PERSEGUIDA

Adele Smith

Unos murmuros, me advierten que están hablando de mí, pero hago oídos sordos nos detenemos cinco horas después solo para comer, estamos a cuatro horas de nuestro destino cuando me doy cuenta que Morrison me mando a seguir, el maldito viejo, tiene una obsesión.

—Apenas llego llegamos a Nueva York, camino hasta un centro comercial

—Buen día señorita en que puedo ayudarla. —Me dice la chica con sonrisa forzada.

—No quiero molestar, el tipo que esta allá detrás me viene siguiendo ¿me puedes ayudar a salir por otro lado?— Le pregunto fingiendo ver la ropa con Alexa a mi lado.

—Madre del cielo, si tenemos otra salida, vamos a fingir que vamos a los probadores.— Dice ella tomando una camisa, ambas estamos nerviosas.

—Gracias por ayudarme soy Adele y ella es Alexa.— Me presento, caminando con rapidez detrás de ella, mi corazón late de forma apresurada, pero me doy cuenta que ese tipo no piensa dejarme en paz.

—Soy Clare, estoy a tu orden para lo que necesites, soy la dueña de la tienda.— Me dice ella.

—Gracias, lo tendré en cuenta.— Respondo despidiéndome de ella, salgo a otra calle, más bien una avenida, nunca había visto en mi vida tanto movimiento, me aferro a la mano de mi hermanita y comienzo a caminar sin rumbo viendo hacia arriba los gigantes edificios abrumada.

—Adele no me vayas a soltar.— Me dice Alexa igual de impresionada que yo, New York es el futuro de mi hermana, no pienso fallarle de nuevo, no quiero que limpiar sea su futuro, no quiero que deje de soñar...de un momento a otro, tropiezo con una persona y caigo de boca ante la mirara atónita de mi hermanita, por un momento me quedo con la cara al piso llena de vergüenza.

—La mayoría de la gente me rodea y continua caminando y un señor amable me pregunta ¿Está bien? Ayudando a que me levante.

—Sí pero se me cayó algo importante.— Respondo, viendo hacia el suelo, Alexa y el señor también lo hacen.

—¿Qué será?— Pregunta el

—Mi dignidad.— Respondo con la nariz roja por el golpe. El señor lo único que hace es reír, un placer haberla conocido.—

Después de caminar por al menos media hora me siento en un café, con mi hermanita, que todavía me ve y se ríe.

—Un chocolate caliente por favor.— Ordena Alexa encantada con el lugar.

—Para mí un cafe por favor. — Ordeno, estoy preocupada, son las seis y no tengo a donde dormir…

—El chico nos entrega el pedido y pregunta ¿Otra cosa en que pueda ayudarles?— De forma amable, nadie me trataba de forma amable en el pueblo.

—Sí, necesitamos un lugar para dormir, no he encontrado nada.— Digo sincera.

—Acá es costoso, te recomiendo, tomes un autobús hasta el Bronx, puede encontrar algo  económico allí.— Me da rabia que se note la pobreza apenas nos ven pero no puedo hacer nada su intensión es lo que cuenta.

—Gracias.— Le respondo con una sonrisa forzada.

—¿Sabes dónde queda una parada de autobús?— Me pregunta y yo niego con ganas de llorar, estoy algo perdida, tengo miedo que no puedo demostrar y estoy agotada, siento que me paso un camión por encima.

—Mamá voy a acompañar a la señora y a su hija hasta la parada.— Le grita el chico quitándose el delantal, está haciendo un poco de frio ya a esta hora son las seis de la tarde.

—Espero puedas conseguir algo rápido.— Me dice él, encendiendo un cigarrillo, e inhalando de forma exagerada para después exhalar de la misma forma, detesto el olor al cigarrillo.

—También lo espero.—Respondo sin soltar a Alexa.

—La tuviste chica, ¿verdad?— Me pregunta, no lo saco de su error y asiento.

—¿Eres madre soltera?— Me pregunta y yo niego, para que no crea que estoy buscando novio.

—Si está soltera.— Responde Alexa, yo ruedo los ojos y la suelta una carcajada.

—Lo siento.— Le digo con las mejillas rojas de que me haya descubierto en la mentira, por culpa de mi hermanita, ella no sabe cuándo debe mantener la boca cerrada.

—No te preocupes, te entiendo, mi madre me crio sola y fue difícil para ella.— Me dice el cómo evocando algo, luego sacude la cabeza y sonríe.

—Gracias, por no molestarte, soy Adele y ella es Alexa. — Nos presento, después de tener más de quince minutos hablando con él.

—Soy Brandon, toma mi numero, si necesitas ayuda estoy a tu orden ere una mujer encantadora.

—Gracias Brandon.— Respondo fijándome en su aspecto físico por primera vez, tiene el cabello negro, la piel dorada y ojos miel acompañados de una boca de labios gruesos y provocativos, sacudo mi cabeza, no vine a buscar novio, debo centrarme en un futuro para Alexa.

—Aquí es.—Me dice sentándose a mi lado

—¿Te vas a quedar?— Le pregunto asombrada.

—¿No me quieres acá?— Me pregunta.

—No es eso, es que bueno tus estas trabajando.— Le explico.

—No te preocupes, en diez minutos, pasa el autobús, espero volver a verte.— Me dice mordiendo su labio inferior.

—A nosotras también nos gustaría volver a verte.— Expresa Alexa por mí.

—Tengo uno boletos para un partido de beisbol el otro fin de semana, no tengo con quien ir— Informa el chico amablemente sin verme a la cara.

—¿Nos estas invitando?, nunca hemos ido a un partido de beisbol ¿verdad Adele?— Pregunta Alexa y él me mira con mucha expectativa, ¡nos acabamos de conocer y por casualidad!

—No lo sé, yo te aviso.— Respondo rápido, no quiero comprometerme con nada que no sea trabajo en este momento.

El autobús llega y él se despide con un beso suave en la mejilla, ¡estoy eufórica!, me encanto haber coincidido con ese desconocido, todo esto que estoy viviendo, parece irreal, no existe una forma de ver mi futuro, pero tiene que ser mejor de lo que me esperaba en el pueblo, donde la única oportunidad real que me dieron fue para limpiar en un banco.

Pego mi  cabeza contra la ventana del bus y observo a través de cristal, todo el movimiento y los edificios de New York, esta imagen solo las vi en una tarjeta postal y hoy es una realidad, no voy a limitarme nunca más.

El autobús, se detiene en el Bronx, me sorprende ver que hay tiendas  abiertas a esta hora, son las ocho de la noche, estoy sorprendida, entro a una, para pedirles ayuda para encontrar un lugar donde pasar la noche.

—Buenas noches, soy nueva por acá, no tengo a donde dormir.— Le digo a una chica que atiende en la tienda apenas la veo.

—No te puedo dejar dormir en la tienda, lo siento mucho hay un parque cerca que te puede servir, con los ojos desorbitados.— Me responde rápido.

—O,  lo siento no me explique bien, estoy buscando un sitio para alquilar, ¿conoces un lugar cerca?, ¡estamos cansadas!— Le digo juntando las manos, tal vez mi aspecto andrajoso, me está jugando una mala pasada, la chica me acaba de confundir con una persona sin hogar.

—Yo no conozco de ningún lugar, vivo con mis papás, pero Marie sí, creo que en el edificio donde ella vive hay un lugar disponible.— Comenta la chica haciéndome señas con la mano, para que la siga, Alexa y yo la seguimos en silencio.

—Marie, ella necesita alquilar un lugar para dormir.— Le dice la chica a una mujer elegante que al vernos se sorprende un poco.

—¿Qué hacen ustedes aquí?— Cuestiona ella y yo no entiendo su pregunta.

—Somos huérfanas, vinimos a trabajar...— Responde Alexa de inmediato.

—Yo vine a trabajar, usted vino a estudiar ¿acaso aun no los has entendido?— Le respondo a mi niña picándole la nariz.

— ¿Cuándo murieron sus padres?— Pregunta ella con curiosidad y algo más que no logro determinar.

—Mi madre nos dejo cuando ella nació, y mi padre murió, poco después en un accidente, pero no quiero hablar de eso, estamos muy cansadas, me puede decir si conoce o no un lugar que pueda alquilar.

—Si querida en mi edificio, hay un apartamento vacio.— Me dice con expresión triste.

—Genial, me duelen lo pies.— Dice Alexa y yo solo asiento

—Las llevare, es cerca.—  Me dice ella, dejando a las demás mujeres trabajando en la tienda.

—¿No le llama la atención el dueño de la tienda? No quiero que se gane un problema por mi culpa.— Le pregunto, porque salió, sin darle explicaciones a nadie.

—Yo soy la dueña, a veces debemos hacer sacrificio para obtener lo que queremos.—

—Eso dice Adele, todo el tiempo pero esos sacrificios pero no debe ser a costa de lo que nos hace felices, yo extraño mi casa.— Dice Alexa, haciendo que en mi estomago se forme un nudo, ¿y si me equivoque? ¿Y si no consigo nada?me pregunto pesimista.

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