Adele Smith —Preciosa no sabes lo perseverante que soy cuando alguien me importa, seré el perro más fiel de todos. — Me dice él, mientras, literalmente me trago la comida para continuar trabajando. —Te traje tu chaqueta, muchas gracias por habérmela prestado. — Le digo con la boca llena. — ¿Tienes hambre?— Me pregunta al verme devorar la comida, esta deliciosa. —Como no tienes idea casi no desayune. — Le respondo —No es fácil, ser la asistente de presidencia, ¿Sabes que hoy hay una apuesta para determinar el tiempo que vas a durar?— Me pregunta el escribiendo un lote de los documentos que se ofreció a ayudarme a escribir, se sentó a hacerlo frente a mí. —Unos dicen que no lograras llegar a la semana, Nicolás no es fácil y tú no estás preparada. — Me dice él. —Me iré cuando yo lo decida. — Digo determinada. —Te confieso que yo fui el que te dio más tiempo, y dije que duraras un mes. — Me dice dejándome con la boca abierta. — ¿De cuánto estamos hablando exactamente?— Pregunto co
Adele Smith Al dia siguiente, busco nuevamente al estupido de Daniel, el tiene que ayudarme a entrar a esa apuesta no he logrado concretar nada —Necesito hablar con ustedes no me subestimen, no soy solo una cara bonita, si no tengo un titulo como ustedes es porque no tuve una oportunidad antes.—Le digo a él delante de otras personas todos quedan con los ojos desorbitados no esperaban un movimiento asi de mi parte. —Puedo ver que eres una mujer impulsiva, y haces cosas de las que después te puedes arrepentir, no puedes decir que no tuviste oportunidad, porque salir embarazada fue tu decisión— Me dice él, juzgándome como todos. —Gracias por intentar ayudarme, puedo sola, tú no tienes idea de quién soy yo, para estar opinando tan alegremente. — Le respondo —Nena, no tienes que molestarte, ¿acaso no es verdad lo que acabo de decirte?— Cuestiona poniéndose de pie. —No, pero yo no te lo voy a explicar. — Le respondo. —No deberías ser tan soberbia, estoy solo intentado ayudarte. — Me
Adele Smith Repito mi rutina de todos los días, me levanto temprano, hago el desayuno, mientras Alexa se arregla, hablamos de todo y de nada mientras lo hacemos, hoy va a tener clases de canto en el colegio y está contenta, ella tiene una linda voz a diferencia de mí. Todos tenemos talentos ocultos que ni siquiera sabemos que tiene, siempre he soñado con que sea doctora, creo que a su edad todas soñamos con ser doctoras, para cuidar a los demás. Yo pase por varias etapas y varios sueños, hasta quise ser maestra de niños cuando tenía diez años, pero a los doce me definí por negocios, a los diecisiete años mis sueños se rompieron con la muerte de mi papá, pero hoy la vida me sonríe de nuevo y no voy a perder una oportunidad. Hoy no me siento al cien, tengo el periodo y me salió un grano enorme en la frente que no me doy mala vida por ocultar, generalmente mi piel es linda, pero con el periodo me sale siempre un grano de acné. Cada día Alexa es mas extrovertida, cuando me retiro del
Adele Smith—No tienen idea con quien se metieron. —Dice él entre dientes.— ¿Por qué los diecisiete?— Cuestiono.—Es alguien de mi confianza, que conoce bien mis pasos y sabe que el diecisiete no estoy acá. —Suelta pensativo mas para el que para mí, me como las uñas, no conozco a nadie aquí y no tengo idea de quien podría ser el ladrón, pero por la cara de mi jefe el ya tiene una lista reducida de los sospechosos.—No debes comentar, esto que descubriste a nadie, no podemos alertarlos, te vamos a tender una trampa. — Me dice viéndome a la cara.—Okey. — Respondo asintiendo emocionada, me encanta el misterio.El monto de lo robado es siempre el mismo, y no es una cantidad despreciable, ¿Quién sabe desde cuando actúan de la misma forma?—Vamos a revisar ¿desde cuándo ocurre esto?— Me dice sentándose a mi lado, quitándose la chaqueta y la corbata, para estar un poco más cómodo, no tiene idea de lo mucho que me perturba su cercanía, su olor invade mis fosas nasales y me pone nerviosa. I
Adele Smith —Te pagare bien. — Me promete y mi mente calculadora hace clic, estamos hablando el mismo idioma ahora. — ¿Cuánto es bien para usted?— Cuestiono seria, yo no soy la madre Teresa de Calcuta, por dinero soy capaz de muchas cosas. — Pienso — ¿Te gusta el dinero Smith?— Me pregunta viéndome con una sonrisa. — ¿A quién no le gusta el dinero? Soluciona muchas cosas y es la única forma que tengo de cambiar mi vida. —Respondo sincera. —Necesito que seas mi novia falsa por un mes. — Me dice él. —Las relaciones están prohibidas por mi jefe, es un poco tonto piensa que por un novio voy a descuidar mi trabajo. — Le respondo como si estuviese hablando de él, con otra persona... —No seas tonta Smith, las reglas continúan, solo necesito que finjas ser mi novia, será por poco tiempo y en ese tiempo puedes darte una vida de lujos. — Me dice él. —Busque otra persona, sus lujos no me llaman la atención, soy una campesina, mis gustos son cuestionables. — Le respondo para que me deje en
Nicolás Cole Desde ayer estoy haciendo que el rumor que soy pareja de Adele se esparza por todos lados, como la pólvora sé que está mal, y sé que la gente pensara que es una interesada porque acaba de llegar. Tampoco es que esta tan lejos de la realidad, ella me hizo ver con la conversación que tuvimos que es ambiciosa, por dinero es capaz de hacer muchas cosas. Necesito tener una pareja durante este mes porque voy a hacer negocios con los maridos de mis dos ex, la primera me dejo por ser pobre mientras que la segunda lo hizo porque supuestamente no le dedicaba tiempo, solo vivo para trabajar… Honestamente tuvo razones que considero de peso, me siento muy patético, cada vez que llego a mi apartamento vacio, si muero mañana no hay un ser en el universo que llore por mí pensaran que tengo una vida de lujos, y no es así, Aunque mi apartamento está en buena zona y soy dueño del edificio, no tengo el mejor de todos, porque no necesito tanto espacio para mí y mi soledad, no es que s
Adele Smith — ¿Tenían la vendiste?— —Tuve que venderla, el pueblo no ofrecía nada bueno para nosotras. — Le digo —El señor Morrison, no iba a dejar que fuésemos felices allá. — Le dice Alexa y solo mencionar a ese cerdo me pone de mal humor. — ¿Morrison el dueño del restaurante?— Pregunta el con curiosidad, olvidaba que él conoce a todos, cuando él se marcho ya Morrison era cuarentón y ahora no solo es cincuentón es un viejo, gordo, pelón y con mal aliento, que pretendía hacerme su amante. —Si él quería que Adele fuese su novia, pero sin dejar a su esposa. — Le dice Alexa comenzando a comer. —Te quedo rico. — Me dice ella. —Gracias. — Susurro, Alexa es muy boca floja, no quiero que él me tenga lastima, o que se haga ideas equivocadas de lo que pasaba allá. — Pagaría lo que fuese por comer así todos los días. — Dice él. —Puedes venir cuando quieras. — Le dice Alexa y la reprendo con la mirada, ella rueda los ojos y le sonríe a Nicolás, el es encantador cuando le da la gana, y m
Adele Smith Nicolás sale de mi apartamento como alma que lleva el diablo, su beso me dejo atolondrada, tocándome los labios y con ganas de que me besara por media hora más así. Me acuesto a dormir alucinado con ese primer beso entre nosotros, sé que se arrepintió, para él no fue tan especial como para mi, mi cuerpo entero vibro en sus brazas si él hubiese querido hace de mi lo que quiera. No puedo conciliar el sueño por al menos una hora, me obligo a dormir finalmente, no creo que a Vivian le guste que llegue mañana con ojeras de mapache. —Mama despierta tu jefe esta aquí. — Me dice Alexa a las seis de la mañana. — ¿Estás loca? ¿Porque gritas así?— Le pregunto sin entender lo que me acaba de decir. —Nicolás está en la sala. — Me dice y me paro tan rápido de la cama, que me enredo en las sabanas y caigo al suelo como una tonta. —Ahuché. — Me quejo y mí querida hermanita en lugar de ayudarme a levantar se ríe de mí como una hiena. —Me levanto de nuevo y pregunto ¿Nicolás esta aqu