El mismo día
Miami
Lourdes
Tras haber abandonado la suite nos subimos al auto de Bruno, mientras él no paraba de charlar, buscando saber adonde iríamos, claro que en ningún momento tenía intenciones de responderle, incluso tuve que pedirle que pise el acelerador, porque conduce peor que mi abuela, si viviera, pero no es todo, tuve que contenerme la risa cuando me dijo que me ponga el cinturón de seguridad y solo iba a 70 km por hora, sin embargo, llegamos al sitio en el que soy libre, el Miami Exotic Car Driving, una de las pistas que frecuento, así agarre mi bolso caminando por los palcos, como si buscará a alguien, pero en realidad necesito saber si está el idiota del otro día, porque por culpa de su estupidez perdí la carrera, el sujeto no pudo controlar una curva derrapando por la pista, al punto que tuve que esquivarlo para no chocar, me repite mi interior volviendo a la realidad por la voz de Bruno.
–Lindo lugar, Lulú ¿Tienes algún piloto favorito? ¿Alguien que te guste? –averigua buscando mi mirada.
–¡Eh! Disculpa, es una pregunta un poco íntima, eres bastante curioso, aunque a mí me gustan otro tipo de hombre, empresario, alto, buenmozo, media barba, piel blanca, ojos marrones claros, como tú– le aseguro sin abandonar sus ojos viéndolo que se incomoda aclarando su voz para terminar desviando su mirada.
–¡Lulú! Creo que voy a mirar las carreras más de cerca, permiso– me repite nervioso, haciéndome contener la risa, claro que disimulo.
–¡No! Mejor bajemos y espérame en los pits, ¿Te parece? –le digo con mucha seriedad.
Sé que estuve mal molestando a Bruno, pero no pude evitarlo, tenía que aprovechar el momento para divertirme, para desestresarme, además era una forma de confirmar que él también conoce la verdad de mis orígenes, que somos medio hermanos, igual me agrada tener otro hermano, diferente a Alejandro, porque él parece mi padre, en cambio con Bruno las cosas fluyen de otra manera, como ahora que buscó la forma de ser mi cómplice, en fin, avanzo con mi bolso en mano al baño donde me cambio de atuendo en un santiamén, para seguir a los pits viendo al imbécil del otro día que me fulmina con la mirada, hasta que escucho su voz.
–Volviste muchacha, lástima que te gusta perder tu dinero, deberías regresar por donde viniste, porque no podrás ganar la carrera.
–¡¿Quieres apostar idiota?! ¡Oh! Cierto, eres incapaz de controlar una curva, no puedes con algo de velocidad– contesto con mi voz envuelta en sarcasmo.
–¡Lulú! ¿Eres tú? ¿Qué haces vestida de esa forma? –nos interrumpe Bruno teniendo una cara de asombro.
–Bruno préstame dinero, ¡Vamos rápido! –le repito apurada moviendo mis manos.
–Lulú ¿Cuánto necesitas? ¿Cien, doscientos dólares? –repite mirándome sosteniendo su billetera sacando unos dólares.
–Mejor préstame todo lo que tienes allí, no te preocupes te devolveré el doble– explico quitándole la billetera de sus manos.
–Pobre el imbécil de tu novio que perderá todo su dinero, pero acepto el reto, tres vueltas para llegar a la meta, el primero que cruza gana, ¿De acuerdo muchacha? –dice el sujeto.
–Deja la charla y subamos, Bruno ven serás mi copiloto, ¡Muévete! –le explico dejándolo con el rostro desencajado.
–Lulú ¿Es broma verdad? Porque yo prefiero quedarme aquí en los pits, es más seguro– dice con su voz llena de nervios.
–¡Bruno! Por favor te conviene cuidar tu inversión, sube no me hagas rogarte– repito entregándole el casco viendo en sus ojos la preocupación.
–Espero que podamos regresar con vida, porque soy demasiado joven para morir, además tú nunca me explicaste que ibas a competir en una carrera de autos– replica mientras se coloca el casco.
Gonzalo
Por más que he vivido envuelto en algunos escándalos mediáticos, nunca espere que llegaría el día que estaría entre la espada y la pared, mucho menos tener a unos matones en mi pent-house, al punto que creo que es una horrible pesadilla de la que despertaré con el sonido de la alarma, claro que solo me engaño, porque siento el frío del metal del cuchillo en mi rostro, mientras organizo mis ideas para que este loco no quiera desfigurarme, pero es inevitable no tener miedo a esa mirada asesina de este imbécil, igual aclaro mi voz para hacerla presente.
–¡Leandro! ¿Así me dijiste que te llamas? En primer lugar, no es necesario que me amenaces, porque yo estoy dispuesto a colaborar, en segundo lugar, quítame el cuchillo del rostro, ¿Puedes hacerlo? –repito aun nervioso.
–¡No me da la gana! Ahora contéstame, ¿Cuándo me dirás el paradero de Lourdes Montes? Y tal vez no te deje un recuerdito en tu rostro, playboy– explica haciéndome tragar saliva.
–¡Dame una semana! Porque no es tan fácil como buscar en un directorio, tengo que ver la forma de charlar con mi prima Teresa sobre la hermana de su novio, sin levantar sospechas.
–¡¿Me quieres ver la cara?! En una semana te mandas a cambiar al fin del mundo, tienes dos días para obtener alguna información de Lourdes Montes, o de lo contrario, la próxima vez no seré tan benevolente contigo, ¿Te quedo claro? –afirma teniendo una mirada asesina.
–En dos días no creo que pueda conseguir nada, necesito más tiempo, además no entiendo para que buscas a la chica, ¿Qué piensas hacerle?
–¡¿Qué carajos te importa?! Preocúpate por tu pellejo, tienes dos días a partir de ahora, ¡Nos vemos! –replica quitando el cuchillo de mi rostro para clavarlo en el mesón de la cocina.
En un segundo se retira Leandro con sus matones tirando la puerta de mi departamento dejándome pensativo, ¿Por qué buscan a Lourdes Montes? ¿Quieren ajustar cuentas con Teresa o con su novio? ¿Será que este imbécil de Fernando descubrió lo evidente? ¿Qué Lourdes Montes es la bastardita de mi tío Andrés? Pero aquí la cuestión es otra, no dejar en manos de ese imbécil los hoteles, no darle las armas para hundir a la familia, para quitarme mi herencia, además no voy a permitir que un tipejo como Fernando me quite la presidencia, claro que tengo que buscar la solución sin ser involucrado, aunque ahora primero ubiquemos a la muchacha.
Horas más tarde
Toda la mañana buscando a la chica en la oficina, pero ninguna de las inútiles de las secretarias suelta una palabra, para colmo mi tío Andrés todo el tiempo está en el hospital con Teresa, aunque alguien debe saber algo, no puede ser posible que una empleada desaparezca sin dar una justificación de su ausencia, me reclamo por dentro mientras termino de revisar el listado de los proveedores, hasta que me sacan de mi labor, cuando tocan y abren la puerta.
–Buenos días Gonzalo, me dijeron que necesitabas hablar con tu tío sobre unos presupuestos, seguro deben ser estos que dejó autorizados, los otros tendrás que esperar que los revise cuando vuelva a la oficina, además me pidió que soluciones el tema del proveedor de los alimentos, porque otra vez el idiota volvió a enviar productos vencidos, incluso Stefano estaba furioso y no quiso recibirlos.
–Hola Ana, deja todo en mis manos, yo ahora mismo hablo con el proveedor, voy a rescindir el contrato, pero sácame de una duda, ¿Ahora eres la secretaria de mi tío? ¿Dónde está su asistente? Se supone que la muchacha debería estar aquí trabajando, solucionando cada problema que tenemos, ¿Sabes algo? ¿Se dignó en llamarte? O, por último, cree que por ser la hermana del novio de Teresa tiene derecho hacer lo que se le plazca –explico con mi voz envuelta en ironía.
–En verdad que la palabra imbécil se queda corta para ti, incluso no debería sacarte de la ignorancia, pero detesto las injusticias, porque estás muy alejado de la realidad, Lourdes fue trasladada a otra área de la administración, o más claro esta ayudando a Bruno en la organización de los eventos del hotel principal.
–¡Ah! Interesante, al idiota de mi primo le queda grande el puesto, pero esperemos que con algo de ayuda no cometa estupideces, porque no quiero perder dinero por su incapacidad– replico quedándome pensativo.
–¡Gonzalo! ¿Será que algún día tendrás una gota de empatía por las personas? ¿Dejarás de ser tan miserable?
–Ana como disfrutas insultarme, pero solo lo permito, porque eres la única persona a quien puedo decirle lo que quiera, no necesito llenarte de halagos como la mayoría de mujeres con las que salgo, para obtener lo que quiero– explico teniendo una mirada penetrante.
–¿Debería sentirme halagada? Pues no lo creo, incluso me parece de mal gusto tus palabras de doble sentido, así que guárdatelas para otra víctima, permiso– replica molesta haciéndome sonreír.
Para ser sincero no tengo ningún interés en Ana, pero no voy a negar que es con la única mujer que puedo ser como soy, porque no tengo miedo a decir lo que pienso, más bien es una necesidad por charlar con alguien, sin embargo, ahora tengo lo que quiero, descubrí el paradero de Lourdes Montes, aunque falta lo principal, proteger mi dinero, mi puesto a la presidencia, ¿Cómo lo hago? Tal vez debería charlar con el idiota de Fernando y negociar, ¿Qué puedo perder?
El mismo día Miami Gonzalo Después de analizar mejor las cosas, decidí buscar otro camino para proteger mi fortuna, mi herencia, porque yo podré ser muchas cosas, pero no un traidor mucho menos con mi sangre, además prefiero mantener al margen al exesposo de Teresa, cubrirme las espaldas, para tener las garantías que no saldré perjudicado, porque Fernando es una rata capaz de traicionarme con tal de conseguir ser el presidente de los hoteles, más bien decidí ser pragmático, frío, calculador, para poder tener un aliado que nunca me traicionaría, mi abuelo Ricardo, además que el viejo es mucho más fácil de manipular. Tras dejar la oficina decidí venir a corroborar la información que me dio Ana de Lourdes Montes, además de ver que el imbécil de mi primo no despilfarre el dinero de la familia con alguna estupidez que haga, así estoy en la recepción del hotel preguntando donde demonios se encuentra Bruno. –Señor Davalos deme un segundo para confirmar donde esta su primo, porque en la
El mismo díaMiamiLourdesSigo encontrando rastros de las mentiras que todos me repiten, sintiéndome alarmada porque esta información que me envió mi hermano Alejandro no es cualquier cosa, pero quisiera que alguien pueda ser sincero conmigo, como Bruno que despeje mis dudas, sobre todo que pueda asegurar que Alejandro se encuentra bien, así ahora aguardo su respuesta sin abandonar sus ojos marrones claros, hasta que su voz se hace presente rompiendo el eterno silencio.–Lulú no quiero mentirte, porque no lo mereces, más bien creo que debes saber que está sucediendo con Alejandro, pero por favor no te alarmes y trata de confiar en nosotros, ¿De acuerdo? –dice para terminar negociando.–Bruno no voy a salir como loca a buscar a Alejandro por más que lo quiera hacer, porque él mismo me pidió alejarme, ahora habla por favor.–Lulú como sabes Teresa sigue casada en papeles, porque el imbécil de su esposo esta poniendo trabas para firmar el divorcio con tal de adueñarse de los hoteles de
El mismo díaMiamiLourdesSiempre he vivido al límite, desafiando al peligro, pero sabía que tenía el control en mis manos, porque a pesar de correr a altas velocidades me sentía segura, en mi ambiente, sin embargo, en este instante la situación es tan diferente, porque estoy siendo secuestrada por un desquiciado, un tipo sin escrúpulos capaz de matarme sino consigue lo que quiere, además que me quedó claro que quieren ajustar cuentas con mi padre biológico, y la única forma es mediante mí, pero ahora la cuestión es otra, ¿Estará dispuesto a negociar por mi vida? ¿Me salvará? Alejandro ¿Qué hará? Son muchas dudas que se despejarán con el transcurso de las horas, ahora solo puedo seguir sus órdenes contra mi voluntad.En fin, deje la suite resguardada por el grupo comando, pero en todo momento el desquiciado me empujaba apuntándome con un arma, así recorrimos el pasillo esperando bajar por el ascensor, pero estaban inhabilitados forzándonos a utilizar las escaleras de emergencias, aun
El mismo díaMiamiLourdes¿Miedo? Era una palabra que no conocía, al punto de vivir arriesgando mi vida estando al volante sobre las pistas de carreras, más bien lo disfrutaba mucho, aunque ahora la situación es muy diferente, porque por primera vez estoy viendo la muerte que llama a mi puerta, claro que hasta hace segundos sentí el alivio de que Alejandro vino a rescatarme, pero duro poco al ser sorprendidos por el sujeto ruso, sintiendo que no hay forma de cambiar las cosas, al punto de escuchar la voz del sujeto atormentándonos exigiendo que mi hermano tire el arma, teniendo que hacer su voz presente para evitar que tire del gatillo.–Tranquilo, ahora suelto el arma, pero deja ir a la chica– repite alzando las manos con el revolver.–Tú no das las ordenes aquí, ella se queda, caminen– exige el sujeto ruso quitándole el arma con una de sus manos mientras nos sigue apuntando.–Espera déjame darle mi camisa a la chica, porque se está muriendo de frío, ¡Por favor! –pide mi hermano sab
Casi una semana despuésMiamiLourdesNo fue una charla más la que tuve con mis padres, fue conocer los motivos íntimos de su vida privada, de un pasado que ellos quisieron superar, más era imposible hacerlo siendo yo la prueba existente de su error, sin embargo, a pesar de lo doloroso del relato de mi madre, pude entender muchas cosas, como que Doña Catalina no era totalmente culpable, porque mi padre, Guillermo Montes fue quien traicionó en su relación, él abandonó a mi mamá y a mi hermano por tener una aventura con una alumna, más ella vivía una gran decepción por su infidelidad, hasta que decidió cerrar ese capítulo en su vida, queriendo dar vuelta a la página con Andrés Davalos, mi padre biológico, lo malo es que él estaba separado de su esposa, seguía casado, convirtiéndose en más que amigos, en amantes, no había amor entre ellos, pero todo cambió cuando Don Guillermo volvió arrepentido pidiendo perdón, ¿Qué más podía hacer mi madre? Le dio una oportunidad al hombre que seguía a
Casi una semana despuésMiamiLourdesEl día de la charla con mi padre fue el comienzo de una nueva etapa para mí, porque tenía que empaparme de las funciones del cargo de Teresa en menos de una semana, debido a que se casaría con Alejandro y después tendrían su luna de miel, lo que ignoraba es que yo sería su reemplazo, la verdad es que mi hermana cree que las cosas son tan fáciles, tal vez para ella que está acostumbrada a lidiar con lo que conlleva ser una Davalos, más yo apenas estoy procesándolo, incluso he tenido que cambiar mi uniforme del trabajo por el atuendo correcto al ser una ejecutiva, además me siento preocupada al saber que no podré contar con mis hermanos en la empresa, ya que Bruno se marcha a Italia para descubrir su pasión, Teresa tiene sus propios proyectos, lo que significa que estoy sola en este mundo de los hoteles.En fin, por más que quiera mandar todo al diablo, no puedo, di mi palabra que ayudaría en el negocio familiar, así en este instante reviso los pres
El mismo díaMiamiLourdesHoy creí que dentro de todo podía disfrutar de la boda de Teresa y Alejandro, sin tanta presión de ser la nueva integrante de la familia Davalos, pero me olvidaba que no todos me recibieron con los brazos abiertos, como el idiota de Gonzalo, que desde el primer día me trató con desprecio, aunque fui ingenua creyendo que cambiaría su actitud, más bien fue lo contrario, porque a los pocos días llegaron a mis oídos los chismes de los empleados de cómo me llamaba, “la bastarda”. Sin embargo, debe estar mal acostumbrado a ser aceptado con su actitud de imbécil con todas las mujeres que conoce, más yo no soy una más, soy su prima, como tal debe ser más amistoso conmigo, hasta creo que se le subió a la cabeza su fama de playboy, no voy a negar que es buen mozo, tiene una media barba que lo hace lucir más varonil, ojos marrones que enamoran a cualquier chica, incluso tiene una buena altura, 1.85 cm, piel blanca, cabello castaño, un ensueño de hombre si es que no fue
La misma madrugadaMiamiGonzaloBruto, idiota, estúpido, todos esos adjetivos se quedan cortos ante lo que acabo de hacer, ¿Cómo pude repetir lo que me pasa con ella? Porque no es tan simple como querer tener sexo con Lulú, no es solo querer saciar un deseo, es más profundo lo que siento, hasta me asusta lo que me sucede con ella, ya que contra toda lógica disfruté de su charla perdiéndome en sus ojos, la verdad es que toda la noche estuve como un idiota suspirando por cada palabra que repetía, admirándola como un tonto enamorado, claro que ahora debe creer que solo me interesa tener una aventura, incluso no entiendo como aun no me abofetea por la forma desastrosa que mostré algún interés en ella, pero en un segundo peor que película en cámara lenta por fin escucho su voz volviéndome a la realidad.–Ahora entiendo porque no tienes novia, te crees superior a cualquiera, pero no te preocupes que entre nosotros no sucederá nada, no tendrás que mezclarte con la bastarda, incluso te haré