Adrián escuchó algo acercarse por vía aérea, todos oyeron lo mismo. Ese presentimiento de estarse perdiendo algo nació en Adrián, quien tuvo el impulso de dejar todo e irse, pero el aviso de las aspas de un helicóptero lo hizo detenerse.

Zeus aterrizó en el punto medio de la carretera que llevaba al sitio exacto que las coordenadas apuntaron. Bajó de este y miró el fondo oscuro, no era difícil adivinar lo que podía encontrar.

Mientras tanto en una constructora de renombre una explosión se dió envolviendo la mitad de un edificio en llamas, desatándose el caos en la ciudad, con cientos de alarmas enfocadas en ir en la ayuda de todos los afectados, dentro y fuera.

Dejando de lado al resto que pudiera necesitarlos.

En el caso de Valentina, estaba cortando la electricidad del sitio. No la necesitaba, ya que seguramente la perjudicaría más que ayudarla.

Sabía lo peligroso que era manipular un cableado eléctrico, pero también estaba muy bien instruida en lo que debía hacer.

Silvia abrazó