Grace se había puesto pálida y sintió un inmenso escalofrío recorrer todo su cuerpo. No estaba nerviosa por el hecho de que la mujer haya hecho esa exclamación, sino el hecho de que Alonso estaba en Chicago y la estaba buscando.
—¿Espera Grace?— Jhonathan se acerco a ella confundido, —¿Cómo que te estás buscando tu marido? ¿Eres casada?—¡No! Por supuesto que no.— Contestó Grace.—Yo lo ví en un bar y me mostró una fotografía tuya. Te estaba buscando y parece estar angustiado.— Leticia Jones se volvió a meter la chupeta en la boca, —Alonso al parecer está enamorado de tí.—Déjame aclarar una cosa.— Grace miro a Hawkins, —Alonso García es mi ex novio y recientemente nos separamos por motivos personales. Él de seguro me siguió desde Detroit hasta aquí y... ¡Alonso es parte de mi pasado!—Pero por lo que veo, Alonso te sigue queriendo en su presente.— Dijo Leticia.—Eso no va a pasar. Alonso ya es parte de mi pasado.— Dijo Grace con firmeza, —Señor Hawkins si quiere podemos cancelar todo y buscas una nueva candidata para el vientre en alquiler.—Si dices que Alonso es parte de tu pasado, te creo.— Dijo Jhonathan con una sonrisa, —Leticia, ¿Te puedes retirar?Leticia frunció el ceño y se levanto de la silla de mecanismo basculante. El cabello de color pelirrojo estaba en el lado derecho por detrás de su hombro y una sonrisa maliciosa se firmó en sus labios.—Y que no se te olvide que por nada del mundo voy a permitir que alquiles un vientre.— Ella dejo la chupeta sobre el escritorio de él y lo señaló, —No dejare que ninguna mujer lleve en su vientre un primogénito tuyo.—Eso sonó como una amenaza.— Dijo Grace después de ver a Leticia salir de la oficina, —¿Por qué está actuando así?Jhonathan tomo una respiración breve y se sentó en su silla de mecanismo basculante y le indicó a ella para que sentada.—Ella es Leticia y es mi ex esposa.— Dijo él, tomando la chupeta que Leticia dejó sobre el escritorio y lanzándola a la papelera, —Pero no te preocupes que esto no va a afectar nuestro acuerdo, ¿Todavía estás abierta para hablar de nuestro contrato?—Me parece una buena idea.— Ella se sentó en la silla de mecanismo basculante que él le indico, —Lo escucho...(◔‿◔)Después de salir de Suministros de Brillo Hawkins, Leticia estaba totalmente enojada y ahora más al tener conocimiento de que en la oficina de su exmarido, ahora estaba una mujer que pronto haría un acuerdo con él para alquilar su vientre.«Si esa mujer llega a un acuerdo con Jhonathan, eso quiere decir que nacería un bebé que en un futuro será el dueño de todo» Pensó ella, caminando por las transitadas calles de Chicago.Saco su teléfono y busco entre sus contactos el número telefónico de Alonso García. El hombre que había conocido en un bar y que la había invitado a tomarse un trago en esa ocasión.—Leticia.— Saludo Alonso, —¿Alguna novedad con respecto al paradero de mi novia?—Alonso, ¿Nos podemos reunir en el mismo bar?— Preguntó ella.—Estoy disponible para una conversación.— Dijo Alonso, —¿Me vas a decir algún dato para encontrar a Grace?—Sí.— Dijo ella, —Te espero en el bar. ¡Ahora mismo!Leticia finalizo la llamada. Ahora tendría que ir hasta ese bar para reunirse con Alonso y darle un dato para poder ubicar a la tal Grace. Pero por supuesto que le pediría algo a cambio.—No me gusto el tono que usaste al final de la llamada.— Dijo Alonso al verla acercándose a él. Ella se sentó en una silla al lado de él y cercana a la barra, —¿Qué vas a tomar?—Un tequila. Ahora estoy es ardiendo de la rabia.— Leticia tenía la frente arrugada y comenzó a abrir una chupeta de fresa.Alonso pidió dos tequilas al bantender y la miro con curiosidad mientras se comía la chupeta.—He notado que tienes una profunda obsesión con las chupetas.—Me gustan. Pero en un par de ocasiones me ayudan en mis momentos de alteración.— Dijo ella.El bartender dejo los dos tequila en la barra y Alonso los agarró.—¿Y ahora estás alterada?— Preguntó él, dándole el tequila de ella y quedándose con el suyo.—Sí.— Dijo ella, —Ya sé dónde puedes encontrar a Grace.—¿Dónde?— Preguntó Alonso.—En la empresa de mi ex marido.— Ella se tomó el tequila de un sorbo, —Suministros de Brillo Hawkins. El presidente es mi ex marido Jhonathan Hawkins.—¿Dónde queda ese lugar?— Alonso se tomó todo su tequila. Ella le dictó la dirección y él la memorizo, —Gracias. Te ganaste el cielo conmigo.—Y tienes que darte prisa. Grace ahora mismo está llegando a un acuerdo con Jhonathan para ser su vientre en alquiler.—¿Qué?— Alonso ahora estaba enojado.—La condición es que te lleves a Grace fuera de Chicago y que me deje el camino libre con Jhonathan.Alonso se levantó y salió del bar. Ahora mismo tomaría camino para llegar a Suministros de Brillo Hawkins, esperaba poder encontrar a Grace Clark en ese lugar.(◔‿◔)—Entonces Grace Clark, ¿Estás dispuesta a aceptar mi contrato para que me alquiles tu vientre?Grace estaba analizando el documento que había sobre el escritorio. En el estaba plasmado con total claridad cada detalle del contrato y ella solamente tenía que firmar.—Me da un tiempo para leerlo.— Ella lo miro, —Unos dos minutos más.Jhonathan sonrió y asintió.Grace comenzó a leer en voz baja lo escrito. Si ella aceptaba se tendría que mudar a la casa de él y por supuesto él se encargaría de todos los gastos médicos y lo necesario para el día del parto. El ingreso que obtendría de manera semanal era jugoso y bueno. Todo el contrato en sí, era justo.—Me parece una buena oferta.— Grace tomo el bolígrafo y firmo el documento y finalmente lo rodo por el escritorio.—Ya que has aceptado mi propuesta quiere decir que tendrías que vivir conmigo, ¿Estás dispuesta a mudarte conmigo?— Él la miró, guardando el documento dentro de una carpeta.—Sí. Pero necesito tiempo para ir a la casa de mi hermana Paula y buscar mis cosas.— Grace sonrió.Ambos se levantaron y comenzaron a salir de la oficina y unos segundos después estaban saliendo de la empresa. Ella se despidió de él y prometió regresar con todas sus pertenencias.—¡Grace! ¡Así que aquí estás!— Alonso apareció en el frente de la empresa Suministros de Brillo Hawkins. Estaba con las manos en los bolsillos y una expresión de frialdad en su rostro.—¡Alonso! ¿Cómo supiste que estaba aquí?— Ella sintió su corazón latir rápidamente dentro de su pecho.Él camino hasta ella y la tomo con brusquedad por el brazo.—Vamonos a Detroit.— Dijo Alonso en voz alta.—No.— Ella intento soltarse. Pero Alonso la estaba jalando.Jhonathan que había entrado unos segundos para buscar algo, salió rápidamente para controlar la situación.—¿Qué estás pasando?— Preguntó, —Te ordeno que sueltes a Grace.—Grace es mi novia y ahora mismo me la llevare para Detroit.— Dijo él, aterrando su mano al brazo de ella que no paraba de moverse adolorida.—No seas idiota. Tienes que soltarla.— Grito Alonso, —No seas cobarde y poco hombre.En el momento en que Alonso escucho «Poco hombre» sintió la ira recorrer por su interior y corrió hasta él para poder golpearlo. Sin embargo, Jhonathan fue más hábil y le propino un golpe que lo mando al suelo de rodillas.—Ya lárgate y deja en paz a Grace.—Te prometo que te llevare a Detroit a la fuerza.— Grito Alonso y se fue caminando.—Muchas gracias.— Dijo Grace, —Ahora voy por mis cosas.—Déjame y busco mi auto. Ese hombre es peligroso y de seguro va a tratar de seguirte. No puedo permitir que te haga nada.—Me alegra que me hayas ayudado.— Dijo Grace después de abordar el asiento de copiloto del auto de Hawkins, —Alonso es demasiado impulsivo y tenía miedo de que me hiciera daño o que me llevará a la fuerza. —Por lo que pude notar ese tal Alonso del que me hablas es sumamente peligroso.— Dijo Jhonathan encendiendo el motor de su auto, —Yo te recomiendo que pongas una denuncia y por ende una orden de alejamiento. —Eso mismo es lo que he estado considerando.— Dijo ella, quedándose pensativa, —Pero Alonso es un hombre que no lo detiene nada. Por lo tanto, creo que una orden de alejamiento no será suficiente para detenerlo. Jhonathan Hawkins estaba acariciando el volante de su auto. Estaba pensativo, tratando de llegar a una solución inmediata. —¿Dónde queda la casa de tu hermana, Paula?—Preguntó. Ella le dictó la dirección. —Paula es mi única hermana. Ella dentro de poco tiene que viajar a Phoenix porque se le presento una oportunidad allá para sus clases de natación.— Dijo Grace unos
—¿A qué te refieres?— Grace miro a la sirvienta por unos segundos. Estaba confundida debido a las recientes palabras que ésta última acaba de decir, —¿Qué quieres decir con eso de que me das un límite de tiempo antes de que salga huyendo de la casa?—Es solamente un comentario humorístico.— La sirvienta Mariana se esforzó en formar una sonrisa de labios cerrados, —Si tiene alguna necesidad no dudes en buscarme, Grace.Mariana hizo una breve reverencia y se dió media vuelta para salir de la habitación. Grace se quedó pensativa, sentada sobre la comodidad del colchón de la cama. Las palabras de Mariana la habían sorprendido y más por el tono y la forma en que las había dicho. No sabía que era lo que significaba eso «Te doy un límite de tiempo antes de verte salir huyendo de ésta casa». Pero no sacaría conclusiones precipitadas y se relajaría. En ese momento decidió llamar a su hermana Paula para notificarle que había llegado.—Es bueno que me has llamado.— Dijo Paula al otro lado de la
—Alonso, no cometas una locura. La policía puede pasar por ésta calle en cualquier momento.— Dijo Grace en voz bajita, sintiendo el filo del cuchillo en su costado.—Cállate la boca.— Le ordenó Alonso entre dientes, —Ahora camina conmigo y vamos a mi auto. Ahora mismo nos vamos para Detroit.Grace estaba tratando de mantener la calma. Sin embargo, estaba corriendo el riesgo de que Alonso perdiera el control y le terminada clavando el cuchillo en su costado. No quería morir de esa forma y mucho menos ahora.—Alonso.— Insistió ella.—Ya no digas nada y camina.Alonso la llevo a la fuerza hasta su auto y la metió en el interior de una manera brusca. —Alonso, no cometas una locura. La policía te puede meter preso.—¿Y tú crees que la policía me va a detener?— Él comenzó a reír de manera falsa y comenzó a dar leves palmadas, —Eres sumamente estúpida y con una imaginación tan pésima. La policía me vale un comino.—Tú no me puedes obligar a regresar a Detroit.— Dijo ella con seriedad y mirá
Jhonathan Hawkins se despertó a la mañana siguiente. Estaba sobre su cama y con la misma ropa con la que se había acostado el día anterior. Le resultó extraño la manera en como el cansancio lo había derrotado y no lo había dejado terminar de leer esos papeles.Pero el haberse quedado dormido tan temprano el día anterior, le dieron muchas energías para empezar la mañana con más ánimo y una mentalidad victoriosa.—Señor, no olvide su reunión de ésta mañana en la empresa.— Le dijo Mariana desde el otro lado de la puerta.—Lo había olvidado, Mariana. Te agradezco por haberme recordado.— Jhonathan estaba buscando sus artículos de aseo personal. Tenía sus ojos café medio adormilados. Pero una buena ducha y una taza llena de café ayudarían.—¿Quiere que le prepare una taza con leche tibia?— Preguntó la sirvienta Mariana con una sonrisa coqueta y que obviamente su jefe no podría ver.Jhonathan Hawkins se quedó pensativo. La leche que se había tomado la noche anterior estaba deliciosa. Pero de
—Me parece una idea increíble la idea de organizar una cena de despedida para mi hermana Paula.— Dijo Grace después de eliminar pensamientos negativos de su mente.—Me parece una idea buena. Pero primero lo importante. Tenemos que hablar para concretar la fecha definitiva para el vientre en alquiler.— Dijo él.Ambos decidieron que el lugar correcto para hablar sobre el tema era en un pequeño café. El mismo quedaba a dos cuadras de Suministros de Brillo Hawkins y aunque era pequeño, era lo suficientemente hermoso y con mucha comodidad para tener una conversación agradable y pasar un tiempo de calidad.—Antes de realizar la inseminación artificial. Tenemos que hacerte unos exámenes que están escritos sobre esta hoja.— Dijo él unos segundos después de haberse sentado en la silla de plástico color amarilla, dejando una hoja sobre la mesa redonda, color blanquecina.—Son varias exámenes.— Dijo ella unos segundos después de leer lo que había escrito en la hoja, —Por lo tanto, y según mis cál
Grace y Jhonathan miraron a la sirvienta Mariana unos segundos después. La bandeja estaba sobre el suelo, encima de un charco de café y con trozos rotos de tazas sobre la misma y a su alrededor.—Mariana, ¿Qué fue lo que pasó?— Jhonathan se acerco para recoger la bandeja, —Parece como si hubieras visto un fantasma. Es primera vez que se te cae la bandeja de esa manera.—Todo fue un accidente, señor Hawkins. Yo estaba llegando con la bandeja en manos y las tazas con café y de repente sentí un malestar y unos mareos, no pude evitar que todo se me cayera.— Dijo Mariana como una excusa perfecta para disimular los celos que sentía de que su jefe haya invitado a la recién llegada a salir.—¿Quieres que te ayude a preparar otra ronda de café, Mariana?— Grace se le acercó con mucha amabilidad.—No.— Contestó Mariana y la señalo con uno de sus dedos índice. Grace noto que tenía sus típicos guantes de latex. La sirvienta sonrió, —Yo soy la sirvienta de esta casa y yo soy responsable de la limp
—En una ocasión Kevin y yo tuvimos relaciones en el techo de la casa.— Vanessa estaba entre las palabras y las risas, —Era época de lluvia y el plan era que Kevin se subiera al techo para tapar unas goteras. Pero en una ocasión me subí por las escaleras para ver cómo iba y... Vanessa no pudo contener la risa y por lo tanto, no pudo seguir dando detalles de la historia. Por lo tanto, Kevin se quito los lentes para limpiarlos y segundos después tomo la palabra: —Yo estaba en el techo y bueno, de repente y en un momento inesperado Vanessa estaba sobre mí y...— Kevin se detuvo, —Acabamos teniendo sexo arriba del techo de nuestra propia casa. Es una locura. —¿Lograron acomodar las goteras del techo?— Grace preguntó con curiosidad. —Sí. Al finalizar mi sesión amorosa con Vanessa la obligue a bajar y finalmente havua logrado arreglar eso. Grace sentía que estar en este tipo de ambientes era agradable para ella. Era lo que necesitaba después de todo lo que había vivido al lado de Alo
—¿Y quién crees tú que pudo haberlo hecho?— Preguntó el policía con una curiosidad bienhumorada. Tenía un bolígrafo y una pequeña libreta en sus manos, —¿Me podría decir el nombre? Cualquier detalle podría ser útil. —La persona de la que sospecho es mi ex novio.— Grace comenzó a hablar, —Él se llama Alonso García y bueno... Grace se encargo de contarle de principio a fin todo sobre la personalidad de Alonso García. También le contó detalles sobre la última discusión que habían tenido en Detroit antes de decidir huir a Chicago. —¿Y Alonso García se encuentra presente en la ciudad de Chicago?— El policía estaba pensativo. —En una ocasión intento secuestrarme y llevarme de regreso a Detroit. Pero yo jamás regresaría con alguien como él.— Grace se llevó ambas manos a los bolsillos, —Alonso es un hombre adicto a las bebidas alcohólicas y en un par de ocasiones al cigarrillo. —Gracias por el dato.— Dijo el policía, —¿Algún detalle más? Grace y Paula menearon la cabeza de un lado