Pierdo la cordura y por eso, los chicos como pueden me abrazan impidiendo que pueda moverme. Impiden que pueda lastimarme más aunque no hay manera de que pueda lastimarme más.
— Ella debe estar a salvo. Necesito que este a salvo. — susurro.— Debemos encontrarla. Es necesario hacerlo pronto, el bebé podría morir por culpa de ese malnacido, en cualquier momento. — dice Felipe y yo siento que mi alma se desgarra.— Realmente está embarazada, ¿no es así?— ¿Cómo supieron que estábamos en peligro?— Mandaron una fotografía, está jugando con nosotros. Sabía perfectamente donde nos encontrábamos, pero, no nos atacó. Solo mandó la foto y se burló de nosotros. — susurro con enojo.No podía entender porque se metía con Dove, no me quiere como su hermano, pero, a ella la estimaba. EllaTodos nos movemos rápido. Sé perfectamente la información de Louis, esa que me dijo que si era verdad, porque yo lo comprobé y por eso, recurro a antiguos enemigos de Louis para poderlo enfrentar.Adicional a eso, llamo a uno de los pocos familiares que siguen con vida, todo con el fin de tener información de Louis que me ayude a encontrar a Dove. Ahora mismo, lo que menos me importa es enfrentar a Louis o Carl, si no, mi mujer e hijo.— Señor, han contestado. Nos apoyaran. — dice Carlos y yo suspiro aliviado, mientras cubro mis manos para que dejen de sangrar.— ¿Bueno? — pregunta el otro lado de la línea a la que estaba llamando.— Te diré una cosa y necesito que escuches las dos opciones que tienes, Braulio.— ¿Danell? — pregunta incrédulo mi primo.— Soy yo.— ¿Por qué me estas llamando? — pregun
Narra DoveMi mente está en blanco, mi cuerpo duele y yo intento abrir bien mis ojos aunque me siento demasiado débil. No sé qué día es y mucho menos, donde me encuentro, pero, eso es lo que menos me preocupa.Ya que, mi bebé es la fuente de mi preocupación y que pudo hacerle Louis a mi bebé, solo para dañar a un hombre que no le importa lo que pueda pasarme. Por ello, llevo mis manos a mi vientre y suspiro aliviada al sentir que mi vientre sigue igual.— Al fin despiertas. — dice alguien y yo busco la fuente del ruido.Es allí cuando me doy cuenta de que estoy atada de ambas piernas y que incluso, estoy esposada de mis manos, sin importar que en una de ellas tengo una intravenosa que parece hidratarme.— ¿Cuántos días llevo aquí?— Ocho días. — dice el hombre saliendo de la oscuridad.— ¿Por qué
Preocupada, busco alguna herramienta que pueda ayudarme a ser desatada, pero, lo único que veía a mi alrededor eran sillas de madera, bastante lejos de mí. Estaba en el suelo, aunque una cama estaba frente a mí y lo único que podría usar como arma, era la vía intravenosa con suero, conectada a mi vena.Estoy atada y desarmada. Veo mi cuerpo y estoy sucia, incluso hay una bolsa donde se almacena mi orina. No sé si mi cuerpo duele por estar aquí por muchas horas o días o porque he sido herida en alguna parte de mi cuerpo.Ya que, todo dolía en mi cuerpo, incluso mi cabello pesaba y sentía que mi cuero cabelludo no se sentía por el dolor de cabeza que tengo ahora. Sumado a mi malestar, estaban los rayos y por ello, me sentía en el mismo infierno.— Estoy en el infierno. — susurro con dolor.No puedo entender porque me condenó a esto si estaba vi
Desesperada, lo golpeo para que me suelte, pero, ni arañando su brazo, me libera. Solo puedo obtener como respuesta que me jale con más fuerzas del cabello, por lo que, me quejo y lloro porque siento que este es mi final.‘No puedes darte por vencida, Dove. Has avanzado mucho para llegar a este punto’ me repito mentalmente concentrándome en soluciones y no en el dolor que siento ahora.Rápidamente, miro a mi alrededor notando que solo hay ramas, hojas muertas y piedras sueltas. No hay alguien a mi alrededor que me ayude o por lo menos, no veo una silueta que lo haga, por lo que, debo ayudarme.Desesperada, extiendo a cada lado mis manos intentando agarrar una piedra lo suficientemente grande para causar daño. Pero, solo logro lastimarme las manos, mientras el hombre me insulta y maldice por no poder matarme de una vez para dejar de ser un niñero.Preocupada, miro a mi alrededor, tomando su agarre con mi
Narra DanellCon ayuda, entro a la cabaña donde camino siguiendo la mirada preocupada de los hombres que salen intentando conseguir señal en sus teléfonos. Con el corazón latiendo en mi cabeza, avanzo por el lugar donde encuentro a Dove con cortes, golpes y completamente sucia.— Oh, malnacido — susurro con voz fría.De inmediato, me acerco a ella, quien se encuentra completamente inconsciente mientras escucho varios disparos. Lagrimas corren por mis mejillas y deseo tanto golpearme por ser un inútil que no es capaz de proteger a la mujer que me protegió,— Señor, debemos irnos. — dice Darwin y yo tomo la mano de Dove, suplicando mentalmente por su perdón.El sonido de hélices se escuchan y todos se ponen en posición para marcharnos tan rápido como sea posible. Cuando salgo, tres hombres yacen en el suelo muertos, mientras uno de ellos, está arrodillando con un arma en su cabeza.— ¿Quiénes son?— Mi jefe los matará. El señor Louis vendrá en cualquier momento y…
Llegamos al lugar custodiando el piso y limitando el ingreso del personal, mientras tengo comunicación con mi primo y como la explosión si se efectuó. Mentalmente imploro que Louis haya muerto, pero, dudo que haya sido así de fácil.Preocupado, espero fuera de la habitación de Dove, porque no quiero que despierte y al verme se altere. Mientras, pienso todo lo que hice y como pudo haber sido diferente para la mujer que está en el interior de esa habitación.— ¡Señor! — grita alguien.Al girar, me doy cuenta de que Felipe corre como puede hacia mí, mostrándose bastante preocupado por la mujer que recién hemos encontrado. Confundido, observo al hombre que debería estar descansando, por cuando herido esta.— Se suponía que estarías descansando por la magnitud de tus heridas. — digo y Felipe niega.— No puedo que
Narra DoveLentamente, el mundo oscuro en el que me encuentro, comienza a aclararse. De inmediato, intento levantarme, pero, mi cuerpo pesa. Por lo que, me esfuerzo en moverme y es allí cuando la luz aparece al punto que la sigo a un lugar limpio, blanco y agradable.‘Estas a salvo, son paredes de un hospital’ me digo mentalmente mientras me acostumbro a la iluminación del lugar.Intento moverme y en ese momento, noto que alguien que me tenía agarrada de la mano, se mueve. Por lo que, miro hacia esa persona y veo a Felipe con muchas heridas. De inmediato, abro mis ojos sorprendida.— Felipe… — susurro.— Señora… Dios, ¿tiene idea de la angustia que me hizo pasar todo este tiempo? — pregunta Felipe y yo lo observo aturdida.‘¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?’ me pregunto mentalmente.Sin embargo, no me concentro en eso actualmente, si
Lloro hasta que ya no puedo llorar más. Pero, ni siquiera eso aparta a Felipe de mi lado. Algo que agradezco, porque todos estos días, estaba anhelando algo así. Aunque pedí que no me siguieran, después me arrepentí al no tener alguien con quien hablar sobre lo que me duele y que me diera un consejo.Los aldeanos eran buenos, pero, no podía involucrarlos en un peligro tan grande. Por ello, no podía hablar de lo que me hacía dormirme llorando. Por lo que, ahora, me siento más libre, con más espacio al dejar ir todo el dolor, aunque no sé si ese espacio sea llenado con más dolor.— Gracias por esperar que me calme, para alejarte. — susurro a Felipe.— Soy su sombra, señora. Debo estar para todo lo que necesite.— No entiendo lo de sombra.— Es como tu caballero personal, Dove. Ahora, no seguirá mis ordenes si no, solo las