Cuando entro en su consulta ambos nos fundimos en un gran abrazo.—Jer, ¿como estas amigo?— dice él.—Mejor, mucho mejor, Rick. Parece que las cosas empiezan a salirme bien— respondo felizmente.—¿Tu y Ginevra?— pregunta receloso.—Asi es, por fin anoche quiso escucharme y lo entendió todo, todo amigo— digo sonriendo.—No sabes como me alegro de eso, ¿porque no vamos a tomar un café y me cuentas todo con más detalle?— dice él sonriendo.Paso gran parte de la mañana con Rick puesto que él apenas tiene trabajo y le cuento todo lo que ha pasado estos días. Se alegró por todo lo que me ha sucedido y sobre todo por deshacerme de Alexa después de tanto tiempo.****Voy a comer a casa de mis padres, pero solo porque mi querida hermana Amanda me ha metido en ese lio.—Hijo que alegría que estés aquí, ¿Como te va cariño?— pregunta mi madre sonriendo.—Mamá, todo va bien, yo también tenía ganas de verte— digo abrazándola.—Tenéis que solucionar las cosas tu padre y tu, odio que os llevéis mal—
Llegamos a casa de los padres de Jerome, que digo casa, a la mansion. Tiene un jardin delantero que es una delicia, la fuente de la entrada esta decorada con luces blancas y de color plata, uno de los aparcacoches que han contratado para esa noche nos da la bienvenida y Jerome le entrega las llaves de su coche. Apuesto que esta noche hay demasiados coches de este estilo en esta casa. No me extraña que Jerome se empeñara en comprarme este vestido, parece ser que la fiesta de cumpleaños no sera una fiesta intima, si no por todo lo alto. Nada mas entrar nos encontramos con una pareja de señores, aunque no demasiado mayores pero imagino que son los padres de Jerome y de Amanda, ya que la mujer se acerca hasta nosotros con una bonita sonrisa en la cara. Es rubia, tiene los ojos claros y la tez blanca, ahora entiendo de donde sale la belleza de Amanda, es igual que su madre. —Buenas noches hijo, gracias por venir— dice ella abrazandolo sonriente. — Feliz cumpleaños mama, te presento a Gin
GINEVRA: Hoy he pasado el dia con Loren, la madre de Jerome. Es una mujer fantastica, y se la ve luchadora, me ha enseñado fotos de cuando Jer era pequeño y me ha regalado dos para que las tenga y guarde como un recuerdo de su infancia. Ha sido un buen detalle por su parte. Hemos ido por la mañana a la peluqueria y alli nos hemos puesto guapas, despues hemos ido a ver unas cuantas tiendas, pero pronto ha llegado la hora de comer y hemos aprovechado para ir a un tailandes. Todo estaba buenisimo. Loren a elegido pato a la naranja con almendras y yo tallarines con verduras salteadas y salsa de soja, me vuelven loca. Cuando hemos terminado de comer, hemos vuelto a casa de Loren, tenia que soltarla alli puesto que yo habia llevado el coche y ademas, habia quedado en recoger unas cosas que habia querido dejar alli y que ella me habia dado para Jerome. Recojo las cosas y me despido de Loren, me ha encantado pasar el dia con ella, ademas, me ha contado muchisimas cosas que no sabia de Jero
—Me alegro de que te guste, te mereces esto y mucho mas— respondo sonriendo.—Queria decirte algo...—Dime— respondo un poco confuso.—Lo he estado pensando y...—¿Es por la edad?— pregunto imaginandome lo peor.—No cariño, no es por la edad, ese tema esta mas que zanjado para mi, ya te he dicho que no me importa que seas once años mayor que yo, te quiero igual. Es.... quiero que... bueno creo que si e conveniente que conozcas a mis padres.. quiero decir, yo ya he conocido a los tuyos y quiero, bueno creo conveniente por ti, que tu conozcas a los mios— responde ella mirandome y se siente un poco avergonzada.—¿De verdad?— sonrio de felicidad y ella lo hace levemente.—Claro que es verdad, creo que es el momento— dice.—Me parece perfecto, ¿cuando iremos?— pregunto intentando ocultar mi entusiasmo.—¿Podemos hacerlo la semana que viene? Elegiremos un dia que ambos estemos libres— responde y yo asiento.—Si, me parece perfecto. Gracias cariño, muchas gracias por esto— respondo cogiendo
JEROMEPor fin ha llegado el dia de conocer a mis suegros, debo admitir que estoy nervioso, quiero causarles buena impresion y tengo la sensacion de que mi edad puede ser un problema. Seguramente si tuviera una hija no querria que estuviera con alguien varios años mayor que ella. Once años son suficientes como para hacer notable la diferencia. Solo espero que todo salga bien.—Amor si no te das prisa llegaremos tarde— por increible que parezca Ginevra se ha preparado mucho antes que yo, y ahora me mete prisa.—Ya estoy casi, dame un minuto— nada mas terminar de decir eso ella entra en la habitacion y me mira sonriendo—Cariño, ¿de verdad crees que por ir vestido con un traje azul klein de armani vas a caerle mejor a mis padres?— pregunta ella mientras me mira y yo me encojo de hombros.—Puede que eso ayude, ¿no?— digo y ambos nos reimos.—Pues no cariño, porque tu estarias perfecto con cualquier cosa que te pusieras, venga vamos— dice instandome a que me de prisa.Termino de prepararm
Como cualquier otro sábado había salido con Edmund, bueno todos le llamamos Ed. Y aunque no tenemos nada serio se podría decir que lo pasamos bien juntos.Habíamos decidí ir a Phyros, un garito rockero que esta en el centro de la ciudad y que a ambos nos encanta. todos los fines de semana había música en directo y eso para mi era la cosa más placentera del universo, pero nosotros nos conformabamos con ir una vez al mes más o menos, era cuando nos solíamos juntar todo el grupo.Estábamos esperando a unos amigos con los que habíamos quedado allí, pero como de costumbre en ellos, llegaban tarde asique optamos por acercarnos a la barra y pedir un par de cervezas para hacer tiempo hasta que llegasen.—Rebeca acaba de mandarme un mensaje, están en mitad de un atasco— dice Ed tras dar un trago a su cerveza.—No entiendo como se las apañan para llegar siempre tarde— digo mirándole y suspiro.Doy un trago a mi cerveza y cogiendo a Ed de la mano me lo llevo al servicio de chicos ya que esta sie
Por fin me dan el alta, no he querido contarles nada a mis padres de lo sucedido, no quería preocuparles. Y por lo visto Ed sigue enfadado porque no ha dado señales de vida y eso es bastante raro en él. He pedido que me llamasen un taxi en la recepción del hospital para poder irme a casa y me toca esperar hasta que llegue. El médico dice que estoy bien pero aún así ha insistido en que me pase la semana que viene para comprobar que los pitidos persistentes de mi respiración ya han desaparecido. Siendo sincera es agradable la preocupación que muestra por sus pacientes.Estoy en la entrada del hospital porque fuera hace bastante frío y ya de por sí suelo ser bastante friolera. Cuando veo entrar por la puerta principal a Jerome. ¿Que hará de nuevo aquí? Me ve y se acerca hasta donde estoy.—Buenas noches Ginevra, por lo que veo llegué justo a tiempo— dice él sonriendo.—Buenas noches, si, justo me iba ahora— sonrio —¿Y tu que haces por aquí a estas horas?—He quedado con Rick para tomar u
Han pasado ya tres días y Alexa tiene que volver a Londres, no han estado del todo mal estos días de desconexion aunque debo admitir que tampoco pensé que me fuera a costar tanto centrar mi atención en ella. Nunca antes había sido así.Pensé que quizás Ginevra habría cambiado de idea y quería quedar pero me equivoqué, he estado pendiente del móvil a cada momento y no he recibido ni un mensaje ni una llamada suya, ¿debería volver a intentarlo? Mi cabeza me dice que no, que no insista más, que deje de ser pesado. Ella es demasiado joven y nunca podría salir bien, estoy seguro de que busca algo más que simplemente pasar un buen rato, pero a la vez hay algo en mi interior que me pide que lo vuelva a intentar al menos una vez más, que no me rinda tan rápido.GINEVRA:Imagino que quien fuera la mujer que me cogió el teléfono no le habrá dicho nada a Jerome puesto que este no ha intentado ponerse en contacto conmigo después de mi llamada, ¿debería volver a llamarle? Definitivamente no, segur