Es el jefe puede hacer lo que le plazca, si te gusta mi historia, agregala a tu biblioteca, y la comentas, eso me haría muy feliz ¡gracias!
Adele Smith Repito mi rutina de todos los días, me levanto temprano, hago el desayuno, mientras Alexa se arregla, hablamos de todo y de nada mientras lo hacemos, hoy va a tener clases de canto en el colegio y está contenta, ella tiene una linda voz a diferencia de mí. Todos tenemos talentos ocultos que ni siquiera sabemos que tiene, siempre he soñado con que sea doctora, creo que a su edad todas soñamos con ser doctoras, para cuidar a los demás. Yo pase por varias etapas y varios sueños, hasta quise ser maestra de niños cuando tenía diez años, pero a los doce me definí por negocios, a los diecisiete años mis sueños se rompieron con la muerte de mi papá, pero hoy la vida me sonríe de nuevo y no voy a perder una oportunidad. Hoy no me siento al cien, tengo el periodo y me salió un grano enorme en la frente que no me doy mala vida por ocultar, generalmente mi piel es linda, pero con el periodo me sale siempre un grano de acné. Cada día Alexa es mas extrovertida, cuando me retiro del
Adele Smith—No tienen idea con quien se metieron. —Dice él entre dientes.— ¿Por qué los diecisiete?— Cuestiono.—Es alguien de mi confianza, que conoce bien mis pasos y sabe que el diecisiete no estoy acá. —Suelta pensativo mas para el que para mí, me como las uñas, no conozco a nadie aquí y no tengo idea de quien podría ser el ladrón, pero por la cara de mi jefe el ya tiene una lista reducida de los sospechosos.—No debes comentar, esto que descubriste a nadie, no podemos alertarlos, te vamos a tender una trampa. — Me dice viéndome a la cara.—Okey. — Respondo asintiendo emocionada, me encanta el misterio.El monto de lo robado es siempre el mismo, y no es una cantidad despreciable, ¿Quién sabe desde cuando actúan de la misma forma?—Vamos a revisar ¿desde cuándo ocurre esto?— Me dice sentándose a mi lado, quitándose la chaqueta y la corbata, para estar un poco más cómodo, no tiene idea de lo mucho que me perturba su cercanía, su olor invade mis fosas nasales y me pone nerviosa. I
Adele Smith —Te pagare bien. — Me promete y mi mente calculadora hace clic, estamos hablando el mismo idioma ahora. — ¿Cuánto es bien para usted?— Cuestiono seria, yo no soy la madre Teresa de Calcuta, por dinero soy capaz de muchas cosas. — Pienso — ¿Te gusta el dinero Smith?— Me pregunta viéndome con una sonrisa. — ¿A quién no le gusta el dinero? Soluciona muchas cosas y es la única forma que tengo de cambiar mi vida. —Respondo sincera. —Necesito que seas mi novia falsa por un mes. — Me dice él. —Las relaciones están prohibidas por mi jefe, es un poco tonto piensa que por un novio voy a descuidar mi trabajo. — Le respondo como si estuviese hablando de él, con otra persona... —No seas tonta Smith, las reglas continúan, solo necesito que finjas ser mi novia, será por poco tiempo y en ese tiempo puedes darte una vida de lujos. — Me dice él. —Busque otra persona, sus lujos no me llaman la atención, soy una campesina, mis gustos son cuestionables. — Le respondo para que me deje en
Nicolás Cole Desde ayer estoy haciendo que el rumor que soy pareja de Adele se esparza por todos lados, como la pólvora sé que está mal, y sé que la gente pensara que es una interesada porque acaba de llegar. Tampoco es que esta tan lejos de la realidad, ella me hizo ver con la conversación que tuvimos que es ambiciosa, por dinero es capaz de hacer muchas cosas. Necesito tener una pareja durante este mes porque voy a hacer negocios con los maridos de mis dos ex, la primera me dejo por ser pobre mientras que la segunda lo hizo porque supuestamente no le dedicaba tiempo, solo vivo para trabajar… Honestamente tuvo razones que considero de peso, me siento muy patético, cada vez que llego a mi apartamento vacio, si muero mañana no hay un ser en el universo que llore por mí pensaran que tengo una vida de lujos, y no es así, Aunque mi apartamento está en buena zona y soy dueño del edificio, no tengo el mejor de todos, porque no necesito tanto espacio para mí y mi soledad, no es que s
Adele Smith — ¿Tenían la vendiste?— —Tuve que venderla, el pueblo no ofrecía nada bueno para nosotras. — Le digo —El señor Morrison, no iba a dejar que fuésemos felices allá. — Le dice Alexa y solo mencionar a ese cerdo me pone de mal humor. — ¿Morrison el dueño del restaurante?— Pregunta el con curiosidad, olvidaba que él conoce a todos, cuando él se marcho ya Morrison era cuarentón y ahora no solo es cincuentón es un viejo, gordo, pelón y con mal aliento, que pretendía hacerme su amante. —Si él quería que Adele fuese su novia, pero sin dejar a su esposa. — Le dice Alexa comenzando a comer. —Te quedo rico. — Me dice ella. —Gracias. — Susurro, Alexa es muy boca floja, no quiero que él me tenga lastima, o que se haga ideas equivocadas de lo que pasaba allá. — Pagaría lo que fuese por comer así todos los días. — Dice él. —Puedes venir cuando quieras. — Le dice Alexa y la reprendo con la mirada, ella rueda los ojos y le sonríe a Nicolás, el es encantador cuando le da la gana, y m
Adele Smith Nicolás sale de mi apartamento como alma que lleva el diablo, su beso me dejo atolondrada, tocándome los labios y con ganas de que me besara por media hora más así. Me acuesto a dormir alucinado con ese primer beso entre nosotros, sé que se arrepintió, para él no fue tan especial como para mi, mi cuerpo entero vibro en sus brazas si él hubiese querido hace de mi lo que quiera. No puedo conciliar el sueño por al menos una hora, me obligo a dormir finalmente, no creo que a Vivian le guste que llegue mañana con ojeras de mapache. —Mama despierta tu jefe esta aquí. — Me dice Alexa a las seis de la mañana. — ¿Estás loca? ¿Porque gritas así?— Le pregunto sin entender lo que me acaba de decir. —Nicolás está en la sala. — Me dice y me paro tan rápido de la cama, que me enredo en las sabanas y caigo al suelo como una tonta. —Ahuché. — Me quejo y mí querida hermanita en lugar de ayudarme a levantar se ríe de mí como una hiena. —Me levanto de nuevo y pregunto ¿Nicolás esta aqu
Nicolás Cole Desde que probé sus labios, muero con las ganas de volverla a probar, se que parece inocente pero no lo es, tiene una niña de unos seis o siete años... No pude dormir nada, en toda la noche, con ganas de más de ella, no soy un hombre que se conforma con besitos y manitos sudadas. Ella no tiene idea de cómo quise romper toda su ropa en el balcón y follarmela allí mismo como un animal en celo. Me contuve lo que pude para no acariciarla, nunca me atrajeron las mujeres tan delgadas y ahora estoy babeando con las ganas de comerme hasta el último de sus huesos…Si no fuese porque estaba Alexa cerca no me detengo, ni loco. Me siento posesivo con ella, no sé cómo hacer para hacerle una propuesta indecente, ser algo más que esos novios falsos, no estoy buscando una relación seria, pero podríamos tener algo de exclusividad sexual, ¡pero no sé ni cómo proponérselo! Ella no intento ocultarme que es ambiciosa, y yo tengo todo el dinero del mundo para cumplir sus caprichos, pienso
Adele Smith Cuando el evento termina ¡estoy agotada! Odio los tacones, el vestido me encanto y me queda lindo, y como la ultima vez, me lo regalaron, pero decido cambiármelo, solo por no llevar los zapatos. Me cambio en la habitación donde Vivian me arreglo, estoy en ropa interior cuando una persona abre y cierra la puerta rápidamente haciendo que pegue un grito del susto. — ¿Qué haces aquí?— Cuestión a la mujer frente a mí. —Ni creas que te vas a quedar con Nicolás, eres una pobre campesina sin clase, nunca te tomara en serio. — Me dice lo que mi cabeza hace raaaato ya piensa, solo que bebo continuar con la farsa. —Pues estas muy equivocada. — Le dio mostrando el anillo de compromiso igual de falso que sus cabellos. —No permitiré que se case contigo, ¡él es mío!— Me grita fuera de sí, me coloco el vestido azul que llevaba temprano, aparentando normalidad, ¡Bendito sea Cristo!, ¿Qué le hecho yo a esta mujer?, es la rubia del piso catorce. —Eres tan insignificante. — Me insulta,