Dana se tardó muy pocos minutos en exponer su idea al anciano, quien estuvo de acuerdo de inmediato, no había riesgo alguno en realidad y más si se tomaban todos los recaudos. No sería difícil conseguir los dos autos iguales, luego le harían creer las tres arpías y sus cómplices que en ese auto iban a subir ellos, era en realidad como un truco de magia, solo tenían que lograr que ellas prestaran atención a lo que ellos querían._ ¡No puedo creer que estés de acuerdo con esta locura! _ vociferaba Vincenzo enojado con su padre quien intentaba convencerlo de seguir con el plan._ Hijo, no hay riesgos si nosotros realizamos las cosas de manera adecuada _ Ignacio necesitaba ser escuchado por un hombre que se negaba a dejarlo siquiera hablar _ todo es simple, jamás se subirán al auto que tenga el explosivo, es más no estarán cerca, y al colocar el camión para que haga de distractor, también servirá de barrera, es claro que una vez arriba del auto deben acelerar para salir de allí rápidament
Esa noche ambos durmieron abrazados, no podían jugar mucho por el riesgo en el embarazo, en realidad no podían jugar nada, por lo que solo se limitaban a abrazarse, pero ahora como futuros esposos.Sofía y Monique serían las encargadas de conseguir el vestido apropiado para la ceremonia, aunque solo sería por lo civil, la boda religiosa la harían cuando ya todo hubiera terminado.Aurelio e Ignacio estaban felices y agradecidos con Dana, ella era la mujer que había logrado sacar a su hijo y nieto de las sombras, de la depresión y del dolor y le había mostrado un mundo lleno de colores, en el que ser feliz estaba permitido y le enseñó que no todo dependía del dinero, sino también de las personas que tengan a su alrededor, ya que con la persona correcta la vida es mucho mejor.Ahora solo les quedaba saltar el pequeño bache que consistía en hacer creer a las tres arpías y sus cómplices, no solo que estaban muertos sino también que no serían relacionadas con el atentado. Mientras más se co
Los segundos se hicieron eternos para los dos hombres que se observaban sin pronunciar palabra alguna. Cada uno de ellos seguía sumido en su propio mundo sin saber muy bien como decir aquello que ambos ocultaban._ No entiendo _ volvió a decir Hugo intentando que Fabio explicara aquello que había comenzado a decir._ La empresa de su padre estaba al borde de la quiebra, ellos planearon todo para poder atraparte, la idea era que nadie supiera que las cosas se desarrollaban de esa manera _ hizo una pausa para repensar un poco en todo lo acontecido en el pasado _ ella quería quedar como la víctima ante todos, ella no quería realmente ser tu esposa, solo quería tu dinero_ soltó al fin dejando al otro hombre mudo con aquello que le decía._ Pero ella te amaba… siempre había dicho que el dinero no era importante, que quería formar una familia a tu lado… __ Palabras vacías mi amigo… _ Fabio bebió un poco para poder continuar _ solo lo decía de la boca para afuera, pero en su interior es una
Volviendo al momento presente, Vincenzo y Dana estaban aún abrazados en la puerta de neonatología. Ella acariciaba dulcemente la espalda de su esposo quien necesitaba, claramente, consuelo. En ese momento no había muchas palabras para decir, pero la sola presencia de su esposa, sentir que estaba a su lado a pesar de todo lo reconfortaba en su alma._ Todo saldrá bien, tu hijo, nuestro hijo estará a salvo _ cuando ella pronunció esas palabras el mundo de Vincenzo de desmoronó por completo, pero sintió que una montaña gigante era quitada de su espalda._ Mi amor, ¿lo aceptas a pesar de todo? _ preguntó aún algo incrédulo por la actitud de su esposa._ Claro que lo hago, él es un pedazo de ti, sangre de tu sangre, ¿cómo podría rechazarlo? Es un ser inocente, jamás le haría lo que mi madre hizo conmigo, Vin, yo te amo, y por eso amos a tu hijo y ahora lo considero mío también _ el hombre fuerte abrazó con intensidad a su Dana, ella era la mujer más maravillosa del mundo sin lugar a duda.
Alessa, era la hija adorada de Lautaro Mitre, el empleado más fiel y confiable de Demetrio Corpa, esta sabía demasiado y esa era la razón por la que nunca permitiría que su hija se acercara a ese despreciable ser. Lo que Lautaro nunca consideró es que él era igual de despreciable ya que sabía todo lo que el otro hacía y jamás intentó ayudar a esa pobre mujer.Pero Alessa no era su padre, ella consideraba que había cosas imperdonables y lo que estaba escuchando era una de ellas. Sabía bien que, si intentaba ayudar ahora, ambas estarían en grandes problemas, pero no pensaba quedarse de brazos cruzados, también sospechaba que su padre estaba al tanto de todo, ya que lo había visto servir alimentos para alguien que ella no conocía desde que era una niña, lo que le causaba aún más horror ¿Cuántos años llevaba esa pobre mujer ahí?Ella, sigilosamente se alejó del lugar, debía esperar a que ese monstruo se marchara, debía esperar a que su padre se descuidara y los demás sirvientes se durmier
Un auto circulaba a toda velocidad por la amplia carretera. Dentro de este una joven mujer intentaba controlar el volante mientras que la otra gritaba a todo pulmón. Los frenos parecían estar averiados, De cerca los perseguía otro vehículo, que parecía intentar ayudar. La joven al volante, quién demostró tener suma pericia, salió de la carretera y comenzó a maniobrar para intentar frenar utilizando la el camino que iba hacia arriba. Quizá la pendiente ayudara a aminorar la marcha y pudieran saltar antes de llegar al precipicio._ ¡Cuando te diga te avientas del auto! _ fue la orden que dio Dana a Mariana su hermana menor, que seguía gritando y no parecía entender lo que le decía _ ¿Me oíste?_ volvió a gritar para comprobar si había sido escuchada. En respuesta recibió un asentimiento de cabeza. Cuando ya la velocidad había disminuido lo suficiente Dana comprendió que era el momento, cosa que fue también comprendida por Mariana. La joven miró a su hermana de una manera extraña, tomó
Otro largo mes había pasado. Dana había aguantado estoicamente los dolorosos tratamientos a los que la habían sometido para ayudarla a recuperar la movilidad. Ahora podía ponerse de pie y daba algunos pasos aunque con bastante dificultad. El último tramo del tratamiento lo haría de manera ambulatoria, sabía que pronto podría moverse nuevamente con normalidad.Sofía tenía ya todos los papeles listos para llevar a su hermana a casa. Ella era todo lo que le quedaba a Dana, ningún miembro de su familia había tenido el más mínimo interés en conocer el estado en el que se encontraba. Matt, quién era su prometido hasta hace dos meses ahora era el novio de Mariana. Toda la situación era terriblemente bizarra y le costaba, a una sencilla Sofía, entender el nivel de maldad que esas personas estaban manejando._ Vamos amiga, ya tengo todo lo necesario listo _ habló Sofía risueña._ Vamos, ya no quiero estar un minuto más en este lugar _ emitía una feliz Dana que por fin vería nuevamente la luz.
Las tres mujeres se encontraban en una esquina observando atentamente como todo sucedía a su alrededor. Los hermosos autos modificados para correr a gran velocidad se encontraban en la línea de largada. Todo estaba perfectamente arreglado para la gran competencia._ ¡Dana! _ gritó una mujer de unos 30 años, mientras se acercaba a ella con una sonrisa_ es bueno volver a verte después de tanto tiempo _ agregó mientras abrazaba cálidamente a la joven._ ¿No corres? _ preguntó mirando a su alrededor como buscando algo o a alguien._ No Monique, me quedé sin auto…ya no puedo correr _ contestó bastante melancólica, en ese momento le vendría tan bien descargar un poco de su dolor en la pista._ ¡Oh!... ¡Qué casualidad!... _ dijo la mujer sonriente evidentemente feliz, lo que dejó desconcertadas a las otras tres_ tú necesitas un auto y yo un piloto _ agregó feliz sacando de dudas a sus interlocutoras._ ¿Es un chiste? _ preguntó una asombrada Dana que se había desacostumbrado a recibir algún