Decir que este día era la más esperada por Diego no sería una mentira, pero al parecer el que estaba más ansioso era Mateo.Mientras menos días faltaba para esta gran fecha, Mateo se había vuelto un manojo de nervios.El día que había propuesto a Diego que se casara con él, fue el día que más ansioso se encontraba, sabía que Diego deseaba con todas sus fuerzas unir sus vidas en matrimonio, pero quería ser él quien la proponga, esa era la razón del porqué cuando Diego se lo decía se negaba rotundamente.Ambos fueron invitados a una entrevista con la escritora de su gran historia, Diego se pasaba haciendo pucheros y Mateo luchaba consigo mismo para tomar el mejor momento para hacerlo.Cuando Diego aceptó, estaban tan emocionados del compromiso, que olvidaron en donde se encontraban y terminaron haciendo el amor en la sala de la casa de la escritora... (Si aún lo recuerdo😒)Cuando llegaron a la casa él que se encargó de anunciar apenas cruzar la puerta fue Diego, con gritos y llanto de
Aún recuerdo ese día cuando había recibido ese resultado, estaba completamente molesto y decepcionado, ¿cómo puede ser posible que resultara ser un omega?, mi aspecto físico no concernía a uno de esos simples omegas, incluso en tiempos de la secundaría los Omegas se me acercaban diciendo que mi aroma los atraía.Eso fue tan confuso, volví a realizarme la prueba, aunque mi padre me haya dicho que no existía la posibilidad de que hubiera un error, para mi molestia obtuve el mismo resultado, comencé a investigar mientras tenía mi tiempo libre de la universidad. Todo me llevaba a una historia antigua, aseguraba que en un capricho de la Madre Luna haría que un Omega cumpliría las mismas funciones que un Alfa, será desapercibido con un aroma a Chocolate al igual que un Alfa que solo su destinado lo podrá reconocer sin necesidad de que entrara a celo, ya que el Omega fruto del capricho solo en su celo su aroma se volverá más dulce haciéndose notar que se trataba de un Omega. Lo que más atraj
Diego es hijo único, siempre ha recibido las mejores atenciones tanto de su familia como de su entorno.Siempre lo rodeaban las personas con intenciones de volverse más cercanos a él, desde muy joven se hacía notar que era un Alfa puro, tanto omegas como betas se sentían atraídos por su gran aroma a chocolate, su apariencia era muy atractiva, su rostro era hermoso, con ojos color café, cabello castaño, nariz y mentón afilada, una mirada hacía que los demás se rindieran a él. Tenía el cuerpo marcado y musculoso lo suficiente como para cumplir cualquier fantasía.Aunque pudiera tener a quien quisiera creía firmemente en que algún día conocería a su destinado, y quería mantenerse para su omega.Al terminar la secundaria, decidió estudiar fotografía, le gustaba sacar fotos a todo lo que le rodeaba, aunque no lograba tener las mejores tomas, algo le faltaba, un complemento que aún no lo encontraba.Las veces que iba a la empresa de su padre veía las fotos que recibían de las personas que t
Los días pasaron tan rápidos para mi desgracia, odiaba que llegara lunes, debía ir a la revista a entregar las fotos y para mi pesar hacer de niñero de un malcriado de 26 años que intenta ser fotógrafo.Con un suspiro pesado me desperezo fuera de la cama para ir al baño a ducharme y luego prepararme el desayuno.Unos ricos huevos revueltos con rodajas de tomate, con lo que me esperaba en el día debía cargar mi estómago para resistir.Con una sudadera de color negra y capucha, más unos jeans azules, los tenis blanco para estar cómodo, bajo para ir en dirección a A.V.S. al parecer no me libraré de esta revista aún.Llegar al lugar parecía ser los peores minutos de mi vida, hacer conversación con la secretaria ya era bastante fatídico como para iniciar mi labor de niñero de un adulto.—¡Mateo! Que guapo— Me saluda Emma con una sonrisa que debería ser encantadora.—Emma, mi sobre. Aquí tienes las fotos— Digo entregando el sobre sellado con las fotos.—¿Por qué nunca saludas?—¿Cuál es la
¿¡Cual es mi pecado!? Tener que lidiar con este Alfa idiota que sigue declarando que soy su omega, arruinará mi trabajo de investigación.Luego de ir a tomar algunas fotos el muy idiota se pasó coqueteándome en lugar de prestar atención a las técnicas.¡Es mi Alfa acéptalo!Tener a mi Omega reclamándome en todo momento, es todo un fastidio, como hacerlo entender que no estoy dispuesto a convertirme en un ser sumiso, ¡no quiero esa vida!, me siento bien conmigo mismo, logrando todo lo que me propongo. Me gusta lo que hago, por qué tuve que conocer a este idiota que no deja de mirarme como si quisiera devorarme.—Deja esa estúpida sonrisa—Eres hermoso—Te patearé el trasero si lo vuelves a repetir! Ya puedes irte, hemos terminado— Digo para guardar mi cámara en mi bolso y comenzar a caminar.—¿Qué tienes que hacer? — Insiste.—Nada que necesite tu presencia.—Eres especial, cómo todos creen que eres un Alfa, tu aroma es tan dulce.—Soy un Alfa y tu aroma apesta!—Es chocolate igual al
Iniciar mi día con un buen desayuno, aparentaba que sería una buena jornada, afuera estaba soleado, por la ventana podía divisar el cielo totalmente despejado, era perfecto para tomar fotos en el parque para la revista.Digo “era”, si, ya que al abrir la puerta me encuentro con esa sonrisa poderosa, mirada penetrante, con aire de un triunfador.—Mierda—¡Hola! — Y su sonrisa odiosa.—¿Qué haces aquí?—Te he dicho que nos veríamos hoy, ¿no lo recuerdas?—¿Qué haces frente a mi puerta? ¡Alfa pervertido!—No seas grosero y salúdame siquiera— Su sonrisa continuaba intacta a pesar de que haya sido duro con mis palabras.Lo ignoro cerrando mi puerta con llave, rodando mis ojos. Al parecer necesito conversar seriamente con mi Omega, no puede ponerse feliz al ver a este idiota acosándome.Comienzo a caminar en dirección al ascensor con ese voluminoso cuerpo detrás de mí.Le daré la ley del hielo, no tengo intenciones de entablar conversación con esta molestia, espero entienda que no tengo int
—¿Almorzamos? —¿Qué tengo que hacer para deshacerme de ti?—Por hoy, llámame por mi nombre.—Alfa idiota— gruño con molestia.—Mmmm, ese no es mi nombre— Me sonríe como si nos lleváramos bien.—Está bien te llamaré por tu nombre y me dejarás en paz. — Suspiro profundo.—Por hoy— Aclara de nuevo como si no entendiera sus palabras.—Maldita sea, en verdad eres molesto.— Y tú eres hermoso— De nuevo su sonrisa se dibuja en su rostro, aumentando mi molestia.—¡No coquetees conmigo Diego!—¡Wow! Se siente bien oír mi nombre de tu boca.—¡Deja de coquetear!—¡No puedo evitar cotejarte! Y deja de actuar como un Alfa, aún no me has dicho como es que todos creen que eres uno.—Aquí el único que cree que soy Omega eres tú. Deberías ir a ver tu sentido del olfato.—¡Seamos amigos!—No, y ya déjame en paz, cumple con tu palabra.—Está bien, por hoy te dejaré, sé que me extrañarás— Verlo tan seguro de lo que afirmaba me provocaba nauseas.—Maldito Alfa— intento reprimir una sonrisa, ¿cómo puede s
—¡Amor! — Levanto la voz lo suficiente como para que escucharan y una sonrisa la más falsa posible. Me acerco lo suficiente para que mis labios sellaran los suyos. Mierda como pude llegar a esto, ¡maldito Alfa!Con los ojos abiertos mientras mis labios seguían sobre los labios de este Alfa idiota observo como se detiene el hombre vestido de negro, gira para recibir instrucciones y el gran Max hace un ademan con la mano para que volviera al auto, suspiro aliviado, mientras el chico recibe algo en las manos para retirarse de prisa del lugar y también el mercedes desaparece.Todo ocurrió en transcurso de segundos, había olvidado a quien tenía frente a mi hasta que siento como me toma de la cintura con sus manos para acercarme más a su cuerpo con un gruñido, poso mis ojos en él con sorpresa y este los tenía cerrados.—¡Idiota! — Me suelto rápidamente cuando nos quedamos solo, limpiándome con el dorso de mi mano la boca demostrando mi molestia.—Mateo— Dice el muy idiota frotándose los lab