Kevin parpadeó varias veces, Briana estaba entre sus brazos y más nada debería importarle, pero había muchos miedos en él. —Briana —le dijo en voz suave—, sabes perfectamente que eres mi mujer por todos los derechos que pueden existir en la tierra. «Mantente así Briana, confía en mí, toma tu cuerpo y mantenlo rogando» —le susurró Kila en su interior. Briana tomó aire y cerró los ojos. —Hueles bien Kevin —expresó ella sintiendo por primera vez el agradable aroma que antes era efimero. Kevin metió su nariz en su cuello. —Esa es mi chica —musitó sintiendo un gran amor por Briana, aliviado de escuchar su voz humana—. Tú hueles mejor, estuve muy asustado de no volver a verte… Levantó su rostro por la barbilla y la besó de nuevo con hambre, con alegría se dio cuenta que el sentimiento por ella era el mismo, solo que mejor, como degustar el más rico platillo, el sabor de Briana era más intenso y su deseo de marcarla y reclamarla era enorme. Briana lo abrazaba con fuerza, sinti
Ryan fue con su hijo y lo abrazó, Briana quiso quitarse, pero Kevin no soltó su mano. «Siempre he estado orgulloso de ti hijo, te dejo con tu mujer» Ryan fue hacia Gerald y le puso una mano en el hombro. —Te has hecho el líder de una revolución —le indicó Briana. Kevin miró hacia la multitud y negó con la cabeza, aun no podía creer en la que se había metido. —Supongo que muchos se unirán y Gerald y yo necesitamos organizar un plan. —No están solo en esto. Kevin la miró horrorizado. —Sé que te arde el deseo de venganza, pero no puedo ni imaginar que entres a una guerra. —A mí me pasa lo mismo. —No es igual, yo tengo experiencia. —Igual no puedes darme ordenes, estoy dentro y es todo. Briana se soltó de él y Thalia la veía muy afectada con todo, ella fue con su madre, sabía que la necesitaba, porque no solo tenía miedo por ella, acababa de entender que la muerte del amor de su vida, fue más que una casualidad, que había una conspiración detrás. Kev
A Kevin sus palabras le dieron escalofríos, esa sería su peor pesadilla y hoy mismo pudo vivir la desesperación de creerla pérdida. «Yo no podría resistirlo si pierdo a Briana» Baly se quedó mudo en su interior. —No me importa que trates de darme una lección con Briana —dijo en voz baja mirando la luna, reclamando a su diosa—. Yo debo vivir como pueda hacerlo y haré lo que esté en mis manos por protegerla. «Kevin olvida lo que dice esa arribista, llena su vida de banalidades y cosas que no puede llevarse de este mundo, es una sinverguenza de la peor calaña» «Tú y yo no podemos juzgar ni al peor asesino despiadado, Baly» «Ya olvida todo, lo que ha pasado antes y a esa chica» —insistió Baly. «Ella está herida, siente mucha culpa y se ha desquitado llevando la contraria a la diosa, sabes que puedo entenderla» Kevin entró a la casa de la manada, necesitaba ver a Briana, dentro de poco le tocaría reunirse con todos los Alfas y organizar un plan, la encontró mirando el bos
Kevin no sabe si reír o llorar, pues mejor se queda en medio, con una furia muy razonable, va por ella y Briana sale del jacuzzi a hipervelocidad, ambos se mueven y sacan más de la mitad del agua. —Briana esto no se hace, ¡me utilizaste y manipulaste!, sabes que no tolero que me manipulen. —¿Qué harás entonces? —lo retó Briana muy erguida frente a él, toda una loba Alfa planteando un desafío— ¿qué es lo que te piensas?, vendrás a mí con el hocico apestando a esa loba y que después harás conmigo lo que quieras, entiendolo muy bien Kevin Taylor yo no soy una amante más en tu lista, no me pondrás al nivel de una Omega y más le vale que se mantenga muy lejos de mí porque si siento ese aroma de ella de nuevo le arrancaré la piel, ¿has entendido? Kevin la capturó del cabello antes de que ella pudiera escapar y la pegó contra los fríos azulejos de la pared y él a su espalda. —Parece que piensas que yo soy el tonto humano que creías ibas a tener como pareja, Briana Lewis, lamento decep
Briana no se quedó en la casa, fue detrás del grupo de Alfas que metieron al hombre en los calabozos y lo ataron a los amarres de cicuta. Ella en cuanto vio la cara del hombre, el recuerdo de su padre muriendo regresó como si estuviera viviéndolo de nuevo. Se movió hacia él con la intención de matarlo y Kevin que siente su dolor se movió tan rápido como ella y la contuvo. —¡Suéltame, es uno de los que mató a mi padre! —gritó Briana desesperada por soltarse de Kevin. Él la arrastró fuera a hipervelocidad. —No podemos matarlo aún, necesitamos información —trató él de razonar con ella. A Briana no le interesa lo que el lobo deba decir, solo quiere venganza. Kevin la abrazó muy fuerte. —Él fue, él desgarró su corazón… Kevin la escucha sollozar y él mismo siente muchas ganas de llorar y es más que la conexión que comparten, una vez más el deja vu lo golpea. No es la primera vez que escucha a una hija clamando por su padre. —Sé que quieres acabar c
Kevin y Briana estuvieron todo el día en asamblea, Kevin odiaba el protocolo, pero ahora era la salida para que no ajusticiaran a Gerald. Salieron cuando estaba anocheciendo en dirección a la casa. —Ahora tú y yo vamos a conversar —le indicó Briana a Kevin. Kevin paró y la abrazó dándole besos en el cuello. —Conversar está sobrevalorado, hagamos otras cosas que nos compenetren mejor. —Cómo tú dentro de mí ¿acaso eres capaz de pensar en otra cosa que no sea convertirme en tu amante? —Briana, ¿seguiremos dando vueltas en círculo?, ya antes habías aceptado tener una aventura conmigo. —Antes no sabíamos que la diosa nos había marcado para un futuro juntos —Briana calló y miró a otro lado—. Uno que no deseas que sea conmigo. Kevin buscó sus labios, pero Briana no se dejó besar. —Briana, tú puedes sentir lo mismo que yo. Briana lo miró a los ojos. —Justamente por eso me duele más. No entiendo tu renuencia. «Hijo ¿viste a Rhian?» —preguntó Carrie por e
Rhiannon se había preparado con dinero y ropa, ahora estaba en un hotel con Gerald. La loba llena de adrenalina por el éxito rotundo de su fuga había olvidado su renuencia a Gerald. —Rhiannon, necesitamos ir más lejos, o no, mejor te devuelvo a tu familia. —Si lo haces te matarán los de la manada Lucero, aunque hagan el juicio y resultes inocente, ya la decisión está tomada y lo sabes. Su luna está por completo desesperada y furiosa con sed de venganza por su esposo. Gerald la observaba mientras ella hablaba, la necesidad de acercarse era enorme, así que lo hizo, la tomó de la cintura y ella de inmediato correspondió, brincó encima de él y Gerald se sentó en la cama, ambos quedaron cara a cara. —Eres una niña aún —le dijo colocando su cabello detrás de las orejas—. Eres impulsiva, no sabes si realmente soy culpable. —Te equivocas, sé que no eres culpable, puedo sentir la conexión de tus sensaciones. —Pero tampoco soy un inocente —Gerald sin poderlo evitar a
Briana estaba en el salón de reuniones, ya todos empezaban a impacientarse esperando aparecer a Kevin. «Briana te necesito, ven al río, al punto donde nos conocimos» —escuchó Briana la voz de Kevin en su cabeza. «¿Que se supone que diga aquí?» —preguntó Briana impaciente. «Lo que quieras hermosa, el imbécil de Gerald me dio su ubicación, algo les pasó, la verdad no me importa lo que piensen los demás, necesito ver a mi hermana y Gerald dice que necesitamos los hechiceros a los que les tienes confianza» «Por la diosa, Kevin, el viaje a ese aquelarre es de varios días» «Confío en ti, por favor apresúrate» —Señores, mi esposo se acaba de comunicar conmigo, la luna del Alfa Gerald ha sentido su dolor, lobos adeptos al rey se lo llevaron del calabozo. —¿En qué momento? —preguntó el hijo mayor del Alfa muerto, ahora líder de la manada Lucero—. Habríamos visto si lobos hubieran ingresado al perímetro. —Pues no solo ingresaron, también salieron, mi esposo y su hermana sig