El mismo díaMiamiLourdesMiedos, nervios, dudas, son algunas de las sensaciones que tengo en este instante, pues no es una simple carrera en la que participaré, no es tan simple como pisar el acelerador para sentir un poco de adrenalina, es estar concentrada mientras estoy al volante conduciendo a grandes velocidades, pero no es nada fácil hacerlo, pues me sigue preocupando mi posible embarazo, incluso por más que no quiera admitirlo, los síntomas son evidentes, además se suma que estaré en la pista con los corredores más reconocidos del momento, aumentando mis nervios. Igual busco la forma de calmarme, de tener la cabeza fría, en tanto estoy colocándome el casco para subirme al auto, aunque la voz de Gonzalo me detiene.–¡Mi locura! Estaba buscándote para desearte suerte, ¿Dónde te habías metido? Igual no importa ahora, más bien quería decirte unas palabras. Lulú no importa quién gane la carrera, o el lugar en que llegues a la meta, basta que des tu mejor esfuerzo, que le muestres
El mismo díaMiamiGonzaloEstos dos días he estado tan metido en mi burbuja, culpándome por el accidente de mi mujer, porque creí que de alguna forma era el responsable, siendo incapaz de sacarme la venda de los ojos, pues pensaba que fue una falla humana, más las palabras de mi tío me han hecho reaccionar, despertando a la realidad, Lourdes no pudo fallar, ella conocía mejor que nadie esa pista, sobre todo estuvo haciendo pruebas con el auto por horas, revisando cada detalle para prevenir cualquier eventualidad, más que todo tenía muy claro que no podía haber margen de errores, ya que estaba exponiendo su vida, pero ahora son otras mis dudas, ¿Quién ganaría con esta tragedia? ¿Qué buscaban saboteando el auto? Igual en este instante espero sinceridad de mi tío, que no me oculte nada, así lo que parece una eternidad termina cuando su voz rompe la espera.–Gonzalo no puedo darte más detalles, porque quién está al frente de la investigación es Alejandro, él como abogado está agilizando
La misma nocheMiamiGonzaloLa expresión perdí la cabeza es una exageración muchas veces, aunque en mi caso no, pues no me importa ensuciarme las manos de sangre con tal de vengarme de la persona que le hizo daño a la mujer que amo, estando descontrolado, con el pensamiento nublado, que la rabia y el odio me consumen en este momento, sumado a que las palabras hirientes del bastardo de Ben no ayudan a calmarme, lo cierto es que quiero matarlo a golpes, más acabo de cruzarme con la mirada del detective Matamoros exigiéndome que suelte a esta rata, sin embargo, el sonido del celular me deja pensativo, pues como si fuera una señal del destino, suena el timbre personalizado que designe para Lulú, así con toda la frustración del mundo lo suelto dejándolo caer en el suelo, para enseguida ser sometido por la policía colocándome unas esposas, mientras que dos oficiales levantan por los brazos a Ben, no obstante hago mi voz de protesta presente.–¡Matamoros! No es necesario que me arresté como
El mismo díaMiamiGonzalo–¡Vete a la mierda Gonzalo! Demándame, pero no conseguirás nada de mí– vocifera a mi rostro.–¡No! ¿Tú lo crees? Afuera tengo a la policía con una orden de arresto por varios cargos en tu contra, entonces tú eliges, colaboras conmigo o te espera una larga temporada en la cárcel, ¿Qué decides? –replico con una mirada desafiante.–Gonzalo intenta encarcelarme, pero saldré en pocas horas, recuerda que no estás tratando con cualquier imbécil. Soy un abogado que conoce mejor que nadie la ley y la usará a su favor– sentencia teniendo una sonrisa burlona.–Alex al menos me daré el lujo de encarcelarte, además alguien como tú no soportará compartir una celda con asesinos, delincuentes, violadores, es muy peligroso para un abogado, pero tú me obligas. ¡Fiscal! Nuestro amigo no quiere colaborar con nosotros, dejo todo en sus manos– replico para terminar usando la radio dando la señal.–Buen truco Gonzalo, te aplaudo, porque has montado un teatro perfecto, aunque no so
La misma nocheMiamiGonzaloCon muchas dudas dejé la habitación de Lulú para acompañar a Alejandro, pero no puedo evitar tener esta sensación extraña, algo que no me deja tranquilo, no sé como explicarlo, además no me cierra que Tamara haya vuelto a la casa de sus padres, pues ella jamás buscaría para esconderse un sitio que no esta a su altura según sus propias palabras, más bien querría tener todos los lujos y las comodidades a las que está acostumbrada, me repite mi interior en tanto conduzco, hasta que decido detener el vehículo buscando la mirada de mi cuñado.–Gonzalo ¿Por qué detuviste el auto? ¿Qué sucede? –pregunta con sus ojos envueltos en dudas.–Alejandro creo que es una trampa la llamada que recibió la policía, porque Tamara jamás en su sano juicio se escondería en casa de sus padres, te lo garantizo. Además, tengo un presentimiento de que algo malo puede suceder, no me preguntes que es, porque no lo sé con certeza– aseguro con una mirada llena de preocupación.–Volvamos
Tres días despuésMiamiGonzalo Desde que Lulú me dio la noticia que seriamos padres no he podido ocultar mi cara de felicidad, pues creí que pasaría más tiempo para contemplar la idea de tener un hijo, pero como siempre ella sigue desafiando mi lógica, aunque nunca ha habido reglas, manuales, entre nosotros, todo lo contrario, rompemos esquemas, cruzamos los límites que nos han hecho arrastrarnos por lo que nos gritaba el corazón, claro que el camino no ha sido nada fácil para poder vivir nuestro amor a pleno, ya que hemos tenido que superar muchos obstáculos, llenos de sufrimiento, de lágrimas de sangre. Lo cierto es que han sido demasiadas pruebas para poder estar juntos, no significa que me arrepiento de nada, más bien siempre derribaré todas las barreras que puedan existir, me tiraré al vació las veces que sean necesarias por ella, porque de eso se trata el amor, de dar hasta el último aliento, de actos suicidas, de cruzar un camino lleno de espina, sabiendo que al final mi rec
PresenteMiamiLourdes¡Mi vida! O lo que creía que era mi vida, era normal como la de cualquier chica de mi edad, terminé el colegio con honores, luego me pague mis estudios universitarios trabajando en una cafetería, donde tenía que soportar las miradas de varios imbéciles, incluso muchas veces me vi obligada a contener los celos desmedidos del que era mi novio, Ben Cohan, buenmozo, cabello rubio, alto de 1.85 cm, ojos azules, piel blanca, el chico ideal para cualquier mujer, pero, siempre hay un pero, me enfermaba esa forma posesiva de ser conmigo, hasta controladora de él, incluso mi hermano Alejandro vivía aconsejándome en terminar esa relación.Aunque escapé de esa relación tóxica cuando decidí aceptar la propuesta de mi hermano, mudarme a su departamento en Miami con él, pero más que todo lo hice para confirmar mis sospechas, porque yo todo el tiempo sentía que algo faltaba en mi vida, desde la relación con el hombre que yo conocía como mi padre, hasta los cuidados excesivos de
El mismo día Miami Lourdes Tras haber abandonado la suite nos subimos al auto de Bruno, mientras él no paraba de charlar, buscando saber adonde iríamos, claro que en ningún momento tenía intenciones de responderle, incluso tuve que pedirle que pise el acelerador, porque conduce peor que mi abuela, si viviera, pero no es todo, tuve que contenerme la risa cuando me dijo que me ponga el cinturón de seguridad y solo iba a 70 km por hora, sin embargo, llegamos al sitio en el que soy libre, el Miami Exotic Car Driving, una de las pistas que frecuento, así agarre mi bolso caminando por los palcos, como si buscará a alguien, pero en realidad necesito saber si está el idiota del otro día, porque por culpa de su estupidez perdí la carrera, el sujeto no pudo controlar una curva derrapando por la pista, al punto que tuve que esquivarlo para no chocar, me repite mi interior volviendo a la realidad por la voz de Bruno. –Lindo lugar, Lulú ¿Tienes algún piloto favorito? ¿Alguien que te guste? –av