David Esperé a que ingresara al edificio antes de acercarme a mi ex esposa. Estaba enfadado, mucho. ¿Cómo se atrevía a insultar a Arielle? Y eso de que me encontró de casualidad es pura mierda. Solo con verla los dolorosos recuerdos volvieron amargándome y avergonzándome por quedarme con ella durante ocho años. Ocho malditos años donde no fui más que una marioneta de sus mentiras y una fuente de dinero interminable.Me acerqué unos pasos para no tener que subir la voz, porque terminaríamos discutiendo. Es lo único que recuerdo de nuestro matrimonio, las discusiones y no quería llamar la atención. Mucho menos armar un escándalo frente al hogar de mi chica.-Estarás contenta -recriminé -¿Me seguiste? Porque dudo mucho que te encontraras aquí de "casualidad" -gesticule con mis manos.Cruzó sus brazos y negó con la cabeza.-Te vi bajar del auto y por eso me acerqué. Intenté por todos los medios hablar contigo pero es imposible.Miró sobre mi hombro y apretó los labios.-¿Podemos hablar e
Claudia (Si, la ex de David)Después de la reunión en la cafetería...Corrí calle abajo alejándome lo más deprisa posible de ellos. Lágrimas gruesas bajando por mis mejillas, el pecho oprimido de la angustia y vergüenza que estaba sintiendo en ese momento.Era una cualquiera. Me había acostado con el hermano de mi esposo y tenía un hijo con él.Durante todo este tiempo creía que David era un desgraciado por negar a nuestro hijo, llegando a odiarlo por eso, cuando siempre tuvo la razón. El niño no era suyo.Quería que la tierra se abriera y me tragara para evitarme el dolor, vergüenza y asco que me daba ahora mismo.No volvería a pedirles ayuda. No volvería a acercarme a ellos.Y mi pequeño niño, buscaría la manera de salvarlo sola. Antes pensaba que él tenía la obligación de salvarlo por ser su padre, aunque no lo quisiera, pero eso ya no existía.¿Qué iba a hacer? Mateo empeoraba con cada día que pasaba y ya no sabía de dónde sacar dinero para sus medicinas, que tampoco lo estaban ay
ArielleApenas dormí pensando en David y su ex. Me había quedado preocupada por él después de ver lo molesto que estaba, pero no quería escribirle y parecer pesada con saber que ocurría porque no era de mi incumbencia. Era parte de su pasado y dudaba que hubiera quedado enterrado juzgando sus emociones al verla.Algo dentro de mí sentía que no era bueno y temía que pudiera quedar algo en esa relación. Sé que él me aseguró que no era así y que la odiaba cuando conversamos, pero decirlo y sentirlo son cosas completamente distintas.Para bajar las ansias llamé a Emma y le conté mi fin de semana, dejando de lado la situación con la ex de David. Pegó un grito tan agudo que seguro la mitad de la ciudad escuchó. Caminaba por las paredes de la felicidad y era lo que necesitaba en ese momento. Hablé horas con ella, contando detalles muy específicos a base de amenazas. No podía creer que su amiga se había atrevido a dar el primer paso luego de la gran discusión, pero halagó que lo hubiera hecho
ArielleTerminé el vivo con una sonrisa falsa antes de apagar la cámara y sentarme en la silla del escritorio con un suspiro. No tengo idea de cómo pude concentrarme lo suficiente para dar un buen espectáculo, porque mi cabeza volvía a David una y otra vez.Mis ojos se desviaban todo el tiempo a mi celular, esperando que se iluminara con un texto suyo, pero nunca pasó y estaba enojada. Mucho.Está bien que tenga sus problemas o asuntos que resolver, pero podía al menos decirme que se encontraba bien. No le costaba nada mandarme un maldito mensaje.Molesta me envolví en una bata y miré las ganancias de la noche, nada sorprendida de ver que había hecho un tercio menos que la última vez. Seguramente notaron mi desconcentración y falta de entusiasmo esta noche.Mi celular se iluminó y salté sobre la mesa como loca para agarrarlo, chillé al ver que se trataba de David y contesté enseguida.-¿Hola?-Hola nena -contestó su ronca voz erizando todos mis vellos.-Estaba preocupada ¿todo está bi
DavidHijo de puta.Arielle corrió angustiada, alejándose de nosotros y yo me tiré sobre la mesa para darle la paliza de su vida a este maldito desgraciado. Los platos y copas se estrellaron contra el suelo, rompiéndose en decenas de pedazos, pero no me importó. Lancé un puñetazo impactando justo en el centro de su rostro, gruñendo de satisfacción al ver que caía hacia atrás y llevaba sus manos a su nariz, gimiendo de dolor.-Hijo de perra -seguí y le lancé otro golpe.-¡HIJO PARA! -gritó mamá intentando separarnos, pero de esta no se libraba. Le iba a dar la lección de su vida-¡DÉJALO! -suplicó empujándome.Le reventé la cara con tres golpes más, hasta quedarme satisfecho. Solo entonces me alejé de él.Tenía el corazón a mil latidos por hora y adrenalina por las nubes. Mi respiración agitada y la rabia que tenía dentro emanaba de mis poros. ¿Cómo se atrevió? ¿CÓMO? ¿Con qué derecho? Mi propio hermano.-Marco -jadeó mamá corriendo a auxiliar a mi hermano.-Esto no te lo perdono -le d
ArielleHabía desnudado mi cuerpo decenas de veces desde que comencé con Curve, pero saber que David estaría observándome esta noche, a menos de dos metros de mí, era otra cosa. Mi estómago se cerró y sentía frío-calor en mi cuerpo, al igual que ansiedad.Mi cabeza maquinaba una y otra vez que era una mala idea, que debía cancelarlo porque nada bueno saldría de esto. Un corazón roto sería lo que obtendría de esta noche, mi corazón.Senté mi trasero en la cama y suspiré pensando en Curve y todo lo que ha sido para mi vida. Un salvavidas que llegó cuando estaba tocando fondo. Remontó todo mi mundo al punto de poder hacer lo que quiera con ella. Tengo un departamento hermoso y amplio, miles de dólares en mi cuenta bancaria, un coche, soy capaz de estudiar la carrera que siempre he querido y puedo ayudar al orfanato con todo lo que necesitan así que....sí, ser Curve es todo lo que tengo.Sin embargo, aquí me encontraba, considerando tal vez dejarlo todo para no perder a David, un hombre q
Volver a ver a Carlota luego del fiasco en la cena y de saber que me desnudaba para obtener dinero no me hacía sentir nada segura. Soporte todo el día el estómago revuelto de los nervios y con cada minuto que pasaba, acercándose la hora, me sentía peor.Además, ni siquiera esperó a que llegara el fin de semana, con un poco más de tiempo podría armarme una maleta y largarme del país.Sonreí pensando en ello. Podría conseguirme un pasaje a Islandia y vivir entre las montañas de hielo.-Nena -llamó David sacándome de mis pensamientos -¿Estás bien? Llevo llamándote varios minutos-Si, solo algo distraída.-Tranquila, todo irá más que bien.Dos horas después volví a la enorme casa del dragón. Un simple error y haría falta un "dracarys" para que Carlota me fulmine.Respiré hondo y mentalicé en que lo único que debe importar es que David me quiere y que caiga bien o mal a su madre, él estará conmigo sin importar lo que ocurra esta segunda cena. Eso era suficiente, o al menos para mí lo era.
DavidSalí agotado de la junta directiva. Todos esos empresarios que no tenían la menor idea de lo que se trataba salvar una vida, se creían con el derecho de hacer y deshacer este hospital como quisieran y me estaba hartando. Desde que decidí aceptar el puesto de director de piso, no creí que lidiar con estas sanguijuelas sería tan difícil, pero lo es. Pensaban que unos pocos miles de dólares era suficiente para llevar adelante toda el área de pediatría y por ello tenía que hacer malabares cada día para seguir sobreviviendo.Estaba cansado del puesto y considerando dejarlo del todo. Jamás debí aceptarlo porque no era lo mío. Necesitaba la cercanía con mis pacientes, no un maldito escritorio lleno de papeles y quejas que firmar.Tal vez, cuando termine el año presente mi renuncia. Cualquier otro hospital me aceptaría sin dudarlo un segundo con mi impecable reputación. No está bien presumir sus logros, pero era el mejor en mi área en esta ciudad.-Dr Moreno -llamaron a mis espaldas.Gi