Kevin y Briana estuvieron todo el día en asamblea, Kevin odiaba el protocolo, pero ahora era la salida para que no ajusticiaran a Gerald. Salieron cuando estaba anocheciendo en dirección a la casa. —Ahora tú y yo vamos a conversar —le indicó Briana a Kevin. Kevin paró y la abrazó dándole besos en el cuello. —Conversar está sobrevalorado, hagamos otras cosas que nos compenetren mejor. —Cómo tú dentro de mí ¿acaso eres capaz de pensar en otra cosa que no sea convertirme en tu amante? —Briana, ¿seguiremos dando vueltas en círculo?, ya antes habías aceptado tener una aventura conmigo. —Antes no sabíamos que la diosa nos había marcado para un futuro juntos —Briana calló y miró a otro lado—. Uno que no deseas que sea conmigo. Kevin buscó sus labios, pero Briana no se dejó besar. —Briana, tú puedes sentir lo mismo que yo. Briana lo miró a los ojos. —Justamente por eso me duele más. No entiendo tu renuencia. «Hijo ¿viste a Rhian?» —preguntó Carrie por e
Rhiannon se había preparado con dinero y ropa, ahora estaba en un hotel con Gerald. La loba llena de adrenalina por el éxito rotundo de su fuga había olvidado su renuencia a Gerald. —Rhiannon, necesitamos ir más lejos, o no, mejor te devuelvo a tu familia. —Si lo haces te matarán los de la manada Lucero, aunque hagan el juicio y resultes inocente, ya la decisión está tomada y lo sabes. Su luna está por completo desesperada y furiosa con sed de venganza por su esposo. Gerald la observaba mientras ella hablaba, la necesidad de acercarse era enorme, así que lo hizo, la tomó de la cintura y ella de inmediato correspondió, brincó encima de él y Gerald se sentó en la cama, ambos quedaron cara a cara. —Eres una niña aún —le dijo colocando su cabello detrás de las orejas—. Eres impulsiva, no sabes si realmente soy culpable. —Te equivocas, sé que no eres culpable, puedo sentir la conexión de tus sensaciones. —Pero tampoco soy un inocente —Gerald sin poderlo evitar a
Briana estaba en el salón de reuniones, ya todos empezaban a impacientarse esperando aparecer a Kevin. «Briana te necesito, ven al río, al punto donde nos conocimos» —escuchó Briana la voz de Kevin en su cabeza. «¿Que se supone que diga aquí?» —preguntó Briana impaciente. «Lo que quieras hermosa, el imbécil de Gerald me dio su ubicación, algo les pasó, la verdad no me importa lo que piensen los demás, necesito ver a mi hermana y Gerald dice que necesitamos los hechiceros a los que les tienes confianza» «Por la diosa, Kevin, el viaje a ese aquelarre es de varios días» «Confío en ti, por favor apresúrate» —Señores, mi esposo se acaba de comunicar conmigo, la luna del Alfa Gerald ha sentido su dolor, lobos adeptos al rey se lo llevaron del calabozo. —¿En qué momento? —preguntó el hijo mayor del Alfa muerto, ahora líder de la manada Lucero—. Habríamos visto si lobos hubieran ingresado al perímetro. —Pues no solo ingresaron, también salieron, mi esposo y su hermana sig
La loba de Rhiannon saltó encima de Briana, pero Kevin se transformó y se interpuso, la loba color arena quitó a Baly con una pasmosa facilidad y fue por su cuello, Kila se materializó y reaccionó de inmediato dando un contundente empujón a la loba y el lobo blanco también la haló. Kevin regresó en su forma humana y luego Gerald, Kila gruñía a la otra loba y Gerald se atravesó en el camino de la loba de Rhiannon. —Por favor Rhian es tu hermano y su mate, no enemigos. —Kila da el control a Briana —pidió Kevin. Briana regresó y Kevin se puso delante de ella. La loba color arena se echó y dejó salir a su humana. Rhian los miró y se puso a llorar. —Perdón Kevin —Gerald la abrazó—, mi loba está muy furiosa, me ciego por momentos, perdón Briana —dijo en tono lastimero. —¡Schh!... No es tu culpa mi amor —la consoló Gerald. —Malnacido, ¿por qué lo hiciste? —cuestionó Kevin. —Soy un monstruo —se lamentó Rhian. —Claro que no cariño —Gerald acarició su cabello—.
Briana sintió como sus palabras dieron un golpe bajo, no fue su intención, lo dijo por el calor del momento, tratando de hacerle entender que por más cosas horribles que hubiera hecho ella estaba para él. Pensaba que Kevin se seguiría rebelando ante la diosa porque el amor de ellos era obligado, pero podía sentir cómo sus palabras lo quebraron. Kevin le pasó por un lado y se dejó caer de rodillas en el suelo, pegó su frente al piso y ella pudo escuchar los sollozos que él no pudo evitar. Briana impactada no podía creer como el irreverente y dominante Alfa se veía tan destruido. —Yo debo alejarme de ti, juzgo a Gerald y puedo hacerte daño, yo estoy condenado. Briana ahora lloraba a mares, sin saber por qué, pero el dolor de él es demasiado abrumador, ella lo abrazó y se arrodilló con él. —Estoy contigo, te lo juro. —No te quiero perder Briana, y sé que no me perdonarás. —Dimelo y ya, te amo Kevin. Briana le tomó el rostro como es su costumbre. —Yo soy peo
Briana miró a todas partes internada en el bosque no sentía rastro de Kevin. Entonces recordó que no avisó a Gerald. «Kila debemos comunicarnos con Gerald» «No sé cómo hacerlo de inmediato Briana, debo marcar un puente con él, porque no es de nuestra manada» —se excusó Kila. Briana sintió el leve efluvio de su familia y lo siguió, se consiguió con todos ellos que se desplazaban como humanos, ya que ni Sophia ni Cassi podían transformarse. Sintió un alivio enorme, ahora podía organizarse para encontrar a Kevin. —Menos mal los encontré, no sé dónde está Kevin —dijo Briana de forma atropellada. —¿Y dónde está Rhian y Gerald? —preguntó Ryan muy preocupado. —En el hotel donde nos hospedamos, pero no le he informado, por favor hágalo usted Alfa Ryan, no sé como comunicarme con otros Alfas aliados. —Me comunicaré con Rhian, no creo que pueda comunicarme con Gerald, aún no sé si es un aliado. Briana pensó que en cuanto supiera lo que había pasado con Rhian querr
—Yo no me parezco en nada a ti —espetó Kevin con dientes apretados. August chasqueó la lengua, negando con la cabeza. —¿Crees que no te he vigilado?, ¿por qué crees que te dejé en paz? Me habría gustado que Gerald fuera como tú, estás dispuesto a hacer lo necesario para salir adelante, te riges por lo que es mejor para ti, no por convencionalismos, ética o normas. —Si soy un monstruo es porque tú me creaste así. —Y tú decidiste seguir siéndolo. Yo te abrí la puerta, pero tú luchaste por hacer lo mejor para ti. Aunque no te mueve la avaricia, como a mi hijo. —¿Acaso tú no hiciste lo que hiciste por la avaricia de poder? —No Kevin, te equivocas, tengo más dinero del que puedo gastar y todo el poder que necesito, pero debo hacer lo necesario, en toda evolución prevalece el más fuerte y cuando todo el pueblo licántropo solo tenga un único Alfa, es decir, yo…, serán más felices, todos serán mis hijos, sin disputas, sin reglas de una diosa que nos abandonó a la suerte a
Baly le dio paso a Kevin para que sus compañeros se calmaran, en forma de lobos la ira fluía más libremente. —¡Anko atrás! —gritó Kevin con voz de Alfa al lobo de Arthur. El lobo moteado se echó atrás con la cabeza gacha y los pelos del lomo erizados. El lobo color plata de Bradley se puso en pie con el cuello lleno de sangre, estaba furioso, con las fauces abiertas y con ganas de pelear. —Regresen a su forma humana. Arthur lo hizo, Bradley no. —Fue mi culpa mi Alfa —expresó Arthur en voz baja. —Valta, esto es sublevación —advirtió Kevin en voz baja y no había utilizado la voz de Alfa, él nunca la necesitó con Bradley antes, pero el lobo está furioso. El lobo bufó y dio paso a su humano. Bradley se puso de pie y vio a Arthur con resentimiento. —Hablas de hipocresía y me atacaste a traición. —Perdóname, no sé qué me pasó —se excusó Arthur. —¿Qué demonios pasa con ustedes dos? Los necesito fuertes y a mi lado ahora más que nunca. —No volverá a pasar