Un nuevo líder, una nueva mentalidad con los mismos objetivos, con diferente metodología. Así funcionaba ahora que Leonardo había tomado el poder en sus manos.Aarón no era que sentía el peso de su edad como solía decirse, porque no contaba aún ni con cincuenta años, pero estaba cansado de tanto tiempo en el que tuvo que hacerle frente a todo, de las pérdidas que tuvo y no negaría que le llenaba el pecho ver a su hijo como una vez quiso hacerlo con su hermano. Leonardo contaba con el apoyo de Joseph, en todo momento este demostraba estar al pie del cañón, aún cuando el disparo pudiera dañarlo. Por ello no era vigilante solo uno, ahora habían dos sujetos que veían las acciones de sus hijos y nietos, admirando el proceso que ellos ahora lideraban. Joseph sabía de la intención de su madre por no ver a su padre, por lo cual siempre la llevó al aeropuerto o a una pista exclusiva para los Crown cuando ella decidió que era hora de marcharse. Leonardo no quiso tener apego para nadie, más q
Esperar no era una opción para Leonardo, salió a toda prisa del club que dejó atrás con ese rencor que guardó desde que se enteró que la chica se había marchado.Pero en ese momento no importó. Creció viendo a su padre, a su madre y abuelo aferrarse a la vida de la mujer que recordaba como una persona que siempre los llenaba de risas a él y a sus hermanos. Claro que tenía ese afecto por ella, siempre lo tuvo, pues era su abuela. Sin embargo, nadie tuvo esa oportunidad de verlo u oírlo decir algo referente al tema. Evadió cuando alguien le preguntó sobre ella, pues siendo quien era y el temperamento que se gastaba, también odiaba la idea de recibir un pésame educado de alguien. Siempre vio esa incomodidad cuando los escuchó decirle lo mismo que a él, a su abuelo, enviando a otros o haciéndose cargo directamente de lo que comentaban.Por ello fue el encargado de ir por su abuelo, el cuál sabía que de desconectaba de esa manera sólo en un lugar. En cuanto la mansión Crown estuvo fren
Las pruebas y estudios para determinar daños o algunas secuelas hacia Adelina comenzaron, pero pidió que Braulio jamás se separara de su mano, él tampoco lo quiso y fue así como durante horas estuvieron unidos.Aarón los veía juntos de nuevo y aún no lo podía creer, su madre despierta después de más de una larga década, definitivamente era un hecho que no podía obtener más reacción en él, que una innegable admiración. Para los dos, ninguno se rindió y ahí tenía la prueba de que su padre tenía razón cuando dijo que un día iba a regresar.Walter veía todo con asombro como si esa imagen fuera solo algo sacado de la esperanza que muchas veces le dijeron lo absurda que era. Pero no lo fue, su hermana había abierto los ojos. En cuanto lo vio, ella pudo leves diferencias y este no dudó en abrazarla sintiendo que este era correspondido. __ ¿También estabas aquí?__ Vine cada semana. Dijimos que nos visitaríamos cada semana, ¿recuerdas? - ella movió la cabeza. - Cumplí el acuerdo, cuando tú n
La vida por fin fue tomando un rumbo distinto al que por meses tuvo para la familia Crown. Leonardo fue el encargado de colocar seguridad en cada rincón de la mansión que ahora tenía la finalidad de mantener lejos de los ojos de curiosos a sus abuelos, Luisa no se marchó para acompañarla a Adelina a acostumbrarse a su nueva vida, le mostró casa aspecto de lo que sería todo en el lugar y quienes eran de confianza. No le fue fácil aceptar haberse perdido más de diez años de su vida, pero con dos meses despierta y amoldarse a lo que veía, al fin podía salir a caminar sola al jardín que según Braulio, fue Leonardo quien ordenó que se preparara, ya que para este, crear un lugar similar al que tenía cuando era un niño, era la forma de preservar esos recuerdos. Fue hermoso cada ocasión para recorrer ese sitio, cada detalle, no era el que preparó ella, pero sí lo suficientemente encantador como para hacerlo su lugar favorito también en esa enorme casa. Joseph fue quien más acercamientos tuv
La operación había sido un éxito más para Braulio, quien a su vez no pudo evitar sentir esa sensación extraña cuando la hora de hacer algunas pruebas llegó. No fue de lo mejor, pues también tenía algunas molestias, sin embargo, incluso de ellas disfrutó. Tenía años de tener paralizado la mitad del cuerpo y sentir algo, así fuese doloroso, le resultó ser un poco agradable. Debía estar en reposo por orden del doctora que lo atendió por el resto de su estancia en el hospital y quien, periódicamente lo visitó en el penhouse en donde estuvo algunas semanas, mientras las pruebas post operatorias llegaron. Debían intentar de otra manera con él, pues fue el diagnóstico que realizó la especialista, de quien no supo más durante ese tiempo. No iban a arriesgarse a hacer algo que en lugar de ayudar, solo lo empeoraría, por ello cada recomendación que esta dejó lista para él, fue seguida al pie de la letra.Con las semanas, Aarón llegó a ver a Luisa más de lo que debería, comenzó a usar guante
__ Prometo que no sucederá tan seguido, solo serán los días en los que mi amiga no pueda. - explicó la terapeuta a la mujer de servicio que fue la única que se encontraba en ese lugar. - Solo emergencias prácticamente. __ Nadie aquí tolera los niños. - contestó la mujer. - Si no ves ninguno es porque no los quieren.__ ¿No quieren que cosa? - preguntó el consejero cuando iba por ella, ya que su jefe estaba listo para su terapia. __ Consejero Ryan, le explicaba que no puede traer a infantes a esta casa por los problemas que puede causar o romper objetos irreemplazables. - dijo la mujer dejando a Sara en silencio.No era que le pidiera permiso a ella, pero la escuchó hablando por teléfono y rápidamente le dejó ver que nadie de ahí iba a cuidar de un bebé. Ella ofreció incluso una parte de su paga, porque de verdad no quería dejar a su bebé en una guardería. Le dolió el corazón de solo pensarlo. __El único que puede decidir algo como eso, es el señor Braulio. - dijo el consejero. - Deb
Nota: Creo que este es un extra que querían leer. Así que aquí lo tienen. ...Cada día que transcurrió para Braulio fue de exhaustivas terapias que aún al tener resultados, tuvieron esas dificultades que odió. Pero no se rindió. Jamás podría hacer tal cosa al saber que había alguien aplaudiendo aún cuando no había nada por hacerlo. Su amargura llegó por momentos a atacarlo, ya que con semanas y semanas, apenas había logrado mover sus dedos, tener sensibilidad y sentir oleadas de dolor. Se desesperó por ello. Los avances eran lentos. Despreció el hecho de no controlar eso, pero Adelina estuvo ahí para compensarlo. Su esposa le hizo ver que esos avances eran enormes para ella y quizá imposibles para otros, le dio su apoyo incondicional, haciéndole ver que podía o no caminar, pero que no se sentiría mal al saber que sí lo intentó. Conocía la mente de su esposo y supo que este se reprocharía el no hacerlo. Por lo que siempre trató de que no faltara a ninguna terapia con la mujer que
Braulio estuvo atento a cualquier cambio en la mansión, pues desde que Leonardo salió de la casa no pudo dejar de pensar que debía tomar cartas en el asunto. No por entrometerse en la vida personal de su nieto, sino para dar la imagen que siempre se cuidó. Un Crown jamás estaría solo y menos cuando se trataba de dar solución a los asuntos que se presentaban. Pues estaba seguro que eso causaría algún problema. No lo dudó cuando vio a Leonardo regresando esa noche con Sara de la mano, a quien presentó como lo que era, dejando estupefactos a todos cuando dejó claro que nadie debía poner los ojos en ella, sin siquiera mencionarlo. De cierta manera le gustó saber que ese niño que sin explicación se hizo tomar afecto, era pariente suyo. Alguien que sin saberlo, llevaba la sangre de alguien que tenía mucho de no emocionarse de esa manera. Aunque aún estaba molesto por la forma en que quisieron apartarlo de ellos. Sin embargo escuchó los consejos de su esposa al enfocarse solo en la parte