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Despierto en una nueva cama, en una nueva casa, adentro del castillo, con un nuevo nombre, parece que ahora ya estoy viviendo otra vida, pero no me siento diferente.

No veo a Cius en el sillón, se que no durmió a mi lado, me levanto sin encontrar mi maleta ni mis cosas, por que esa sirvienta tan vulgar no me trajo mis cosas?, tengo que hacer mis maletas porque hoy me toca viajar a PuenteLargo.

Me pongo el mismo vestido de ayer y salgo de la habitación, no recuerdo el nombre de la sirvienta – Sirvienta?!- Alzo la voz

-En la cocina, señora- Escucho la voz de ella venir del fondo del pasillo, por que no viene a recibirme? me dirijo hacia donde escuche salir la voz, al entrar esta cocina inmensamente grande. Cius esta sentado desayunando en lo que podría decir que es la mesa principal de la casa.

-Porque comen en la cocina? -

-Buenos días- La sirvienta me contesta -y buen probecho- me vuelve a decir la sirvienta para  recalcar mi falta de modales -Puede sentarse, ahorita le sirvo el desayuno señora- Continua diciendo la sirvienta.

Ella esta con otras ropas, pero sigue emanando esa vulgaridad que le dan su cuerpo y su escote, me entrega mi plato con huevos y jamón, y un vaso de agua y otro de vino.

-Buenos días – saludo a Cius, sentándome a su lado -Buenos días, Salimos en dos horas, necesito que estes lista-

Una respuesta muy cortante – No te preocupes, estaré lista, ahorita lo importante es desayunar contigo, dormiste en el sillón?- Escucho una carcajada de la sirvienta, solo quiere provocarme.

-Si- Es tan difícil sacarle mas de dos palabras juntas a este hombre. La sonrisa se me escapa al probar el huevo que sabe estupendamente bien.

Estaba tan concentrada desayunando, realmente todo lo que probe tiene un gran sabor, esto provoca que no me cuenta que la sirvienta estaba comiendo con nosotros en la misma mesa, sigue sin gustarme nada de ella.

Cius se levanta – Tengo que ir a terminar los pendientes antes de iniciar el viaje- se retira con su caminar lento y marcado por el ritmo del bastón -Ciel, por favor lleva a Ashenty a su habitación y ayúdale a empacar las maletas-

-Mi habitación?- le pregunto, pero el ya esta afuera de la cocina, creo que no me escucho, volteo a ver a la sirvienta, esperado una respuesta.

-La esperare en la sala, señora- Ella se levanta, puedo ver que ella no termino su plato de comida, que mal educada es, me gustaría traer a Emily aquí conmigo, pero se que mi papá no podría encontrar sus zapatos sin ella.

Solo me queda terminar de desayunar, pero quien se va llevar mi plato cuando acabe, lo pienso dejar aquí en la mesa. Quede muy llena, me levanto para ir a la sala y veo que la sirvienta esta parada al lado de la escalera.

-Por aquí señora- Se da la vuelta y empieza a subir, no me espero, tengo que apresurar el paso para no quedarme atrás, esta sirvienta es una vulgar se puede ver sus prominentes sentaderas aun llevando ropa holgada.

Llegamos al segundo piso, solo desde aquí arriba puedo apreciar que es mas alto de lo normal y lo grande y solo que esta el piso de abajo – Esta es su habitación…- El cuarto es enorme, esta bellamente decorado con espejos, cuadros de paisajes, una cama exageradamente grande, creo que la pura cama es tan grande como mi ex cuarto en la casa de mi papá, tiene alfombra de color rosa, es el cuarto mas iluminado de toda la casa, también tiene un enorme tocador - … interesadita- termina de decir la sirvienta, doy la vuelta para responderle, pero veo un enorme armario con las puertas abierta lleno de vestidos y accesorios, también en el tocador hay maquillaje y joyas, ni siquiera cuando mi padre era general tenia tantas cosas, en un rincón alcanzo a ver mi maleta.

-No tengo tiempo que perder, dígame que vestidos quiere llevar, para ponerlos en la maleta-Interrumpe la sirvienta, en un tono diferente que no le había escuchado antes -Que?- no entiendo por que me hablo así.

- Cius lo esta esperado, por favor deje de jugar a la princesa y escoja la ropa que se va llevar, niña interesada –

-Niña interesada!, quien te crees que eres, para hablarme así!- Me le enfrento, pero ella se ve grande, me siento chiquita y flaca al lado de ella.

Ella ignora mis palabras -Y otra cosa mas! Interesadita, si quieres seguir aquí te recomiendo que no hagas dormir al Cius en el sillón- Siento que me esta amenzando, o me esta regañando- Tu tienes tu habitación y duerme en ella, deja que el descanse bien-

No puedo negar que esta es la habitación que siempre quise desde niña, es la habitación de una princesa, pero ella no puede hablarme así -Disculpate! No es correcto que una sirvienta le hable así a la señora de la casa-

-No eres la señora de la casa, solo eres una niña interesada! – Su respuesta me duele, porque realmente estoy emocionada por todas estos lujos, le tengo que responder – No soy una interesada! Tampoco soy una niña! Tengo 17 años! –

- Jajajaja – Su risa burlona, se me hace pesada – Con ese cuerpo de niña, no pensé que ya tuvieras 17, entonces te casaste con Cius para no ser una quedadita de la alta sociedad- Sabe el peso que tienen sus palabras, me dolió lo que dijo, realmente es cierto que el matrimonio sea concertado a los 15 o 16, como todas mis amigas hijas de generales o las hijas de las personas importantes de los gremios.

Las lagrimas se resbalan por mis mejillas -Lárgate!- no pienso tolerarla un momento mas -Fuera de mi habitación!- yo quería iniciar bien el día, pero una vez mas las lagrimas me ganan, ella se retira sin decir nada mas, que bueno, no quiero volver a escuchar su voz, me encargare que Cius se deshaga de ella lo mas pronto posible, no pienso que ella me amargue el día y pienso disfrutar de todo este armario.

Solo tuve poco tiempo para apreciar los vestidos, zapatos, maquillaje, joyas y adornos, porque tuve que hacer las maletas, es mas difícil sin Emily.

Justamente al acostarme en la cama en mi momento de triunfo por lograr terminar las maletas, escucho que alguien golpea la puerta, espero que no sea la malvada sirvienta.

-Señora, Su carruaje la espera- No me puedo acostumbrar a que me llamen señora, es la voz del guardia de los ojos cansados y es un alivio saber que no es la sirvienta.

-Si ya estoy lista, mis maletas están aquí – me apresuro para bajar, alcanzo a ver de reojo que ella esta parada al lado de la puerta en la parte de afuera de la casa.

-Vieja vulgar- se me escapa el insulto al pasar por un lado de ella y me enojo conmigo, porque decir eso es algo que no debe de hacer.

Hay dos carruajes enfrente de la casa, uno es el de Cius con cuatro guardias en cada esquina del carruaje, esta el guardia de color entre ellos, el otro carruaje es del gremio de Banqueros, igual que el tiene cuatro guardas escoltando al carruaje, mas 10 guardias reales en caballos, realmente no es un viaje de luna de miel.

El guardia de los ojos cansados ya esta a un lado mío ofreciéndome la mano para ayudarme a subir al carruaje, Cius se encuentra adentro, me siento y lo volteo a ver, me toco estar del lado que tiene la cicatrices.

-Hola, Puedo sentarme del otro lado?, gracias – Antes de que pudiera contestarme me paso del otro lado, este lado de su rostro esta mucho mejor, hasta puedo decir que es algo guapo, el carro empieza a moverse sin aviso, eso provoca que me golpee la cabeza – Auch-

-Ja- Se rio? Realmente el sonrió? -Te divierte mi dolor?-

-No, pero si lo distraída que eres-

-Sabes que es la primera vez que te veo reír, y no te queda mal, aunque sea por una mala razón-

-Lo tomare en cuenta- y de nuevo tenemos su cara entre inexpresiva y de enojo, es algo raro.

-La habitación es muy hermosa, pero hay algo que quiero aclarar, vamos a tener habitaciones separadas?-

El tarda en responder -Creí que ocuparías tu espacio, porque dejaste en claro que todo era muy rápido para ti-

-Creo que te lo agradezco, pero es raro que una pareja de casados duerma en cuartos separados  – Me tranquiliza saber que tengo mi propio cuarto, puedo ver que lo hizo por mi, realmente esta enterado de todo.

El silencio vuelve a estar entre nosotros, parece que no podemos tener una conversación fluida…

-Te causo alguna molestia dormir en el sillón?- recuerdo que eso dijo la criada vulgar.

Y no hubo respuesta de su parte.

-Cuanto tardara el carruaje en llegar a puente largo?- Intento con todo mi ser continuar la platica.

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