Uno de los mejores días del año había llegado era el cumpleaños de Ángel. El niño entró a la habitación de Elizabeth con gran alegría, se subió a la cama y comenzó a gritar.—Ya es día, ya es día mami levántate, hoy es mi cumpleaños. —Dijo Ángel mientras daba saltos sobre la cama—Buen día, cariño Feliz cumpleaños que tal si cierras los ojos. —Añadió Elizabeth inclinándose a un lado de la cama para agarrar un regalo que tenía guardado.—Ok mami está bien. —Cuenta hasta cinco y abre los ojos.—Uno, dos, tres, cuatro, cinco. ¡Wow mami es fantástico!, una colección de dinosaurios, gracias se los mostraré a papá.—Está bien campeón, yo tomare una ducha para estar lista cuando llegue la agencia con los aperitivos, ve y juega con tu padre.Era momento de levantarse, el día sería largo, dentro unas horas estarían un grupo de niños en el jardín corriendo de un lado a otro y dando paseos en ponis.—Ya estas listas
El avión llegó al aeropuerto como de costumbre la tripulación bajo a despedirse de ella y de la familia, los autos esperaban mientras llevaban las maletas al porta equipaje, Elizabeth platicaba con el personal de seguridad de como marchaba todo en la casa.Después de que guardaran todo el equipaje comenzaron a subir al auto, de pronto vio como una azafata se acercaba, el personal de seguridad estaba concentrado en que los demás terminaran de entrar al auto que no se percataron. La chica se aproximó más a Elizabeth cuando logro darse cuenta ya era tarde se trataba de Amaranta que había burlado la seguridad.Amaranta saco un arma apunto a Elizabeth y sin basilar le propicio dos disparos después de decirle que le arruinaría la vida, Elizabeth escuchaba gritos, llantos y personas correr mientras ella estaba tendida en el suelo pensando en sus hijos y sus amigos. Sentía un enorme frío apoderándose de su cuerpo en los breves segundos que precedieron a su pérdida de conocimiento, solo experi
Al despertar David continuaba conmocionado por lo sucedido, se duchó término de vestirse y se fue a la comisaria, todos los que habían estado al momento del atentado debían dar su declaración, parte de la tripulación había testificado, solo faltaban Alice, Jackson, David y uno que otro guardia de seguridad.David rindió su declaración, en cuanto termino se marchó al hospital, Elizabeth continuaba igual, no había mejoría por más que David y los chicos le hablaban con ella para ver si reaccionaba, seguía allí inmóvil muerta en vida. Era desesperante verla así Francis llego en compañía de Mohamed Abdul se había quedado para estar al frente de los negocios.—David, ¿Cómo esta Elizabeth, que dice el doctor?—Hola, Francis, ella continúa en coma, el doctor dice que puede pasar así semanas, meses, quizás años. No sé que hacer Francis los niños están mal, no querían comer esta mañana me vine y aún dormían mis hijos no debían presenciar algo como esto.—Tranquilo amigo, ella es muy fuerte, va
Albert acudió al llamado de Amaranta, era su mejor amiga y no le fallaría cuando llego a la cárcel, ella le contó lo que había sucedido con el viejo Harper, era inconcebible como la había traicionado, es por eso que ahora se vengaría. Comenzaría dejándolo sin un solo centavo, sería una sorpresa para él, después de todo Harper estaba confiado de que Amaranta no tenía a nadie más.Así que le entrego a Albert el acceso a la cuenta en el extranjero que ella había abierto conjuntamente con Harper, la orden era transferir todo el dinero a la cuenta del bufete, esa sería una carta que tendría bajo la manga para reducir su condena.—Estaré esperando con ansias el momento en el que me toque subir al estrado.—Estás totalmente segura de lo que vas a hacer ese hombre es muy peligroso, además que te hace pensar que ira a la corte para ver cómo te condenan.—Él estará allí y si no asiste de igual manera arruinaré su vida, lo importante es que apenas salgas de aquí transfieras ese dinero, si llega
El momento había llegado Amaranta era trasladada a la corte todos esperaban ansiosamente al entrar Amaranta inspecciono con la mirada toda la sala allí supo que Harper no estaba después de todo Williams tenía razón. Ella sonrió de manera descarada y se sentó mientras el juez comenzaba a leer los cargos por los que era acusada.Llamarón a cada uno de los testigos para ser interrogados por los abogados, finalmente le toco el turno a Amaranta.—Que suba al estrado la Señora Amaranta. Dijo el abogado. —Que nos puede decir de todos los cargos de los que se le acusa.—Me declaro culpable de cada uno de esos cargos, sin embargo, deben saber que no actúe sola.—Entonces confiesa que es ¿culpable de todo que tenía un cómplice?.—Si eso es correcto.—¿Sabe usted cuál es la pena por todos esos cargos que se le acusan?.—No, pero hablé con mi abogado y solo dire quien es mi cómplice si rebajan mi condena.Los abogados se reunieron para llegar a un arreglo, luego de unos minutos decidieron que no
David no lo podía creerlo, Elizabeth estaba volviendo, había sujetado su mano poco a poco, comenzaba a abrir los ojos y volvió a cerrarlos porque veía todo borroso. Al volver a abrir los ojos vio a David acariciando su mano.—No te preocupes princesa, todo estará bien.Ella intentó mover los labios. Se forzaba, pero las palabras no le salían. Él continuó hablando. —Me dicen que no comprendes nada de lo que digo, pero sé que sí. ¡Vas a salir de esto… por nuestros hijos, por mí!Elizabeth no entendía de que hablaba David tan mal, estaba sabía que podía mover los dedos y que tenía los ojos abiertos, pero, aun así, no podía pronunciar palabra alguna y sentía el cuerpo totalmente pesado, no podía mover las piernas, luego intento levantar su mano derecha y lo consiguió.David le escribía a Francis cuando Elizabeth extendió el brazo y rozo su mano. David se levantó emocionado —¡Elizabeth! ¡Enfermera venga de inmediato! Oh, cariño… ¡Te has movido! ¡Moviste el brazo! ¡Enfermera!Ella intentó d
En la mañana el neurólogo entro a la habitación para ver cómo estaba evolucionando, Elizabeth ya movilizaba ambos brazos y estaba más despierta. David llegó con el especialista en señas. —Buen día, cariño, esta es Valeria, ella es especialista en lenguaje por señas y terapia del lenguaje. —Dijo David.De inmediato, Elizabeth comenzó a hablar por medio de señas, preguntaba por los niños, luego comenzó a hacer preguntas acerca de Amaranta, necesitaba saber si la policía la había capturado, David recordó lo que el doctor le dijo la noche anterior de no alterarla, así que mintió. Le dijo que Amaranta estaba tras las rejas y que su padre se había ido del país, por ahora lo único que importaba era que ella se recuperara y que regresara a casa al lado de sus hijos.Alice había sido dada de alta junto con la beba, pasaron por la habitación de Elizabeth para ver cómo estaba y despedirse. —Hola, amiga me alegra que estés mejorando, aquí está tu nueva sobrina, debes ponerte bien para que regrese
Al llegar a casa todo estaba en calma, el vacío que habían dejado todos era grande, Elizabeth subió a su habitación y se posó sobre la cama, no soportaba la idea de tener que separarse de su familia porque la psicópata de Amaranta estuviera por allí.David no sabía qué hacer, era claro que Elizabeth seguía molesta por ocultarle la verdad, tendría que esperar a que se le pasara, mientras tanto, era mejor ir al bufete, tenía tiempo sin ir, no sabía cómo estaba marchando todo. Se subió al auto y se fue.Amaranta no aguantaba más tanto encierro, necesitaba salir, respirar aire, sentirse libre, las cuatro paredes del apartamento comenzaban a asfixiarla, ya comenzaba a discutir con Tomás, las cosas ya no eran lo mismo, él ya no iba a visitarla y cuando lo hacía terminaban en discusión.No soporto más y salió, Amaranta vivía de riesgos, amaba la adrenalina, caminaba por la calle viendo las tiendas donde solía comprar, no aguanto la tentación y entro a una de las tiendas. Tomo varias prendas