12. "Una alternativa al Amor"CAMIL DE LA FUENTEMi habitación penumbras me recibe , aún así no me molesto en encender la luz. Suelto el aire que inconscientemente había estado conteniendo hasta ahora, en un suspiro cargado de pena. No cierro la puerta al entrar, pues quiero estar atenta por si Emira despierta y me necesita.Mi corazón ya dañado, creo que acaba de romperse del todo «aunque médicamente sea imposible» con este emotivo y desgarrador momento por el que pase con mi bebita Me siento en la cama con la vista perdida en algún punto de la habitación y las lágrimas que había tratado de contener hasta ese momento por fin salen, quemándome las mejillas a su paso. El peso de la culpa es mucho más grande cuando sentimos que por nuestra causa sufre alguien a quien amamos, alguien totalmente inocente a los errores del pasado. El dolor de Emira es mi consecuencia...consecuencia de las veces que me equivoqué para llegar hasta donde estoy. A veces el dolor reaparece, provocado que
13 “La misma Mentirosa”FARID ARAY«Camil... mi Camil peligrosa y malvada».Aún recuerdo la primera vez que la vi desnuda en el lobby del hotel Burj Al Arab en Dubai. Allí estaba ella paseándose como Dios la trajo al mundo dejando en rídiculo el nombre de la familia Aray, pero haciendo babear a todos los hombres que la veían pasar contoneando las caderas.Los hombres de seguridad no se atrevían a acercársele, por ser la hermana de uno de los accionistas; así que me tocó a mi controlar su pequeña demostración de poder. Esa era su descarada manera de revelarse a que su hermano la hubiera sacado a rastras de Miami. Solo que en su irresponsable acto de rebelión me llevo a mi enredado entre sus piernas. «Literalmente entre sus piernas»Después de ese día, Camil me atrajo a ella como un cuerpo celeste con una gravedad. Por más que huí, por más que me aleje, la dejaron en mi casa... bajo mi techo, y con las hormonas revueltas propias de su edad. Éramos como dinamita en medio de un volcán.
14. "Sin Opciones" CAMIL DE LA FUENTE Después de una semana, estaba de guardia otra vez. Era la primera vez que me separaba de Camil después de aquella noche en que lloró en mi regazo pidiéndome que hablase con su padre para que fuera su padre. Si el destino había sido más irónico con alguien, pues había reparado su error ensañándose conmigo a partir de este momento. Y del Karma ni hablar… el puto Karma pues se había olvidado de todas las cosas buenas que yo había hecho durante todo estos años… había salvado cientos de vidas, había sido la mejor samaritana posible, le daba comida a las aves del parque, ayudaba a los ancianos con la compra y para cruzar la calle; pero aún así las factura que estaba pagando era la del pasado, cuando no era otra cosa que una irresponsabilidad. La guardia iba siendo bastante tranquila, aunque en un hospital de última generación y listo para recibir complicados casos de urgencia, era casi un hecho insólito la palabra “tranquilidad”. De Farid no había
15. "Un Árabe en un Quirófano" FARID ARAY Decido a verla, después de llegar esta misma tarde a la ciudad de Atlanta me arreglo pensando en ella. Aún recuerdo lo que le fascinaba verme ataviado con otra cosa que no fueran aquellos trajes de diseñador que en ocasiones llegaba a odiar. Pasadas las Diez de la noche me dispongo a ir al hospital en el que estoy seguro que Camil De La Fuente está de guardia. La pierna aún me dolía un poco, pero me había quitado la tablilla que la inmovilizaba, pues la comezón era realmente insoportable. El detective que contrate al parecer es un poco lento, pues en estos días de espera, hoy al fin se reunió conmigo al llegar. De hecho fue lo primero que hice… ir q si encuentro tan pronto desembarque en el aeródromo privado del areopuerto regional. Ese hombre me entregó casualmente la rotación de guardias de los cirujanos de este mes. Además me facilito los estados de cuenta de los bancos en Atlanta a nombre de Camil De La Fuente, me extrañó ver
16."Caballeros sin memoria".CAMIL DE LA FUENTE—Como le expliqué a la señorita enfermera, Marta… Si tú me suturaste la cabeza, lo más lógico es que tú también me saques los puntos de la sutura. ¿No te parece Camil?—me abordó tranquilo como si fuéramos solo médico y paciente. —No es gracioso que estés aquí Farid. Estoy trabajando y eso pudo haberlo hecho cualquier médico…—No conozco a ningún otro médico, incluso me parece raro que tú lo seas— comentó mientras me paraba justo frente a él—Aún no me acostumbro al hecho de que seas una súper heroina salvadora de vidas con un bisturí en una mano y una pinza en la otra. Además esa bata blanca te asienta más que aquellos atuendos de pasarela. —No soy una heroína…— murmuré acercándome a él para examinar el corte que estaba perfectamente sano. Los puntos de la sutura estaban listos para ser retirados sin ninguna complicación.—No pienso discutir eso contigo— replicó y lo vi callarse cuando mis manos tocaban su cabeza.Marta nos dejó solos
17."EL ALCANCE DE UN RAYO"FARID ARAYHay cosas que no cambian nunca y el tener a Camil temblando entre mis brazos, era una de ella. Por fuera siempre había sido como una serpiente venenosa, lista para atacarme, pero una vez que me hice inmune a su veneno y sobre todo adicto. Ahora nuestra historia se volvía a reiniciar de cero. Los impedimentos que veía antes ya no eran tan reales. A fin de cuentas, yo me había metido en la cabeza que no me podía enamorar de la hermana de mi único primo… pero por qué. A fin de cuentas todos siguieron con su vida, y fui yo el único que perdí tiempo valioso, porque aunque verdaderamente quise creer que si, no superé a Camil De La Fuente. Me mentí a mi mismo y le mentí a todos… porque hoy más que nunca Camil era la única mujer que veía junto a mi por más de una noche. —¿Que crees que estás haciendo Farid? — murmuró contra mi boca. Yo no quería que fuera así, sin que ella estuviera completamente de acuerdo, pero como había dicho antes, ella era exp
18. "Te me antojas"CAMIL DE LA FUENTESin saber cómo manejar el error que acababa de cometer, al permitir que Farid me besara, salí de la sala de cirugía menor dejando a Marta haciéndole compañía al árabe. De seguro mi mejor amiga se encargaría de echarlo del hospital, y de ser posible del país.Ese no era el modo de hacer las cosas, ¡por Dios! Yo no podía estar yendo por ahí besado al padre de mi hija, sin pensar que eso tendría consecuencias directas, si se llegara a desentrañar alguna vez la verdad. Si Farid no pensaba dejar Atlanta, yo tendría que tomar a mi hija y desaparecer hacia otro de los cincuenta estados, pero lejos de ese jeque, de su influencia sexual sobre mi y de esos besos que me robaban hasta las ganas de pensar.Farid podía ser muchas cosas, pero ninguna de ellas lo hacía fácil de evitar o de resistir.Y si… resistir era la palabra correcta…porque yo no podría evitarlo tanto tiempo o borrarlo aunque lo deseara con todas mis fuerzas. Farid era parte de m
19. "¿Una beba?FARID ARAYRealmente no había ido a aquel hospital con idea de besarla, solo quería verla, hacerme notar, pero una vez estando allí todo se desencadenó como una avalancha de nieve cayendo desde la cima de la montaña. Nunca conté con que nos quedáramos completamente solos, mientras que la tenía tan cerca. Las manos de ella sobre mi cabeza, aunque fuera por meros motivos médicos, fue más de lo que pude soportar. Camil era una cerilla capaz de prenderme desde una pequeña llama hasta convertirme en un incendio de grandes proporciones. En todos los años ninguna mujer me había hecho sentir tan hombre, con deseos tan violentos y desesperados por poseer. Después de regresar a casa prácticamente me tome una ducha de agua fría. Aún sentía a Camil en cada célula de mi cuerpo. Conciliar el sueño fue una tarea titánica. Cómo deshacerme de un fantasma... de un fantasma que tenía el provilegio de hacer despertar mis más feroces deseos sexuales. Desperté varias veces en med