Capítulo 15

Rosario abrazaba a Lucrecia. No podía creer lo que le había pasado. Intentaba tranquilizarla pero no podía.

     —¿Qué sucedió?— Le preguntaba reiteradas veces pero la respuesta siempre era la misma. Un llanto ahogado, dolido. No por los golpes sino por el sufrimiento que acarreaba su alma.

   La madre de Lucrecia no omitía palabras. Agarró a sus nietos y se los llevó. Ella en general no hablaba.

     — Amiga, tranquilízate, ¡por favor tranquilízate!— Insistía Rosario.

     — No puedo más, ¡No puedo más!— Gritaba llorando desconsolada. Ahogada, quebrada emocionalmente.

     — Pero, ¿Por qué te pegó?— Volvía a preguntar tomándola de la cara y buscando su mirada, que entre tanto ll
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo