NO LE GUSTARA ENCONTRARTE AQUÍ FARID ARAY—No creo que sea prudente que usted y su hija se queden en mi casa— objeté bastante enojado rechazando cualquier tipo de imposición, y que ellos se quedaran no era más que un sucio ardid para que esa muchacha se lograra meter en mi cama. Odiaba que intentaran manipularme, viniera de donde viniera el caso —. Si lo que quiere es permanecer en Riad, esta ciudad está llena de hoteles muy bien dispuestos a recibirlos como huéspedes ilustres. Si bien la provincia Al Madinah está en el lejano occidente, no estoy listo para recibir huéspedes ahora mismo. A penas me estoy instalando… con mi hija de seis que vino conmigo desde Estados Unidos… Si usted está procurando hacer lo correcto para con su hija, yo intento hacer exactamente lo mismo con la mía.El ceño fruncido de Abdel Kayá casi logra sacarme una sonrisa. Si Emira resultaba ser la mitad de revoltosa que parecía ser la tal Yamil, yo mismo estaría en un problema mayúsculo en unos diez años más. C
TAMBIÉN ES MI HIJA CAMIL DE LA FUENTE La primera vez que llegue a este país, prácticamente fue amarrada y amordazada por la presencia de Farid en el asiento del frente en el jet en que viajaba. YEsa vez lo estaba odiando a rabiar, pues él, muy rufián se había atrevido a palmearme el trasero en Dubai, prácticamente en pleno lobby del hotel. Lo conocía de toda mi vida, lo había visto junto a Liam todas las veces que nos habíamos cruzado, solo que en esa ocasión supe por primera vez sobre mi piel los esfectos devastadores que en mi podía tener la fuerza y hombría de ese árabe de piel bronceada, facciones de Dios del desierto, cabello negro, y ojos de verde profundo.Ahora sé que siempre estuve perdida antes de él, desde que colisiónanos en ese primer raro contacto, éramos como una bola de nieve formando una avalancha. No había modo de escapar de la chispa que hicimos. Ahora dudaba que ese incendio de grandes proporciones que aparecía entre nosotros en bien o en mal… no fuer
OPORTUNIDAD FARID ARAYEra temprano en la mañana cuando una empleada tocó en mi puerta muy despacio, llevaba horas despierto por la misma causa que no descansaba desde que todo pasó . Había descansado muy poco, estaba agotado, Camil había corrido una maratón por mi cabeza durante toda la jodid@ noche. Mi mundo estaba patas arriba, y seguir pensando en ella solo terminaría empeorando las cosas, pero prohibirme pensarla causaba en mi el efecto contrario. —Señor—dijo la muchacha en cuanto abrí—Allá abajo está una tal Camila que insiste en hablar con usted…—¿Yamila Kaya?¿Otra vez esa mujer aquí? — indagué algo indispuesto de que me molestaran otra vez con el asunto de un matrimonio al cual no accedería ni amarrado por la poll@.—No… no es la señorita Kaya, Señor; es otra mujer. Se llama Camila, pero no mencionó apellido. —Espera… ¿!Camil!?— pregunté azorado; tenía que ser una jodida broma.No espere mucho más, y aparte a la muchacha de la puerta, para correr con desespero y curios
MIS ASUNTOS Y MI TIEMPOFARID ARAY Minutos más tardes acomodados en el salón, y más calmados; Camil estaba sentada con Emira en su regazo. La revisaba completa, y la contemplaba como si hiciera más de mil vidas que no viera a su hija. Juntas eran un espectáculo tan hermoso que no podía hacer otra cosa que admirarlas. Ambos sabíamos que discutir abiertamente frente a Emira sería un error garrafal, pues nuestra hija a pesar de tener solo seis años era demasiado perceptiva.—No quiero discutir—musitó Camil en tono quedó soltando el aire con la niña aún sentada sobre sus piernas y acomodada contra su pecho—. Solo me marcharé con mis hijos , y esto qué pasó entre nosotros será solo un mal recuerdo. Debimos haber dejado las cosas como estaban.Me recosté a una columna y la miré absorto en lo que acababa de decirme. Me parecía más que injusto con nuestra historia que se refiriera a mi como un «mal recuerdo». No me gustaba victimizarme pero Camil se estaba pasando con ese absoluto desdén
NEGOCIOS CLAROS CAMIL DE LA FUENTE Farid Aray enojado era algo que no superaría jamás, pero aún así decidí quedarme…Me estaba doliendo verlo, aguantar y resistir los deseos de pegarle una cachetada solo incrementaban mis terribles nauseas; Quería golpearle, arañarlo… despedazarlo incluso… solo por hacerle entender que era suya. Que desde que llegó a mi vida, jamás pude intimar con otro hombre, y lo que vio que logro convencerlo de lo contrario no fue más que una terrible treta del destino, de Mara, y de Dave. Ahora parecíamos dos extraños que habían tenido una hija en común. Sabia que el orgullo sería nuestro fin… pero ese era nuestro Karma al parecer. Condenarme, también se lo llevaría a él entre las patas, pero era necesario. Ya había pasado por mucho en las últimas horas, Si lo que necesitaba Farid para reaccionar es que ya fuera demasiado tarde y que estuviera casado con otra mujer, pues ¡Perfecto! Íbamos todos camino a ese altar.Ya solo tocaba dejar correr el tiempo y
CAMIL DE LA FUENTE Quedé totalmente boquiabierta, para ser eso una «prometida»; el modo frío y arrogante de tratarla me dejó estupefacta, pero con un extraño sabor de boca. Repasé el semblante de Farid, y luego la actitud de la muchacha hacía él. Era evidente que él no le era indiferente, le gustaba… ¿Y cómo no? Si el bendito arábe está como quiere.A la única persona que no le gusta Farid es a Mara de La Fuente, y nunca tuve claro el verdadero por qué. El árabe es guapo, como pocos hombres que he visto en mi vida. Además es millonario, uno de los hombres más ricos de esta parte del mundo, y de America.Es inteligente, carismático, y tiene excelentes valores morales. El motivo de tanta apatía siempre será una interrogante para mi. —Creo que los dejo… vamos Emira… supongo que tienen mucho que hablar, y yo muero de hambre— expresé en voz alta fingiendo total y rotunda indiferencia. Farid me repasó de pies a cabezas y entrecerró los ojos y negó con la cabeza al ver mi expresión de «No
POR DESGRACIA TE VI FARID ARAY Con la actutid que llegó Camil aquí, el que quisiera hablar ya era un avance. Más cuando todo parecía que todo entre nosotros había sido dicho.Ahora solo tenía que desatarme de los Kaya, su alcurnia, y sus imposiciones en mi propia casa.—Ya vete de aquí Yamila… y si vas a volver alguna vez, preferiría que lo hicieras con tu padre o con alguien más. No voy a responder por una virtud que hace mucho se perdió. —Crees que podría seducirte hasta el punto de que mi virtud de viera comprometida…— espetó con voz melosa.—¡Ja! No creo que pueda comprometer algo que se extinguió con el meteorito que mató a los dinosaurios. Preferiría ciertamente que no me hagas ser grosero. Vete, que tengo cosas que hacer.—Es por ella, ¿verdad? ¿Todo es por ella?—me lanzó la pregunta con ira contenida y la mire como si no entendiera el rumbo que estaba tomando la conversación. Al verme con una ceja enarcada, entrecerró los ojos en un gesto que me parecía demasido conocid
NO ENTIENDES NADA CAMIL DE LA FUENTE—Y fue más sencillo para ti pensar lo obvio— expresé mirándolo a los ojos con la voz rota.Todo el cuerpo se me estremecía en temblores del nerviosismo. Él me miraba tratando de entender lo inentendible.—Estabas en una cama con otro hombre Camil… en mi propia cama. En la casa de tu hija… la compré para la niña, no para que te revolcarás con ese hombre aprovechando mi ausencia… ¡Diablos! Lo pudiste haber hecho en el hospital…— dijo sin subir la voz, pero con tanto ardor contenido que era evidente cómo su corazón de rompía otra vez—¡Te juro que no hubiera sospechado! Estaba ciego por ti… tan ciego como estuve en el pasado.—¡Ciego como cuando no te diste cuenta que era todo un montaje!— dije soltando el aire y conteniéndome para no gritarle. La niña estaba en la habitación continua.—¿Tu participaste en un montaje contra ti misma? ¿Tengo que creer eso? ¡Más bien sería que ese hombre te monto así antojo y tú se lo permitiste!Se sostuvo el puente de