En la sala de estar no había nadie, jummm, parece que han salido, caramba no me demore nada y ya todo el mundo se fue.-Ayudame!-Escuche los gritos de Mikel, pero? no que él estaba en un hospital?.ese sonido proviene de la puerta trasera osea el cuarto de Ricky.al principio no quería acercarme pero luego un valor recorrido mis pies y sin pensarlo me aproxime, a medida que me acercaba los sonidos eran más fuertes era como si estuviese sufriendo.-solo déjenme ir prometo no contar nada!-siguió gritando Pero esta vez con un chillido aterrador, de inmediato trague grueso y mis bellos se erizaron. No quiero pensar lo que mi mente se imagina.con un poco de cautela y midiendo cada paso que daba me acerqué hasta la puerta y la abrí tras empujarla con la palma de mi mano la puerta hizo un chillido.La habitación estaba un poco oscura pero solo seguía escuchando a mi hermano gritar.-lara, ayúdame...-me pide en un susurro quebrantado.intenté buscar algo de luz para poder mirarle pero no log
Yaris colocó los ojos en blanco sabía que no quería hacerme el favor pero con tar de hacer que escapar a mí hermano, tenía que tratar de convencerla.-No te preocupes te voy a ayudar intensa.Yaris dejo lo que estaba haciendo para dedicarse a mí y así subió de a poco a poco los escalones me había quedado un poco atrás por lo cual llamo mucho la atención de ella y volteando su cuello me preguntó.-Te vas a quedar parada?-de inmediato subo las escaleras.Yaris empezó a caminar y cuando noté que tenía una distancia bastante considerable me volteé y le hice señas a mikel de que saliera el hizo caso a mi señas y apoyándose de la pared salió, quedé un poco tranquila luego de ver que saliera de manera victoriosa.entré al cuarto con Yaris y ella de inmediato pregunto-Que es lo que quieres?- su cara está un poco aburrida quizá ha tendido un mal día.la verdad no sé qué ocurre con Yaris al principio me caía súper bien y demostraba amabilidad pero ahora demuestra todo lo contrario es muy creída
De inmediato abrí la puerta de la habitación para salir, no puedo seguir ni un minuto más en este lugar.Con la punta de mis pies, me fui caminando de puntitas hasta llegar a la sala de estar. Eso es...ya voy a tomar la manija para salir por la puerta que conlleva hasta la terraza.Un nudo se atravesó en mi garganta estaba muy emocionada, en unos minutos saldría de esta maldita pocilga.Mis vellos se erizan luego de tomar la manija y abrir, no me espere que estuviera abierta., salí por la puerta a todo timbal, corrí como una loca por todo el vecindario, no pedí ayuda solo corrí, y corrí, mis cabellos volaban con la fuerte brisa que tocaba mi piel.Mi corazón estaba latiendo de una manera muy considerada, ya no me importa nada, primero perdí a mi hijo y segundo Milton nunca me amo. ya que más vale en esta vida, creo que más feliz estaba en la cárcel. pero me pongo a recordar las verdes y maduras que viví.Cuando salí a la carretera para buscar un auto en el cual desplazarme escuché la
-Me parece muy bien...A los pocos minutos llegamos hasta su casa, y bueno.Nos bajamos del auto y si, pedimos el helado. Luego nos vimos una película algo no tan interesante. Pero me gustó.-La peli estuvo muy buena, ¿Verdad?-Cuestionó Laura.-Si, me gusto mucho-Miento, la película era un horror.Note como la mirada de Laura cambio en cuanto me miró al rostro.-¿Pasa algo?-Le pregunto mientras toco mi rostro para ver el defecto.-No... No pasa nada es solo que...Me gustas.Mis vellos se pusieron de punta, y de inmediato Laura empezó a caminar hacia mi.-¿Que haces estás loca?.-Lara, la razón por la cual te traje aquí, fue porque me gustas un montón. Eres muy bella.-No, estás loca. A mi no me gustan las mujeres.Empecé a retroceder y ella caminaba más y más hacia mi.-No te acerques más, porque no respondo.-Eso lo vamos a ver-Laura saco del bolsillo de su pantalón una navaja muy pequeña.-¿Que intentas hacer?-Preguntó con la boca palida.-Hacer lo que mejor me convenga.-Pero.... N
-Tu primo y yo somos muy buenos amigos de hecho está en el mismo hospital que yo, el es enfermero, no sé de dónde sacas esas tonterías.-Pero...Yo lo viví.-Ya basta, fue solo un sueño, y eso es todo-Tomo mis manos y las llevó hasta su rostro-Esta es la realidad, eso fue un sueño, estás hoy, conmigo, hoy martes, bueno ayer fue lunes-Se echo a reír el muy estúpido-Justamente ayer hiciste un postre de manzana, de hecho me gustó muchísimo, ¿Te acuerdas?.-Niego.-No me acuerdo Milton, lo siento.-Bueno, en este preciso momento le enviaré a un amigo que es neurólogo y me explique que pasa contigo, estás aturdida, no me gusta verte así.Solté un suspiro y le hice la última pregunta.-Milton que hay de la foto del niño que está en el mar junto con tu papá.-Ah, ese soy yo. Esa foto la tomamos cuando mamá dio a luz a las gemelas, bueno en realidad fue un mes después.-Entiendo, y que hay de Yaris?-El me miró extrañado.-¿Y esas preguntas?. Pero de igual te respondere, si tengo una compañera d
noche aquí es horrible; el piso está húmedo y el frío es letal, ni hablar de la comida que es una porquería. La mujer que me abofeteó horas antes de ingresar a la celda se me acercó y me susurró que, por no hablar, solo recibiría una comida al día.Me encuentro en esta celda después de autoincriminarme. Mi tío estaba golpeándome y mi madre salió en mi defensa. Lo asesiné a sangre fría. Cuando llegaron los policías, decidí culparme ya que mi madre es de edad avanzada.Llegó la hora de la gran comida, que consistió solo en arroz blanco sin pizca de sal. No lo comí, simplemente lo aparté a un lado. Pero luego el hambre se apoderó de mí y mi estómago pedía comida como loco; finalmente, terminé comiendo ese arroz simple.Tres días después, todo ha sido de mal en peor. La misma policía jodiendo la vida, trayéndome arroz insípido. Mientras estoy recostada en mi cama mirando al techo (bueno, es más como un palo muy duro que me hace doler la espalda), un guardia se acerca y golpea la celda co
—Si mamá es hermosa—Responde sonriendo mientras deja ver sus dientes blancos, es una sonrisa que ilumina. luego se acomoda en el sofá, y saca su teléfono para echarle un vistazo.—Es un amor mi hijo Lara—Susurra ella poniendo sus manos en su boca.—Hija ella es Judith, somos amigas de la infancia y pues como vez firme un contrato con ella y por ende trabajo aquí.—Asentí y luego volví al tema de la casa— Pero está muy bonita su casa—le digo a la señora Judith.—Gracias, pues como vez es tu hogar también—asegura y se sienta al lado de Milton—Y dime, ¿Qué estudiaste en el extranjero?—Sus ojos son iguales a los de el, penetrantes y posesivos.—Pues yo-yo—Busco en mi cabeza que responder ante esa gran pregunta, y para mi mala suerte, no se me ocurre nada, hasta que mi madre me salva la patria.—Ella estudio enfermería—Responde mamá y pone sus manos en mis hombros generando tranquilidad.—Wau, que bueno, mi hijo es médico, ¿Verdad mi bebé?—Aprietalos cachetes de el, en forma de pechiche.
—Señor, yo curo a mi hija—dice mamá de manera impaciente.—No señora, yo lo haré—Mi madre le entrega el botiquín y el saca el alcohol para desinfectar sus mano luego toma un pedazo de algodón y lo moja antes de colocarlo en mi herida el levanta su rostro para mirar a mamá.—¿Me podría hacer un favor?.—Si dígame señor.—Deje la plancha conectada en la habitación de mamá, ya que voy a planchar una camisa, ¿eh, podría hacerme el favor de plancharla por mi?—Claro mi señor, además, le he dicho que eso me toca a mi pero usted es muy terco—Ella sube las escaleras murmurando enojo.El pasa el algodón de manera lenta y delicada por mi herida, pero yo suelto un quejido de dolor.—Tranquila, pasará—dijo para tratar de consolarme, pero ponte en mi lugar es un mordisco un ¡mordisco!.—Ahh, señor Milton me arde—el me sopla un poco de viento de su boca para que no me arda tanto. Luego de algunos segundos el venda mi herida.—¿Señor, con esto basta, no es necesario un hospital?—le pregunto preocupa