CAMIL DE LA FUENTE 8. " La hija de un Jeque Arabe". Aún no sé cómo llegué con vida a casa. Me temblaban las manos y la mente me daba vueltas viajando desde el pasado al presente; se me ponían los vellos de punta de solamente pensar en un futuro cercano, sobre todo las consecuencias de que Farid se llegase a enterar de la existencia de Emira. Mi bebé, mi niña linda… mi precioso tesoro. No quiero ni pensar que pasaría si descubrira que su padre estaba cerca, y yo era el único impedimento en que se encontraran. No es que quisiera justificar todo… pero no era por egoísmo que no le había dicho a Farid que tenía una hija. Era más bien por sentido común. Uno no se encuentra con un hombre herido en emergencias, y le suelta de pronto tanta información. Se imaginan si uno hiciera ese tipo de cosas… «Hola Farid, mientras te atiendo estos cortes, te actualizaré que ha sido de mi vida… tenemos una niña de casi seis años y que no tiene la más mínima idea quien es su padre…» Pensánd
CAMIL DE LA FUENTE 9.“Confesión ”Ciertamente no preví que no hubiese colegio, y mucho menos que Marta llegara tan pronto.La señora Madelein se fue a su casa, llevándose a Emira con ella para darle el sabroso almuerzo que tenía listo para ella.Yo limpié el desastre de la cocina, coloqué las galletas listas en un tarro de cristal; para luego cortar algunos vegetales para cocinarlos al vapor para la cena. Definitivamente la cocina no era uno de mis dones, y habían cosas que no cambiarían nunca, ni aunque pasaran mil años… como Farid. Él era otro ejemplo.El timbre de la puerta sonó, arisca y asustada como me sentía, casi se me sale el corazón del pecho. «Aunque médicamente no fuera posible».Al abrir me sorprendí de encontrarme con Dave Brown en mi puerta. —¿Dave?— pregunté abriendo los ojos como platos. —¿Qué haces aquí?—inqueri mirando al corredor para ver si de casualidad había venido a acompañar a Marta… ¡pero no! Marta no se veía por todo el pasillo.—Olvidaste tu teléfono e
10. “No quiso que lo encontrara”Mi cara de absoluta sorpresa le avisó a Dave que yo no tenía idea de esos sentimientos que decía sentir hacia mi. —¡No me mires así—demando mirándome a los ojos—¡No es como si te estuviera pidiendo matrimonio!…No aún… Pensé bien que le diría, analizando las posibles respuestas que podría ofrecerle antes de rechazarlo definitivamente, pero es que no tenía una respuesta adecuada, no tenía una excusa lo suficientemente buena. No me venía nada a la mente en absoluto. —Dave, yo… yo…—repetí buscando algo que me ayudara a salir del tema. —Tú no estás lista para una relación —terminó respondiendo él por mí y yo solo asentí con la cabeza. —¿Y que te parece si empezamos conociéndonos mejor? Si que ninguno de los dos invada el espacio del otro—sugirió poniéndose de pie para sentarse junto a mí en el sofá—Mi nombre es David Brown, soy médico cirujano— se presentó con una expresión pícara en los ojos que le iluminó el rostro. No pude hacer otra cosa que reír— M
11 “El Señor Árabe” CAMIL DE LA FUENTE Después de que Marta se fue, me quede pensativa y distraída. Aunque estaba clara que no me podía dar ese lujo. Mi hija estaba en casa y me abordaba con una pregunta nueva cada día segundos. Emira definitivamente era una niña demasiado despierta. —Mami…— llamó desde su habitación y le respondí enseguida. —Si bebé… —¿Puedes venir, por favor?—insistió y fui por ella. Me recosté al umbral de la puerta y la mire con todo el amor del mundo. Emira era la mejor parte de mi vida, la mejor parte de mi. —¿Pasa algo bebé?— pregunté suavemente. —Estaba pensando mami… — casi balbuceó, y Emira no solía ser tímida ni recatada para decir nada así que me extraño bastante. Entré en la habitación y me senté junto a ella en la cama. —¿Acerca de que estuviste pensando bebé?— insistí y ella me desarmó observándome con esos ojos profundos capaces de cruzarme el alma de lado a lado. —Acerca de lo que dijo la señora Madelein, mami…—respondió por fin— Yo
12. "Una alternativa al Amor"CAMIL DE LA FUENTEMi habitación penumbras me recibe , aún así no me molesto en encender la luz. Suelto el aire que inconscientemente había estado conteniendo hasta ahora, en un suspiro cargado de pena. No cierro la puerta al entrar, pues quiero estar atenta por si Emira despierta y me necesita.Mi corazón ya dañado, creo que acaba de romperse del todo «aunque médicamente sea imposible» con este emotivo y desgarrador momento por el que pase con mi bebita Me siento en la cama con la vista perdida en algún punto de la habitación y las lágrimas que había tratado de contener hasta ese momento por fin salen, quemándome las mejillas a su paso. El peso de la culpa es mucho más grande cuando sentimos que por nuestra causa sufre alguien a quien amamos, alguien totalmente inocente a los errores del pasado. El dolor de Emira es mi consecuencia...consecuencia de las veces que me equivoqué para llegar hasta donde estoy. A veces el dolor reaparece, provocado que
13 “La misma Mentirosa”FARID ARAY«Camil... mi Camil peligrosa y malvada».Aún recuerdo la primera vez que la vi desnuda en el lobby del hotel Burj Al Arab en Dubai. Allí estaba ella paseándose como Dios la trajo al mundo dejando en rídiculo el nombre de la familia Aray, pero haciendo babear a todos los hombres que la veían pasar contoneando las caderas.Los hombres de seguridad no se atrevían a acercársele, por ser la hermana de uno de los accionistas; así que me tocó a mi controlar su pequeña demostración de poder. Esa era su descarada manera de revelarse a que su hermano la hubiera sacado a rastras de Miami. Solo que en su irresponsable acto de rebelión me llevo a mi enredado entre sus piernas. «Literalmente entre sus piernas»Después de ese día, Camil me atrajo a ella como un cuerpo celeste con una gravedad. Por más que huí, por más que me aleje, la dejaron en mi casa... bajo mi techo, y con las hormonas revueltas propias de su edad. Éramos como dinamita en medio de un volcán.
14. "Sin Opciones" CAMIL DE LA FUENTE Después de una semana, estaba de guardia otra vez. Era la primera vez que me separaba de Camil después de aquella noche en que lloró en mi regazo pidiéndome que hablase con su padre para que fuera su padre. Si el destino había sido más irónico con alguien, pues había reparado su error ensañándose conmigo a partir de este momento. Y del Karma ni hablar… el puto Karma pues se había olvidado de todas las cosas buenas que yo había hecho durante todo estos años… había salvado cientos de vidas, había sido la mejor samaritana posible, le daba comida a las aves del parque, ayudaba a los ancianos con la compra y para cruzar la calle; pero aún así las factura que estaba pagando era la del pasado, cuando no era otra cosa que una irresponsabilidad. La guardia iba siendo bastante tranquila, aunque en un hospital de última generación y listo para recibir complicados casos de urgencia, era casi un hecho insólito la palabra “tranquilidad”. De Farid no había
15. "Un Árabe en un Quirófano" FARID ARAY Decido a verla, después de llegar esta misma tarde a la ciudad de Atlanta me arreglo pensando en ella. Aún recuerdo lo que le fascinaba verme ataviado con otra cosa que no fueran aquellos trajes de diseñador que en ocasiones llegaba a odiar. Pasadas las Diez de la noche me dispongo a ir al hospital en el que estoy seguro que Camil De La Fuente está de guardia. La pierna aún me dolía un poco, pero me había quitado la tablilla que la inmovilizaba, pues la comezón era realmente insoportable. El detective que contrate al parecer es un poco lento, pues en estos días de espera, hoy al fin se reunió conmigo al llegar. De hecho fue lo primero que hice… ir q si encuentro tan pronto desembarque en el aeródromo privado del areopuerto regional. Ese hombre me entregó casualmente la rotación de guardias de los cirujanos de este mes. Además me facilito los estados de cuenta de los bancos en Atlanta a nombre de Camil De La Fuente, me extrañó ver