La misma nocheMiamiGonzaloLa expresión perdí la cabeza es una exageración muchas veces, aunque en mi caso no, pues no me importa ensuciarme las manos de sangre con tal de vengarme de la persona que le hizo daño a la mujer que amo, estando descontrolado, con el pensamiento nublado, que la rabia y el odio me consumen en este momento, sumado a que las palabras hirientes del bastardo de Ben no ayudan a calmarme, lo cierto es que quiero matarlo a golpes, más acabo de cruzarme con la mirada del detective Matamoros exigiéndome que suelte a esta rata, sin embargo, el sonido del celular me deja pensativo, pues como si fuera una señal del destino, suena el timbre personalizado que designe para Lulú, así con toda la frustración del mundo lo suelto dejándolo caer en el suelo, para enseguida ser sometido por la policía colocándome unas esposas, mientras que dos oficiales levantan por los brazos a Ben, no obstante hago mi voz de protesta presente.–¡Matamoros! No es necesario que me arresté como
El mismo díaMiamiGonzalo–¡Vete a la mierda Gonzalo! Demándame, pero no conseguirás nada de mí– vocifera a mi rostro.–¡No! ¿Tú lo crees? Afuera tengo a la policía con una orden de arresto por varios cargos en tu contra, entonces tú eliges, colaboras conmigo o te espera una larga temporada en la cárcel, ¿Qué decides? –replico con una mirada desafiante.–Gonzalo intenta encarcelarme, pero saldré en pocas horas, recuerda que no estás tratando con cualquier imbécil. Soy un abogado que conoce mejor que nadie la ley y la usará a su favor– sentencia teniendo una sonrisa burlona.–Alex al menos me daré el lujo de encarcelarte, además alguien como tú no soportará compartir una celda con asesinos, delincuentes, violadores, es muy peligroso para un abogado, pero tú me obligas. ¡Fiscal! Nuestro amigo no quiere colaborar con nosotros, dejo todo en sus manos– replico para terminar usando la radio dando la señal.–Buen truco Gonzalo, te aplaudo, porque has montado un teatro perfecto, aunque no so
La misma nocheMiamiGonzaloCon muchas dudas dejé la habitación de Lulú para acompañar a Alejandro, pero no puedo evitar tener esta sensación extraña, algo que no me deja tranquilo, no sé como explicarlo, además no me cierra que Tamara haya vuelto a la casa de sus padres, pues ella jamás buscaría para esconderse un sitio que no esta a su altura según sus propias palabras, más bien querría tener todos los lujos y las comodidades a las que está acostumbrada, me repite mi interior en tanto conduzco, hasta que decido detener el vehículo buscando la mirada de mi cuñado.–Gonzalo ¿Por qué detuviste el auto? ¿Qué sucede? –pregunta con sus ojos envueltos en dudas.–Alejandro creo que es una trampa la llamada que recibió la policía, porque Tamara jamás en su sano juicio se escondería en casa de sus padres, te lo garantizo. Además, tengo un presentimiento de que algo malo puede suceder, no me preguntes que es, porque no lo sé con certeza– aseguro con una mirada llena de preocupación.–Volvamos
Tres días despuésMiamiGonzalo Desde que Lulú me dio la noticia que seriamos padres no he podido ocultar mi cara de felicidad, pues creí que pasaría más tiempo para contemplar la idea de tener un hijo, pero como siempre ella sigue desafiando mi lógica, aunque nunca ha habido reglas, manuales, entre nosotros, todo lo contrario, rompemos esquemas, cruzamos los límites que nos han hecho arrastrarnos por lo que nos gritaba el corazón, claro que el camino no ha sido nada fácil para poder vivir nuestro amor a pleno, ya que hemos tenido que superar muchos obstáculos, llenos de sufrimiento, de lágrimas de sangre. Lo cierto es que han sido demasiadas pruebas para poder estar juntos, no significa que me arrepiento de nada, más bien siempre derribaré todas las barreras que puedan existir, me tiraré al vació las veces que sean necesarias por ella, porque de eso se trata el amor, de dar hasta el último aliento, de actos suicidas, de cruzar un camino lleno de espina, sabiendo que al final mi rec
PresenteMiamiLourdes¡Mi vida! O lo que creía que era mi vida, era normal como la de cualquier chica de mi edad, terminé el colegio con honores, luego me pague mis estudios universitarios trabajando en una cafetería, donde tenía que soportar las miradas de varios imbéciles, incluso muchas veces me vi obligada a contener los celos desmedidos del que era mi novio, Ben Cohan, buenmozo, cabello rubio, alto de 1.85 cm, ojos azules, piel blanca, el chico ideal para cualquier mujer, pero, siempre hay un pero, me enfermaba esa forma posesiva de ser conmigo, hasta controladora de él, incluso mi hermano Alejandro vivía aconsejándome en terminar esa relación.Aunque escapé de esa relación tóxica cuando decidí aceptar la propuesta de mi hermano, mudarme a su departamento en Miami con él, pero más que todo lo hice para confirmar mis sospechas, porque yo todo el tiempo sentía que algo faltaba en mi vida, desde la relación con el hombre que yo conocía como mi padre, hasta los cuidados excesivos de
El mismo día Miami Lourdes Tras haber abandonado la suite nos subimos al auto de Bruno, mientras él no paraba de charlar, buscando saber adonde iríamos, claro que en ningún momento tenía intenciones de responderle, incluso tuve que pedirle que pise el acelerador, porque conduce peor que mi abuela, si viviera, pero no es todo, tuve que contenerme la risa cuando me dijo que me ponga el cinturón de seguridad y solo iba a 70 km por hora, sin embargo, llegamos al sitio en el que soy libre, el Miami Exotic Car Driving, una de las pistas que frecuento, así agarre mi bolso caminando por los palcos, como si buscará a alguien, pero en realidad necesito saber si está el idiota del otro día, porque por culpa de su estupidez perdí la carrera, el sujeto no pudo controlar una curva derrapando por la pista, al punto que tuve que esquivarlo para no chocar, me repite mi interior volviendo a la realidad por la voz de Bruno. –Lindo lugar, Lulú ¿Tienes algún piloto favorito? ¿Alguien que te guste? –av
El mismo día Miami Gonzalo Después de analizar mejor las cosas, decidí buscar otro camino para proteger mi fortuna, mi herencia, porque yo podré ser muchas cosas, pero no un traidor mucho menos con mi sangre, además prefiero mantener al margen al exesposo de Teresa, cubrirme las espaldas, para tener las garantías que no saldré perjudicado, porque Fernando es una rata capaz de traicionarme con tal de conseguir ser el presidente de los hoteles, más bien decidí ser pragmático, frío, calculador, para poder tener un aliado que nunca me traicionaría, mi abuelo Ricardo, además que el viejo es mucho más fácil de manipular. Tras dejar la oficina decidí venir a corroborar la información que me dio Ana de Lourdes Montes, además de ver que el imbécil de mi primo no despilfarre el dinero de la familia con alguna estupidez que haga, así estoy en la recepción del hotel preguntando donde demonios se encuentra Bruno. –Señor Davalos deme un segundo para confirmar donde esta su primo, porque en la
El mismo díaMiamiLourdesSigo encontrando rastros de las mentiras que todos me repiten, sintiéndome alarmada porque esta información que me envió mi hermano Alejandro no es cualquier cosa, pero quisiera que alguien pueda ser sincero conmigo, como Bruno que despeje mis dudas, sobre todo que pueda asegurar que Alejandro se encuentra bien, así ahora aguardo su respuesta sin abandonar sus ojos marrones claros, hasta que su voz se hace presente rompiendo el eterno silencio.–Lulú no quiero mentirte, porque no lo mereces, más bien creo que debes saber que está sucediendo con Alejandro, pero por favor no te alarmes y trata de confiar en nosotros, ¿De acuerdo? –dice para terminar negociando.–Bruno no voy a salir como loca a buscar a Alejandro por más que lo quiera hacer, porque él mismo me pidió alejarme, ahora habla por favor.–Lulú como sabes Teresa sigue casada en papeles, porque el imbécil de su esposo esta poniendo trabas para firmar el divorcio con tal de adueñarse de los hoteles de