Ya han pasado cuatro meses desde que me salí de casa, renuncié a mi trabajo y me vine a vivir al departamento. Hace tres meses pude conseguir un empleo, el cual implica muchos viajes de negocios gracias a que sé varios idiomas. En cuanto a Heelal, Nix me comentó que seguía asistiendo a las carreras y que le insistió tres meses completos preguntándole cuál había sido la causa a lo que ella respondía que solo necesitaba tiempo que tenía muchos problemas, igual pedía mi dirección. Lamenté mucho no poder comunicarme con él, no contestarle los mensajes, pero me odiaría si supiera la verdad de todo, no querría estar conmigo.A mis hermanos solo los veía cuando llegaba de los viajes, salíamos a cenar y le llevaba souvenirs a cada uno. Aunque insistían en saber dónde vivo nunca les dije ya que se les podría escapar y decirle a Agatha. Y a Ares le comenté a Nix que no le dijera nada, ya que Agatha había sido por lo que imaginé quien preparó la cita, así tratando de manipularme como un títere.
Una chica pelirroja me abre la puerta sonriendo, al parecer la acabo de ver recién salida de un buen mañanero, ya que trae puesta la camisa de un chico me imagino que es del vecino decente. Le sonrío y ella me ve con los ojos entre cerrados.- Hola, mucho gusto soy Dyane vecina del 505. - le doy la mano y ella la rechaza.- Yo soy Lía, ¿Qué se te ofrece? - me dice secamente.- Quería pedir ayuda, bueno quiero ayuda para poner un mueble de pared, no soy tan buena con las herramientas. ¿Estará Ilai? - digo mientras me froto las manos, ya algo nerviosa por la situación.- ¿Quién? - emite una carcajada.- ¿Quién está en la puerta Lía? - Ilai pregunta con la cabeza gacha, con su cabello cubriéndole el rostro mientras se abotona el jean y viene sin camisa. Su voz me ha provocado algo de inquietud.- Dyane, tu vecina del 505. - dice Lía ya indiferente, ya teniendo al vecino de lado a punto de abrir por completo la puerta, porque no lográbamos divisarnos bien. - No me habías dicho que ella vi
Nos hicimos media hora de camino hasta llegar a un edificio abandonado, lo cual me dio mal rollo al principio. Nos fuimos acercando, y cada vez más se veían autos y demasiada gente bebiendo, riendo y en grupos peleando.Nos bajamos del auto de Nix el cual lo aparcó donde no había tanta gente. Nos abrió camino entre las personas, las cuales la adulaban y le decían que apostarían por ella, me extrañé y volteé hacia Aker quien viene tras de mí.Saco el celular y le mando por mensaje la ubicación a Adam diciéndole que era en las afueras de la ciudad a media hora de esta, que me mandara un texto cuando llegase.Entramos al edificio, una jaula de la MMA se encuentra en medio, lo cual hace que me pasen miles de cosas por la cabeza, haciendo que mire a Nix con los ojos muy abiertos, ella me jala hacia los lados llegando a un pequeño cuarto donde deja sus cosas.Comienza a quitarse la chamarra que lleva encima y el pans, quedando solo con un top y un short. De la mochila saca unas vendas las c
Dos manos se apoyan en mi cintura, marcando con sus pulgares las curvas suavemente. Mi corazón se acelera y ese roce manda pequeños toques de electricidad por mi cuerpo, haciendo que se me erice la piel.- Heelal... - él me gira haciendo que alce la mirada y lo vea a los ojos.- Te fuiste y no dejaste que supiera de ti. - su olor a alcohol hizo que me soltara de su agarre. No sé como no me di cuenta antes.- ¿Estás ebrio? - me atrae de nuevo hacia él, pero elevando sus manos a mis costillas, acariciándolas al mismo tiempo.- No, solo ¿por qué volviste? - hace una mueca, eleva una mano empezando a acariciar mi cabello. - Me agradan más tus rizos. - vuelve a bajar su mano hacia mi costilla, pero esta vez rozando la circunferencia de mis pechos.- Nunca me fui, por si no te has dado cuenta siempre hemos sido vecinos. - en vez de separarme e insultarlo por tocarme, había tumbado la barrera que había puesto. - La última noche, que nos paramos aquí enfrente del edificio te iba a decir que t
Un pequeño rayo de sol proveniente de afuera y el ruido de utensilios hace que me despierte. Me giro bocarriba y veo el espejo, comienzo a observar detalladamente la habitación de Heelal no hay mucho quiero creer que tiene un estudio ya que aquí solo está la recamara, closet y baño a excepto que tiene una foto junto con Lisa. Sonrío. Tomo la camiseta que me dió anoche la cuál está bien puesta sobre la orilla de la cama. Todo huele a él, y es embriagador. Giro la perilla de la puerta y cuando abro el olor a tocino invade mis fosas nasales, camino de puntitas, logro divisar a Heelal de espaldas escuchando música a través de una pequeña bocina Creep - Radiohead. Su voz apenas audible hace que emita una pequeña risa, me siento en el taburete del desayunador y sigue cantando. Coloco mi cabeza en medio de mis manos sonriendo de oreja a oreja. Hay puesto fruta picada, huevos estrellados, pancakes con miel, jugo de naranja.Se gira de inmediato trayendo el sartén con el tocino para colocarlo
Abro con cuidado la puerta de mi departamento, tratando de no hacer algún tipo de ruido y para mi sorpresa al revisar en todos lados excepto en las habitaciones, los chicos aún no están despiertos. Me meto a mi habitación así mismo corro a cambiarme de ropa, pero oliendo por última vez la camiseta de Heelal lo cual hace que cierre los ojos y una enorme sonrisa se dibuje en mi rostro. Arreglo mi cabello como puedo y coloco algo de maquillaje y me pongo ropa formal, de inmediato me uno a la sesión, al parecer el jefe aún no ha llegado. Doy un suspiro y trato de arreglarme para parecer lo más presentable posible, entonces el jefe se une a la reunión, todos se quedaron en silencio. Daniel es un hombre imponente y tiene mi edad, al igual que yo, le toca heredar el imperio familiar, más sin embargo que este no lo rechazó. Su cabello negro, ojos verdes, y su mandíbula marcada y un cuerpo de infarto hacía suspirar a todas las chicas de la compañía, pero, así como es de atractivo su aura de su
Una enorme mansión apareció a mi visión, mientras que Daniel me toma la mano y me hace ademán para que tome su brazo. La mansión destaca en medio de exuberantes jardines y una entrada imponente. Los pilares de mármol flanquean la puerta principal, y un señor nos recibe amablemente. El interior de la mansión grandes ventanales dejan que la luz tenue proveniente del exterior entre, los techos altos con elaborados frescos y lámparas de cristal deslumbrante añaden un toque de opulencia al ambiente. Pinturas de óleo y esculturas decoran las paredes, retratando momentos familiares y figuras ilustres. El piso de mármol pulido refleja la elegancia de la mansión, los salones están cuidadosamente decorados con muebles antiguos y detalles ornamentales. Sofás tapizados de tela suave invitan a sentarse, mientras que las mesas de centro ostentan delicadas piezas de porcelana y arreglos florales frescos. En una esquina, un gran piano de cola se convierte en el centro de atención, listo para dar vi
Han pasado algunos días desde la fiesta, he acompañado un par de veces a Nix a sus peleas nocturnas, los gemelos trabajan, van a clases y después no sé que hacen, bueno al menos Eros, porque a Aker lo he visto en las peleas de Nix. Por otro lado, Heelal no me ha contactado, y ni siquiera me lo he encontrado para tratar de aclarar todo, sé muy bien que podría llamarlo, pero no me atrevo. En cambio, Daniel me ha dado las gracias por esa noche y me depositó una buena suma de dinero.El celular comienza a sonar, lo cual hace que ruede sobre el colchón hacia la mesita de noche.— Hola. – la voz de Daniel hace que ponga los ojos en blanco.— Ahora que quieres, Daniel. – lo digo ya agobiada por la situación del evento pasado.— Nada, solo llamé para saber cómo te encuentras. – su tono de inocencia no me convence.— Ya, dime ¿qué quieres? – hago una mueca.— Necesito que vengas conmigo a un viaje familiar a Cancún. No quiero ir solo.— Mmmmm, no lo sé. Quizás otro día. – me río internamente.