Capítulo XII Al amanecer siguiente como ya era costumbre cada quien se levanta muy temprano para cumplir con sus deberes, ... Don Elías se alistaba para ir a la carpintería como cada día, Mercedes recogía su bolso y dejaba todo listo para irse a sus clases, Eva ya se vestía para irse a su misa matutina y Carlota pues arreglaba la mesa para servir el desayuno. Mientras se sientan a la mesa y comienzan a degustar el descuento desayuno que Carlota les había preparado... Empanadas de carne mechada y de pollo, con su respectiva guasacaca que no podía faltar. Justo allí mientras desayunaban todos en silencio disfrutando de aquel rico desayuno, escuchan que tocan el timbre, todos extrañados por la hora pues apenas eran las 6:00 A.M. se miran a la cara y se levanta de la mesa Don Elías y se dirige a la puerta a ver quién es y al abrir la puerta se sorprende y dice –Vaya… Vaya ... Pero que sorpresa tan amena, que manera tan espectacular de comenzar el día. Lo dice riendo a carcajadas mientra
Capítulo XIII Mientras tanto, se encontraba Elías en su carpintería dándole nuevas instrucciones a los ayudantes, para qué comenzarán a preparar los nuevos muebles mientras él iba a realizar un pedido de madera nueva. Por su parte Eva casi concluyendo con el segundo grupo de catecismo, ansiosa por irse a casa para reencontrarse con su hermano. La niña Mercedes se encontraba en su salón de clases a punto de salir, y en eso le comenta a Mariana, su mejor amiga.–Amiga necesito contarte.–Si Mercedes, cuéntame. ¿Pasa algo?–No Mariana, todo está bienEs que ayer les conté a mis papás que ya quiero comenzar a trabajar, pero que quiero ser todo una secretaria... Lo dice Mercedes con gran brillo en sus ojos. –Pero Mercedes, para ser una secretaria necesitas estudiar primero. Dijo Mariana–Si claro, yo sé. Pero ya no quiero continuar con el bachillerato, por lo que les propuse terminar el 9° y luego hacer un curso de secretariado. Una vez que finalice ya podré trabajar.–Tal parece que t
Capítulo XIV–Anda si tío,cuéntame por favor, me mata la intriga. Comenta Mercedes.Y más atrás dice Eva.–Caramba Evaristo, pero tú eres una caja de Pandora. Nunca se sabe con qué vas a salir. Comenta Eva en medio una sonrisa coqueta viendo fijamente a su hermano Evaristo. Mientras él responde.–No tanto Eva, no tanto, hay veces que suelo ser muy predecible. Pero ante tal situación inesperada se me ha ocurrido una idea que seguramente caerá cómo anillo al dedo para todos. –A ver ... Cuéntanos hermano que te traes, ¿ahora que idea paso por tu cabeza?–Si tío por favor anda cuéntanos, Pregunta Mercedes mientras abraza a su tío Pero en ese momento suena el teléfono local de la casa, repicando varias veces mientras se dirige Carlota hacia él para atender diciendo.–Si aló, muy buenas tardes. ¿Quién habla?–Soy yo Elías. ¿Cómo está todo por allá Carlota?–Hola hermano. Todo bien, estamos todos en el porche reunidos conversando, ya sabes cómo nos ponemos, y ahora más con la llegada de
Capítulo XV–Bueno está bien dada las circunstancias cómo les venía diciendo, tengo proyectos de emprender mi propio negocio, una quincallería, dónde haya de todo. Así sea por pocas cantidades. Pero bien surtido. Dijo Evaristo–Si hermano ya tú nos habías comentado eso, y yo te dije que te ayudaría con la búsqueda del local, la mercancía y todo lo que requieras para lograr esa meta. Respondió Eva–Si Eva, y estoy agradecido contigo por tan noble gesto, pues sé muy bien que dispones de poco tiempo dado tus múltiples deberes en la iglesia. –No te preocupes Evaristo, para mí es todo un placer. Eres mi hermano y quien mejor que yo para ayudarte con eso. –Pues bien, pero... ¿Cuál es tu propuesta cuñado? Pregunta Elías con gran intriga como todo hombre de negocios. –Ya qué ustedes me comentaron que Mercedes no desea continuar con los estudios y prefiere sacar el secretariado que es más rápido para comenzar a laborar, se me es ha ocurrido que la niña pueda trabajar conmigo en sus tiempos
Capítulo XVI Y así fue transcurriendo el tiempo, Mercedes seguía creciendo, ya había finalizado el 9.º año y comenzado el curso de secretariado contable en el Instituto. Ella sentía que le iba muy bien y que al fin estaba encaminando su destino hacia donde quería ir. También había comenzado a trabajar con su tío en la quincalla, que a pesar de ser un negocio pequeño, estaba .uy bien abastecido lo que generaba mucho trabajo y mucho control. Mientras que en el curso le enseñaban mecanografía, taquigrafía, caligrafía, Kardex y llevar los libros principales de la contabilidad; su tío Evaristo la entrenaba lo mejor que podía, a realizar inventarios, control de salida y entrada de la mercancía, facturación, elaboración de pedidos, pagos de facturas... Todas esas cosas esenciales que un negocio necesita. Por su parte Evaristo, la quería tanto y estaba tan orgulloso de ella que cada día le mostraba algo nuevo, quería que fuese su pupila, y ahora más que él se había quedado sin su esposa e
Capítulo XVII En ese momento Mercedes respira profundo y confiesa.–Madrina, yo no me siento bien acá, he querido trabajar porque me quiero independizar, ya no quiero seguir viviendo aquí. –¡Madre Santa! Pero mi niña, ¿De dónde sacas esas ideas? ¿Por qué dices eso? –Madrina, contigo no tengo que fingir y puedo ser plenamente transparente. Yo aquí siempre me he sentido fuera de lugar, es cierto que me han cuidado, me han dado un techo, estudios y me han llevado a ser quien soy. Y por eso siempre estaré agradecida. Pero el cariño genuino, ese amor tan bonito, cariño verdadero, atención y hasta esa confianza que todos necesitamos la he recibido solamente de ti. Por eso quiero llevarte conmigo. Quiero que tú siempre estés conmigo. ¿Recuerdas aquella promesa que me hiciste?–Si mi niña, claro que lo recuerdo. Y así lo cumpliré hasta que Dios me dé vida y salud. Estaré a tu lado siempre. Responde Carlota mientras brotaban lágrimas por sus ojos. En ese momento Mercedes le dice –Por favo
Capítulo XVII Habiendo transcurrido ya algún tiempo, se encuentra ya en el salón de eventos múltiples dentro del Instituto Mercedes con su fiel compañera y madrina Carlota, sus padres y el resto de compañeros quienes se graduaban como Secretarios Contables. Ese era uno deos momentos más esperados por Mercedes, se encuentran todos los graduandos en los primeros asientos mientras que los familiares y demás acompañantes sé sentaban en los asientos de atrás. Todas las autoridades del Instituto se encuentran sobre el escenario y comienzan hacer los nombramientos de cada uno. Luego pasan a llamar a los graduandos para hacer entrega de su diploma y medalla, comenzando por quien ocupa la posición de honor por las mejores calificaciones... Pues se trataba nada más y nada menos que de Mercedes, en ese instante todos se ponen de pie para aplaudirla, sus compañeros gritan su nombre mientras ella sube a la tarima, luego ella agarra el micrófono y comienza su discurso... Luego de una larga
Capítulo XVIII Así llega Mercedes a su casa, luego de una larga jornada de trabajo, muy cansada pero esperanzada en un futuro brillante y prometedor. Al llegar, entra a casa como siempre soltando el bolso y la abrazando a su madrina.– Bendición madrina, como estuvo tu día?–Dios te bendiga mi princesa hermosa. ¿Yo bien, acá en la casa sin novedades y a ti cómo te fue? Por lo que veo muy bien. –Si madrina me fue espectacular. Ya hablé con la señora que nos alquilará. Al parecer tiene algo de prisa. Pero me pidió que algún adulto se hiciera responsable por el asunto de que soy menor de edad aún. Le dije que tú lo harás. ¿Si madrina? ¿Puedes? –Si mi niña está bien, de igual modo ya en unos meses cumplirás la mayoría de edad. Y si ya tu decisión es irreversible, lo menos que puedo hacer es apoyarte en todo en cuanto pueda. Claro ... Siempre y cuando no sea una locura ni nada descabellado sabes que podrás contar conmigo.–Gracias una vez más madrina. Me voy a echar una ducha para ir a