Dos manos se apoyan en mi cintura, marcando con sus pulgares las curvas suavemente. Mi corazón se acelera y ese roce manda pequeños toques de electricidad por mi cuerpo, haciendo que se me erice la piel.- Heelal... - él me gira haciendo que alce la mirada y lo vea a los ojos.- Te fuiste y no dejaste que supiera de ti. - su olor a alcohol hizo que me soltara de su agarre. No sé como no me di cuenta antes.- ¿Estás ebrio? - me atrae de nuevo hacia él, pero elevando sus manos a mis costillas, acariciándolas al mismo tiempo.- No, solo ¿por qué volviste? - hace una mueca, eleva una mano empezando a acariciar mi cabello. - Me agradan más tus rizos. - vuelve a bajar su mano hacia mi costilla, pero esta vez rozando la circunferencia de mis pechos.- Nunca me fui, por si no te has dado cuenta siempre hemos sido vecinos. - en vez de separarme e insultarlo por tocarme, había tumbado la barrera que había puesto. - La última noche, que nos paramos aquí enfrente del edificio te iba a decir que t
Un pequeño rayo de sol proveniente de afuera y el ruido de utensilios hace que me despierte. Me giro bocarriba y veo el espejo, comienzo a observar detalladamente la habitación de Heelal no hay mucho quiero creer que tiene un estudio ya que aquí solo está la recamara, closet y baño a excepto que tiene una foto junto con Lisa. Sonrío. Tomo la camiseta que me dió anoche la cuál está bien puesta sobre la orilla de la cama. Todo huele a él, y es embriagador. Giro la perilla de la puerta y cuando abro el olor a tocino invade mis fosas nasales, camino de puntitas, logro divisar a Heelal de espaldas escuchando música a través de una pequeña bocina Creep - Radiohead. Su voz apenas audible hace que emita una pequeña risa, me siento en el taburete del desayunador y sigue cantando. Coloco mi cabeza en medio de mis manos sonriendo de oreja a oreja. Hay puesto fruta picada, huevos estrellados, pancakes con miel, jugo de naranja.Se gira de inmediato trayendo el sartén con el tocino para colocarlo
Abro con cuidado la puerta de mi departamento, tratando de no hacer algún tipo de ruido y para mi sorpresa al revisar en todos lados excepto en las habitaciones, los chicos aún no están despiertos. Me meto a mi habitación así mismo corro a cambiarme de ropa, pero oliendo por última vez la camiseta de Heelal lo cual hace que cierre los ojos y una enorme sonrisa se dibuje en mi rostro. Arreglo mi cabello como puedo y coloco algo de maquillaje y me pongo ropa formal, de inmediato me uno a la sesión, al parecer el jefe aún no ha llegado. Doy un suspiro y trato de arreglarme para parecer lo más presentable posible, entonces el jefe se une a la reunión, todos se quedaron en silencio. Daniel es un hombre imponente y tiene mi edad, al igual que yo, le toca heredar el imperio familiar, más sin embargo que este no lo rechazó. Su cabello negro, ojos verdes, y su mandíbula marcada y un cuerpo de infarto hacía suspirar a todas las chicas de la compañía, pero, así como es de atractivo su aura de su
Una enorme mansión apareció a mi visión, mientras que Daniel me toma la mano y me hace ademán para que tome su brazo. La mansión destaca en medio de exuberantes jardines y una entrada imponente. Los pilares de mármol flanquean la puerta principal, y un señor nos recibe amablemente. El interior de la mansión grandes ventanales dejan que la luz tenue proveniente del exterior entre, los techos altos con elaborados frescos y lámparas de cristal deslumbrante añaden un toque de opulencia al ambiente. Pinturas de óleo y esculturas decoran las paredes, retratando momentos familiares y figuras ilustres. El piso de mármol pulido refleja la elegancia de la mansión, los salones están cuidadosamente decorados con muebles antiguos y detalles ornamentales. Sofás tapizados de tela suave invitan a sentarse, mientras que las mesas de centro ostentan delicadas piezas de porcelana y arreglos florales frescos. En una esquina, un gran piano de cola se convierte en el centro de atención, listo para dar vi
Han pasado algunos días desde la fiesta, he acompañado un par de veces a Nix a sus peleas nocturnas, los gemelos trabajan, van a clases y después no sé que hacen, bueno al menos Eros, porque a Aker lo he visto en las peleas de Nix. Por otro lado, Heelal no me ha contactado, y ni siquiera me lo he encontrado para tratar de aclarar todo, sé muy bien que podría llamarlo, pero no me atrevo. En cambio, Daniel me ha dado las gracias por esa noche y me depositó una buena suma de dinero.El celular comienza a sonar, lo cual hace que ruede sobre el colchón hacia la mesita de noche.— Hola. – la voz de Daniel hace que ponga los ojos en blanco.— Ahora que quieres, Daniel. – lo digo ya agobiada por la situación del evento pasado.— Nada, solo llamé para saber cómo te encuentras. – su tono de inocencia no me convence.— Ya, dime ¿qué quieres? – hago una mueca.— Necesito que vengas conmigo a un viaje familiar a Cancún. No quiero ir solo.— Mmmmm, no lo sé. Quizás otro día. – me río internamente.
POV HEELALMis ojos no pueden creer lo que están viendo en este momento, se me forma un nudo en la garganta a medida que avanza ese beso y luego cierran su cortina. Lía se ha puesto roja de coraje, arto del tonto juego de ella, si tanto ama a Daniel porqué es tan orgullosa y no se lo dice. Tiene un mes de embarazo y ni siquiera se a atrevido a decirle nada.— ¿Puedes fingir que tenemos sexo? – me susurra y estoy más que de acuerdo. Eileen comienza a gemir. Hago puño mis manos y Lía me jala negando con la cabeza. — Eso te encanta nena. – me saca la camiseta y me hace seña que desabroche mi pantalón.— Sabes que me encanta. – ella responde jadeando. Pero ellos siguen en acción y los gemidos de Eileen me están haciendo molestar más. No me da tiempo de sostener a Lía justo cuando abre la cortina y jala a Eileen del cabello tirándola al suelo y agarrándola a bofetadas, lo cual es un grave error. Mis ojos se abren de par en par cuando Eileen cambia de lugar y la noquea con un solo golpe, mi
POV EILEEN Miro a Heelal con rabia, porque al analizarlo en el viaje al momento del ataque él en realidad no tenía camisa, y el pantalón lo tenía desabrochado. Daniel en cambio se la pasó cuidando a Lía quien todavía no reaccionaba. Aterrizamos y doy gracias al cielo que estoy pisando tierra en este momento, todos apresuraron sus pasos. Nix se quedó a mi lado contemplándome y una sonrisa burlona se pinta en su rostro, su silencio hace que la mire de reojo. Al llegar al hotel Daniel nos entrega la llave de la habitación que es una suite doble, Nix me arrastra al ascensor sin dejar que me despida de los demás. Al entrar a la suite, se despliega una sensación de elegancia y confort. Los tonos suaves y relajantes de los muebles y las paredes crean una atmósfera acogedora. El salón principal está bellamente decorado con muebles de diseño. La suite cuenta con dormitorios exquisitamente amueblados, cada uno con su propia personalidad y estilo. El primero está adornado con tonos suaves de
Hay silencio total por unos largos minutos...— Cobardes. - comenta Daniel. El se levanta. — Bien, no haré esto más largo y una perdida de tiempo. Ya que tengo prisa de ir a ver como está Lía y el bebé.— ¿Cómo? - mi cara de confusión y sorpresa es muy obvia. — Lía... - titubeo un poco. —¿Está embarazada? ,¿golpee a una embarazada? - Nix rie divertida por lo bajo.— Ella, está bien Eileen. Hace un rato que llegamos del hospital, solo necesita no estresarse y estar en reposo. - Daniel me da una sonrisa de comprensión. — Lamento haberte metido en todo esto, y por eso siempre te estaré agradecido. Espero que me puedas disculpar. - al mismo tiempo me toma de las manos.De reojo veo como Heelal enarca una ceja. — Sí, está bien. No te preocupe, anda ve con tu familia. - le sonrío. — Le puedes decir a Lía que me disculpe. Iré a verla nada más termine con ellos.- muevo la cabeza hacia los chicos.— Bien. - se limita Daniel a decir. Rapidamente se va hacia la puerta, y si trás de si al salir.