Los autos de Luca se trasladaron por toda la autopista oyendo a su gente avisarle sobre la extrema movilidad que había en la ciudad.

Jamás se había tantos autos de ese estilo salir unos tras otros. Lo que lo hizo apresurarse a salir de territorio sin controlar aún.

Amordazada era como podían mantener a Valentina estable, de otra manera, de seguro lo haría accidentarse y no les daría el gusto de ponerles las manos encima.

__ ¿Cuanto falta para llegar a la pista? - consultó enfadado.

__ Treinta minutos, señor. Los vigilantes están yendo al avión en este momento, nos tendrán todo listo cuando lleguemos.

Movió la cabeza, esperando que no tardaran tanto. No se sabía quien podría estar atrás de él y en ese momento ir a los siguientes templos de la legión Harmonía en Grecia era un peligro total.

No iba a arriesgarse.

Sin embargo cuando avanzaron un par de minutos más, la comunicación con los vigilantes se acabó, el sujeto a cargo de ello quiso volver a conectar una llamada con ellos, pero