Un mes después

Adaptarme a una nueva vida, fue más fácil de lo que creí. Mi tiempo lo he usado para vender jugos y galletas. Algo que me gustaba hacer para mi madre y mi hermana, ahora me sirve para mantenerme distraída, mientras recaudo dinero para cosas pequeñas.

Lógicamente, mi fuente de ingreso no es solo eso, pero, afortunadamente, las acciones se siguen elevando y por ello, lo he tenido en la cuenta esperando estar cerca del nacimiento de mi bebé para comprar todas sus cosas. 

Además de vender jugos y galletas, cuido los niños que como yo, son madre solteras que deben trabajar. Por lo que, con las ancianas del lugar, cuido de los niños y atiendo mi negocio, sintiendo la familiaridad de los habitantes del pueblo.

— Hada, mira mi dibujo. — dice una de las pequeñas a las que le he enseñado a escribir.

— Esta hermoso. — susurro.

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