DavidHijo de puta.Arielle corrió angustiada, alejándose de nosotros y yo me tiré sobre la mesa para darle la paliza de su vida a este maldito desgraciado. Los platos y copas se estrellaron contra el suelo, rompiéndose en decenas de pedazos, pero no me importó. Lancé un puñetazo impactando justo en el centro de su rostro, gruñendo de satisfacción al ver que caía hacia atrás y llevaba sus manos a su nariz, gimiendo de dolor.-Hijo de perra -seguí y le lancé otro golpe.-¡HIJO PARA! -gritó mamá intentando separarnos, pero de esta no se libraba. Le iba a dar la lección de su vida-¡DÉJALO! -suplicó empujándome.Le reventé la cara con tres golpes más, hasta quedarme satisfecho. Solo entonces me alejé de él.Tenía el corazón a mil latidos por hora y adrenalina por las nubes. Mi respiración agitada y la rabia que tenía dentro emanaba de mis poros. ¿Cómo se atrevió? ¿CÓMO? ¿Con qué derecho? Mi propio hermano.-Marco -jadeó mamá corriendo a auxiliar a mi hermano.-Esto no te lo perdono -le d
ArielleHabía desnudado mi cuerpo decenas de veces desde que comencé con Curve, pero saber que David estaría observándome esta noche, a menos de dos metros de mí, era otra cosa. Mi estómago se cerró y sentía frío-calor en mi cuerpo, al igual que ansiedad.Mi cabeza maquinaba una y otra vez que era una mala idea, que debía cancelarlo porque nada bueno saldría de esto. Un corazón roto sería lo que obtendría de esta noche, mi corazón.Senté mi trasero en la cama y suspiré pensando en Curve y todo lo que ha sido para mi vida. Un salvavidas que llegó cuando estaba tocando fondo. Remontó todo mi mundo al punto de poder hacer lo que quiera con ella. Tengo un departamento hermoso y amplio, miles de dólares en mi cuenta bancaria, un coche, soy capaz de estudiar la carrera que siempre he querido y puedo ayudar al orfanato con todo lo que necesitan así que....sí, ser Curve es todo lo que tengo.Sin embargo, aquí me encontraba, considerando tal vez dejarlo todo para no perder a David, un hombre q
Volver a ver a Carlota luego del fiasco en la cena y de saber que me desnudaba para obtener dinero no me hacía sentir nada segura. Soporte todo el día el estómago revuelto de los nervios y con cada minuto que pasaba, acercándose la hora, me sentía peor.Además, ni siquiera esperó a que llegara el fin de semana, con un poco más de tiempo podría armarme una maleta y largarme del país.Sonreí pensando en ello. Podría conseguirme un pasaje a Islandia y vivir entre las montañas de hielo.-Nena -llamó David sacándome de mis pensamientos -¿Estás bien? Llevo llamándote varios minutos-Si, solo algo distraída.-Tranquila, todo irá más que bien.Dos horas después volví a la enorme casa del dragón. Un simple error y haría falta un "dracarys" para que Carlota me fulmine.Respiré hondo y mentalicé en que lo único que debe importar es que David me quiere y que caiga bien o mal a su madre, él estará conmigo sin importar lo que ocurra esta segunda cena. Eso era suficiente, o al menos para mí lo era.
DavidSalí agotado de la junta directiva. Todos esos empresarios que no tenían la menor idea de lo que se trataba salvar una vida, se creían con el derecho de hacer y deshacer este hospital como quisieran y me estaba hartando. Desde que decidí aceptar el puesto de director de piso, no creí que lidiar con estas sanguijuelas sería tan difícil, pero lo es. Pensaban que unos pocos miles de dólares era suficiente para llevar adelante toda el área de pediatría y por ello tenía que hacer malabares cada día para seguir sobreviviendo.Estaba cansado del puesto y considerando dejarlo del todo. Jamás debí aceptarlo porque no era lo mío. Necesitaba la cercanía con mis pacientes, no un maldito escritorio lleno de papeles y quejas que firmar.Tal vez, cuando termine el año presente mi renuncia. Cualquier otro hospital me aceptaría sin dudarlo un segundo con mi impecable reputación. No está bien presumir sus logros, pero era el mejor en mi área en esta ciudad.-Dr Moreno -llamaron a mis espaldas.Gi
Arielle En cuanto llegué a casa y cargué el celular me arrepentí. La cantidad de mensajes y llamadas que tenían eran increíbles. Muchos números desconocidos con palabras groseras principalmente. Algunos de David pidiendo que lo llamara a lo que respondí con un "Ven a casa". Hablar en persona era lo adecuado, y más cuando la directora de practicas quería hablar conmigo. Él sabría que hacer ¿no?A Bianca le respondí que mañana hablábamos y a las demás practicantes las bloqueé porque no iba a soportar sus insultos.A quien necesitaba era David y Emma, pero la segunda tenía un viaje de trabajo así que no podía venir a casa para hablar. Algo de último momento con su jefe. Ya casi no la veía y era algo solitario no tenerla para aconsejarme en momentos así.Tenía que hacer Curve pero no tenía ánimos realmente. Solo quería acostarme y olvidarme de todo.David En cuanto escuché el sonido del mensaje me tiré sobre el teléfono para ver si se trataba de Arielle y gracias al universo era ella. A
En el momento en que abrí la puerta del cuarto designado para cambiarnos, todas las miradas estuvieron sobre mi. Cada persona que estaba hablando, paró su conversación para observarme con el ceño fruncido, juzgándome de reojo indiscretamente.Mis compañeras mostraron desagrado y se dieron vuelta, dándome la espalda para murmurar entre ellas.Suspiré y seguí hasta mi casillero ya sabiendo como serían las cosas a partir de ahora. De hecho, me hubiera sorprendido de lo contrario.Bianca se acercó y tocó mi hombro sonriendo.-¿Estás bien? -preguntó en un susurro -Ayer me quedé preocupada.-Estoy bien, gracias -le contesté mientras guardaba mis cosas en el casillero.-Las chicas... -comenzó pero la corté. No necesitaba hablarlo en este momento.-No quiero saber nada de nada para no amargarme. Voy a seguir con mi practica y listo -dije lo suficientemente alto para que todos oyeran.Sonrió aliviada y asintió de acuerdo con mi posición.-Me parece genial. Cualquier cosa que necesites, me avis
DavidDespués de dejar a Ari decidí ponerme a terminar el papeleo y comenzar a planificar mi renuncia. Estaba cansado de este lugar y su burocracia hipócrita.Quería volver a tratar pacientes como en mis primeros años de carrera, estar disponibles para ellos, ayudarlos y dar todo de mi para salvar sus vidas. Además, sabía que Ari luego de recibirse no querría volver a trabajar aquí y, aunque inicialmente creí que seguirla a donde fuera era la mejor opción, reflexionando entendí que era momento de independizarme.Mi nombre era reconocido, muchas familias venían a este hospital solo por mi, y me seguirán a donde vaya, por lo que la idea de tener mi consulta comenzó a formarse en mi cabeza.Llevaría mucho tiempo e inversión, pero tenía los medios para lograrlo y el personal que podía llevarme conmigo, así que en todo el día me dediqué a llamar a mi contador, a inversores que sabía, estaban interesados en poner dinero para mi clínica y en abogados para no tener problemas.Tal vez debería
DavidMi hermano llegó unos minutos después de que Arielle fue llevada a cirugía, y me entregó el celular junto con una bolsa de ropa.Estaba tan absorto en lo que estaba pasando en el quirofano que no noté que estaba cubierto de sangre.-Llamé a mamá -dijo sentándose a mi lado -Viene en camino. ¿Quieres que llame a la familia de Arielle? -preguntó.Negué.-No tiene familia. Es huérfana -pero tenía una amiga. Emma -Su amiga -le dije a mi hermano. Pero no sé su número.-Tomé el teléfono de ella, está en la bolsa.Gracias al cielo no estaba bloqueado.-Busca a Emma...yo no puedo hablar ahora. No... -murmuré quebrando mi voz.-Tranquilo, yo le hablo.Se alejó para hacer la llamada y volví a apoyar mis brazos en las piernas, apretando las manos. Mi corazón latía a mil por hora del miedo que tenía y la ansiedad que me estaba provocando no saber nada de su estado."Por favor que esté bien" repetía una y otra vez en mi cabeza. No me importaba nada más y no sabía que sería de mi sin ella. Ten