Esa noche ambos durmieron abrazados, no podían jugar mucho por el riesgo en el embarazo, en realidad no podían jugar nada, por lo que solo se limitaban a abrazarse, pero ahora como futuros esposos.Sofía y Monique serían las encargadas de conseguir el vestido apropiado para la ceremonia, aunque solo sería por lo civil, la boda religiosa la harían cuando ya todo hubiera terminado.Aurelio e Ignacio estaban felices y agradecidos con Dana, ella era la mujer que había logrado sacar a su hijo y nieto de las sombras, de la depresión y del dolor y le había mostrado un mundo lleno de colores, en el que ser feliz estaba permitido y le enseñó que no todo dependía del dinero, sino también de las personas que tengan a su alrededor, ya que con la persona correcta la vida es mucho mejor.Ahora solo les quedaba saltar el pequeño bache que consistía en hacer creer a las tres arpías y sus cómplices, no solo que estaban muertos sino también que no serían relacionadas con el atentado. Mientras más se co
Los segundos se hicieron eternos para los dos hombres que se observaban sin pronunciar palabra alguna. Cada uno de ellos seguía sumido en su propio mundo sin saber muy bien como decir aquello que ambos ocultaban._ No entiendo _ volvió a decir Hugo intentando que Fabio explicara aquello que había comenzado a decir._ La empresa de su padre estaba al borde de la quiebra, ellos planearon todo para poder atraparte, la idea era que nadie supiera que las cosas se desarrollaban de esa manera _ hizo una pausa para repensar un poco en todo lo acontecido en el pasado _ ella quería quedar como la víctima ante todos, ella no quería realmente ser tu esposa, solo quería tu dinero_ soltó al fin dejando al otro hombre mudo con aquello que le decía._ Pero ella te amaba… siempre había dicho que el dinero no era importante, que quería formar una familia a tu lado… __ Palabras vacías mi amigo… _ Fabio bebió un poco para poder continuar _ solo lo decía de la boca para afuera, pero en su interior es una
Volviendo al momento presente, Vincenzo y Dana estaban aún abrazados en la puerta de neonatología. Ella acariciaba dulcemente la espalda de su esposo quien necesitaba, claramente, consuelo. En ese momento no había muchas palabras para decir, pero la sola presencia de su esposa, sentir que estaba a su lado a pesar de todo lo reconfortaba en su alma._ Todo saldrá bien, tu hijo, nuestro hijo estará a salvo _ cuando ella pronunció esas palabras el mundo de Vincenzo de desmoronó por completo, pero sintió que una montaña gigante era quitada de su espalda._ Mi amor, ¿lo aceptas a pesar de todo? _ preguntó aún algo incrédulo por la actitud de su esposa._ Claro que lo hago, él es un pedazo de ti, sangre de tu sangre, ¿cómo podría rechazarlo? Es un ser inocente, jamás le haría lo que mi madre hizo conmigo, Vin, yo te amo, y por eso amos a tu hijo y ahora lo considero mío también _ el hombre fuerte abrazó con intensidad a su Dana, ella era la mujer más maravillosa del mundo sin lugar a duda.
Alessa, era la hija adorada de Lautaro Mitre, el empleado más fiel y confiable de Demetrio Corpa, esta sabía demasiado y esa era la razón por la que nunca permitiría que su hija se acercara a ese despreciable ser. Lo que Lautaro nunca consideró es que él era igual de despreciable ya que sabía todo lo que el otro hacía y jamás intentó ayudar a esa pobre mujer.Pero Alessa no era su padre, ella consideraba que había cosas imperdonables y lo que estaba escuchando era una de ellas. Sabía bien que, si intentaba ayudar ahora, ambas estarían en grandes problemas, pero no pensaba quedarse de brazos cruzados, también sospechaba que su padre estaba al tanto de todo, ya que lo había visto servir alimentos para alguien que ella no conocía desde que era una niña, lo que le causaba aún más horror ¿Cuántos años llevaba esa pobre mujer ahí?Ella, sigilosamente se alejó del lugar, debía esperar a que ese monstruo se marchara, debía esperar a que su padre se descuidara y los demás sirvientes se durmier
Dos días después, en el último piso del imponente edificio de automotrices Corpa una intensa conversación se llevaba a cabo. Vincenzo escuchaba atentamente todo lo que esos hombres decían y ante cada afirmación su asco aumentaba más y más, no podía entender cómo es que esa mujer fuera un ser tan despreciable, al parecer todo había sido estrategia suya._ Señor Corpa, no solo quiero conocer a mi hija e intentar recuperar el tiempo perdido, también quiero hacer justicia por ella _ declaró de repente Fabio cargado de dolor, pero también de un profundo odio hacia la mujer que amo en el pasado._ Lo entiendo, tengo sed de justicia, esas personas no saldrán impunes después de todo lo que han hecho._ Yo no solo quiero justicia, Señor Corpa, quiero venganza, y la obtendré _ el rostro sombrío de Fabio indicaba que hablaba muy en serio, y nadie se atrevió a cuestionarlo _ nadie se mete con lo mío y sale ileso, le puedo asegurar que tengo los medios para conseguir todo lo que quiero _Vincenzo
En una pequeña casa ubicada en uno de los barrios marginales de la ciudad dos mujeres se refugiaban espantadas por el miedo.Tras el arresto de Anahí, tanto Melina como Mariana consideraron que ellas saldrían, como estaban acostumbras, pero al llegar a casa y ver las noticias descubrieron que ellas eran buscadas también por la policía. Desesperadas juntaron algunas cosas y huyeron del lugar. Utilizarían sus joyas de gran valor para obtener algo de dinero y planear su regreso triunfal._ Mamá, lograste hablar con ese inútil de papá _ dijo Mariana bastante molesta por el tiempo que habían tenido que permanecer allí, aunque solo habían sido algunos días, para ella ese tiempo era una eternidad al no estar acostumbrada a vivir en esas condiciones._ No, ese infame no me contesta el teléfono, espero que se haya muerto, porque de lo contrario lo mataré yo misma con mis propias manos _ Mariana solo observó a su madre con algo de fastidio, ella siempre hablaba de esa manera.Melina solo pensab
Fabio Campos caminaba de un lado al otro en la gran habitación de hospital en la que se encontraba. La noche anterior había recibido una llamada que le indicaba que ese mismo día podría, por fin, conocer a su hija y eso le causaba demasiada ansiedad y algo de preocupación. No estaba seguro de la manera en la que sería recibido por ella. En realidad, estaba aterrado, no estaba seguro de si ella lo aceptaría, si no le reprocharía por dejarla sola, si no lo culparía por todo el dolor que su madre le hizo vivir.El momento de verla al fin se estaba acercando y a Fabio no le quedaba otra que salir a su encuentro, si todo le salía bien, estaría ganando una hija y una nieta nueva, y esperaba, en su corazón, que ese fuera el resultado.Con pasos dudosos caminó hacia la puerta y tras atravesarla sus pasos se apresuraron hacia la puerta del hotel. La reunión sería en la villa de los Corpa, ya que pretendían que todo fuera lo más discreto posible.En un auto de lujo Fabio se encaminó hacia la ca
De manera apresurada un auto se encaminaba hacia el pequeño hospital en el que se encontraba la mujer que había sobrevivido el horror y ahora esperaba poder contarlo.Ignacio nunca esperó volver a escuchar ese nombre, nunca pensó que ese pasado volvería y menos que lo haría de la manera en la que lo estaba haciendo, pero, ahí, a su lado, se encontraba una niña que le había traído de regreso a su primer amor a su vida._ ¿Cómo la conociste? _ fue la primera pregunta que se atrevió a realizar._ Es un poco difícil de explicar _ dijo la jovencita con la cabeza gacha y jugando con sus dedos, estaba increíblemente intimidada por esa presencia avasalladora que tenía a su lado._ Comienza por el principio, necesito saber ¿qué es lo que está ocurriendo? __ Vivo en una villa a las afueras de la ciudad, mi padre es empleado de confianza de… _ estaba temerosa, el solo pronunciar ese nombre le causaba pavor _ ese hombre es un miserable, un ser malvado y despiadado… yo la escuché gritar y me acer