Ryan saludó a su gente y atendió a los necesitados, Kevin y Briana necesitaban reunirse con su manada. —¿Dónde están los hechiceros? —preguntó Kevin. —Justo a tiempo —dijo Zack apareciendo junto a ellos con Agata, Kiara y Thalia con Sophia y Carrey con la pequeña Cassie—. Dragos viene con una legión de vampiros y los siberianos en avión. —Yo conseguí a varios híbridos que estaban escondidos y nos apoyarán —declaró Gerald y sonrió negando con la cabeza—. Los lobos nunca confiaron en mí, pero sin buscarlos, los híbridos me aceptaron cómo líder. —Pues debemos movernos, August se dará cuenta que algo pasa y no podemos perder el factor sorpresa —dijo Kevin y recibió el abrazo de su madre, dio un beso a la pequeña Cassie y ya Ryan las esperaba. —Alfa Kevin, estás hermoso de nuevo y ya nos extrañas, que bello —expresó Agata contenta y le dio un beso en la mejilla y Briana la haló del brazo. —Suelta a mi macho, bruja. Agata se echó a reír y abrazó a Briana. Bradley vio
Kevin más allá escuchó la voz de Arthur impaciente por atacar. —Espere —pidió Kiara a Kevin—, mi Alfa, Zulma nos ha dado otra ventaja, la sacerdotisa Dora quiere tanto su venganza que no sabe el error tan grande que cometió al dejarse llevar por August. —Kiara dile a Dragos que viene llegando que esté atento con sus hombres, no están los hechiceros que esperábamos, estará muy contento. —Enseguida Alfa… Detrás de August y Ava, o más bien Dora, salió un ejercitos de lobos rogues, tenían cerca del tamaño de un Alfa, pero estos tenían ojos por completo negro y un olor a azufre los impregnaba, algunos atacaron la primera linea convencidos que esto sería una masacre. Kevin esperó su momento para aparecer y Briana ardía de empezar a pelear, pero esperaba la aprobación de Kevin. Bradley luchaba como sabía hacerlo, sin saber que ahora contaba con un don que jamás creyó posible, se dio cuenta cuando estuvo en medio de dos lobos y él se duplicó, él fue el primer sorprendido, pero s
—Ayuden a Briana por favor —exclamó Kevin sujetando a Briana mirando a los hechiceros. Todos los hechiceros comenzaron a hacer todo lo que sabían e incluso combinaron sus fuerzas, aunque más que Zulma que estaba consagrada a este territorio no podía hacer. —Kevin, no quiero morir, pero no tengo miedo de hacerlo, por favor, no sufras mucho tiempo por mí —Briana apenas podía hablar, porque sus pulmones estaban llenos de sangre—. No quiero que sientas que te ahogas en un mundo sin mí. —Yo no puedo vivir sin ti Briana. —Kevin, me pediste que yo lo hiciera por ti. —Pero yo no soy tan fuerte como tú —Kevin lloraba desconsolado—. Pensé que ya te habías dado cuenta que eres más valiente que yo. —Viviste más de quinientos años sin mí, podrás con quinientos más, pero espero que no siendo un cretino, esa fue mi misión, ya salvé tu vida, ahora cambiaste nuestro mundo y debes ver que haces con ello. Todos se acercaron a ver a los Alfas líderes sufriendo, menos Jay que no se d
Más tarde Briana, Emma y Rhiannon estaban con Sophia que estaba muy emocionada, el largo cabello lo peinaron hasta dejarlo brillante y lacio, la túnica blanca era de un color blanco muy bonito. —Hija que hermosa te ves —expresó Thalia mirándola desde la puerta—. Ahora sin esas sombras oscuras que te pones que creías que te hacen ver mayor, pues te digo que hoy así vestida de blanco te veo como una mujer muy hermosa. Zulma entró con la cara muy seria, Sophia aún no la había visto, cuando la miró lloró de emoción y llamó con desesperación para que ella se acercara. —Zulma, por favor ven conmigo, ¿estás viva de nuevo? —No, me quedé por tu primera transformación, pero tengo deberes en el siguiente plano a este —respondió Zulma aun seria. —Pero Zulma, yo te necesito más que los muertos. —¿Cuándo dejarás de ser tan egoísta y verás las necesidades de otros? Sophia bajó la cara. —¿Por qué todos ven tan fácil mis defectos y ninguno ve lo que yo sufro? Zulma abrazó a
Briana y Kevin como Alfas supremos tenían muchas ocupaciones en el mudo entero, no fueron reyes que exigieron respeto e impuesto a todos para ellos pasear con una corona en la cabeza, por el contrario, en persona apoyaron donando muchísimo dinero para organizar nuevas manadas, todos los lobos se inclinaban solo al verlos, esta vez no eran reyes elegidos por el pueblo, si no impuestos por la diosa Selene. —Kevin nos toca ir a Siberia —vio Briana en el itinerario que le había enviado Emma que estaba en Alaska con Arthur reconstruyendo Luna de Hielo, ahora fusionada con la manada Celeste. Briana y Kevin estaban en su casa de New York, ella en el escritorio siempre organizada y Kevin con su traje de corbata porque debía ir a la empresa e iba a despedirse. —Bueno, si te llega el celo en Siberia, Baly disfrutará mucho con Kila. Briana casi escupe el agua que tomaba riendo. —No puedo creer que esa gente se niegue a tomar su forma humana, pero con este calor me agradará ¿tú no tienes calor
Briana practicaba con su padre con las espadas, esta vez estaba cerca de poder vencerlo y la alegría de poder contra el fuerte Alfa era embriagadora. —Ríndete padre —expresó con dientes apretados y su padre sonrió con la espada contra la suya, se agachó y dio la vuelta para sorprenderla, pero ella logró defenderse y frenar el ataque. —Has aprendido hija, eres una poderosa Alfa, mejor que yo a tu corta edad. Briana se sintió orgullosa y abrazó a su padre. —Aprendí del mejor —expresó orgullosa de él. En ese momento el viento cambió de dirección y sintió el ligero, pero inequívoco efluvio, su pareja destinada, estaba cerca, por fin. —¡¿Briana a dónde vas?! —gritó su padre cuando la vio saltando desde la terraza en dirección al bosque. —Mi mate… —fue la única declaración de Brianna y no le importó las indicaciones de no adentrarse en el bosque. Briana escuchó los llamados preocupados de su padre, pero no le importó, necesitaba alcanzar a su pareja.
Alaska. —¡¿Que mi madre me está ofreciendo en matrimonio?! —Exclamó Briana escandalizada. —Es lo que entendí —le informó Emma, abogada y administradora, también mejor amiga de Briana rehuyendo su mirada. —Pero yo soy la Alfa de la manada, no debo casarme con nadie, solo necesitamos ayuda para luchar. —Amiga, tu madre apenas se mantiene en pie, acaba de perder a su mate, lo hace por sus hijas y manada, ella no puede soportar que tú pelees contra la jauría de Rogues que vendrá ahora que mataron a tu padre. —Pero eso no explica el por qué debo casarme. —Puede que yo haya sugerido la idea, en realidad —reveló Emma con voz entrecortada. —¡¿Qué?! —Es el único vínculo legal viable, no podemos darle sociedad en nuestras tierras. —Pero sí pueden venderme a mí —Briana caminó de un extremo al otro del salón—. ¿Con quién mi madre y tú planearon que me case? ¿Si se puede saber?… —Amiga, ¿crees que hubiera propuesto la idea si hubiera sido alguien asqueroso? —Emma puso los ojos e
Briana escapó de su casa en cuanto sabía que el cambio de guardia en las fronteras le daría unos minutos. Justo antes del amanecer, corrió dando libertad a Kila y no paró hasta que supo que su aroma estaba muy lejos. Emma apenas se levantó fue a buscarla y no la encontró en su habitación, solo una escueta nota que decía: “Yo sola arreglaré mis problemas”. En New York, Kevin despertó en guardia al sentir la presencia de alguien distinto en su casa, se tranquilizó al ver que era su padre. —¿Qué has decidido? —preguntó Ryan con las manos en la cintura. —Padre que invadas mi casa no me hará aceptar casarme con esa chica —en eso se dio cuenta que no detectaba la presencia de Ava— ¿viste a Ava cuando llegaste? —Me obligas a ser duro contigo, porque no te conformas con sencillamente seguir mi orden. —¿Qué hiciste padre? —Lo que debí hacer desde hace tiempo, Ava debe estar llegando a Alaska, permanecerá en los calabozos de la manada, a menos que cumplas con tu d