LA DROGA DEL VIOLADOR CAMIL DE LA FUENTE—¿¡Camil!? ¿¡Qué te ocurre bonita!?— preguntó Marta palideciendo al menos dos tonos al verme tan descompuesta, y desaliñada, con el rostro prácticamente verde por las nauseas, el mareo y un poco de deshidratación sumado al cóctel para completar el cuadro—¿Que demoni0s haces aquí a estas horas?¡Pero dime algo Camil!¡Dime algo!—¡Ayúdame! ¡Ayúdame Marta!, ¡Si!— pido casi entre hipidos y sollozos que no puedo contener al verme allí, después del sacrificio que resultó llegar. Con el dolor de haber sido ultrajada, y sin tener la más put@ idea de dónde está la persona más importante en mi vida; en los brazos de mi mejor amiga me permito desmoronarme en medio de aquella sala de urgencias, extrañamente calmada a esa hora de la madrugada. —¿Qué pasa Camil? ¿qué te hicieron?— insiste ella con verdadera preocupación en la voz. Me mira expectante y acaricia la maraña que es mi cabello, buscando consolarme.Yo muerdo mis labios, pero me es difícil hablar.
75 VALOR Y PRUEBASCAMIL DE LA FUENTE Llegué a la casa, exhausta, casi al amanecer. Lo que eso si, el efecto del flunitrazepam iba desapareciendo poco a poco después que Marta me hidratara un poco mediante una vía intravenosa. Los molestos efectos secundarios como la soñolencia, el mareo, las nauseas iban desapareciendo también, solo por eso las chicas me dejaron marcharme sola del hospital y no insistieron en escoltarme ellas mismas. Conduje despacio el trayecto de regreso, y cuando por fin vi los enormes árboles del frente de la mansión, suspiré aliviada de estar de vuelta, sobre todo con la pruebas que necesitaba para aclarar este sucio enredo, y para que los culpables pagaran las consecuencias .Estaba molesta, dolida, y sobre todas las cosas muy confundida, pero sabía que la guerra de mi madre contra mi familia y contra mi, «antes fría y a discreción» , se había declarado abiertamente. Así que tenía que ser más fuerte que nunca, por Emira, y por el bebé que tenía en mi
RECIBIMIENTO EN ARABIA FARID ARAY El trayecto desde el areopuerto privado hacia la mansión de cuatro pisos del centro de Riad capital de Arabia Saudita, fue corto. El cansancio de las horas sin dormir ya me pasa factura, a cambio de Emira que parecía encantada a medida que el coche avanzaba a través de la tierra de sus antepasados. Es comprensible puesto que durmió durante todo el trayecto en avión. Yo sin embargo no hice otra cosa que atormentar e con los últimos sucesos vividos en Estados Unidos de America. Arabia Saudita siempre explota en el interior de mi pecho sentimientos encontrados: El pasado, mi niñez, mis padres… e incluso Camil., y ahora… también guarda un incierto futuro.Me volví a enamorar de la misma mujer … para ahora regresar aquí con el corazón destrozado. La misma mujer que vivió bajo mi techo, justamente en el mismo sitio al cielo me dirijo ahora. Y no fue ni un día ni dos, prácticamente casi seis meses estuvo aquí, y cuando se fue, se me hizo imposible estar
LLEGANDO A LOS ÁNGELES CAMIL ARAY Durante todo el vuelo de cuatro horas, desde Atlanta a Los Ángeles, solo rece por qué mi hija estuviera con sus tíos, y no del otro lado del mundo. Estaba muriendo de tanto extrañarla sin saber que había alcanzado a ver, o qué le había dicho su padre de esa forma tan extraña de partir a mitad de la noche a rumbo desconocido. Emira no era una niña tan apegada a mi, pues de pequeña se acostumbró a mi ausencia los días de guardia; pero nunca pasó tanto tiempo sin mi. Emira era demasiado inteligente, pero aún así era una niña pequeña. Me necesitaba, y Farid aunque buen padre, era totalmente primerizo. Si las cosas se ponían difíciles de un momento a otro él por supuesto no sabría calmar a la niña.Aunque me gustaría que la tuviera difícil por habérsela llevado de ese mood, era mejor que Emira no notara mi ausencia, o al menos que la notara lo más tarde posible cuando yo estuviera casi al llegar por ella.El aterrizaje en Los Ángeles, me mareo un
NO PUEDO CAMIL ARAY Cuando tenia diesciocho años, Liam David Aray me parecía un ogro total. Él trataba de disciplinarme a fuerza; mientras tanto mi madre me secundaba en mis caprichos y desastres. Obviamente para mi mente descarriada el papel de villano se lo llevaba mi hermano. Cuando la vida me golpeó y tocó madurar a prisa, ya Liam no estaba cerca pues a él le tocó cruzar el mundo para poder ser feliz con Atenea, su esposa; más no lo culpo por eso. Así que mi hermano, aunque un hombre Justo y encantador, no ha estado para mi como lo hubiera necesitado siempre. . Esta vez espero que no me decepcione, pues probablemente sea en este momento de mi vida que más lo necesite. Cuando cruce el umbral de la puerta de la sala de juegos, allí estaban Atenea acostada en el piso jugando con el pequeño Max, y Liam luchando con Athalia al lado de su esposa. Era una escena fascinante, que me hizo desear con todas mis fuerzas recomponer mi familia; más cuando yo hacía varias horas que no ve
ODIO Y DINEROCAMIL ARAY —¡Pero Liam!— protesté y Atenea hizo lo mismo.—¡No puedo, no puedo hacerlo!¡ No cuando lo que quiero hacer es ir yo mismo y matar a golpes al tipo, y retorcerle el cuello a la arpia que nos trajo al mundo!. ¿Cómo se le ocurrió hacer algo así?—Odia a Farid con todo el poder de su oscuro y negro corazón— respondí, también tratando de buscar una explicación para tanta mala fe en la forma de actuar de esa loca peligrosa y desatada.—Siempre lo odio… ¡Lo odio desde que nació! ¡Pero eso no le da derecho a actuar así contra ti!—¡Vuestra Madre no tiene corazón— musito Atenea pensativa. Ella también había sufrido en carne propia el desprecio y el odio injustificado de Mara, no al nivel de Farid, pero si lo suficiente como para conocerla bien.—¡Tomaré él caso Camil… que de eso no te quepa la menor duda! Aunque no sea yo quien pueda romperle la cara a ese tipo, al menos tendré la satisfacción de hacerte justicia. Para que le rompa la madre a ese poco hombre, yo mi
RUMBO ORIENTE CAMIL DE LA FUENTE —¿Qué? ¿Casarlo con quién? —pregunte gritando casi histérica. Desde hacia dos días mi vida estaba condenada al caos irremediablemente. Cómo es que para colmo él hombre que pensé que se casaría conmigo terminó teniendo otra novia disponible.—A Farid también lo tomó por sorpresa. ¡Lo hubieras visto! — me aseguró mi hermano como si eso sacara la espina de mi garganta. Me costaba tragar por el mal sabor que esa noticia había dejado en mi boca—. Él se puso verde de ira cuando se enteró. —¿No lo sabía verdad? ¿Por qué si ese bruto sabía? — pregunté indignada, sin dar crédito a que él supiera y que no hubiera sido capaz de hablar conmigo al respecto. —Se entero recién, por eso viajo de improviso a Los Ángeles, para que fuera Amiel Aray en persona quien lo pusiera al corriente. Casi se desmaya de la impotencia, enloqueció y salió corrió a contarte; claro que al llegar a Los Ángeles se encontró con el desmadre que hizo Mara en tu casa— farfulló Atene
NO LE GUSTARA ENCONTRARTE AQUÍ FARID ARAY—No creo que sea prudente que usted y su hija se queden en mi casa— objeté bastante enojado rechazando cualquier tipo de imposición, y que ellos se quedaran no era más que un sucio ardid para que esa muchacha se lograra meter en mi cama. Odiaba que intentaran manipularme, viniera de donde viniera el caso —. Si lo que quiere es permanecer en Riad, esta ciudad está llena de hoteles muy bien dispuestos a recibirlos como huéspedes ilustres. Si bien la provincia Al Madinah está en el lejano occidente, no estoy listo para recibir huéspedes ahora mismo. A penas me estoy instalando… con mi hija de seis que vino conmigo desde Estados Unidos… Si usted está procurando hacer lo correcto para con su hija, yo intento hacer exactamente lo mismo con la mía.El ceño fruncido de Abdel Kayá casi logra sacarme una sonrisa. Si Emira resultaba ser la mitad de revoltosa que parecía ser la tal Yamil, yo mismo estaría en un problema mayúsculo en unos diez años más. C