando sus estudios por los cuales solo le hacían falta dos años para terminar. Mi madre por suerte nunca dejó que los gemelos tuvieran tanto tiempo libre así que los metía a cursos que les ayudaría en su vida profesional.Ares se acerca a saludarnos ya para entrar, a lo que pide hablar conmigo a solas, Eros y Nix sonríen cómplices.Ares me mira sonrojado, lo cual se ve tan tierno en él. - Quería preguntarte, bueno no. - hace ademán de negación con las manos. - Quiero preguntar si. - se rasca la parte trasera de la cabeza. - Quieres salir conmigo, es decir, una cita, salir a conocernos. - me da tanta ternura y mi cara roja es imposible de ocultar. Su mirada se levanta a lo que hace que voltee, y Heelal estaba parado unos poc