Capítulo 21.

Adrián culminó con la reunión que tenía desde las cinco de la mañana. La seguridad de ese contenedor no debía verse comprometida y sabía a quien acudir para que nadie estuviera husmeando por ahí, ahora que estaba en tierra.

Se despidió del general y salió directo a su auto, siendo entretenido por una llamada más que le hizo estar al tanto de la clave que se le enviaría poco después. Necesitaba café o algo por el estilo, pues tenía prácticamente toda la noche de no dormir y eso mezclado con la molestia que aún tenía en su hombro era imposible de dejarlo pasar.

Se dirigió a la mansión Crown, ya que tenía días de no ir, por lo que cuando aparcó lo primero que vio fue una manada de rottweiler corriendo junto a su dueño principal, más defensa no podría tener, con solo ello tenía para que no hubiese amenaza que pudiera acercarse. Esa era rutina matinal, siendo recibidos por tres niños que no le temieron a unos animales que pesaban el doble que ellos.

__ ¿No se supone que tienen un entrena
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