Grace regreso a casa por la noche. Había sido un día extremadamente largo y lo único que quería era tirarse a la cama y descansar toda la noche hasta el amanecer. No obstante, su mente parecia una alarma de bomberos, sonando en repetidas ocasiones producto de los diversos pensamientos que rondaban en ella. Una de las principales causas era esa llamada telefónica que había tenido con su hermana Paula Clark. Paula había estado desaparecida desde hace muchos días, no se había reportado y ella pasó todo esté tiempo tratando de dar con su paradero. Y justo hoy que había logrado dar con ella y que pensaba que su preocupación iba a disminuir, resultó ser todo lo contrario y tras enterarse de que Paula ahora estaba infiltrada en una organización criminal, provocó un aumento exagerado de preocupación. —No tuve tiempo de decirle a Paula que me diera una explicación acerca de este diario.— Grace abrió las páginas del diario y busco esa frase única que había escrita en ella, —Al mirarlo a él
—¿Entonces estás queriendo decir que Alonso se apareció nuevamente en tu casa?— Mariana estaba llena de incredulidad, dándole un vaso con jugo de pera a Grace que estaba sentada en uno de los sofá de la casa, —¡Ese tipo es un completo caso!—Y lo peor es que la policía no hace nada para detenerlo. El infeliz de Alonso se pasea por la cuidad como todo un famoso y creo que hasta admiración tiene de la misma policía.—Es que por lo que veo Alonso es demasiado hábil y astuto. Tiene la capacidad de salir ileso en situaciones difíciles.— Mariana se quedó pensativa y se estaba colocando los guantes de latex, —Extrañaba colocarme mis guantes.—¿Esos guantes que significan para tí? Desde que llegué los usas y no sé cuál es el fin.—Es como una símbolo de protección. Es lo único que puedo decirte.— Mariana se observó los guantes por unos segundos, mientras daba la respuesta y después la observó a ella, —En unos minutos voy al hospital para ver a Jhonathan, ¿Te gustaría venir conmigo?Grace ne
—Hace raro estaba en el club de Leticia, llevando a cabo una sesión de fotografías y...—¿Qué?— Grace se mostró interesado en la conversación y en lo que Vanessa no pudo culminar de decirle.—No lo sé y quizás sean tonterías mías.— Confesó Vanessa, paseando su mirada por el café y después apretó sus labios, —Es que ese lugar me da una mala sensación y ahora mucho más después de lo que ví.—¿Qué fue lo que viste? Vanessa recuerda que estamos involucradas en una situación de gravedad. Cualquier detalle por tan absurdo que parezca nos puede ayudar.—En el local por primera vez note como un espejo enorme en la pared. Siento que esconde algo detrás y justo cuando le pregunte a Leticia... Ella se puso seria y me aclaro que es una simple pared.—¿Y le crees?— Grace se mordió los labios y después negó con la cabeza con lentitud, —Lo sé y yo tampoco le creo.Una mesera le trajo sus respectivos café a la mesa y después se retiró. Grace fue la que tuvo la iniciativa de tomarse el café y después
—Mira que al final siempre termino obteniendo lo que quiero.— Alonso se estaba colocando la camisa de nuevo.—Pudrete.— Le dijo ella con un tono de desprecio, —Lo obtuviste porque te lo permití.—Vaya...— El amplió la mirada. Al mismo tiempo que encendía un nuevo cigarrillo y se sentaba en una silla de madera en forma de caja, —¿Con qué así son las cosas?—Lo quería hacer y por eso las cosas sucedieron entre ambos.—Ni una palabra de esto a nadie.— Él se paseó por el lugar y se detuvo con los ojos cerrados en el centro. Después abrió los ojos y clavo su mirada en Leticia, —Nosotros seguimos llevando a cabo nuestro plan.—Me tengo que ir y te pido que tengas cuidado con las locuras que haces, Alonso.— Ella comenzó a caminar hasta la salida de ese taller abandonado, —Mira que quizás el que te saco de la cárcel no lo vuelva a hacer o quizás esa misma persona te entregue a las autoridades. —En lo primero quizás tengas toda la maldita razón. Pero en lo segundo dudo mucho que sea así.— Al
—Mira Leticia Jones yo comprendo que tú tengas muchos problemas. Por lo tanto, te ordenó que entiendas que yo también tengo los míos.— Mariana la señaló, caminando hacia ella y se detuvo a menos de un metro, —¿Cuál es tu problema conmigo?—Solo te estoy advirtiendo que dejes de hacerme esas bromas pesadas.— Leticia retrocedió, sin mirar a ningún otro lado.—¿Crees que mi forma de actuar es aplicando eso de enviar correos anónimos?— Mariana comenzó a reír y a rascarse la mandíbula, —Mi verdadera forma de actuar es de frente, cara a cara.—Claro. Pero fíjate que se metieron a robar a la casa y no fuiste capaz de defenderla, ¿Fuiste demasiada débil ante esa persona?—Vaya parece que la adicción a las chupetas no te están dañando nada más que el cerebro.—A ti la golpiza que te dieron te provocó una amnesia eterna, ¿O es qué algún día vas a al fin decirnos ese nombre?—En lo que tenga oportunidad de recordar de nuevo. Ahora retirate que necesito dormir.— Mariana la empujó a la puerta de e
Jhonathan Hawkins también se levantó. Pero estaba riendo después de escuchar el comentario de Grace. Se fueron hasta la cocina donde estaba Mariana ahora con sus guantes puestos y preparando algo en una sartén.—¿Cuál es la risa que tú tienes?— Mariana no dejo de movilizar el sartén que tenía un caldo rojizo en su interior.—Es que Grace dijo algo gracioso. Me imagino que es síntoma de su desmayo.—Estaba hablando enserio. Me sentí extraña, como si todo lo que estoy viendo fuera falso.— Grace habló en voz baja y algo apagada, —Siento que nada es lo que parece.—Grace, es que de verdad ese embarazo te está volviendo loca.— Mariana hizo una expresión de aburrimiento, —Leticia volviéndose loca por la adicción a las chupetas y ahora tú con tu embarazo. Vaya las cosas así parecen estar sumamente extrañas.—¿Qué tiene que ver Leticia con estás cosas?— Preguntó Jhonathan con interés.—Es que ella vino para la casa no hace mucho. Me estaba acusando y que le mande un correo anónimo.— Mariana n
—Por supuesto que sigo en esto contigo, Alonso.— Contestó Leticia, haciendo una expresión de impaciencia, —¿Será que puedes bajar esa cosa antes de que se te escape un tiro?—¿Por qué tienes miedo de que se me escape un tiro?— Alonso ladeó la cabeza a la derecha. Después bajo el arma y sonriente, exclamó: —¡Claro! ¡Olvide que yo no tengo tan pésima puntería como tú!—Al menos yo tome ese riesgo y tú solamente has estado oculto como todo un cobarde.—Vaya me gusta mucho ese tono y forma de hablar que estás utilizando ahora. Pero no estoy de acuerdo que lo uses en mi contra, Leticia.—Y deberías dejar de fumar porque considero que la adicción al cigarrillo puede matarte más rápido que la adicción a las chupetas.—¿Quieres que hagamos un experimento?— Alonso se guardo el arma de fuego en su cintura y se froto ambas manos.—Solamente dime cuál es la nueva estrategia o el plan que tienes en mente. Mira que lo único que necesito es recuperar el amor de Jhonathan.— Ella se mantenía calmada y
Grace se sentía en completa confianza caminando en plena pasarela y luciendo su cuerpo en un hermoso traje de baño. Las luces que estaban por casi toda el área le daban un toque de grandiosa luminosidad al escenario. El Fox Theatre de la ciudad de Detroit, apenas y tenía en su interior una pequeña cantidad de personas en su mayoría fotografos que capturaban con sus cámaras cada una de las poses de Grace sobre el escenario. —¿Les parece bien está pose?— Grace se llevó una mano a la cintura y con la otra se acomodo su cabello ondeado y rubio a un lado. Los fotógrafos comenzaron a sacar varias fotografías. Grace sonreía ante las cámaras y estaba feliz de ser el rostro principal de las portadas de varias revistas de moda y belleza. —¡Te me bajas de ese maldito escenario, Grace Clark!— Un hombre entró gritando al Fox Theatre, su voz hacia eco en todo el lugar. —¿Qué es lo que te pasa, Alonso?— Grace hablo en un tono adecuado y educado, —¿Es que no ves que estoy en medio de una sesión d