—Pero, ¿Cómo harás para cuidarme de una persona que ni tú mismo conoces?— Preguntó ella llena de mucha curiosidad, sintiendo la yema de los dedos de él recorriendo su rostro.—No me importa quién sea la persona que te está tratando de dañar la cabeza o volverte loca, Grace.— Le dijo él, bajando sus manos. Ahora la estaba mirando directamente a los ojos y formando una pequeña sonrisa en sus labios, —Yo te prometí que te cuidaría y eso es lo que voy a hacer sin dudarlo ni un segundo.—Pero me da miedo que tú salgas perjudicado en todo esto.— Ella no quito la mirada, —Jhonathan tengo miedo de que salgas lastimado en todo esto por mi culpa, ¿Me entiendes? Me estoy volviendo loca de la desesperación.Jhonathan volvió a abrazar a Grace y le beso en la frente con suavidad y como símbolo de protección. Ella solamente estaba con sus ojos cerrados, sintiendo el olor del perfume de su camisa y el sonido de los latidos de su corazón. Era una sensación de paz que le ayudaba en situaciones como ést
—¿Y qué es eso de vida o muerte, Hawkins?— Preguntó Sandra Levins, esbozando una sonrisa minúscula en sus labios, —Antes de que me vaya a contar, ¿Le gustaría tomarse algo? ¿Un jugo o un café?—Me caería super bien para la ocasión un buen vaso con jugo frío.— Contestó él de manera agradable, —Pero no se tarde mucho que lo que le quiero decir es sumamente importante.—Me está llenando de mucha intriga, ¿Es algo grave? Dígame porque me está dando mucho miedo.—No es nada grave. Solamente se trata de lo de la inseminación artificial de Grace.— Contestó él, —Pero vaya a la cocina y busque el jugo que en lo que regrese con todo el gusto le doy la información.Sandra Levins estaba llena de curiosidad por saber qué era lo que tenía que decirle Jhonathan Hawkins con respecto a lo de la inseminación artificial de Grace Clark. Al llegar a la cocina, busco uno de los vasos más limpios y pulcros que habían en el lugar y abrió la nevera para buscar un jugo de durazno que había preparado minutos an
—¿Cuándo me piensas traer mi cerveza?— Alonso estaba sentado sobre ese desgastado sofá y con los pies apoyados sobre la mesa, —¡Mariana necesito mi cerveza!—¿Te puedes calmar?— Ella camino por toda la sala de esa casa y le dió la botella llena de cerveza en su interior, —Mira que corrí un gran riesgo para poder salvarte. Además con lo que acabamos de hacer, creo que vas a tener que mantenerte escondido.—¿Crees que me voy a quedar escondido?— Alonso le dió un sorbo a su cerveza, —Yo necesito salir en acción. No puedo dejar que Grace tenga ese bebé ¡Ella es mía! Y si me toca matarla, lo hago.—¿Quieres que te prepare algo para comer? No has comido nada y creo que tanta cerveza no te hará bien.—Lo único que quiero son tres cosas: Otra cerveza, un cigarrillo y... Será mejor que vayas a la casa del idiota de Jhonathan. Necesito que seas mis ojos en ese lugar, ¿Te quedó claro?—Y te recomiendo que no salgas de aquí. Tienes que esperar que se calmen las olas.— Le sugirió ella. Pero parecí
Las palabras de la sirvienta quedaron grabadas dentro de su mente. Grace estaba ahora mucho más confundida. Pero al mismo tiempo no quería aceptar una falsa realidad que ésta última le estaba tratando de meter dentro de la cabeza.—No tengo pruebas de que mi hermana esté en Phoenix. Pero tampoco tengo dudas.—No tienes dudas, ¿Entonces por qué estás tan preocupada por su bienestar?— Mariana la observó esperando una respuesta.—Porque ella es mi hermana. Es lógico que me tenga que preocupar por ella, ¿No crees?— Dijo Michelle con seriedad, —Mi hermana Paula está en Phoenix y punto.—Eso ni tú misma te lo crees, Grace Clark.— Dijo Mariana, saliendo de la cocina.Grace tenía que reconocer que por primera vez la sirvienta Mariana tenía toda la razón. Estaba comenzando a tener sus dudas sobre si verdaderamente Paula había viajado a Phoenix, ¿Acaso está en Chicago y está llevando estos planes macabros?Comenzó a recordar ese diario que encontró en la habitación de ella. No había mucho escri
—No puede ser posible. Mi jefe no se puede casar con la recién llegada de Grace Clark.— Mariana hablo en voz baja para no ser escuchada. Pero seguía escondida, tratando de escuchar algo más de la conversación, —Esa ex modelo no se puede casar con mi jefe.Mariana se quedó parada en el mismo lugar. Necesitaba seguir escuchando más.—¿Cuándo es la boda? ¿Van a necesitar de mis servicios fotográficos?— Vanessa estaba llena de entusiasmo.—Nos tenemos que poner de acuerdo para la fecha de la boda. Solamente queremos hacer las cosas de manera privada, sin que la prensa esté metiendo sus narices, ¿Me entiendes?— Jhonathan estaba sonriente.—Pero si creo que vamos a solicitar tu cámara para un par de fotografías.— Grace le guiño un ojo a Vanessa, —¿Ya sabes? Es bonito que tengamos recuerdos porque después uno se hace viejo y...Vanessa comenzó a reír. —Tienes toda la razón. Uno al llegar a viejo la memoria puede comenzar a fallar. Por lo tanto, es necesario que guardemos en físico esos recu
—Ya he llegado Leticia. Una vez más estoy más que lista para una nueva sesión de fotografías.— Vanessa estaba parada en la entrada del nuevo local de Leticia, —¿Cómo te has tomado la noticia de la boda de mi hermano?—Me duele. Pero por ahora me quiero enfocar en este proyecto.— Leticia contestó y segundos después estaba sonriendo con normalidad, —He aprendido que no se puede mezclar el profesionalismo con los problemas familia, ¿Has escuchado eso?—La verdad es que he escuchado eso en muchos aspectos de mi vida.— Habló Vanessa, entrando al local, —Kevin y yo siempre lo hemos aplicado y nos ha servido de mucho para que nuestros trabajos sean más efectivos.—¿Cómo está Kevin?—Él está bien.Leticia comenzó a caminar por el interior del local. Vanessa estaba caminando detrás de ella, ajustando algunas cosas de su cámara. Leticia iba pensando en sí era o no era el momento de efectuar el plan en contra de Vanessa Hawkins.—Vanessa, ¿Tienes algún episodio de tu infancia que hasta ahora no
Grace se sentía en completa confianza caminando en plena pasarela y luciendo su cuerpo en un hermoso traje de baño. Las luces que estaban por casi toda el área le daban un toque de grandiosa luminosidad al escenario. El Fox Theatre de la ciudad de Detroit, apenas y tenía en su interior una pequeña cantidad de personas en su mayoría fotografos que capturaban con sus cámaras cada una de las poses de Grace sobre el escenario. —¿Les parece bien está pose?— Grace se llevó una mano a la cintura y con la otra se acomodo su cabello ondeado y rubio a un lado. Los fotógrafos comenzaron a sacar varias fotografías. Grace sonreía ante las cámaras y estaba feliz de ser el rostro principal de las portadas de varias revistas de moda y belleza. —¡Te me bajas de ese maldito escenario, Grace Clark!— Un hombre entró gritando al Fox Theatre, su voz hacia eco en todo el lugar. —¿Qué es lo que te pasa, Alonso?— Grace hablo en un tono adecuado y educado, —¿Es que no ves que estoy en medio de una sesión d
—Es que me da miedo que Alonso descubra que me estoy tratando de escapar.— Dijo Grace angustiada y con el celular pegado del oído. —Es la única manera que tienes para escapar de él.— Dijo Paula con firmeza, —¿O prefieres seguir viviendo bajo el techo de un manipulador? Grace se quedó en silencio y comenzó a reflexionar su vida. Tenía tres meses de relación con Alonso y al principio de la misma todo parecía ser de color de rosas. Pero a partir del primer mes todo comenzó a cambiar y Alonso comenzó a mostrar su verdadera cara. Grace había aprendido que la frase: «Nadie termina de conocer a las personas.» era totalmente cierta. —Tienes razón, Paula.— Dijo finalmente, —Ya no puedo seguir viviendo bajo las manipulaciones de Alonso y me da miedo que algún día se vuelva loco y sea capaz hasta de matarme. —¿Te espero en Chicago entonces?— Preguntó Paula. —Desde Detroit a Chicago en auto me toman cuatro horas. Sí, en cuatro horas estoy allá. Ambas finalizaron la llamada. Grace no espero