¿Quitarse la ropa? Eso es algo que la llena de impotencia, porque recuerda a Cloe, su gemela. Y le indigna porque es ella la que siempre paga por culpa de Cloe, siempre. —no quiero se parte de su mundo— musito
—si no haces lo que te ordeno, tu familia quedará en la ruina, no tienes idea de lo que soy capaz de hacer contal de verte de rodillas suplicando
—mi familia…— susurra y sus ojos se humedecen porque el único miembro de su familia que la quiere es su hermana menor, Lia.
—dejaré a tu familia en bancarrota, no tendrán nada y morirán de hambre ¿eso es lo que quieres?— pregunta con arrogancia y ella llora en silencio. Sus lágrimas se deslizan por sus ruborizadas mejillas —si obedeces nada de eso pasara
—señor… no le haga nada a mi familia, menos a mi pequeña hermana, ella… tan solo es un angelito inocente del frío corazón de los Watson, por favor…— Kiara solloza, pues su hermana es su razón de vivir en esta vida tan miserable que le ha tocado —haré lo que usted me diga…
Archie se aparta de la chica y no por ver lo que ella hará, si no que le es extraño que aquella mujer pretenciosa que se burló de él esté llorando de esa manera por la familia. —señor…— su voz es temblorosa mientras se quita la ancha camisa —solo tenga compasión de mí— deja caer la camisa, para luego quitarse el pantalón
Las preguntas de Villarreal desvanecen cuando ve la silueta de la chica, su boca se le hace agua y su amiguito reacciona sin ser tocado, es literalmente sorprendente que el deseo incrementa como llamas de fuego que necesitan ser calmadas. —estoy lista…— susurra y la verdad es que ella no lo está porque es virgen
El razonamiento lo cegó, su mirada es más oscura y la calentura corporal de su cuerpo lo incita más, al volverse a acercar a ella y tomarla de las manos para llevarla a su cabeza teniéndola crucificada prácticamente. La oye respirar agitada e incluso sollozar por lo bajo. —seras mia hasta que me canse de ti— agarra sus dos frágil manos con una sola mientras la otro recorre cautelosamente el pecho de Kiara Watson
La chica cierra sus ojos con fuerza, frunciendo su entreceja, queriendo desaparecer de eso que él la está haciendo sentir. Se tensa al sentir como descaradamente recorre su abdomen hasta llegar a su entre pierna, literalmente eso la exalto porque nunca había sido tocada en esa zona sagrada y prohibida. —¡Ay…!—balbucea al sentir como hace a un lado su pantys y la acaricia sutilmente
Archie sabe que debe detenerse, pero el deseo lo impulsa a continuar, lo peor de todo es que puede sentir como ella tiembla y solloza desaparece. —pideme perdon— le ordena acariciando más y ella intenta cerrar, pero él no le permite —súplica que te perdone— le suelta las manos y la toma del rostro mientras la continua tocando
Kiara ni siquiera sabe por qué debe pedirle perdón, o que le hizo su hermana para que él esté así. —yo…— intentó hablar, pero la sensaciones que le producen aquel toque el cual es totalmente desconocido para ella, ahoga sus palabras
—¡Es una orden!— Cloe lastimó el ego de un Villarreal por eso Archie esta aferrado en hacerle pagar. La quiere volver loca, totalmente loca. De manera que ella le suplique que la haga suya, pero al querer ingresar un dedo y sentirla tan estrecha y más aún quejarse de dolor, inmediatamente se aparta de ella sintiéndose aún más confuso. Kiara intenta retomar aire, pero aquel dolor que él le ocasionó la hizo agacharse lentamente —¿Eres virgen?— le pregunta con arrogancia
—sssi… señor— ella se dejó caer al suelo, doblando las rodillas hasta quedar en cuclillas. Con un suspiro tembloroso, rodeó sus piernas con ambos brazos, aferrándose a sus rodillas como si fueran su único ancla en un mar de emociones turbulentas. Su cuerpo temblaba ligeramente, y su frente descansaba sobre sus rodillas, buscando consuelo en la posición fetal que adopta instintivamente, necesitando comprender que es lo que está pasando
Archie frunce el ceño, se supone que su esposa no es virgen porque es una chica que se acostó con varios hombres y en un momento de calentura lo dejó a él con ganas con una risa burlona, por eso su sed de venganza. Sintiéndose aún más traicionado, le propina un puño a la pared provocando escalofríos en ella, la cual no se atreve a alzar su mirada.
Villarreal sale de la habitación, dejándola con muchas preguntas y temores de que algo mal había hecho para hacerlo enojar. —¡Jackson! ¡Jackson!— grita bajando las escaleras —¡¡Jackson maldición!!— vociferó
—¡A sus ordenes señor Villarreal!— se acerca rápidamente
—¿A quién carajos me has traído?— su furia es tanta que es notable en las facciones de su rostro
—¡A la señorita Cleo Watson, señor…!— responde temeroso porque lleva meses trabajando para Archie y no quiere perder su trabajo porque realmente lo necesita, el pago es muy bueno
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Mansión Watson.
—¿¡Como carajos es eso posible!?— el señor Maxwell esta sulfurado, se supone que el dio la orden al escolta de Archie para que se llevará a su hija Cloe así no quisiera y así cerrar el trato para no quedar en bancarrota
—¡Deja de gritar!— lo reprende su esposa samantha —Cloe y kiara son gemelas, seguramente no se darán cuenta que hicimos trampa
—¡Cierra la boca Samantha!— la señala —no tenias que apoyar a Cloe en esa absurda idea ¿Como se atreven a desobedecerme?— pregunta tan enfadado y a gritos que Cloe se está asustada jamás había visto a su padre así —¡Donde el señor Villarreal se de cuenta nos van a sacar a la calle!
—eso no pasará papito… nadie sabe de la existencia de Kiara, yo podré seguir normalmente con mi vida— hace pucheros —no podías casarme a la fuerza con un anciano
—¡No sabes lo que dices mocosa!— el rostro del señor Watson está rojo de la ira, además, de que su frente está brotando gotas de sudor
—no entiendo porque tienes que ser tan dramático Maxwell— su esposa lo mira con desdén porque no le agrada su trato
—¡Joder!— espetó el hombre —¡Kiara es invisible para la sociedad, inclusive para nosotros, pero no para el señor Nguyen
—¿De qué estás hablando?— la señora Watson no logra comprender
—¡Carajo, Kiara es la única heredera de mi padre!— confiesa —¡¡Menti!! hice trampa para que todo quedara en mi poder y así ni quedarnos en la calle. Ahora que Kiara es la esposa del señor Villarreal eso será de graves problemas si el señor Nguyen se da cuenta, porque la condición de mi padre es que ella se casara con un hombre de estatus para que tomara la herencia
—no papá… eso no puede ser— Cloe siente terror, no se imagina ser pobre, pero tampoco quiere ser la esposa es un “anciano”
Kiara pasó toda la noche despierta, el temor de que aquel hombre volviera y la tomara a la fuerza la tenía sumergida en pánico. Estaba en el rincón de la habitación, sentada con su espalda apoyada en la pared y aferrada a sus rodillas, suplicando a Dios que no la convirtiera en esclava de aquel hombre que la proclamó suya.Al salir el radiante sol, la habitación quedó bien iluminada y ella pudo contemplar el lujo que la decoraba. De hecho, ni siquiera viviendo en la mansión de los Watson había pasado la noche en una habitación tan lujosa, pues su dormitorio estaba en el ático. De repente, abrieron la puerta de la habitación y ella se puso de pie de inmediato.—¡Buenos días, señora Villarreal! —saludó la ama de llaves, Mercedes. Al ver lo aterrada que estaba la chica, se preocupó, pero su único deber era atenderla—. Me llamo Mercedes y soy la ama de llaves de esta mansión.—¡Señora… por favor, ayúdeme! —se acercó asustada.—Es hora de desayunar y de que te des un baño. El señor Villarr
Ella puede escuchar la pesada respiración de su esposo y eso le hace recordar lo que sucedió el día anterior, por lo tanto, su rostro se ruboriza.—Y bien, ¿qué quieres decirme? —el hombre rompe el silencio, esperando nuevamente escuchar esa voz.—Es que yo…—Estoy muy ocupado, cuando estés clara de lo que quieres hablarme, lo haces.—Arrogante… —susurra por lo bajo por la forma en que él le habla.—¿Qué has dicho? —Archie arquea una ceja por el atrevimiento de su pequeña esposa.—Que… yo estoy estudiando en la universidad, no puedo perder mis clases.—¿Estudiar? —eso lo llena más de intriga, percibiendo que algo más está pasando.—Sí, le pido por favor que no me encierre en esta mansión, no puedo encerrarme.—Puedo hacer contigo lo que quiera, prácticamente tu padre te vendió.—¿Qué…? —eso ella no se lo esperaba.—Lo que has escuchado, por eso puedo hacer contigo lo que quiera. Y para que veas que no soy tan malo, si quieres seguir estudiando, debes portarte bien.—Pensé que… mi fami
El señor Maxwell siente un escalofrío recorrer su cuerpo. No pensó que Archie supiera la verdad tan pronto y ahora su empresa está en peligro. —¡Responde!— Villarreal está con un carácter de los mil demonios. —Yo… lo puedo explicar—. Se afloja la corbata y luego siente gotas de sudor rodar por su frente, además de un calor en todo su cuerpo que lo hace sentir tenso y acorralado. —¡Hazlo ya!— le ordena con desdén, y Ryan sonríe para sus adentros, ya que su parte favorita es cuando su mejor amigo actúa con un supremo poder que opaca a cualquiera. —Señor Villarreal, la verdad es…— El señor Watson piensa rápidamente qué decir. —Mi hija… sí, tengo dos. La que tienes se llama Kiara y ella es una hija despreciable. Le quitó el lugar a mi hija Cloe. —¿Cuándo pensabas decirlo?— Se acerca a él con firmeza, con ganas de darle un puñetazo. —¡Lo iba a hacer, se lo juro!— se apresura a decir. —Solo que todo se complicó y Kiara, que siempre ha envidiado la vida de mi hija Cloe, tomó su lugar… i
El toque de la puerta le paraliza el corazón por segundos, congelando su cuerpo y haciéndola erizar su piel porque sabe que es él y tampoco se atreve a desobedecer y hacerlo enojar, más de lo que seguramente estará al verla vestida de esta manera y no como una mujer digna del señor Villarreal. Ella retoma aire para controlar su respiración y se coloca la venda sin hacer trampa.Archie está impaciente, incluso pasado de tragos, no entiende por qué simplemente al saber la verdad no puede dejarla ir, es como esa necesidad absurda de tenerla sometida para él solamente. Y cuando iba a volver a tocar, ella abre la puerta y de inmediato la chica percibe el olor del exquisito perfume de su esposo. Inconscientemente retrocede un paso.—Bienvenido —hace una mini reverencia que lo hace fruncir el ceño, pero al verla vestida nuevamente como si fuera un hombre. —¿Por qué no tienes la vestimenta adecuada? —pregunta acercándose a ella y verla con esa venda color roja cubrir sus ojos literalmente sa
Ella se lo quita y Archie apaga la luz.—¿Por qué no te dejas ver?— Kiara quiere ver exactamente cómo es él.—¡Estás castigada!— Archie se volvió más arrogante ya que es su juego, no el de ella.—¡Está bien, castígame!— lo desafía.—¿Cómo carajos me estás hablando?— se acerca a ella tomándola por sorpresa, la agarra del rostro teniéndola a escasos centímetros.—Si tuviera tres deseos en estos momentos no dudaría en pedirlos.—¿Ah, sí? Entonces comparte conmigo esos tres deseos, querida esposa. Ya que eres tan rebelde, así no lograrás nada conmigo.—Mi primer deseo es terminar mi carrera en la universidad. Mi segundo deseo, irme lejos de ti. Y mi tercer deseo, irme a otro país junto a mi hermana Lia, dejando atrás todo lo que hace daño, todo lo que lastima mi corazón— se le salen las lágrimas y Archie la suelta.No fue capaz de permanecer más en esa habitación, tuvo que salir e ir directamente a su despacho, mientras que ella quedó allí, consternada por todo lo que le dijo. Pero al rec
Kiara está en la habitación de su madre, bailando al compás de la música con el palo de la escoba. Cada vez que hay fiesta en la mansión Watson, se emociona mucho, aunque la hagan a un lado y no pueda asistir como la Watson que es, sino como una empleada más para su propia familia. A pesar de que no tiene los mismos privilegios de su hermana Cloe, su espíritu de valentía no se apaga. Ella es estudiosa y una chica amable, aunque con carácter fuerte cuando es necesario para defenderse de sus amigos de la universidad. Kiara viste como niño porque ni vestimenta le compran, así que debe ponerse lo que deja su mejor amigo.De repente, unos aplausos exagerados la sacan de sus pensamientos, donde ella imaginaba que era una princesa con un espectacular y reluciente vestido. Al abrir sus ojos café con destellos dorados, se percata de que es su hermana.—Cloe… —sus mejillas se ruborizan.—¿En qué tanto piensas, hermanita? —la mira con seriedad, dejando de aplaudir, y se acerca para apagar el equ
—¡Ups…! —Cloe deja caer el cabello al suelo y luego, muy satisfecha, se aparta de su hermana.—¿Cómo… cómo pudiste? —pregunta con los ojos llorosos, mirando al suelo donde está su larga melena esparcida.—Sabes, me he equivocado, con el cabello corto te ves horrorosa —sonríe a carcajadas—. Sigo siendo hermosa…—¿Qué está pasando aquí? —la señora Watson ingresa a la habitación de Kiara, la cual le parece desagradable.—Madre… —Cloe la mira esbozando una sonrisa de complicidad.—¡¡Kiara, te has cortado el cabello!! —la reprende—. ¡Es notable que envidias a tu hermana!—No, madre… yo no me lo corté, ella…—¡Silencio! ¡Cada vez me decepcionas más! —la mira con desdén—. ¡Cloe, ve a organizarte, tienes un compromiso por cumplir! Y tú, Kiara —la señala—, espero que por primera vez en tu vida seas una Watson —se retira sin permitirle a Kiara darle una explicación, contar la verdad de los hechos.—Aprovecha la oportunidad, hermanita —lo dijo burlona y se dirige a la habitación.—¡Cloe! —la men
Archie Villarreal, joven apuesto de cabello rubio oscuro, ojos cafés oscuros, cuerpo tonificado, está en el rincón de la habitación, sentado de manera varonil en el sillón que queda cerca de la ventana. La oscura habitación es iluminada por la luz de la luna que se filtra suavemente a través de las finas cortinas blancas. El hombre está fumando un cigarrillo para apaciguar su furia hacia la familia Watson, hacia la chica que será su prisionera. Ansioso por hacerle pagar su burla, tiene su mirada clavada hacia la puerta, su mirada es como un fuego ardiente que aumenta al verla abrirse y ver la figura de su escolta Jason, que entre sus brazos trae a Kiara inconsciente.—Señor —su respiración es agitada y el humo del cigarrillo se impregna en sus fosas nasales, sabiendo que su jefe está estresado—. He cumplido.—Adelante —ordena, y Jason dirige sus pasos hacia la cama, donde cuidadosamente acuesta a la chica y luego, al retomar su posición, Archie le dice:—¡Largo! —Jason, al escuchar la