46

Sentir el calor de su cuerpo, era lo que había extrañado en gran manera.

Sus labios dulces y suaves apoderándose de los suyos, lo había pensado tantas veces mientras su cuerpo era azotado. Tenerlos ahora dándole suaves roces hacía que sus seres disfrutaran como si sus almas fueran acariciadas.

Diego sentándose en el sofá arrastra el cuerpo de Mateo sobre sus muslos haciendo que este abriera sus piernas en los lados. Acariciando la espalda por debajo de la camiseta Diego suspira entre los labios, sus lenguas se encontraban generando gemidos en ambas bocas.

—Mateo —Susurraba sintiendo como su cuerpo se estremecía con cada gemido —te amo tanto.

Mateo lo abraza con más fuerza profundizando el beso, comenzando a mover su cadera sintiendo como el miembro de Diego iba creciendo haciéndose duro. Mientras más los movía más gemidos salían de la boca de este. Sus besos se volvieron más demandantes, ambas lenguas luchaban como si sus vidas dependieran de ellos.

Diego arrastra sus dedos apretando
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo