—S-sí, señor. El gusto es mío de conocer a tan linda familia —respondo mirando hacia el suelo. En verdad, hay mucha tensión en esta mesa. Escucho la risa de Andrea, lo que me hace levantar la mirada hacia Milton y su novia. Ella está comiendo y luego él la hace pausar para tomar una servilleta y limpiarle la boca, ya que se ensució.
—Gracias, mi vida —le sonríe.
—De nada —sus ojos no se despegan de esa chica. Bueno, es comprensible, ella es linda. Vuelvo a pensar, mientras miro a la hermosa pareja. El señor chasquea los dedos hacia mí, ya que estoy distraída mirándolos.
—¿Lara, qué pasa? —pregunta el señor y rápidamente lo miro.
—Disculpe, señor. Dígame qué se le ofrece.
—Bueno, nada. Es solo que nos dejas hablando solos y eso es de mala educación.
—Señor David, disculpe a mi hija. Es algo distraída —dice mamá desde la cocina. Mamá como siempre metiendo la cuchara donde no debe.
—Eso veo. Bueno, Lara, espero que nos llevemos bien. Cambiando de tema, ¿me puedes ayudar a organizar mi ropa en el clóset? —Arquea la ceja esperando mi respuesta, la cual obviamente es sí. Bueno, para eso trabajo aquí. Solo asentí a su pregunta y él intentó levantarse de su asiento, pero Judith lo interrumpió haciéndolo sentar de nuevo.
—No, amor. Quédate a disfrutar tu comida. Yo le indico a Lara dónde tiene que organizar la ropa.
—Gracias, cariño, pero te quiero de vuelta lo antes posible.
Ella se levanta de la mesa y me dice que la siga. Pedí permiso y la seguí. Las maletas gemelas las habían colocado a un costado de las escaleras. La señora Judith tomó la más pequeña y subió por las escaleras. Quedaba otra, yo la tomé para subir. Es algo pesada, no entiendo qué comen esas niñas para que esta maleta pese como una pluma. Voy subiendo el tercer escalón, pero mi pierna duele como el infierno. Sigo subiendo, ignorando ese dolor, pero ya no puedo más; además, está inflamada y el dolor es indescriptible.
—Lara, ¿acaso pesa la maleta? —pregunta Jimena con tono sarcástico. Solo río intentando disimular mi dolor. Luego veo a Milton, quien se levanta de su asiento y se dirige hacia mí, quitándome la maleta.
—Eres un poco lenta, Lara —rezonga Milton.
—No, señor. Yo la llevo —intento arrebatar la maleta, pero él me mira enojado.
—Lara, entiendo que hay personas que no retienen las cosas, pero tú sin duda te pasas de tonta. ¿Cuántas veces te he dicho que no me digas "señor"? Me molesta.
—L-lo siento, Milton —agacho la cabeza, escuchando cómo sube los escalones. Luego se detiene. Levanto la mirada para ver por qué se detuvo y me encuentro con su mirada indiferente.
—¿Te vas a quedar parada ahí?
—Disculpe —subo las escaleras con todo el dolor de mi alma, apoyándome en las barandas plateadas. Al terminar de subir con algo de dificultad, pero llego. Él está parado esperándome.
—¡Lara, ¿dónde estás?! —grita la madre de Milton desde el fondo del pasillo. Claro, ella está dentro de la habitación esperándome.
—Ten —él me entrega la maleta—. Me imagino que tu pierna aún duele —me pregunta sin expresión en su cara.
—Sí, lo siento... —detengo mis palabras y me doy una palmada en la mejilla. En verdad, soy una tonta. Me acaba de decir que le molesta que le digan "señor", y justo eso iba a decir.
necesitas más ayuda!
—¿Por qué te golpeas?—me toma del mentón y me hace levantar mi rostro chocando con unos ojos tan azules como el mar.—Yo...solo lo hago cuando cometo un error—Le explico la razón del porque me agredo.—Esta bien, pero deja de hacerlo, se te ve horrendo—dijo haciendo énfasis en ''horrendo''Aleja su cálida mano de mi mentón. se da media vuelta para luego bajar nuevamente las escaleras.Camino por el pasillo y arrastro la maleta, en el pasillo esta a mano izquierda el cuarto de las mellizas me imagino ya que es color rosa con morado y en la puerta hay dos letras J&J colgadas a la pared al lado está un cuarto donde hay una alfombra que dice, Boss, no sé si sea el de Milton o no, mi madre aun no me ha enseñado los cuartos de los que viven en esta casa.Sigo caminando y justo al fondo está la señora Judith llamándome.—Te demoraste linda—Sonríe de costado abriendo la puerta de su habitación.—Adelante—Entro muy curiosa, aquí hace mucho frío, pero se siente muy agradable ya que deambula un
volteó la mirada para no verlo pero esto ocasiona más enojo hacia el, luego siento sus jadeos cerca de mi rostro.—Te gusta que te traten rudo pequeña asesina—mascullo cerca de mi oreja, su voz me dió escalofrío.—¡Milton Ya bajate!—le doy un grito pero creo que fue mi más grave error, el deja caer por completo su cuerpo en mi, para luego pasar su lengua cerca de mi boca, por un instante pensé que me besaría. Mis lágrimas amenazaron en salir pero las detuve no voy a llorar enfrente de este estúpido animal.—Saves, eres muy hermosa, no sé si te lo han dicho antes, enserio puedo jurar que eres más linda que Andrea, pero....detuvo sus palabras y guardo un rotundo silencio solo se escuchaba mi respiración forzada tratando de respirar ya que este enorme bulto de papa está sobre mi, además de eso es un profesional dejando a las personas con la intriga.Volviendo al caso, ya lo he perdido todo mi abuela, mi padre, nuestra casa, mi intento o ganas de entrar a una universidad cosa que ni en s
—Como te digo, ¿la detective?—frunce su nariz haciendo una mueca de disgusto.—Lo siento—me disculpo y arreglo la ropa lo más rápido posible, el toma todos los condones y los mete en su pantalón, camisa, y dentro de su boxer, haciéndolos desaparecer por completo, luego camina abandonando la habitación, ¿que fue todo esto? No pensé que Milton fuese así, y lo que más rabia me da con Migo misma fue que me quedé pasmada dejando que el me besara, bueno lo admito si me gustó un poquito, pero si me he enojado con el por no tener piedad de mi heridaAl fin se ha largado el tarado de Milton claro está que tarado es muy poco para el, mejor digamos la "Bestía" esa.Luego de media hora más o menos termino por fin de organizar la ropa del señor David, y si que tiene ropa este hombre, la mayoría son de marcas caras y muy reconocidas como; filles, coospor y zuguil.Bueno para yo comprar tan solo una pantis de esas marcas tendre que reunir un montón de dinero, en fin gente rica y caprichosa.Salgo de
Se dirige hasta Andrea dando grandes pasos y en su mano sostiene su teléfono. Presiento que se va a formar un mierdero.Me estacionó para espiar. Él se para enfrente de ella con sus cejas endemoniadas, por su lado ella se levanta de su asiento y lo intenta abrazar pero el la rechaza y la tira en la silla de un empujón sentandola otra vez.Milton.Andrea ¿que te dije sobre publicar fotos, he?—Amor lo siento, pero es solo una fotito.—Fotito dónde estamos en la intimidad.—P-pero amor ya en 5 meses nos vamos a casar y además eres mi novio.—Mira no sigas si, tu sabes que tu y yo no podemos estar publicando fotos de ninguna especie, y sabes el porque.—Ay cariño se que te preocupas por mi que lindo de tu parte.—Ja, nunca me he preocupado por ti y lo sabes.—¿Entonces porque te casarás con Migo?—Se levanta nuevamente de la silla y me toma del brazo.—Andrea suéltame, entiende no te amo y con respecto al matrimonio—Detengo mis palabras, estaba a poco de decirle el porque me casare con el
Toc-Toc—Señor Milton abra o estaremos obligados a partir la puerta y buscarlo como la rata que es.Qué demonios, ¿acaso dijeron partir la puerta? hablan en serio, Milton está temblando y su respiración está acelerada, pero prosigue con lo que me decía anteriormente.—Me esconderé detrás de la puerta y abrirás, al agente que está hay, pero por nada del mundo lo dejes pasar solo dile que te estas bañando sola, y si quieren entrar a las fuerzas, le dices que pondrás una demanda por entrar a la casa sin una orden de registro, ¿cuento con Tigo hermosa? asiento y hago caso a sus palabras.Voy a la puerta y quito el seguro para abrir, al hacerlo veo a un policía sujetando una pistola.—Niña Hazte aún lado.—¿Qué se le ofrece señor?—pregunto aparentando tranquilidad por qué por dentro me estoy cagando del miedo.—¡Que te quites insolente!—grita otro policía que acababa de llegar.—Señor solo me estoy duchando.—Mira tonta no nos hagas perder el puto tiempo y aléjate o estaremos obligados a g
No soy de las que se queda con la duda, por ello decido confrontar a Jimena sin importar lo que se venga.pero no puedo soy la menos indicada, para tomar semejante autoridad, estaba a poco de abrir la jeta y decirle sus 3 tiras de m****a a esta niña, si, se que soy impulsiva pero tengo que ser más astuta, decido acercarme a Julia y hacerle seña con mis cejas ella al notar mi gesto pide disculpas a sus amigos y se levanta de su asiento para dirigirse a mi.—Hola de nuevo, ¿Dime ocurre algo?—Susurra ella, su voz es aguda y temerosa.—Julia, por favor confía en mí, dime qué pasa, porque tu hermana, dijo algo con respecto a tu hermano, ¿Acaso escondes algo?.—Jaja, no para nada, como crees.—No te hagas, ven—Tomo su delgado brazo para dirigirnos a la habitación de arriba, creo que halla es más seguro, al llegar arriba noto que entra en pánico ella tira de mi agarre y se pone a llorar, mi corazón se afligió al escuchar sus sollozos agitados. y sin más ni menos suelta la bomba.—Yo...yo esto
—Porque estás nerviosa Lara? no soy una bestia como dijiste antes, sabes algo; eso me dolió muchísimo soy un caballero y ahora como pagarás tu falta.—Milton ya dejame, el me acerca más fuerte hacia el tanto que siento su erección, hay no es traficante y también pervertido. dios tiene bien parada su longitud y eso me incómoda.mi ritmo cardíaco está a punto de estallar, en serio este es Milton?, me engañe, no puedo ocultar que está hecho un bombón pero es un sínico y también mentiroso.—Hermosa te hice una pregunta—Otra vez me saca de mis pensamientos, está loco como cree que le voy a compensar o pagar.—No tengo nada que ofrecerle, ya déjeme y con respecto a lo que ví, no es asunto mío es su problema mi señ...—detengo mis palabras casi las cagó, en decir señor.—Termina, eres bien terca, ya te he dicho que no me digas señor, te salvaste o de lo contrario. jumm.—O de lo contrario?, termine usted también. Milton.—Te besaré—suelta una risita burlona y se separa de mi, al separarse en
—Amigo ella fue quien quiso estar embarazada—Le doy una trompada en el abdomen.—¡¡Callate maldita sea, como vas a decir esa mierda?!!—Pero Milton, yo-yo me haré cargo del niño lo juro—Enserio? No hace falta porque vas a morir, yo te lo dije a ti muchas veces que a mí hermana no la tocaras y mira, yo te contrate para que las cuidaras tanto a Julia como Jimena, aquí eras solo un simple escolta pero la payasada que hiciste, no te la dejaré pasar.—Lo siento, yo me disculpo Milton no me hagas daño.—Ya el daño está hecho desde hace rato, y por eso tengo que arreglarlo.—Y como, como lo haremos, se que juntos saldremos de este nido, y me casare con Julia si crees que la dejaré sola con el bebé? —sus palabras llenas de felicidad son calladas con mi respuesta. el pobre se pinto pajaritos en El aire.—Matandote, hiciste lo que tanto te advertí. y ahora morirás, Aquí quien incumple la palabra de mi padre y la mía la paga con plomo cabron. o acaso se te olvidó como acribille a Pedro tu amigo