DavidSalí agotado de la junta directiva. Todos esos empresarios que no tenían la menor idea de lo que se trataba salvar una vida, se creían con el derecho de hacer y deshacer este hospital como quisieran y me estaba hartando. Desde que decidí aceptar el puesto de director de piso, no creí que lidiar con estas sanguijuelas sería tan difícil, pero lo es. Pensaban que unos pocos miles de dólares era suficiente para llevar adelante toda el área de pediatría y por ello tenía que hacer malabares cada día para seguir sobreviviendo.Estaba cansado del puesto y considerando dejarlo del todo. Jamás debí aceptarlo porque no era lo mío. Necesitaba la cercanía con mis pacientes, no un maldito escritorio lleno de papeles y quejas que firmar.Tal vez, cuando termine el año presente mi renuncia. Cualquier otro hospital me aceptaría sin dudarlo un segundo con mi impecable reputación. No está bien presumir sus logros, pero era el mejor en mi área en esta ciudad.-Dr Moreno -llamaron a mis espaldas.Gi
Arielle En cuanto llegué a casa y cargué el celular me arrepentí. La cantidad de mensajes y llamadas que tenían eran increíbles. Muchos números desconocidos con palabras groseras principalmente. Algunos de David pidiendo que lo llamara a lo que respondí con un "Ven a casa". Hablar en persona era lo adecuado, y más cuando la directora de practicas quería hablar conmigo. Él sabría que hacer ¿no?A Bianca le respondí que mañana hablábamos y a las demás practicantes las bloqueé porque no iba a soportar sus insultos.A quien necesitaba era David y Emma, pero la segunda tenía un viaje de trabajo así que no podía venir a casa para hablar. Algo de último momento con su jefe. Ya casi no la veía y era algo solitario no tenerla para aconsejarme en momentos así.Tenía que hacer Curve pero no tenía ánimos realmente. Solo quería acostarme y olvidarme de todo.David En cuanto escuché el sonido del mensaje me tiré sobre el teléfono para ver si se trataba de Arielle y gracias al universo era ella. A
En el momento en que abrí la puerta del cuarto designado para cambiarnos, todas las miradas estuvieron sobre mi. Cada persona que estaba hablando, paró su conversación para observarme con el ceño fruncido, juzgándome de reojo indiscretamente.Mis compañeras mostraron desagrado y se dieron vuelta, dándome la espalda para murmurar entre ellas.Suspiré y seguí hasta mi casillero ya sabiendo como serían las cosas a partir de ahora. De hecho, me hubiera sorprendido de lo contrario.Bianca se acercó y tocó mi hombro sonriendo.-¿Estás bien? -preguntó en un susurro -Ayer me quedé preocupada.-Estoy bien, gracias -le contesté mientras guardaba mis cosas en el casillero.-Las chicas... -comenzó pero la corté. No necesitaba hablarlo en este momento.-No quiero saber nada de nada para no amargarme. Voy a seguir con mi practica y listo -dije lo suficientemente alto para que todos oyeran.Sonrió aliviada y asintió de acuerdo con mi posición.-Me parece genial. Cualquier cosa que necesites, me avis
DavidDespués de dejar a Ari decidí ponerme a terminar el papeleo y comenzar a planificar mi renuncia. Estaba cansado de este lugar y su burocracia hipócrita.Quería volver a tratar pacientes como en mis primeros años de carrera, estar disponibles para ellos, ayudarlos y dar todo de mi para salvar sus vidas. Además, sabía que Ari luego de recibirse no querría volver a trabajar aquí y, aunque inicialmente creí que seguirla a donde fuera era la mejor opción, reflexionando entendí que era momento de independizarme.Mi nombre era reconocido, muchas familias venían a este hospital solo por mi, y me seguirán a donde vaya, por lo que la idea de tener mi consulta comenzó a formarse en mi cabeza.Llevaría mucho tiempo e inversión, pero tenía los medios para lograrlo y el personal que podía llevarme conmigo, así que en todo el día me dediqué a llamar a mi contador, a inversores que sabía, estaban interesados en poner dinero para mi clínica y en abogados para no tener problemas.Tal vez debería
DavidMi hermano llegó unos minutos después de que Arielle fue llevada a cirugía, y me entregó el celular junto con una bolsa de ropa.Estaba tan absorto en lo que estaba pasando en el quirofano que no noté que estaba cubierto de sangre.-Llamé a mamá -dijo sentándose a mi lado -Viene en camino. ¿Quieres que llame a la familia de Arielle? -preguntó.Negué.-No tiene familia. Es huérfana -pero tenía una amiga. Emma -Su amiga -le dije a mi hermano. Pero no sé su número.-Tomé el teléfono de ella, está en la bolsa.Gracias al cielo no estaba bloqueado.-Busca a Emma...yo no puedo hablar ahora. No... -murmuré quebrando mi voz.-Tranquilo, yo le hablo.Se alejó para hacer la llamada y volví a apoyar mis brazos en las piernas, apretando las manos. Mi corazón latía a mil por hora del miedo que tenía y la ansiedad que me estaba provocando no saber nada de su estado."Por favor que esté bien" repetía una y otra vez en mi cabeza. No me importaba nada más y no sabía que sería de mi sin ella. Ten
David-No esperaba esa reacción -dijo la doctora mientras tomaba sus signos vitales.Suspiré asintiendo. Yo sí porque sabía que su cuerpo era toda su vida. Con él ganaba el dinero para sobrevivir y ver ese corte...no debe haber sido fácil. Además de que no recordaba el trauma que lo causó.-Es modelo -mentí - y la aterró ver la cicatriz.No iba a decirle la verdad porque no era de su incumbencia y pertenecía a la intimidad de Ari.-Oh, ahora tiene sentido -suspiró.Iba a llevar mucho tiempo sanar su cuerpo, y sería una tarea difícil, pero lo lograría, porque estaría con ella a cada paso sin embargo, me preocupaba más su salud mental después de explicarle cómo terminó aquí, con esta cicatriz que le recordaría por el resto de su vida, la brutalidad de la que fue víctima.-Siento mucho la cicatriz -habló la doctora sacándome de mis pensamientos -Tal vez, si hubiera sabido que era modelo..-se disculpó l muy apenada.Chasqué la lengua indignado por siquiera pensar eso.-Tenías que salvar s
Arielle.David me preocupaba.Desde que la policía se marchó con todas sus dudas resueltas, él se mantuvo en silencio, solo respondiendo mis preguntas con un sí o un no. Su mente no estaba presente y sabía que se culpaba por lo que Katherine me hizo.Yo no lo hacía, jamás lo culparía por las acciones que esa mujer cometió, no era responsable de los problemas mentales que ella tiene ni su obsesión por él, pero no sabía de qué otra forma decírselo.-Toc toc -dijeron y la cabeza de Emma se asomó por la puerta.-¡Hola! -estaba tan feliz de verla. Llevaba días solo con David ya que habían prohibido la entrada a otros amigos y ver a mi mejor amiga, quien era mi familia, calentaba mi pecho de emoción.Corrió a abrazarme y besarme las mejillas como una madre, y yo hice lo mismo. Apretándola con fuerza sin querer soltarla y sin dejar de llorar.-Casi me matas del susto -Murmuró con una sonrisa temblorosa y los ojos llenos de lágrimas -Nunca más me hagas pasar por esto.-¿Qué puedo decir? Me gu
Dos meses después.ArielleEstreché la mano con mi nueva jefa y salí de su oficina tan feliz que me deleité con unos saltitos de felicidad. Después de una recuperación extensa y una lucha para graduarme, recibí mi título y acababa de firmar un contrato de trabajo en la única clínica privada pediátrica de la ciudad.Era un sueño hecho realidad . Por fin trabajaría de lo que amo y podría dejar de preocuparme por el dinero. Mis ahorros estaban casi en cero por las facturas médicas y los abogados que tuve que pagar para que me dieran mi título. Sí, increíble que por una semana restante de práctica no quisieran aprobar mi más que merecido título.Por suerte encontré una abogada que les puso los puntos a cada uno de los jefazos y, si no querían una demanda por todo lo que permitieron ocurriera con Katherine, más les valía darme mi título.Como sea, ahora no tendría que preocuparme por las cuentas. Dejé curve, el dinero mermó y si me decían que no en este empleo tendría que vender mi departa