La llegada de uno fue el final de otro. La vida se impuso ante la muerte y ese día sería recordado como tal, pues aunque todos quisiera un ser como él fuera de la liga, este llegó enmedio de destellos, sangre y desesperación.

Aún así una criatura al que su corazón pareció no poder resistir. Sin embargo, una semana después estaba latiendo con más fuerza, exigía la atención de quienes lo veía, imponiéndose con su llanto y haciendo a su madre una mujer feliz de verlo bien, pese a todo lo que antes se había dicho.

Debía estar todo tiempo en observación, por el tiempo de su nacimiento, debían descartar cualquier posible problema, aunque la misma Gálata estaba sorprendida por ver la evolución que presentó.

Valentina se recuperó con mayor rapidez, ya no tenía que cuidar con esa estricta planeación lo que hacía, aunque tener un parto en esas circunstancias la debilitó, ahora estaba más animada. Todo logrado por sí sola, por su resiliencia sin igual y la determinación de no dejar a dejar de