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Adele Smith — ¿Tenían la vendiste?— —Tuve que venderla, el pueblo no ofrecía nada bueno para nosotras. — Le digo —El señor Morrison, no iba a dejar que fuésemos felices allá. — Le dice Alexa y solo mencionar a ese cerdo me pone de mal humor. — ¿Morrison el dueño del restaurante?— Pregunta el con curiosidad, olvidaba que él conoce a todos, cuando él se marcho ya Morrison era cuarentón y ahora no solo es cincuentón es un viejo, gordo, pelón y con mal aliento, que pretendía hacerme su amante. —Si él quería que Adele fuese su novia, pero sin dejar a su esposa. — Le dice Alexa comenzando a comer. —Te quedo rico. — Me dice ella. —Gracias. — Susurro, Alexa es muy boca floja, no quiero que él me tenga lastima, o que se haga ideas equivocadas de lo que pasaba allá. — Pagaría lo que fuese por comer así todos los días. — Dice él. —Puedes venir cuando quieras. — Le dice Alexa y la reprendo con la mirada, ella rueda los ojos y le sonríe a Nicolás, el es encantador cuando le da la gana, y m
Adele Smith Nicolás sale de mi apartamento como alma que lleva el diablo, su beso me dejo atolondrada, tocándome los labios y con ganas de que me besara por media hora más así. Me acuesto a dormir alucinado con ese primer beso entre nosotros, sé que se arrepintió, para él no fue tan especial como para mi, mi cuerpo entero vibro en sus brazas si él hubiese querido hace de mi lo que quiera. No puedo conciliar el sueño por al menos una hora, me obligo a dormir finalmente, no creo que a Vivian le guste que llegue mañana con ojeras de mapache. —Mama despierta tu jefe esta aquí. — Me dice Alexa a las seis de la mañana. — ¿Estás loca? ¿Porque gritas así?— Le pregunto sin entender lo que me acaba de decir. —Nicolás está en la sala. — Me dice y me paro tan rápido de la cama, que me enredo en las sabanas y caigo al suelo como una tonta. —Ahuché. — Me quejo y mí querida hermanita en lugar de ayudarme a levantar se ríe de mí como una hiena. —Me levanto de nuevo y pregunto ¿Nicolás esta aqu
Nicolás Cole Desde que probé sus labios, muero con las ganas de volverla a probar, se que parece inocente pero no lo es, tiene una niña de unos seis o siete años... No pude dormir nada, en toda la noche, con ganas de más de ella, no soy un hombre que se conforma con besitos y manitos sudadas. Ella no tiene idea de cómo quise romper toda su ropa en el balcón y follarmela allí mismo como un animal en celo. Me contuve lo que pude para no acariciarla, nunca me atrajeron las mujeres tan delgadas y ahora estoy babeando con las ganas de comerme hasta el último de sus huesos…Si no fuese porque estaba Alexa cerca no me detengo, ni loco. Me siento posesivo con ella, no sé cómo hacer para hacerle una propuesta indecente, ser algo más que esos novios falsos, no estoy buscando una relación seria, pero podríamos tener algo de exclusividad sexual, ¡pero no sé ni cómo proponérselo! Ella no intento ocultarme que es ambiciosa, y yo tengo todo el dinero del mundo para cumplir sus caprichos, pienso
Adele Smith Cuando el evento termina ¡estoy agotada! Odio los tacones, el vestido me encanto y me queda lindo, y como la ultima vez, me lo regalaron, pero decido cambiármelo, solo por no llevar los zapatos. Me cambio en la habitación donde Vivian me arreglo, estoy en ropa interior cuando una persona abre y cierra la puerta rápidamente haciendo que pegue un grito del susto. — ¿Qué haces aquí?— Cuestión a la mujer frente a mí. —Ni creas que te vas a quedar con Nicolás, eres una pobre campesina sin clase, nunca te tomara en serio. — Me dice lo que mi cabeza hace raaaato ya piensa, solo que bebo continuar con la farsa. —Pues estas muy equivocada. — Le dio mostrando el anillo de compromiso igual de falso que sus cabellos. —No permitiré que se case contigo, ¡él es mío!— Me grita fuera de sí, me coloco el vestido azul que llevaba temprano, aparentando normalidad, ¡Bendito sea Cristo!, ¿Qué le hecho yo a esta mujer?, es la rubia del piso catorce. —Eres tan insignificante. — Me insulta,
Nicolás ColeInvite a vivir a Adele y a su hija sin pensar a mi casa, me avergüenza, ese es un espacio vacío y sin vida.Si ella pensaba que menospreciaba su casa está muy equivocada, tenía mucho tiempo sin entrar a un verdadero hogar, cuando llegue inmediatamente debo mandar a traer dos camas que dispongo en otro de los apartamentos.Manejo hasta la casa y cuando estaciono Adele me dice—Me siento mal. ——Ya no te preocupes, todo estará bien. — Le digo, mientras bajamos—Tengo miedo, y cuando no estés a mi lado, y si él quiere llegar hasta Alexa. — Me dice ella pensando en todo.—Yo también tengo mucho miedo. — Dice Alexa llorando y abrazada a la pierna de su madre.—No voy a permitir que nadie les haga daño a partir de hoy van a tener guarda espaldas. — Le explico poniéndome a la altura de la niña, esto debe ser muy difícil para la niña—Nicolás, no tengo como pagarte todo lo que estás haciendo por mí. — Me dice llorosa, abrazándome.—Yo tengo un par de ideas de cómo me pagarás. — Le
Adele Smith —No te preocupes por nada, ya Vivian sabe que vives conmigo y te traerá esta noche todo lo que necesitas, mientras tanto puedes ponerte una de mis camisas.— Responde y se da la vuelta viéndome como si quisiera comerse cada uno de mis huesitos. —No gracias así estoy bien—Contesto rápidamente para que se le quiten esas malas ideas. —Smith, no te disculpes tanto que en algún momento pagaras. — Me dice descarado, y toda clase de imágenes pecaminosas se forman en mi mente, me pregunto, si sus besos me estremecen tanto ¿cómo se sentirá caer en la tentación? Probar aunque sea una vez estar entre sus brazos, Sacudo mi cabeza sintiéndome una zorra por estar pensando en eso. —No voy a ser como mi madre, que por caprichos y calentura nos abandono a nuestra suerte, quiero un amor lindo y espero por él, porque Nick solamente e está ofreciendo un momento yo no soy una mujer para un rato. —Si ese amor llega bienvenido sea, si no prefiero quedarme sola, pienso hambrienta y me dirijo a
Adele Smith — ¿Ya se fue? Pregunta Nick, llegando hasta mí. —Si— Respondo seria. —Podemos continuar donde quedamos— Dice el y yo me coloco detrás de una mesa. —No tan rápido, mi cuerpo no está en el trato. — Le advierto. — ¿Quién está pensando en malditos tratos?, solo quiero estar contigo y sé que tu también ¿para qué te vas a resistir?— Cuestiona él. — ¿Me amas?— Cuestiono con voz quebrada —Smith ¿Quién cree en el amor en este tiempo?— Me dice como para que me baje de esa nube, el solo siente por mi deseo, pero amor, no. —Yo Cole, para estar con un hombre debo estar enamorada. — Le respondo con la mandíbula apretada. — ¿Amaste al padre de Alexa? Cuestiona el viéndome a los ojos. —Más que a mi propia vida. Respondo sincera con ganas de llorar. — ¿Por qué no está él contigo?— Pregunta burlón. —Porque está muerto. —Respondo con la voz quebrada. — ¿No has tenido sexo con nadie más? Cuestiona, viéndome a la cara incrédulo, si supiera soy tan virgen como el día en que nací. —
Adele Smith —Buen día. — Toca la puerta Nicolás, me aseguro de cubrirme con la cobija antes de decir —Adelante. — —La pasa llevando una bandeja de comida hasta la cama que hace que mi corazón salte emocionado, no puedo creer que este hombre no se dé cuenta lo que está haciéndole a mi pobre corazón. ¡Alexa se estira perezosa! y al verme a su lado me abraza como una garrapata. —Prometo que me voy a portar mejor, no te molestes conmigo. — Me dice ella con los ojos brillante. —Me alegra que recapacites. — Respondo abrazándola. —Vamos a comer que se enfría. — Nos dice Nicolás sentándose a nuestro lado. —Que rico, tu también cocinas, ¡se ve delicioso!— —En realidad, pedí el desayuno, para que tu mamá descanse un poco. — Me dice él. —Eso es lindo de tu parte. — Le respondo, apenada. —El edificio cuenta con gimnasio, por si quieres hacer ejercicio, yo entreno a veces en la madrugada cuando me quedo aquí. — me dice él — ¿Y donde duermes cuando no vienes acá?— Pregunta Alexa y me pong