—Necesitamos saber quién fue el gracioso que dejó ese espejo en ese lugar.— Dijo Grace, mirando a Mariana fijamente, —Si llegas a recordar algo sobre la identidad de ese ladrón, no dudes en notificarnos.

—Créeme que tan pronto sepa de algo le avisare a mi jefe.— Dijo Mariana, —Ahora ya quisiera irme a la casa para cumplir con mis labores como sirvienta.

—Me tengo que ir para la casa, ¿Grace, vienes conmigo?— Jhonathan la miró.

—Me quedare un rato más en casa de tu hermana. En una hora estare por allá.— Dijo Grace.

Jhonathan asintió, esbozando una sonrisa de labios cerrados. Unos segundos después estaba saliendo en compañía de su sirvienta Mariana de la casa. Ahora Grace y Vanessa se habían quedado solas en la casa y con ese espejo roto.

—Todavía sigo con la curiosidad y la intriga de saber quién rayos es el gracioso que nos está dejando espejos rotos.— Dijo Grace, mirando a Vanessa, —¿Por qué está haciendo esto? ¿Es qué acaso es un juego para esa persona?

—Ya sabemos que se trata de a