Ya se a lo que me voy a enfrentar, eso me llena de confianza, me levante temprano enfrente de la puerta del castillo, me veo mas espectacular que ayer, tengo puesto un vestido de color durazno con adornos de color rosa, pelo suelto y ondulado, en una palabra glamorosa.
– Buenos días señorita – El guardia estaba esperando que llegara?, no eso no puede ser – El carruaje tardara un poco en llegar por usted- me dice el guardia
Todo esto esta muy sospechoso, yo se que el carruaje debe de estar disponible en todo momento para los visitantes que llegan al castillo.
Escucho un susurro entre los guardas, no logro entender que dicen, pero esto me da mala espina…El zanahoria fea me va meter al calabozo?... no creo que su corazón sea tan feo como su cara…
Un hombre se acerca trotando sin yelmo, acompañado de uno de los guardias que se estaban susurrando – Señorita… - me dice el hombre sin armadura, se detiene en frente de mi, hace una reverencia – tendremos que caminar un poco para llegar al carruaje- termina la frase enderezándose y mirándome a los ojos de un color azul intenso, es un hombre alto, tiene cuerpo de soldado, sus músculos lo delatan.
Tengo la impresión de que ya lo e visto, se parece a los príncipes, claro!... es uno de los caballeros que me tope ayer cuando salí llorando de la oficina
-No, me niego a caminar, por favor hágale saber al señor Foltorer que quiero un carruaje ahora mismo! – No se de que se esta tramando, pero se que soy la victima de algún engaño.
La cara del guardia se oscurece por mis palabras – Una disculpa, la verdad … es que … ayer cuando la vi pasar cerca del jardín de lirios y no puede evitar quedar cautivado por su belleza- Esas palabras me toman por sorpresa, siento las mejillas hirviendo, el calor llega hasta mis orejas, es un hombre muy guapo de cabello dorado ligeramente despeinado, hombros anchos, una pequeña cicatriz en el mentón -Cicatriz!- yo no estoy aquí para coquetear con un guardia, no importa lo guapo que sean, yo soy una mujer comprometida.
-Cicatriz?- Por que el guardia repite lo que pensé? Volví a pensar en voz alta, tengo que negarme a su invitación -No puedo pasear con usted, eso no seria lo correcto- tengo que ser cortante, no involucrar en cosas como esta – Por favor señorita, solo camine conmigo un momento, no puede dejarme así, después de robarse mi corazón el día de ayer-
Se nota que es todo un mujeriego, no puedo creer con que facilidad dice esas palabras, es como si ya las hubiera dicho un centenar de veces… y aun así, mi corazón esta emocionado, es la primera vez que me dicen cosas asi.
-Que malos modales los míos, deje me presento, soy Brazyk Irongold – El apellido Irongold, repaso en mi cabeza todo el linaje de la familia real, lo que significa que es el sobrino del rey, su padre es el Duke Gobernador de el puerto Aguablanca, el mas prospero de todo el reino -Un gusto, soy Azhenty D’loforto – intento parecer calmada, creo que realmente me desconcertó el impacto de su nombre, no se en que momento espesamos a caminar.
Veo que mueve la boca, el esta diciéndome algo -…Su apellido me es conocido- Es lo que alcanzo a escuchar, antes de responder, un recuerdo llega a mi mente, donde la maestra de etiqueta nos comento una vez que el abanico de una mujer es como el escudo de un soldado, saco mi abanico y cubro la mitad de mi rostro
– Mi padre fue el General del Establo III por mas de 20 años, uno de los mas longevos de toda la historia de Irongold – El busca ver mi rostro por encima del abanico “gracias maestra por el consejo” , el hecho de que no puede ver si estoy sonrojada o no, algo tan sencillo en verdad me da un poco mas de seguridad, -Ya recuerdo, estuvo acargo de la revuelta de …-
Retire el abanico de mi rostro, y fruncí el seño un poco, el debió entender que debería parar de hablar del tema, se quedo a mitad de la oración y parece no saber como continuar, vuelvo a tapar la mitad de mi rostro con el abanico y cambio de tema – Estará muy lejos el carruaje? no vine a qui a caminar- El sonrió de nuevo, es un hombre muy guapo y lo sabe.
-No esta muy lejos, solo pasando el jardín que se ve adelante, un dato curioso sobre el castillo, es que fue construido por el gremio de eruditos y el de magos, la única vez que han trabajado en conjunto, por eso si no conoces bien tu destino, tienes la sensación de estar perdido – Es un castillo mágico, es realmente sorprendente saber que es lo mas cerca que e estado de la “magia” -Si, es verdad, ayer yo sentía que había pasado por la misma esquina una docena de veces- le contesto.
El continua sonriendo, parece que ese tema le emociona – Me paso lo mismo cuando llegue como guardia, la verdad es que aun me pasa, y ya llevo dos meses aquí -Suelta una pequeña carcajada que es contagiosa, no puedo evitar reírme, es agradable.
Entramos al jardín lleno de colores por las diferentes flores, siento que estoy en un campo abierto, los dos edificios que rodean al jardín y la enorme muralla que separa al castillo del pueblo, no quita esa sensación de estar en un tranquilo bosque, será obra de la magia? .
Con un gesto de su mano, me ofrece sentarme en un banca, niego cortésmente con el abanico, no quiero seguir alargando este paseo – La carrosa llegara en un minuto, solo permítame decirle… – Se lo que quiere decir, no tengo experiencia en el amor pero Brazik es demasiado trasparente con sus intenciones – la verdad, yo planee todo esto del carruaje solo para poder platicar un momento contigo, no me importo que mis compañeros me intentaran asustar diciéndome que su prometido es “El Torturador”… - No debo dejarlo terminar la oración, no busco complicar mas mi vida, ya es lo suficientemente complicada, cierro el abanico de golpe y señalo el carruaje que esta llegando.
– El carruaje ya esta aquí- le comento mientras camino en dirección en su direccion, volteo para ver que el me sige y se coloca a mi lado para terminar de escoltarme, en el segundo piso del edificio continuo alcanzo a ver a un hombre con la piel negra, llevando la armadura real, me llama mucho la atención porque adentro del castillo están prohibidos los esclavos, realmente es muy raro ver uno en toda la ciudad de Irongold, atrás del hombre de piel negra alcanzo a ver el aro de fuego de una pipa, igual a la que hace mi padre con su pipa cuando se queda en la oscuridad preocupado por no haber recibido la carta mensual de mi hermano.
Basik me ayuda a subirme al carruaje -Gracias, fue muy interesante saber que los magos construyeron este castillo – Le regalo una sonrisa para que no se valla con las manos vacías, la sonrisa de el volvió a su rostro, mientras el estaba cerrando la puerta – No me pienso rendir, nunca había sentido algo así! – y cierra la puerta, el carruaje inicia su andar, no me dio tiempo de reaccionar, vuelvo a sentir el calor irradiando de mis mejillas, lo bueno es que nadie me ve adentro del carruaje.
Al bajar enfrente de la oficina de mi prometido, veo a la misma persona de piel negra como guardia de la puerta, es la persona mas alta que vi en mi vida, creo que se tiene que agachar para pasar por casi cualquier puerta, noto que hoy no se encuentra el guardia ancho de mirada cansada.
No se que decirle, hablara el idioma de la capital? tiene armadura de guardia real, pero es extraño, nunca había visto a alguien de su nacionalidad usar armadura de real Irongold, ni siquiera una armadura de un soldado raso.
El me abre la puerta sin decir nada -Gra ci as -articulo cada silaba para que me entienda y es lo único que se me ocurre decir cuando paso a un lado de el y entro en la oficina.
-Buenos días Señor Cius- no voy a permitir que tengamos silencios incomodos como la vez pasada, esta vez yo llevare la conversación para evitar conflictos – Buenos días Señorita Azhenty, un gusto volver de nuevo tan pronto – me responde.
-Supongo que tendremos que acostumbrarnos a vernos mas seguido, dado a la situación en la que nos encontramos- tomo aire, doy un paso adelante y me mentalizo para esto – Una disculpa por mis comentarios que hice ayer, no es algo de lo que me sienta orgullosa – recuerdo el insulto “cabeza de zanahoria fea”, jajaja.
El toma una pipa que estaba en su escritorio e inhala el humo – No se preocupe, no son necesarias sus disculpas, cosas peores dicen de mi en estos mismos pasillos –
Era el quien se encontraba en el edificio de aun lado del jardín, su guardia y el, me estaba espiando!, sabe lo que me dijo Brazik?, yo no hice nada malo, pero como se tomara el saber que su prometida esta siendo acortejada por otro hombre, sentirá celos? Esta enojado? Comentare algo? Me quedo callada? El sabe que yo se que el estaba ahí… demasiadas dudas, me duele la cabeza.
-Algo la incomoda?- Intento de nuevo aparentar que no estoy estresada, pero parece que no soy tan buena actriz como pensaba -No, no, porque dice eso?, solo tengo un poco de sed –
-Debe de ser por su larga caminata…- ese comentario es un reproche, o no, si me va reclamar algo? estoy sobre pensando todo? – Tome un poco de agua, o prefiere café o vino? – El llena un vaso de agua , toma su bastón y da dos pasos para entregarme el vaso, su silueta se posa un lado de mi como una sombra imponente, realmente tiene algo que me provoca sentir miedo de el
– Se puso muy pálida, si quiere algo mas no dude en pedírmelo- se da la vuelta para dirigirse de nuevo a su escritorio, siento un alivio al ver que se aleja, aunque sean solo dos pasos, tomo un poco de agua y miro la habitación, para tranquilizarme , es muy pequeña y esta llena de mapas, papeles, dibujos, libros y diagramas, no tiene ni un solo adorno, solo dos sillas para los invitados, que dudo que alguna vez tuviera un invitado aquí, su buro y su silla.
El silencio vuelve a invadirnos, necesito continuar la conversación, no me puedo quedar callada – Ayer me comento que su trabajo es muy importante, pero yo no se realmente en que trabaja- De nuevo, como ayer se pone a revisar los papeles, sin voltear a verme, solo responde – Busco información para el Rey – Esa respuesta no contesta mi pregunta – Pero tiene algún cargo militar?-
-No-
-Su trabajo esta relacionado con alguno de los gremios?-
-No-
Que desesperante que no me responda bien – Disculpa, pero no entiendo, tal vez sea por mi edad que no entiendo las cosas que hacen los mayores – ja! Te dije viejo – Podrías explicarme con mas claridad de que se trata tu trabajo?-
Entrelaza los dedos y me voltea a ver – No creo que su edad sea un impedimento para no entender, y ya se lo explique de la manera mas sencilla, busco información para el Rey, puede ser buena o mala, pero solo es para odios de su Majestad –
-Eres un espía?-
-No, soy un recaudador de información – Es totalmente desquiciante que no entienda a donde quiero llegar.
-No eres muy bueno en tu trabajo, estoy haciendo el esfuerzo por conocerte un poco antes de la boda y no platicas nada!- Este hombre hace que me desespere muy fácilmente.
El se levanta de nuevo, se dirige a la puerta – Si gustas podríamos pasar a un lugar mejor a continuar nuestra platica –
-Por fin tuviste una buena idea- El aguarda en la puesta esperando a que cruce, parece que por fin podre conocerlo un poco mas.
Solo tuvo que dar unas pocas ordenes y las sirvientas ya tenían todo montado, una pequeña mesa con bocadillos salados y dulces, jugos, te, café y vino, de ahí podría comer toda una familia, ahora lo se porque vivo en el pueblo, antes estaba acostumbrada a merendar así todas las mañanas.El solo verlo me abre el apetito, no suelo comer mucho, por el estrés los días anteriores comí menos de lo normal-Puede preguntarme lo que guste- me dice, pero por primera vez lo veo ligeramente incomodo, tal vez no le guste mucho salir, o le incomoda la silla, no muy apartado de nosotros esta su guardia – El es uno de tus guardias?- Se que la respuesta es obvia, pero me es muy extraño ver a alguien de ese color.-Si así es, uno de ellos- Quiero preguntar como es que llego a ser guardia alguien no nacido en Irongold? Pero me da pena – Y es un hombre libre, se gano su puesto como todos
Intento hacer mis maletas -Ya le dije que el señor Foltorer va a mandar a alguien para lleve todas sus cosas a su nueva casa- me comenta Emily por cuarta vez – No me importa lo que diga, yo tengo que llevarme lo básico –Con una expresión de no estar muy convencida Emily termina de ayudarme para empacar mi pequeña maleta y la intenta cargar– Lo básico? Esta maleta pesa como 20 kg – Hago caso omiso de sus comentarios, entre las dos llevamos la maleta a cuestas por las escaleras.La cara de mi padre solo puedo ser descrita como el nerviosismo en persona, intentando darle cumplimiento a Cius, ahora su yerno, que se encuentra sentado en la sala sujetando su bastón negro con decoraciones doradas, con su única expresión, la cara de pocos amigos.-Estas lista? – se levanta con dificultad de la silla utilizando su bastón – Si, muchas gracias por el tiempo que dedico a esperarme – acompaño ese comentario con una cara de desagrado, no tengo ganas de nada ahorita, igual tengo los ojos hinchados
Ese rayo de luz que se alcanza a colar entre las cortinas de la ventana, solo para recordarme lo pequeño que es mi cuarto ahora. ¿La luz, el sol, ya es de mañana? Ya es tarde. – ¡Ya es tarde!, Emily, ya es muy tarde!- me levanto con un gritoLa cantidad de fuerza que tienen mis pulmones debió sorprender a los vecinos, pero no es mi culpa que estas casitas sean tan chicas.La puerta de mi habitación se abre de golpe seguida por Emily la única sirvienta que pudo conservar mi padre después de mudarnos aquí ya hace dos años, sus ojos se veían mas abiertos por lo levantada que tiene la cejas -Tarde? Tarde para que señorita Azhenty?- su pregunta hace que me moleste, no puedo creer que lo olvidara – Te dije que me despertaras temprano, por que hoy es el día en que pienso visitarlo y aclarar todo- La pupila de mi sirvienta hizo un arco grande como si revisara y buscara en toda la habitación la respuesta, su expresión se fue transformando de la sorpresa a la duda y al por fin entendió a lo
-Buen día guardia, Soy Azhenty D’loforto…- Mi intención es demostrar seguridad pero con esta pausa me hace tartamudear -… vengo a ver a mi prometido, el Señor Cius Foltorer-El guardia que es demasiado ancho como para entrar de frente en una puerta, podría intimidar a cualquiera, pero su mirada cansada con ojeras como si tuviera un sueño acumulado – Claro Señorita D’loforto, mi jefe la esta esperando – su voz baja y suave, logra perder toda intimidación que su tamaño le puede dar, al terminar su frase me indica que puedo pasar con un ademan de su mano, no lleva armas, Donde esta su espada? Es el encargado de la seguridad de mi prometido, también seria el encargado de mi seguridad, porque solo uno? esto no se ve bien.Ahí esta el, parado detrás de un escritorio muy organizado con muchos papeles y tintas, es muy alto y delgado, toda su ropa es negra, la poca luz que entra por la ventana que se encuentra detrás del el no me deja distinguir si esta usando ropa de algún diseñador o de pueb