Don Luis, al día siguiente, muy temprano, llegó a su trabajo, con la buena noticia de que, ya había conseguido la joven que alquilaba el vientre, las dos mujeres se emocionaron al saber que pronto darían rienda suelta a este perfecto plan. Esmeralda, quien era la encargada de proporcionar todo el dinero, contrató a un médico de confianza, que debía revisar minuciosamente a la joven, necesitaba que esta cumpliera con ciertos requisitos como: Estar sana era superimportante, alta, delgada, muy bonita, sin defectos físicos y que fuera blanca, de apariencia europea. La joven Valentina cumplía casi todos los requisitos, excepto el de ser blanca. Para el Dr., García, esta joven era perfecta, además de muy hermosa, apenas para lo que habían pedido las señoras, no le importó su color de piel, un poco tostado; con este nuevo tratamiento de inseminación artificial se podía elegir con cierta libertad como querías que fuera tu hijo, la raza, el color de pelo, de piel y ojos, así como la altura y el peso, y si tiene el pelo liso o rizado, además del sexo. Pero la madre y la futura abuela, solo querían que se pareciera a su padre.
Valentina no pudo asistir a su graduación como médico, era una de las mejores estudiantes y ese día recibiría menciones y regalos, pero estaba en una clínica recibiendo la inseminación artificial por la cual le habían adelantado, 10 mil dólares, su padre de inmediato utilizó el dinero para dar continuidad al tratamiento contra el cáncer de su amada esposa.
Pasaban muchas cosas por la mente de Valentina, se embarazaría de alguien que no conocía, había vendido su dignidad, su libertad, ya que ahora no podía ser ella o realizar sus actividades, hasta que saliera del embarazo, pero todo esto valía la pena, “Salvar a su madre”. Valentina regresó a su casa con una lista de recomendaciones que debía cumplir al pie de la letra, para poder llevar un embarazo sin sobresaltos, aquí lo importante era el bebe, muy claro se lo hizo saber el Dr.
Esmeralda y Dayan, vieron muchas fotos que el médico les mostró, ocultando por cierto a la joven Valentina, sabía que ellas no la escogerían por su color de piel, por esta razón y para mayor rapidez, había mostrado otras fotos, ya que entre más rápido inseminara a la joven, así recibiría la gran suma que le fue prometida, por Esmeralda.
Durante los primeros tres meses, Valentina fue consentida con buena comida, medicamentos, asistencia médica, luego de este tiempo, nadie llegó, las cajas con comida ya no fueron traídas, al parecer se habían olvidado de ella, habló con su padre, le pidió que se contactará con estas personas para que le dieran el dinero que le debían, además quería saber quién era el padre del bebe que llevaba en su vientre, no sabía nada de él, al único que conocía era al Dr. Que la había inseminado. Su padre también guardaba cierto hermetismo sobre quien lo había contratado, no había dicho nada, era como si le hubiesen hecho prometer no decir nada.
Luis, quien estaba de vacaciones, se dirigió hasta la casa de sus patrones, pero estos no se encontraban, estaban de viaje. El desconcierto, la tristeza y la desesperación se apoderaron de Valentina, su madre había mejorado con el tratamiento, pero… ¿qué pasaría con ella, si lo detenían? Su embarazo apenas estaba comenzando, su panza aún no se notaba, debía cuanto antes, buscar un empleo para ayudar con los gastos de la casa!. Su tía Mary, quien cuidaba niños, la contrató para que la ayudara, no era un buen salario, pero se ayudaba para los gastos de la casa; además no quería ser vista por alguien conocido, nunca la habían visto con algún chico y salir de la nada con un embarazo, le pedirían muchas explicaciones que no estaba dispuesta a dar.
Tía Mary sufría en silencio, al ver a su sobrina sufriendo por esta mala decisión, pensaron que ganarían buen dinero y que saldrían de la pobreza, pero se equivocaron, la ambición los destruyó por completo.
Para Valentina, no había espacio para llorar, trabajaba y trabajaba cuidando niños, pues entre más cuidara más dinero cobraría, en las noches si lloraba amargamente su suerte, pero tenía que continuar.
Esmeralda, le había entregado todo el dinero a Dayan, para los gastos de la joven y su bebe, pero esta, teniendo tanto dinero en sus manos como nunca había visto, hizo planes con su nuevo amante, el Dr., García; decidieron viajar por Europa, para disfrutar de su amor y de los dólares de esmeralda. Dayan, jamás quiso tener hijos, el alquiler del vientre fue solo una excusa, ella era una importante modelo y acababa de ganar el concurso de belleza, no pensaba destruir su cuerpo a causa de dar vida a otro ser. Augusto, su esposo, deseaba ser padre nuevamente y sin querer la estaba presionando para que ella le diera un hijo, ella quería de una vez por todas atarlo para siempre, y que mejor que con un niño, pero sin sacrificar su belleza física y su libertad para hacer lo que se le viniera en ganas.
- Dayan, querida, ¿Cómo están mi nieto y tú, por supuesto?
- ¡Querida Esmeralda, estamos bien, gracias por preguntar!. -Dayan, ya tenía apiladas muchas mentiras, primero, no era estéril, simplemente no quería tener hijos, segundo, había alquilado el vientre de la joven Valentina, por 100 mil dólares y solo le había entregado 10 mil, ahora estaba con su amante en Europa, gastando un dinero que no le pertenecía.La nueva mentira hacia Esmeralda, era que, había encontrado un doctor, que la había inseminado y ya estaba en embarazo, pero debía permanecer en reposo, para evitar complicaciones, y sobre todo, quedarse en esta ciudad hasta que el bebe naciera y estuviese fuera de peligro, su esposo aceptó encantado, ya que por fin su nueva y joven esposa le daría un hijo, no importaba que estuviese fuera de la ciudad y del país, por más de 9 meses, lo importante era que los dos estuviesen bien.
El plan perfecto para Dayán y su amante, el Dr. García, era que, cuando naciera el bebe, ellos se lo arrebatarían a la joven, pues era una mujer campesina que poco o nada sabía de leyes, tampoco sabía quién la había contratado. Ellos regresarían al país cuando la joven, estuviese a punto de dar a luz, así al regresar a casa, llegarían con el nuevo bebe, para continuar engañando y sacándole dinero al padre, ¡El plan perfecto!, - pensaban.La panza de Valentina era bastante grande, ya estaba próxima a cumplir 9 meses y se le dificultaba el trabajo del cuidado de los niños. Su padre, el señor Luis, estaba trabajando con otras familias adineradas del sector, ya que la familia Carranza llevaba muchos meses fuera de la ciudad, él seguía recibiendo su sueldo, esto le daba la posibilidad de trabajar para otros y duplicar el dinero que llevaba a casa para los gastos; su esposa recibía el tratamiento a medias y aunque no estaba del todo bien, si había mejorado.La familia se encontraba cenando,
- ¡Disculpe!, ¿se encuentra bien?. - Alguien le estaba hablando, pero se escuchaba distante.- ¡Señor! ¡Yo…, si, si estoy bien! ¿Qué sucedió?- ¡Estuviste a punto de caer!- ¿Mi bebe? ¿Dónde está mi bebe?- Gritaba Valentina, con desconsuelo.- ¡Tranquila, cálmese, ella está aquí!. Totalmente quieta, se encontraba la pequeña, en brazos de este desconocido.- ¡Ven, acompáñame, quiero que comas algo!. Valentina parecía no saber con exactitud lo que estaba sucediendo, ni quién la estaba ayudando.La cafetería estaba abarrotada de gente, buscaron un lugar y se acomodaron, una mesera vino y su acompañante, pidió traer un almuerzo.Ella devoraba su comida, tenía mucha hambre y la beba también. Para este hombre era aún más triste ver a la pequeña llorar de hambre, fue hasta la mesera y le pidió un favor, el cual compensaría con mucho dinero; rápidamente ella hizo lo que tenía que hacer, salió del restaurante, trajo leche y un biberón, lo preparó para saciar el hambre de la pequeña que lloraba,
Una buena oferta de empleo, llegó por mensaje a su teléfono móvil, debía presentarse al día siguiente muy temprano a su sitio de trabajo. Había llevado su currículum a muchas agencias de empleo y en ninguna al parecer había vacantes, pero esta oferta era más que buena. Era un salario bastante generoso, lo único difícil que vio fue el horario, puesto que debía trabajar 12 horas, desde la 7 de la mañana hasta las 7 de la noche y ella estaba al otro extremo de la ciudad. Debía levantarse muy temprano para dejarle todo organizado a su pequeña y que su madre se encargara del resto, tomar el transporte público hasta la casa donde prestaría sus servicios, era solo por un mes, y necesitaban un médico para atender la salud de una pequeña niña. Su madre se alegró al verla tan entusiasmada con este empleo, ya que estaba trabajando en un hospital, pero los pagos eran muy demorados y ya le debían varios meses de salario.Entrada la madrugada y bien abrigada, fue hasta el paradero de autobuses, es
Sí no hubiera dejado a su hija en casa con su madre, juraría que esta niña era su hija, Linda. - ¡Eres una niña muy hermosa, eres como mi, Linda! - Dijo Valentina acercándose a la niña. El Dr. Augusto, ya se estaba marchando. Esperó hasta que la mujer terminara de darle el biberón y la tomó en sus brazos, ¡En verdad, Susan, era muy parecida a Linda! ¿Sería posible que Susan, fuera su hija?, este pensamiento invadió su cabeza, no era solo casualidad que el Dr. Carranza, estuviese cerca de ella, justo cuando su pequeña desapareció, además Susan podría tener la misma edad que Linda. Debía tomar una pequeña muestra de ADN para saber si sus sospechas eran ciertas o simplemente era un absurdo lo que pensaba. Decidió no seguir el libreto que le había dado el Dr., simplemente actuó como lo haría una madre y ella era una madre que hacía un buen trabajo con su pequeña hija. Organizó el baño de la pequeña Susan, en el libreto había que hacer antes un ritual, para poder bañarla, ¡Que la tempera
Una llamada entró al móvil de Valentina, era el Dr. Augusto. Contestó bastante extrañada. - ¡Diga, Dr.! - ¡Necesito que me acompañes, voy para el aeropuerto! - ¡No puedo Dr., Susan se acaba de despertar, por el ruido de mi móvil! - ¡Entonces abríguela bien y que también nos acompañe, viene mi hija Carolina y quiero estar ahí para recibirla de su largo viaje! - En verdad que Valentina, no deseaba ver a la traidora y mala persona de Carolina, no había hecho nada para ayudarla el día que su padre la despidió de su empleo y tampoco le creyó cuando le confesó que su enamorado la había atacado. Pero no podía hacer nada, órdenes son órdenes. En el auto de camino al aeropuerto, Susan, se hizo en el pañal, esto hizo que el silencio que reinaba entre Valentina y Augusto, desapareciera. - ¡Dr. Necesito sus manos! - Augusto la observó por un momento, recorriéndola toda con la mirada. - ¡Susan, hizo caca, así que, necesito de sus servicios! - ¿Yo...? - ¡Sí, usted, Dr.!, esto no tardará si l
Valentina, se sentía muy estresada con la llegada de Carolina y su esposo y, pronto llegaría, la esposa del Dr., su madre y su hijo, esperaba que todo resultara bien, pero presentía que con la esposa del Dr. las cosas se complicarían, ya varias empleadas le habían dicho que era una mujer arrogante y que trataba muy mal al personal de servicio, si no fuera por la pequeña Susan, ya hubiese pasado su carta de renuncia.Muy temprano, Valentina llegó a su sitio de trabajo, escuchó al Dr. desde su habitación maldecir, se dirigió hasta allí para ver qué le sucedía.- ¿Dr. se encuentra bien?- ¡No, no estoy bien!, - Valentina empujó la puerta con suavidad, fue hasta el baño, el Dr. se estaba rasurando y se había cortado una mejilla, sangraba un poco su herida, ella tomó una toalla e hizo un poco de presión.- DR. si me lo permite le puedo ayudar con esto. - Él asintió mirándola, extrañado. Valentina se puso frente a él, y tomando la afeitadora, comenzó con esta delicada tarea, mientras lo hac
Esa tarde, Esmeralda, le dijo a Valentina que se fuera temprano, ya que, ella se haría cargo de Susan, la pequeña no quería soltarse del cuello de su Dra. favorita, hizo todo tipo de berrinches para que Valentina no se fuera.Fue bastante extraño para todos el comportamiento de la pequeña, puesto que ella era una niña muy tranquila y poco o nada le importaba las personas que la cuidaban, pero con la llegada de valentina era diferente, se la pasaban juntas, jugando y correteando con los perros y gatos de la familia, siempre había una actividad para hacer, la niña reía y jugueteaba todo el tiempo, ya no era la pequeña a la que le colocan todos sus juguetes en la habitación y jugaba sola, ahora era una niña despierta y vivaz que, en tan solo un mes había cambiado. Valentina tampoco quería despegarse de Susan, limpio rápidamente las lágrimas de sus ojos para que no la vieran llorar, buscó su abrigo y se marchó por la puerta de la servidumbre.Augusto quiso llevarla en su auto, buscó las l
- ¡Necesito hablar contigo!- ¿Qué sucede, madre? - Valentina vio la cara de preocupación de su mamá y sabía que era algo importante.- Hoy termina tu trabajo en casa de esa gente rica, espero que luego de esto, te dediques al cuidado de tu hija, la tienes muy abandonada. Sales y la dejas dormida y cuando regresas ya es muy tarde y la encuentras dormida, esta no es la vida que un niño desearía.- ¡Madre, yo… necesito ese trabajo, sabes que es lo único que tenemos en este momento!- ¡Solo te estoy diciendo lo que es justo para, Linda!- ¡Seguiré trabajando con el Dr. Carranza, anoche me llamó y me va a renovar el contrato! ¡Ya buscaré una solución, amo a mis hijas y esto lo estoy haciendo por ellas!- ¿A tus hijas? ¿Qué me estás ocultando, Valentina?- ¡Madre, yo…, no te estoy ocultando nada, ¡Te contaré todo a su debido tiempo! ¿Ahora me tengo que ir?- En ese momento un mensaje de su banco llegó al móvil, le habían consignado su salario, se quedó atónita, era una cifra, muy generosa