POV HeelalEl sol se oculta lentamente por el horizonte mientras camino por la solitaria calle hacia mi nueva casa. Las luces de los faroles iluminan el camino, pero mi mente no me deja en paz nombrando a Eileen y trae los recuerdos de estos días y los anterior a conocerla formalmente.Recuerdo claramente el momento en que la vi por segunda vez hace un poco menos de un año, en aquel sombrío psiquiátrico. Ella parecía tan frágil y vulnerable, luchando contra sus demonios internos. A la vez me pregunto como en tan poco se ha hecho fuerte y resiliente.Mientras me sigo enredando en los recuerdos, me he dado cuenta de que ya llegado a casa y en automático. Me dirijo a la habitación de Lisa a la cual encuentro sentada en su cama, con la mirada perdida al vacío, solo existiendo. Al tocar su puerta, levanta la vista y me mira con seriedad.- Heelal necesito hablar contigo. - sus labios formaron una línea.- ¿Qué pasa? Lisa, ¿otra vez te preocupas por mi interacción con Eileen? - frunzo el ce
El rugido de los motores llena el aire mientras me preparo para la emocionante carrera contra Heelal, nunca contesté que vendría así que quiero ver su estúpida cara cuando me vea en la línea y también la quiero ver cuando le gane. Las motocicletas brillan bajo el sol de esta hermosa tarde, justa para desafiar la velocidad y poner a prueba mi coraje.Me coloco el casco y subo a la motocicleta, sintiendo correr la adrenalina por mis venas. Por mi mente solo pasan las palabras hirientes de Heelal, la imagen de Lisa en su casa, su novia ahí y el coqueteando instantes antes conmigo, la actitud desafiante que siempre ha tenido conmigo. A pesar de ello y de que sé que no debo hablarle quiero respuestas.La multitud vitorea y los motores rugen aún más fuerte, y de pronto a un lado mío Heelal se une a la línea de partida. Su mirada lo ha dicho todo, está sorprendido de verme.- Vaya, pero que sorpresa. Pensé que era tu amiguito Ares el que iba a competir. - me da una sonrisa burlona. Lo único
El lunes llega y con el, la rutina laboral a excepción que Eros es el nuevo integrante de Recursos Humanos, mi madre lo había dejado trabajar, pero con la condición de que terminara la carrera, Eros por suerte había salido a los 17 años de la preparatoria así adelantando sus estudios por los cuales solo le hacían falta dos años para terminar. Mi madre por suerte nunca dejó que los gemelos tuvieran tanto tiempo libre así que los metía a cursos que les ayudaría en su vida profesional.Ares se acerca a saludarnos ya para entrar, a lo que pide hablar conmigo a solas, Eros y Nix sonríen cómplices.Ares me mira sonrojado, lo cual se ve tan tierno en él. - Quería preguntarte, bueno no. - hace ademán de negación con las manos. - Quiero preguntar si. - se rasca la parte trasera de la cabeza. - Quieres salir conmigo, es decir, una cita, salir a conocernos. - me da tanta ternura y mi cara roja es imposible de ocultar. Su mirada se levanta a lo que hace que voltee, y Heelal estaba parado unos poc
Me encuentro frente al espejo, ajustando mi vestido nerviosamente. A pesar de lo que ha pasado con Heelal, siento que es buena decisión salir con Ares, aunque me arriesgo a complicar aún más las cosas. La noche es cálida, y el cielo estrellado crea un ambiente algo romántico y no sé si lo veo así porque es una cita, o solo es lo que es. Hace unos 15 minutos Ares ya había llegado, pero el que quiere azul celeste que le cueste. Después de un rato más al ponerme maquillaje ligero pude bajar y ver a Ares jugando videojuegos con Aker, a lo cual carraspeé con la garganta y le hice seña con la cabeza a Ares que ya nos fuéramos. Ares emite un silbido al tomarme de la mano y darme una vuelta. - Pero que guapa te ves Eileen. - Gracias. - respondo. No puedo evitar sonrojarme. Me toma del brazo y nos subimos a su coche. El me había comentado que era una sorpresa y había hecho una reservación en un restaurante que tenía buena comida. - Bien, llegamos. - Sonrie de oreja a oreja. Trago saliva f
Ya han pasado cuatro meses desde que me salí de casa, renuncié a mi trabajo y me vine a vivir al departamento. Hace tres meses pude conseguir un empleo, el cual implica muchos viajes de negocios gracias a que sé varios idiomas. En cuanto a Heelal, Nix me comentó que seguía asistiendo a las carreras y que le insistió tres meses completos preguntándole cuál había sido la causa a lo que ella respondía que solo necesitaba tiempo que tenía muchos problemas, igual pedía mi dirección. Lamenté mucho no poder comunicarme con él, no contestarle los mensajes, pero me odiaría si supiera la verdad de todo, no querría estar conmigo.A mis hermanos solo los veía cuando llegaba de los viajes, salíamos a cenar y le llevaba souvenirs a cada uno. Aunque insistían en saber dónde vivo nunca les dije ya que se les podría escapar y decirle a Agatha. Y a Ares le comenté a Nix que no le dijera nada, ya que Agatha había sido por lo que imaginé quien preparó la cita, así tratando de manipularme como un títere.
Una chica pelirroja me abre la puerta sonriendo, al parecer la acabo de ver recién salida de un buen mañanero, ya que trae puesta la camisa de un chico me imagino que es del vecino decente. Le sonrío y ella me ve con los ojos entre cerrados.- Hola, mucho gusto soy Dyane vecina del 505. - le doy la mano y ella la rechaza.- Yo soy Lía, ¿Qué se te ofrece? - me dice secamente.- Quería pedir ayuda, bueno quiero ayuda para poner un mueble de pared, no soy tan buena con las herramientas. ¿Estará Ilai? - digo mientras me froto las manos, ya algo nerviosa por la situación.- ¿Quién? - emite una carcajada.- ¿Quién está en la puerta Lía? - Ilai pregunta con la cabeza gacha, con su cabello cubriéndole el rostro mientras se abotona el jean y viene sin camisa. Su voz me ha provocado algo de inquietud.- Dyane, tu vecina del 505. - dice Lía ya indiferente, ya teniendo al vecino de lado a punto de abrir por completo la puerta, porque no lográbamos divisarnos bien. - No me habías dicho que ella vi
Nos hicimos media hora de camino hasta llegar a un edificio abandonado, lo cual me dio mal rollo al principio. Nos fuimos acercando, y cada vez más se veían autos y demasiada gente bebiendo, riendo y en grupos peleando.Nos bajamos del auto de Nix el cual lo aparcó donde no había tanta gente. Nos abrió camino entre las personas, las cuales la adulaban y le decían que apostarían por ella, me extrañé y volteé hacia Aker quien viene tras de mí.Saco el celular y le mando por mensaje la ubicación a Adam diciéndole que era en las afueras de la ciudad a media hora de esta, que me mandara un texto cuando llegase.Entramos al edificio, una jaula de la MMA se encuentra en medio, lo cual hace que me pasen miles de cosas por la cabeza, haciendo que mire a Nix con los ojos muy abiertos, ella me jala hacia los lados llegando a un pequeño cuarto donde deja sus cosas.Comienza a quitarse la chamarra que lleva encima y el pans, quedando solo con un top y un short. De la mochila saca unas vendas las c
Dos manos se apoyan en mi cintura, marcando con sus pulgares las curvas suavemente. Mi corazón se acelera y ese roce manda pequeños toques de electricidad por mi cuerpo, haciendo que se me erice la piel.- Heelal... - él me gira haciendo que alce la mirada y lo vea a los ojos.- Te fuiste y no dejaste que supiera de ti. - su olor a alcohol hizo que me soltara de su agarre. No sé como no me di cuenta antes.- ¿Estás ebrio? - me atrae de nuevo hacia él, pero elevando sus manos a mis costillas, acariciándolas al mismo tiempo.- No, solo ¿por qué volviste? - hace una mueca, eleva una mano empezando a acariciar mi cabello. - Me agradan más tus rizos. - vuelve a bajar su mano hacia mi costilla, pero esta vez rozando la circunferencia de mis pechos.- Nunca me fui, por si no te has dado cuenta siempre hemos sido vecinos. - en vez de separarme e insultarlo por tocarme, había tumbado la barrera que había puesto. - La última noche, que nos paramos aquí enfrente del edificio te iba a decir que t