Julen me bajó al suelo con suavidad, pero no me dejó ir ni mucho menos se apartó de mí. Todo lo contrario, su boca volvió a la mía a la vez que sus manos recorrían mi cuerpo.Acarició mi cintura, apretó mis caderas, masajeó mis nalgas mientras su lengua saqueaba mi boca y se enredaba con la mía.Llevó sus manos bajo mi blusa y apretó mis pechos con certeza, haciéndome sentir el calor que la palma de sus manos emitían y dándose cuenta que no traía sostén puesto.Sus dedos trazaron la forma de mis pezones y los retorció a su antojo, haciendo que de lo más profundo de mi garganta saliera un lastimero gemido que se ahogó en su boca.Se entretuvo lo suficiente en mis pechos, masajeando con suavidad, pellizcando y tirando de mis pezones, todo sin dejar de besarme y de frotarse contra mí.Una de sus manos descendió por mi vientre hacia mi pantalón y no fui consciente de nada al separar mis piernas y darle cabida a sus dedos, que expertos y deseos, no tardaron en acariciar mi punto más sensib
El miedo que sentía era tanto que trataba de hacer el esfuerzo sobrehumano para que Julen no se diera cuenta de que mis manos temblaban sin parar y que las lágrimas estaban al borde de mis ojos. Mi corazón latía muy fuerte y trataba de no pensar en lo que sucedería quizá en un par de horas, donde ya no tendría ninguna excusa de escapar ni nada me salvaría de mi maldito destino.Aceptarlo no era tan sencillo como parecía, después de todo, no deseaba nada de él, ni siquiera quería estar en ese lugar, en manos de un loco que aun no terminaba de conocer cuáles eran sus límites. Pero no debía conocerlos para saber que haría cualquier cosa para tenerme, si bastaba con el hecho de secuestrarme para saber que no era alguien en quien pudiera confiar por más que se mostrara dulce y amable.Esa era su máscara, pero por más que supiera usarla, la realidad no me permitiría caer en esos encantos que no eran más que falsedad.Sentía el estómago revuelto ante su mirada intensa e imponente, pero me ob
Un hermoso lugar sí era, pero jamás podría disfrutar de semejante obra de la naturaleza estando secuestrada, lejos de mi familia y de alguna otra persona que pudiese ayudarme. Es que, a donde fuese que mirara, no había más que agua a mi alrededor. No se veía ninguna otra isla cercana, lo que tenía a mi corazón latiendo como un loco, entrando en un estado de pánico que de seguro se reflejaba en mi mirada.¿Cómo escaparía de ese lugar? No solo debía despistar a Julen y todo su equipo de seguridad, sino también sortear los peligros de una densa selva y no morir ahogada en el intento de escapar de mi verdugo.Antes tenía una pizca de esperanza, pero al verme plantada en un insignificante punto en medio de tanta inmensidad, esa esperanza se desvaneció en el aire en cuestión de segundos.Este sería mi fin. Debía resignarme y aceptar el destino que me había deparado la vida, aun así, la fuerza en mi interior me aseguraba que encontraría la forma de escapar, que no entrara en desesperación ni
Tres meses después…He vivido todo un infierno en ese lugar, un infierno tortuoso que en muchas ocasiones me ha hecho cuestionar si podré, algún día, escapar de las garras de ese hombre.He querido luchar contra él y conmigo misma, he querido ser fuerte y no dejarme vencer tan fácilmente, pero de nada ha valido entregarle todo lo que ha querido si he seguido encerrada en una isla hermosa, pero alejada de la sociedad.Tenía la libertad de pasearme por donde quisiera, incluso de estar todo el día en la playa si se me diera la gana, de hacer uso de todo lo que había en la casa, pero por más que hiciera una cosa u otra me sentía como un ratón de laboratorio encerrada en una inmensa caja lujosa y extraordinaria.Mi mente era un completo caos, era mi enemigo a muerte. Me hacía pensar en escenarios que no tenían nada que ver conmigo, que este sería mi fin, que incluso si llegaba a escapar moriría sin más, ya fuera en manos de ese psicópata o por alguno de los hombres que me custodiaba día y
Los siguientes días hice todo lo posible para acercarme a aquel guardaespaldas sin levantar las sospechas del resto del personal, sobre todo de Selina, que no me perdía de vista ni un instante cuando estaba deambulando por la casa.Pero el hombre se hacía el desentendido y no me prestaba ni un poco de atención cuando trataba de entablar alguna conversación cuando nadie estaba cerca o íbamos a la playa. No me miraba y se mantenía en completo mutismo, como si se tratara de una estatua y no de una persona.Necesitaba un aliado, alguien que me ayudara a escapar, que al menos me diera una falsa esperanza, pero no podía darme el lujo en caer en la desesperación o todo podría salir mal.Esa mañana mientras trotaba por la playa con el guardaespaldas siguiendo mis pasos, empecé a darme por vencida. Por más que quise saber algo referente a sus salidas o si visitaba a su familia en alguna fecha especial, lo único que me dedicó fue un denso silencio que me hizo callar y replantear mi estrategia.
Advertencia:En la siguiente historia encontrarás violencia, vocabulario soez, torturas, maltrato físico y psicológico, asesinatos, temas relacionados con el bajo mundo y lenguaje explícito.NO es una historia ROMÁNTICA, por lo que te pido que tengas en cuenta esta advertencia.Si eres sensible al tipo de contenido fuerte, te recomiendo abandonar la lectura antes de empezar, todo con el fin de evitar pasar un mal rato.Habiendo aclarado esto, les deseo una lectura apoteósica.No tengo día fijo de actualización, así que te pido mucha paciencia (yo sé, más de la que me han tenido), pero ustedes saben que así sea tarde, les traeré capítulos.De nuevo mil gracias por todo el apoyo y cariño que le brindan a mi trabajo. No olvides comentar, votar y guardar este libro en tu biblioteca si es de tu agrado.¡Nos leemos muy pronto con este nuevo y retorcido mundo!******Ella era tan perfecta, tan pura, tan inocente; que, pese a no ser mía, la deseaba poseer sin importar a quién tuviera que apa
—Australia, ¿eh? —inquirió mamá, dejando de lado los bollos que estaba haciendo para mirarme a los ojos—. ¿Y cuándo van a irse?—En tres días. Will tiene que estar en la Corporación el lunes a primera hora.—Vaya, qué apresurado es todo, pero me alegro mucho de que lo hayan elegido como el gerente. Se lo merece —sonrió—. En cuanto a otro tema, sí estarás muy lejos de nosotros, pero comprendo que debes apoyar a tu esposo.—Vendré en vacaciones y te llamaré todos los días. No creas que para mí es fácil marcharme tan lejos y dejarte a ti y a papá solos.—No te preocupes por nosotros, mi amor. Tú lugar es donde esté tu esposo, y si Will se va a la China, no tienes de otra que ir con él.Reí y abracé a mi madre con fuerza, rememorando su aroma a frutas y guardando en mi corazón la calidez de sus brazos.Con sentimientos encontrados terminamos de cocinar los bollos y el almuerzo. No habíamos dicho nada a nuestras familias para no hacernos ilusiones tan grandes, pero ahora que los sueños de
Me senté en la barra de la cocina con mi portátil tan pronto preparé el desayuno. Mientras Will terminaba de prepararse para ir a su primer día de trabajo, me dediqué a buscar ofertas de empleo.Aunque mi esposo me aseguró que no tenía problema alguno si mi decisión era trabajar o no, no me siento del todo cómoda quedándome en casa. Toda mi vida he trabajado, por lo que sería raro no hacer nada. Me gusta comprar mis propias cosas, mantenerme activa y aprender cosas nuevas.Busqué largo rato ofertas de empleo que se ajustaran a mi perfil y apliqué a varias. En lo que leía una para ser secretaria en una de las industrias más importantes de Australia, no dudé un segundo y apliqué con la esperanza de quedar. Nunca trabajé en el sector automotriz, pero no está de más aprender si me llegasen a elegir.—¿Buscando empleo tan pronto, mi amor? —Will besó mi frente y pasó por mi lado hasta la cafetera—. Pensé que tomarías unos días para conocer la ciudad y acoplarte.—Puedo hacer las dos cosas.